La vida se me va...Quién sabe a dónde
con la luz parte...Sigilosamente
de mí se aleja sin decir a dónde.
- Pär Lagerkvist
Hace frío, mucho frío, o eso puedo ver por todas las personas que están muy abrigadas. El frío, aun recuerdo como se siente, nunca me ha gustado, prefería el sol, pero en mi estado actual, cualquier cosa estaría bien.
No siento nada
Ni el frío, ni el calor, ni los golpes que me dan las personas al pasar.
Porque no pueden tocarme
¿Que estará haciendo mamá en estos momentos? ¿Aún llorará por mi? ¿Papá estará abrazándola diciendo palabras alentadoras? ¿El abuelo y la abuela me extañaran? Preguntas que no podre saber la respuesta.
¿Porque sigo aquí? ¿No se suponía que tenia que irme a algún lado? ¿Al "infierno" o al "cielo" según como fui en vida? ¿Que hago aquí aún?
Ah, una vez leí, en un libro de leyendas y esas cosas; que cuando un persona había tenido una muerte muy fea o que todavía tenían algo pendiente que hacer en la tierra no podían ir a ningún lado hasta cumplir lo que les falta por hacer. ¿Será que me pasa eso? Pero... ¿Que es lo que me falta por hacer? Definitivamente no es algo en mi casa, porque, si así fuera, pudiera ir, pero no; no puedo ir hasta haya, no puedo pasar, algo me lo impide pero ¿que?.
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Llegue a la conclusión, de que sea no que tenga que hacer es por esta parte de la ciudad, anduve caminando mas de lo normal y me di cuenta hasta donde es el "límite"-como decidí llamarle- de donde puedo llegar.
De lado derecho, si camino recto, cuatro calles, hasta la veterinaria. Del lado izquierdo, solo dos calles, hasta la tienda de té. Después de eso ya no más, no puedo avanzar mas. Me queda claro que, lo que tengo que hacer esta entre estas seis calles, pero sigo sin recordar que era lo que iba hacer el día del accidente.
Solo recuerdo que salí de la escuela, le dije a mis amigos que tenia algo importante que hacer.
Gaara y Kiba... Los extraño
Estaba corriendo, pasaba entre la gente. Al corer los empujaba, pero no me importaba. Llegue a la veterinaria, y desde ahí detuve mi paso, respire hondo y me fui ya mas sereno. Caminaba despacio, dándome ánimos para algo. El semáforo estaba en verde, la gente esperaba el cambio de color, ente ellos yo. Estaba distraído, con la vista pedida en el semáforo; cuando escuche a la gente gritar y correr a un lado mío. Les mire confundido, ignorando el porque de su correr. Escuche el sonido de sirenas las patrullas venían muy rápido, unos jóvenes acercándose hacia donde me encontraba, detrás de ellos, alcance a ver policías. Vi algo mas.
Un arma
Los jóvenes comenzaron a lanzar balazos a diestra y siniesta, hiriendo a personas inocentes a su paso. Un sonido sordo, el dolor en mi pecho y el pavimento frio, fue lo único que senti antes de cerrar los ojos. ¿Quién se imaginaria que seria lo ultimo de mi corta vida? La cual termino esa bonita tarde de cielo despejado. A una calle de llegar a la tiendita de té a la cual siempre asistía.
La tienda de té
Mi lugar cerca de la ventana
El rico té verde
El mesero
Ah, ya recuerdo, ese día me iba a declarar. Le diría mis sentimientos a ese mesero de ojos negros y piel nivea.
Sasuke
¿Y ahora? ¿Que hago? Lo he recordado pero no se que hacer. Tal vez... Si, debería intentarlo, nada pierdo.
Boca de llanto, me llaman
tus pupilas negras, me reclaman.
Tus labios, sin ti me besan.
Aún es temprano, calculo, por el color del cielo, que son aproximadamente las cuatro de la tarde. La hora en la que siempre llegaba la tiendita. Camino lentamente hacia la puerta, extrañamente, puedo tocarla. La abro y suena la campanita. Le miro girar la vista a la puerta.
¡Cómo has podido tener
la misma mirada negra
con esos ojos que ahora llevas!
¿Y ahora? ¿Que hago? No creo poder hablarle ¿O Si?.
-Sasuke...
Sonreíste.
¡Qué silencio,qué falta de fiesta!
¡Cómo me puse a buscarte
en tu sonrisa, cabeza de tierra
labios de tristeza!
Me acerco lentamente hasta llegar muy cerca donde se encuentra. El no se mueve, me mira, me esta mirando ¿Puede Hacerlo?.
-Sasuke... Siento no poder decirte esto en vida, sin embargo he venido.
Quieto, no se nueve, tiene el rostro deformado entre una mueca de sospresa y extrañeza.
-Te Amo, lo hago desde que te vi. No se si me correspondias , pero, no podía irme sin decírtelo.
No lloras, no llorarías
aunque quisieras;
tienes el rostro apagado
de las ciegas.
-Te Amo, y lo haré siempre. Se feliz...Sasuke...
Puedo ver una lagrima, atravesando su mejilla. Se lleva la mano al lugar y la seca. Mira a mi dirección de nuevo. Veo mas lágrimas. Muchas caen por sus niveas mejillas,llegando a tocar el suelo. Salen sin permiso, salvajes y con fuerza.
Sin mas que hacer, le lanzó una ultima mirada lastimera. Sus ojos llenos de lágrimas, y las mejillas coloradas por las mismas.
Te Amo
Salgo por fin de la tienda, la gente pasa, me atraviesa y no me importa. ¿Cuando comencé a llorar? No lo se. Espero verte en otra ocasión. Mientras tanto. Te digo adiós amor mío. Es hora de partir.
Puedes reír. Yo te dejo
reír, aunque no puedas.
-Jaime Sabines
~FIN~
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