-:-:-Flesh-:-:-
Dipper sentía las manos de Bill aferrarse con fuerza de sus costados, sintiendo la cálida respiración del rubia en su cuello, las manos del castaño apoyadas en aquel barandal donde momentos antes ambos estuvieron contemplando los fuegos artificiales. Ahora él se encontraba sosteniendo con fuerza el barandal dándole la espalda mientras que Cipher continuaba lamiendo su cuello arrancando jadeos y pequeños suspiros del menor.
Este no es el camino a mi corazón, mi cabeza
mi cerebro, a ninguno de los de arriba
Esto es solo mi manera de desencadenar los sentimientos en el fondo de mí
Esa chispa de negro que parece que todavía amo.
Sintió los dientes del mayor raspar contra la piel de su cuello, rápidamente llevo una de sus manos a su boca para callar el grito que intento escapar, se sentía nervioso con el hecho de estar en el balcón con las cortinas abiertas y los demás invitados festejando dentro, las manos del rubio descendieron hasta sus muslos sujetándolo con firmeza.
— Bill. Jadeo Dipper
El rubio sonrió contra el cuello del chico, le hizo soltarse de ese barandal y lo hizo caminar hasta dentro de la mansión. Tomándolo de la mano con fuerza lo jalo hasta una de las más alejadas habitaciones del lugar. Sería divertido pasar un momento íntimo con su adorado Pino. Lo arrojo dentro de la habitación, cerrándola con seguro para volver a azotarlo contra la puerta atacando otra vez esos labios de los cuales seguramente ya era adicto; los brazos del menor se pasaron por su cuello apegándolo más a su cuerpo, sujeto con firmeza los costados del adolecente mientras ponía una pierna entre las del menor logrando que separara las extremidades.
Podemos ponernos un poco locos solo por diversión, solo por diversión
No trates de mantenerlo
Solo déjalo ir
Átame y domíname hasta que termines
Hasta que termine
Me tienes necesitándolo y estoy listo para soplar.
Bill comenzó a quitar el saco que portaba su chico con desesperación, para que este terminara siendo decoración en el piso, paso sus dedos agiles por los botones de la camisa blanca retirándola pasando sus manos por la piel expuesta del menor, Dipper estaba sonrojado al máximo, sentía su respiración acelerarse, aun no entendía como no podía detener al rubio de esas acciones tan… vergonzosas, pero de su cerebro estaba prácticamente muerto, solo sentía su corazón acelerarse mientras Bill pasaba sus dedos por los botoncillos rosas de su pecho, pellizcándolos, jalándolos, divirtiéndose un poco. Llevo una de sus manos a su boca queriendo retener sus gemidos de satisfacción al recibir tal atención, se sentía bien.
— No te calles, quiero oírte mi Pino – suspiro Bill
Dipper solo negó frenéticamente sitiando como sus ojos de anegaban de lágrimas por el placer, sintiendo las manos de su rubio recorrer su cuerpo, deteniéndose en sus pezones, su boca atendiendo un botoncillo, jugando con él entre su lengua dejándolos erguidos. Bill retiro la camisa completamente dejando la piel más expuesta, tomo las manos de Dipper guiándolas hasta su saco para que este lo quitara por sí solo.
El de la mirada castaña clara, miro nervioso al de mirada negra profunda, este solo deposito un beso suave y casto en la frente del menor, Pines comenzó a retirar el saco del cuerpo de Bill quedando este haciendo compañía a la demás ropa. Quitando botón por botón hasta que la camisa del mayor dejo de estorbar.
Levanta mi cuerpo, hunde tus dientes en mi carne
Desvístete, prueba la carne
Muérdeme más duro, hunde tus dientes en mi carne
Pasa el test, prueba la carne
Sostenme contra la pared.
Los dientes de Cipher se encajaron en el cuello del menor sacándole gritos al pequeño, sintiendo como algo tibio resbalaba, era un poco de sangre que Bill había empezado a lamer con deleite. Una de las manos de Cipher bajo hasta la entrepierna del muchacho logrando palpar cierto relieve que sobresalía, sonrió por sus adentros que era una notable erección, Dipper se sonrojo a mas no poder al sentir la mano del mayor abrir su botón y el cierre del pantalón; sintiendo como se colaba entre la ropa interior para tocar directamente era parte sensible de su cuerpo. El menor de los Pines mordió su labio inferior sintiendo como Bill empezaba con el vaivén de arriba abajo, escuchando aquel extraño sonido, los dedos de Bill tornarse húmedos. Se removió un poco, sintiendo los movimientos del rubio volverse más agresivos, llenándolo de placer, sintió un cosquilleo en su parte baja, Bill aumento el vaivén escuchando los jadeos y gemidos quedos que Dipper trataba de retener…
Demonios…
Si seguía así… No podría seguir aguantando más…
— B-Bill. Gimió Dipper
El mayor sintió una sensación cálida en su mano, Pines se había corrido, Bill sonrió lascivo, llevándose la mano a la boca para retirar cada rastro de la esencia de su amado “Pino” retiro completamente el pantalón del chico junto con la ropa interior, y lo hizo dar la espalda; el rubio bajo su propio cierre liberando su prominente erección, hizo que el menor separara las piernas, y alineándose con la entrada del menor se empujó de golpe al interior del chico.
— ¡BILL! Grito Dipper
Las lágrimas comenzaron a desbordarse, joder… sí que dolía, Bill solo atino a besar la nuca de su amado, manteniéndose quieto, sintiendo lo ajustada que era la entrada del menor, Dipper no tenía donde aferrarse, solo estaba la puerta… paso sus manos por la superficie dejando la marca de sus uñas en la madera. Bill no quería lastimar a su Pino… ya una vez lo hizo cuando tomo su cuerpo como “marioneta” pero esta vez era diferente… aunque estaba poseyendo su cuerpo nuevamente, esta sensación era mil veces mejor que el dolor, sentir como la entrada del menor apretaba su miembro era una sensación indescriptible… sintió como las caderas de Dipper se movían pidiendo más.
Dalo hasta que ruegue, dame algo más
Hazme sangrar, me gusta fuerte
Me gusta fuerte, fuerte, fuerte
Levanta mi cuerpo hunde tus dientes en mi carne.
.
.
.
.
.
Las embestidas habían comenzado siendo lentas, pero ahora la velocidad había aumentado, la habitación llenándose de gemidos y jadeos… suplicas del menor, queriendo más rápido.
Más rápido…
Más profundo…
Más salvaje…
Las manos de Bill se mantenían en la cadera de Dipper sosteniéndolo con fuerza dejando marcas por todo su cuerpo, dejando chupetones en su cuello, besando su nuca. Dipper estaba extasiado, aun dolía un poco pero era lo que menos le importaba, sintiendo la hombría de Bill entrar y salir de su cuerpo, llegando aquel profundo lugar, sintiendo la respiración acelerada, escuchando los jadeos de Bill. Las penetraciones eran constantes y frenéticas, escuchándose como sus cuerpos chocaban.
— “eres un torpe masoquista” pensó Dipper
— Eres masoquista… pero no torpe. Susurro Bill
— Deja de leer mi mente. Dijo con un hilo de voz – torpe dorito iluminati.
— ¿sabes? No debes insultar a tu amo… o si no tendré que castigarte… ¿Qué dices?
— S-si… ca- castígame…
Dipper grito de placer sintiendo las embestidas, y el miembro de Bill tocar aquel dulce punto que le daba más placer. Bill salio de improvisto de su interior, separándolo bruscamente de la puerta para azotarlo contra la cama.
Sostén mis manos sobre mi cabeza
Y empuja mi cara en la cama
Porque soy un chillón, monada, hazme mudo.
Lo hizo ponerse en cuatro, levantando sus caderas y estampo su cara contra la almohada, se volvió a enterrar de golpe en el interior del joven, sacándole lágrimas de placer, escuchando como gemía su nombre…
Bill, Bill, Bill, Bill… era lo único que salía de la garganta del menor, aferro con fuerza las sabanas sino fue hasta que Bill tomo sus manos y las sostuvo sobre su cabeza. Pasando su lengua por la espalda del menor, sonrió lascivo cuando una idea un tanto… pervertida pasó por su cabeza.
Soltó una tunda en el muslo del chico haciéndolo estremecerse, Dipper cerró los ojos con fuerza conteniéndose para no gritar.
— B-Bill… ¡ah! ¡Más! Dame más…
— ¿más? No te escucho
— ¡quiero más, por favor! ¡más rápido!
Pones tu mano sobre mi cuello y sientes el pulso latir, latir, latir, latir
Es como un gatillo, me tiene listo para disparar
Quieres luchar conmigo monada
Aquí hay una furtiva, pequeña ojeada
Puedes dominar el juego porque soy resistente
No tonteo tan a menudo
Cuando lo hago, soy un Friki
Así que mejor creerás que me gusta brutalmente.
Bill lo giro para que le diera la cara, volviendo a retomar el vaivén de las embestidas, una mano bajo al miembro despierto del muchacho comenzando a bombearlo, mientras otra paso en su cuello sosteniéndolo mientras escuchaba como gemía su nombre.
Siguió entrando dentro del chico, sintiendo las húmedas y apretadas paredes, sintiéndose en el jodido paraíso, sentía su orgasmo acercarse.
Sostenme hacia abajo y hazme gritar
Túmbame en el suelo
Excítame y sácame
Hazme rogar por más.
Las embestidas pasaron a ser brutales, sintiendo como Dipper comenzaba a sangrar, ambos cayeron de la cama que ni en ningún momento dejo de rechinar. Dipper se sentía más que excitado, ya no podría mucho.
— B-Bill… ya no puedo…
— Aguanta…
— ¡ahhhhhhhhhhhhhh! ¡oh Dios!
Unas embestidas más bastaron para que el castaño terminara entre ambos pechos, Bill siguió embistiendo el interior del muchacho, aumentando con los azotes de placer en el cuerpo del joven.
— Te amo, Dipper.
— También te amo… Bill~ gimió
Bill termino por dejar su semilla cálida en el interior del muchacho, había sido maravilloso, ambos quedaron tendidos en el piso, jadeantes, agotados sin fuerzas. Bill pasó un brazo por el costado de Dipper atrayéndolo hacia él para abrazarlo. Dipper correspondió el abrazo… le dolía todo… pero ya luego vería como vengarse de su… su dorito iluminati.
Fin