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Vueltas de la vida por Yumi de Crosszeria

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Notas del fanfic:

Este OS es un anexo a "Pasión Prohíbida", así que si desean más información de los personajes los invito a leer el Fic YURI completo.

Mi historia no es algo que sea muy bello de contar, de hecho puede sonar lo más cliché que Hollywood jamás allá visto en sus filmes hasta este momento. No me gusta sonar patético ni nada por el estilo, pero creo que uno llega hasta un punto donde las cosas comienzan a salirse de tu control y necesitas expresarlo a quien sea, da igual si tu receptor no te escucha o esta completamente desinteresado en ti, tú con eso de que estás diciendo tu carga quedas liberada de ella.

¿Te puedes imaginar a alguien que lleva enamorado más de 12 años de una persona? ¿De la misma persona? Yo sinceramente no me imagino a nadie, no creo que alguien tenga la capacidad suficiente de soportar un amor no correspondido por tantos años. Alguien inteligente y de buen juicio hubiese desertado al primer año, el mundo esta lleno de personas que pueden reemplazar un sentimiento. Sin embargo, yo sé que jamás en la vida podré encontrar a alguien como Ethan…Desde la primera vez que le vi me sentí atraído por su ser, por esa inocencia y seguridad a la vez que tenía e irradiaba a los demás. Un día me ayudó con mis heridas en el parque y de allí que todo partió entre nosotros. Desde que descubrí su presencia supe que debía de ser uno de esos chicos que estaba acostumbrado a llevarme a la cama, pero con cada cosa que Ethan hacía me daba cuenta que sólo me estaba enamorando de él y hasta el día de hoy sigo sin poder confesarle lo que siento, obviamente, tampoco me he acostado con él.

Yo soy un par de años mayor que él y curso el 3 año de la carrera de Medicina, se supone que sólo debería de estar en segundo año, pero mis notas y, porque no decirlo, mi alto intelecto me han dado la oportunidad de adelantarme un par de años para así finalizar mi carrera lo más pronto posible. No era que tuviese apuros, pero el punto es que Ethan estaba estudiando Artes y, como todos bien saben, no es una carrera de la cuál te puedas asegurar demasiado el futuro. Le prometí que aunque él estuviese en las calles yo siempre iba a estar a su lado, pero que por favor estudiara lo que quisiera y fuera feliz, todo lo que le pedía era eso.

Nos conocíamos de niños desde Italia, nuestras Familias se habían conocido allí y nosotros dos no tardamos demasiado en ser amigos. Jardín de niños juntos, la escuela primaria y secundaria, ahora la Universidad en otro país. Mucho tiempo pasando con sólo una persona y es obvio que me iba a terminar enamorando en algún momento. 

Un día que estábamos los dos en el departamento, el primer día que habíamos llegado me quise animar a contarle que lo amaba como nunca creí amar a alguien-…Joder, nunca pensé que en ese avión íbamos a traer tantas cosas, mira que aún nos queda ir por los implementos de la cocina, el baño, el living…..tendremos otro día de locos mañana…-se quejaba mi amado compañero acostado en el piso boca arriba con su pecho al descubierto y sudado, habíamos estado pintando el departamento y ahora estábamos los dos tirados en el piso descansando un poco.

- Ya no te quejes, mira que no te vas a salvar de dejarme solo….el departamento es de los dos – le advertí dándole un sorbo a mi bebida mirándole de reojo notando como suspiraba, haciendo que su pecho subiese en ese acto. Aparté mi vista sonrojado para que no fuese capaz de notarlo.

- ¿Crees que nos saldrá todo bien aquí en éste país? Aún nos quedan meses para entrar a la Universidad, bueno yo por primera vez…no soy un cerebrito como tú – sonreí con prepotencia- estoy muy nervioso Koda…que tal si no encajo.

- Claro que vas a encajar Ethan…en el colegio siempre eras el mejor compañero, ¿por qué ahora va a ser diferente?
- Vale…lo de la escuela era algo de niños, pero ahora somos adultos y los chicos de ahora, no sé Koda…

- Todo saldrá bien, lo prometo…-me incorporé sobre mi cuerpo para mirarle mejor acariciando su hombro en señal de apoyo. Sus ojos azules se posaron en mí mirándome con cariño, pero no con él que yo buscaba-…Ethan, q-quisiera decirte que…

- No, ya entendí y te agradezco tus palabras, no tienes que ponerte más cursi por mi culpa. Si no estuviésemos solos alguien pensaría que somos una parejita de homosexuales….-rió, pero a mí no me sonó tan gracioso-…no me molestan y respeto mucho, pero mis padres ya te imaginarías lo que pensarían y Dios estaría molesto toda la vida conmigo….-él siempre fue muy creyente y devoto a la religión católica.

Esas palabras que me dijo eran exactamente las que yo necesitaba para cortar mis sentimientos e ilusiones. Ethan jamás sería para mí como yo quería que lo fuese. La lógica de todo era que lo hubiese olvidado en ese mismo instante, pero la verdad es que no pude, lo amé incluso más, tan puro y bueno era que dijo que no los odiaba pese a sus creencias no los odiaba, pero no compartía esos gustos.

Llegó el tan esperado mes y entró a la Universidad, recuerdo que ese día llegó especialmente feliz, había conocido a dos chicas muy simpáticas y dijo que le había gustado una más que la otra. Hice muchos esfuerzos por demostrar que estaba contento por él, cuando en realidad quería matar a la chica que se le había metido en los ojos a mi compañero-…pero una chica extraña vino y se la llevo de repente, quizás era su hermana y tenía problemas ¿crees que debí acompañarla?

- ¿Una chica? Bueno recién la conoces Ethan, quizás no deberías tomarte tantas confianzas con una chica a la cuál recién conoces.

- Es que no lo entiendes, Lizzie es el tipo de chica que nunca antes había visto y no sé, se nota que es una chica muy vulnerable….como de esas que te dan ganas de proteger a toda costa ¿nunca has sentido eso?

- Claro que no que cursi – mentí. Claro que lo había sentido, pero no por una chica, sino que por el hombre que estaba justo frente a mis ojos. Rodó los ojos, molesto muy molesto.

- Un día te las presentaré y verás que tengo toda la razón, Elizabeth di Ferrer es muy diferente a las chicas que tu frecuentas…-me hubiese encantado pensar que eso era una escena de celos, pero mi amigo siempre me decía esas cosas. Según él debía sentar cabeza sólo con una mujer y dejar de ser tan libertino. Si supiera que era sólo una máscara que había creado para tener que ahorrarme confesarle mis sentimientos hacía él.

Al final, si se había decidido a hacer una especie de junta para que yo conociera a sus amigas, Tessa y Lizzie, ésta última era la que Ethan más me hablaba, no me molestaba, pues tenía el presentimiento de algo con esa chica, pues Ethan siempre me contaba que solía juntarse con otra chica que jamás hablaba ni saludaba, yo tenía el presentimiento que era novia de Lizzie. Llámenlo sexto sentido o corazonada, pero por todo lo que mi compañero me narraba no me podía quedar duda de ello. Comenzaron a tocar el timbre y, como siempre, Ethan aún no estaba listo- ¡Ethan! Deben de ser tus visitas….abre – le dije desde el sofá donde estaba viendo la televisión, un anime muy antiguo, pero clásico al fin de cuentas.
- ¿Puedes ir tú? No encuentro una camisa y de seguro tiene que estar en tus cosas, así que ¡ve a abrir, por favor! – me gritó desde su cuarto. Suspiré con fuerza apagando el televisor, arreglando un poco mi camiseta que se había quedado arrugada de estar echado allí en el sofá.

Abrí la puerta y me encontré con dos chicas, una más baja que la otra. Una era rubia y de ojos verdes como azules, la otra poco más alta de cabello azabache y ojos del mismo color. Algo me indico que ella era Lizzie, la rubia, y la otra chica la novia que yo pensaba- Ustedes deben de ser las amigas de Ethan ¿no? Un placer, soy Koda y vivo con Ethan….pero por favor no se queden allí y pasen…-cerré la puerta cuando entraron e indiqué que se sentaran en el sofá-… ¿les ofrezco algo de beber? ¿Agua, soda, jugo? 

- Un jugo estaría bien gracias…-Lizzie fue la que me respondió. Por lo que Ethan me contaba sabía que se tenía que tratar de ella. Fui a la cocina entonces por lo que me habían solicitado.

A los pocos minutos volví con lo que les había ofrecido dejando los vasos encima de la mesa. Me senté junto a Ethan como de costumbre y le miraba como si nada, o al menos eso pensaba yo.

- Y ustedes se conocen hace mucho – preguntó Ethan a Lizzie. Si ella tenía que ser, era ilógico que fuese su otra compañera de la Universidad. La chica respondió que se conocían poco más de tres años, por la manera en que ellas compartían miradas y reían no me cabía ya duda que eran pareja. Un alivio para mí que Ethan siguiese estando solo, pero siempre me preguntaba ¿por cuánto más?

- Su amistad es como la mía con Koda, aunque a él yo lo conozco desde que éramos unos críos. Estudiamos en el mismo jardín, luego de Italia nos fuimos a un colegio en Londres y luego la Universidad en este país. Él estudia Medicina y es un cerebrito, lleva dos años de adelantado…-siempre presumiendo de mí-…además de traer a media Universidad detrás de él…-sonreí como pude, no me gustaba que Ethan tuviese esa impresión de mi, pero todo mejor en vez de conocer la verdad.

- Tú también tienes lo tuyo hermano…-le contesté animado- Si me disculpan me iré a duchar, alguien se le olvido decirme que las visitas llegaban antes y por eso las he recibido con esta facha.

- No estas enfadado ¿o si? – las caras que Ethan me hacía era para provocarme que lo violara allí mismo. Sólo le sonreí, como todo enamorado y me fui.

Lo curioso es que en el transcurso de ese día Lizzie se termino por enterar de mis sentimientos por Koda, al igual que yo ella tenía su sexto sentido y supo que mis miradas constantes a Ethan era por amor. Me preguntaba porque no era capaz de decirle, le explique todo y, como era de esperarse sintió lástima de mí, pero le confesé que prefería ser el amigo de Ethan que nada de él. Sin Ethan mi mundo se venía abajo y eso era peor que estar a su lado nada más que como su amigo.

Al fin había terminado teniendo una extraña amistad con Lizzie, era una chica muy simpática y risueña, disfrutaba hacerla reír cada vez que podía y avergonzarla con temas referentes a su novia, porque al final con la chica que llegó si que resultó ser su pareja. Con Tessa también hablaba, la otra compañera de Ethan, pero creo que al confesarle a Lizzie lo que sentía por Ethan nuestro lazo se había fortalecido más y me di cuenta al tiempo que contaba con otra amiga más.

El semestre había acabado luego de que casi me mate estudiando para un difícil examen de anatomía. Como todo buen final de semestre había fiesta y nuestro departamento había sido elegido para la sede de dicho evento. Invitamos a nuestros amigos en comunes y a gente de nuestras respectivas facultades.

La fiesta llevaba poco más de dos horas desde que había comenzado y mi compañero ya estaba algo ebrio, me había dedicado a cuidarlo, porque sabía bien que varios de sus compañeros eran homosexuales y no iba a permitir que se aprovecharan del estado etílico de mi amigo. En eso tocan el timbre y soy yo quien abre encontrándome con Lizzie y Crystal que llegaban juntas- vaya y yo que pensé que ya no venían…pero que lleguen juntas explica su atraso.

- Hola Koda, si yo también estoy feliz de verte – me dijo sarcástica Lizzie abrazándose a mi cuello y besando mi mejilla. Saludé menos efusivo a Crystal- si ya estás al tanto, entonces estamos perdonadas por el atraso ¿no?

- Por mí claro que lo están. Te dije que me gustan como pareja.

- ¿Tessa ha llegado? – pregunto curiosa, como nerviosa mas que nada.

- Si ya está aquí con una amiga y esta buenísima, sólo por eso la deje entrar….ahora entren y las dejaré un momento que Ethan ya esta sobre las nubes…beban lo que gusten – les dije dejándolas.

Al final había dado con Ethan que estaba bastante ebrio, pero seguía consciente de todo lo que hacía. Se me acercó de la nada y me susurró al oído apegándose demasiado a mi que me puse nervioso-…sabes…le pedí al DJ un pequeño favor…de no estar ebrio no lo habría hecho, pero veamos si vale la pena…-no entendía de qué me hablaba, de seguro estaba más que ebrio y ya no sabía lo que hacía.

Me tomó de la mano guiándome hasta la pista donde comenzaba a sonar “Like a G6”- no vas a tener esta suerte – me aseguró apegándose por completo a mí comenzando a moverse sensualmente. Pensé quedarme parado sin hacer nada, pero no era de piedra y comencé a seguirle el juego sin saber hasta donde seríamos capaces de llegar. Nuestras manos recorrían el cuerpo del contrario con demasiada lujuria y nos mirábamos divertidos sin perder un rastro de sensualidad. Mi boca no dudó en irse a su cuello donde comencé a devorarlo sacándole suaves gemidos, pero sin perder cercanía de nuestros cuerpos. Bajábamos poco a poco al ritmo de la música, Ethan era un excelente bailarín ¡Joder! Era más que excitante verlo, pero lo que era aún más era sentirlo apegado a mi cuerpo, estaba muy caliente. Si eso seguía no sabía hasta donde me podría controlar.

Por suerte la música bajo un poquito de nivel, pero al parecer Ethan no pensaba lo mismo. Rude Boy de Rihanna comenzaba a sonar-…siempre he tenido el deseo de bailarte esto…-me susurró al oído antes de alejarse un poquito de mí bailando sin perder el control. Le miraba divertido al ver como me estaba seduciendo, creo que el alcohol no le hacían perder puntos de sensualidad.

Me llamó haciendo con su mano, le sonreí siguiéndole siempre el juego. Me tomó con cierta fuerza de la camisa y me apegó completamente a él- Tonight I'm a let you be the captain-Me cantaba sensualmente en el oído- Tonight I'm a let you do your thing, yeah-

Le di vuelta para quedar pegado a su espalda. Él río divertido- ¿Tan rápido te excitas? – pregunto al sentir seguramente mi erección frotarse en su parte trasera.

Ya no podía más, mis manos se metieron debajo de su camisa- ¿Crees que soy de piedra? - pregunté antes de besar su cuello. No me respondió nada, se volteo de nuevo y me besó con pasión, una que jamás creí sentir de su parte. Lo tomé de las piernas y se aferró como un Koala a mí, compartiendo un excitante beso donde nuestras lenguas se acariciaban con pasión y deseo. Me sentía en el paraíso. Ethan al fin estaba en mis brazos.

Muchos murmullos se escuchaban a nuestro alrededor, pero nadie nos juzgaba, sino que todos estaban felices que Ethan al fin estuviese con alguien, pero tenía miedo que no estuviese consciente.

Terminada la canción nos fuimos a sentar a beber algo, bebimos sólo soda, pero pese a eso cuando Ethan terminó de beber nada más acercarse a mí me había comenzado a besar de nuevo con deseo, no me importaba la gente alrededor, sólo me importaba él.

- Creo que te voy a emborrachar más a menudo – susurré antes de volver a besarle. Pasé mis manos alrededor de su cintura y él alrededor de mi cuello.

- Hazlo…porque sólo así seré capaz de estar contigo, de no sentir ese miedo cuando estoy consciente y que todos me juzguen.

Esas palabras me estuvieron dando vuelta toda la noche. Finalmente no quedaba nadie más que nosotros dos en el departamento. Lizzie me había preguntado lo obvio y le confesé antes que se fuera que no sabía si sería capaz de detenerme.

Ethan estaba parado en el pasillo esperándome, me acerqué a él y lo cargué, sus piernas enroscadas en mis caderas lo llevaban hasta la habitación. Nos besábamos extasiados mientras él buscaba la manera de irme quitando la ropa y yo a él, para cuando entramos al dormitorio estábamos completamente desnudos. Nos dejamos caer en la cama. Nos acariciábamos llenos de deseo, pero había algo más.

Era el amor que yo sentía por él. No era sólo sexo lo que íbamos a tener, yo lo amaba desde siempre y quería darle la confianza de amarme él también a mí.

Mis manos bajaron a su sexo y lo comencé a masturbar sacándole pequeños gemidos- Me vuelves loco, Ethan…-susurraba a su oído- Anda, gime más fuerte, déjame oírte – él no dudo en dejarse llevar por las emociones que sentía. Fue el quien buscó mis labios y le besé con amor. Algo había que no soportábamos ya más lo que sentíamos, Ethan lo dejo claro.

- Entra en mí – suplicó. Estaba agradecido, pero no quería lastimarlo- Ya no soporto un segundo más así, entra – busqué en la gaceta de noche, saque un botecito y un condón, noté su sonrojo.

- Haremos esto bien – le susurré antes de devorar sus labios, no tuve idea de cómo me puse el condón mientras le besaba, pero lo cierto es que no me costó demasiado. Me unté en los dedos algo de lubricante y noté como se removía bajo mi cuerpo perlado ya en sudor. Llevé mis dedos a su entrada – Tranquilo- susurré a su oído. Le oía respirar profundamente-…Joder no hagas esas caras que me dan ganas de hacértelo ya mismo.

Me miró sonrojado, pero a la vez excitado. El lubricante me había sido muy útil y al poco tiempo ya estaba listo- Hazlo como desees Koda, no te preocupes por mí que si me partes en dos….esos dos pedazos te seguirán amando.

- Disfrutaremos los dos – le asegurar antes de entrar lenta y dolorosamente en su cuerpo. Nos miramos a los ojos, él intentando ocultar su dolor y yo mi ansiedad-…Joder…estas muy estrecho y caliente…Vas a volverme loco – mi sexo palpitaba con fuerza dentro de su cuerpo como si me fuese a correr ya mismo.

Él mismo comenzó a dar la pauta para comenzar a embestirlo. Pesé a que era nuestra primera vez juntos no hubo temores, sólo entrega y seguridad, nos olvidamos de todos y de todo entregándonos al otro. Llegamos juntos al orgasmo, me corrí dentro de él e Ethan en medio de nuestros cuerpos, nos besamos una vez más antes de salir dentro de su cuerpo.

Rodeé en la cama para quitarme el condón y tirarlo a la basura, al poco tiempo Ethan se pegaba a mi cuerpo buscando mi afecto-…has que esto no se me olvide mañana…te lo suplico…-me susurraba quedándose dormido.

- No lo harás….Te amo Ethan.

- Yo también…-susurró como si no lo escuchara, pero lo cierto es que si lo oí y al fin me sentía completo.

Bueno, me gustaría decir que a la mañana siguiente todo fue miel sobre hojuelas, pero no lo fue. Ethan esa mañana despertó antes que yo y no se atrevía a mirarme, de hecho, me evitó durante tres días seguidos y uno de esos ya no lo soporté más, no podía estar así como si fuésemos dos desconocidos en un mismo departamento.

Lo tomé con rudeza pegándolo a una pared-…si me odias ¡dilo! Pero deja de esconderte de mí – grité un día furioso.

- No sé de qué me hablas…por favor suéltame – nunca me miraba, detestaba esto.

- Sabes de lo que hablo….no te hagas. ¡hicimos el amor Ethan! Me dijiste que me amabas…llevas tres días sin hablarme…. ¿sabes cómo me siento? Usado por ti y esa pasión tuya de esa noche.

- Yo no quería….Koda yo no soy…

- ¿Gay? Es eso lo que me quieres decir….debiste pensarlo antes de acostarte conmigo…-lo solté, pero ahora era él quien me tenía bien sujeto.

- No escucha….no es eso…yo….y-yo…-estaba aferrado a mi camisa y había comenzado a llorar-…y-yo te amo….te amo como no tienes idea…pero…esto…e-esto esta mal, yo no puedo amarte…n-no puedo…

- No tiene nada de malo Ethan…-lo acurruqué en mis brazos-…el amor nunca es malo, menos si es compartido….Quizás Dios lo entienda si es lo que te preocupa…-sabía que eso era.

- No es sólo él…son mis padres…es todo, pero no me imagino separado de ti….perderlos a ellos…es menos doloroso que perderte a ti – Ethan seguía siendo el niño dulce que conocí hace años, aquel que curó mi herida en ese parque. Siempre con las palabras exactas que hacían estremecer el alma.

- Entonces inténtalo conmigo Ethan…porque yo también te amo y quiero estar contigo….-le besé con cariño rodeándolo en mis brazos.

El amor si es compartido todo lo puede, si se quiere luchar todo se puede realizar. Yo esperé años a Ethan y ahora el destino me daba la mano de ello, la lucha vale la pena.


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Notas finales:

Saben que sus reviews me hacen siempre feliz <3


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