“Be With You”
Hyung Jun se quedó observándolo cuando Jung Min abrió la puerta y lo tuvo frente suyo. Inclino un poco su cabeza hacia un lado, aun observándolo.
_ ¿No dirás nada?-pregunto ansioso y nervioso Jung Min.
_ Te hace ver diferente-hablo Hyung Jun finalmente.
_ ¿Solo eso dirás?-Hyung Jun asintió hacia la pregunta, Jung Min bufo y se dio la vuelta caminando hacia dentro perdiéndose por la puerta de la cocina.
Hyung Jun entro, cerró la puerta y siguió a Jung Min.
_ ¿Qué más esperas que diga?-pregunto entrando a la cocina.
_ No lo sé… ¿tal vez algo que me haga sentir un poco mejor?-pregunto con ese tono que Hyung Jun reconocía como uno de enfado.
_ No entiendo ¿Cuál es el problema?
_ El problema es que sé que me queda horrendo, pero esperaba, como mínimo, unas lindas palabras tuyas que me hagan sentir mejor-se quejó.
_ Jung Min…-hablo Hyung Jun pero fue interrumpido.
_ Ya no digas nada, lo que menos quiero es escuchar de ti que queda herreno.
Hyung Jun suspiro, su pareja estaba sensible e histérico.
_ No sé de donde sacaste que te queda mal.
_ No dije mal, dije horrendo-repitió.
_ No sé de donde sacaste eso.
_ Lo saque cuando me vi al espejo luego de que pasaron la máquina.
_ Jung Min, te queda muy bien.
_ Dijiste que me veía diferente.
_ Diferente no es horrendo, y no lo dije con esa intención. Diferente en sentido “lindo”-se explicó Hyung Jun.
_ Mentiroso, ya no lo quieres arreglar, ya no te gusto así pelado.
Hyung Jun lo miro algo sorprendido, su pareja en verdad estaba sensible, muy sensible.
_ Solo te has rapado y además… te amé aun cuando tenías el pelo largo y te negabas a cortártelo sabiendo que yo lo odiaba ¿Por qué ahora crees que no te quiero rapado? Así noto más que eres hombre y tu rostro, además de que has ganado peso, cosa que me alegra y alivia porque estabas quedando más delgado que una modelo… y ahora comienzas a tener todo esos músculos que te hacen ver sexy como…-su discurso quedo a la mitad cuando la sorpresa lo corto.
Jung Min pasó sus brazos sobre los hombros de Hyung Jun abrazándolo fuertemente.
_ ¿Me lo dices enserio?... ¿me amas igual?-pregunto.
_ Jung Min… claro que te amo igual, siempre te voy a amar… ¿Por qué estas de esta manera? Estas más sensible, más de lo normal.
_ Me alegra que no te molesta que este peleado, que bueno que te gusta-fue lo único que le dijo Jung Mn.
_ Tu cara se ve perfectamente así, tus rasgos, tus ojos, tus labios, ahora son los principales protagonistas en tu rostro y no tu cabello que siempre esta raro-Hyung jun se alejó un poco, solo lo suficiente para poder verlo a la cara y acariciarlo desde la punta de la cabeza a la barbilla-amo tus ojos y tus labios, asique el que estés rapado no afecta la forma en la que te veo-lo tranquilizo.
Jung Min unió sus labios en un lento beso.
_ Te amo-le susurro con los ojos cerrados.
_ Sé que te sucede algo, por favor, dime que sucede, hablemos-rogo Hyung Jun también con los ojos cerrados ero acariciando con ambas manos el rostro de Jung Min-sabes bien que podemos hablar de todo, que debemos hablar de todo… cuéntame.
Jung Min asintió y tomando la mano de Hyung Jun guio un camino a la sala, se sentaron en el sofá del centro.
Sentado uno junto al otro, varios minutos de silencio entre ellos. Hyung Jun quería darle su tiempo, pero el tiempo era mucho. Intentando darle ánimo, tomo la mano de Jung Min apretándola fuerte. Vio que Jung Min miro sus manos unidad y suelto un suspiro. Tiro su mano, soltándose del agarre de Hyung Jun solo para aferrarse al cuerpo de Hyung Jun. Lo abrazo por la cintura, rodeándolo con ambos brazos y pegando su rostro al amplio fuerte pecho.
Hyung Jun estuvo una vez más sorprendido, solo por un segundo, y luego comenzó a acariciar la cabeza de Jung Min, sintiendo como los cabellos contratados pasaban pinchando su mano.
_ ¿Qué sucede? Amor sé que esto no es porque estas pelado, tu eres muy seguro de ti mismo, no creo que te sientas tan inseguro de tu aspecto, dime que es lo que en verdad sucede ¿Por qué actúas tan extraño?-volvió a preguntar insistiendo.
POV Hyung Jun
Yo sabía que mi pareja era loca, sabía que Jung Min tenía su locura. Esa extraña pero alegre locura, esa que lo caracteriza y que si no la tiene no sería el, no lo amaría como lo amo. Conocía y sabía bien de esa locura, hace más de 12 años que lo conozco y hace más de 8 que estamos juntos, hasta hemos convivido mucho tiempo hemos pasado por muchas cosas en nuestra relación, lo conozco en todas sus facetas y el a mi… pero realmente esto me descoloca.
Esta extraño y aun no me dice la razón. Yo no comprendo porque de pronto se siente tan inseguro e su aspecto y de mis sentimientos.
_ Tengo miedo-lo escuche susurrar contra mi pecho.
_ ¿Miedo? ¿Miedo a que?-pregunto.
_ En unas pocas horas yo…-sentó que se aferra más a mí-tengo miedo-repitió.
_ Se lo que sucederá en unas horas por esto estoy aquí-lo abrazo más fuerte-para pasar estos últimos momentos juntos.
_ Sera un mes…
_ Hemos pasado más de un mes sin vernos-le recordé.
_ Pero hablábamos, escuchábamos la voz del otro, sabíamos del otro, estábamos para el otro. Ahora será un mes de soledad, lejos de ti, sin siquiera una llamada.
_ No estarás solo, siempre estamos juntos.
_ Sabes de que hablo… tengo miedo, estaré yo solo ahí dentro.
_ Dímelo lo que en verdad te da miedo. No es solo el hecho de que no hablaremos.
_ Es lo principal… pero hay más-lo escuche suspirar-tengo miedo de no saber qué hacer o cómo hacerlo, de ser el más viejo, de ser un fracaso como hombre en ese mes de entrenamiento.
_ Jung Min eso es ilógico, has estado entrenándote, has ganado fuerza. Eres un hombre que desde joven siempre ha estado en movimiento, desde joven has pasado horas bailando cada coreografía, comes saludable… eres la persona más saludable que conozco… y además… ¿crees que soy viejo?
_ ¿A qué viene eso ultimo?-me pregunta levantando un pocos su cabeza para mirarme.
_ Has dicho que tienes miedo de ser el más viejo ¿crees que yo soy viejo?
_ Claro que no…-me aseguro con el ceño fruncido.
_ Entonces no tiene sentido que creas que tú lo eres, Jung Min eres joven aun, muy joven y tienes el físico suficiente para pasar por todo lo que vendrá.
_ Hyung Jun…-hubo unos segundos de silencio-sabes a lo que me refiero, tengo una lesión, yo no podre hacer muchas de las cosas, sin embargo, pueden no creerme…-lo abrazo fuerte-tengo miedo de no hacerlo bien… me aterra saber que será un mes sin escucharte.
_ Antes nos aterraba saber que no podíamos besarnos todos los días-le recordé.
_ No es lo mismo.
_ Jung Min, en todos estos años nos la hemos arreglado para permanecer juntos a pesar de todo. Incluso nos las arreglamos para tener placer aunque estemos en continentes diferentes, hemos hecho el amor yo estando en un lado del planeta y tú del otro… ¿Cómo es que un mes puede superar eso?
_ Tengo miedo…-fue lo único que dijo él.
¿Es posible que el miedo logre esto en una persona?... ¿tanta inseguridad?
_ Yo siempre estaré contigo-le aseguro.
_ No mientas, tu estarás acá, yo seré el que estaré solo ahí dentro-se separa de mí y se cruza de brazos con el ceño fruncido.
_ Aun así estaré contigo-repetí.
_ No mientas-repitió él.
_ Acaso ¿todo en este mundo debe ser físico?... ¿material?-le pregunto, el solo permanece callado y no cambiar su ceño fruncido-cuando algo es importante está cerca, creo en eso. Por eso siempre nos hemos mantenido a una distancia en la que, como máximo, un viaje de media hora es suficiente para llegar a verte. Por eso el sueño más grande es poder vivir juntos y al solo estirar mi brazo llegar a ti. Pero todo llega a su debido tiempo.
_ No comprendo que quieres decir.
_ Eres lo más importante para mí y quiero mantenerte cerca, nos hemos mantenidos juntos de una u otra manera atravesó de los años, un mes no será nada a comparación de meses sin verte y solo tener llamadas. La peor parte de nuestra relación no será este mes, al peor parte es cada mañana en la que debemos separarnos después de una larga noche llena de amor y pasión, son aquellas madrugadas en las que debo salir de tus brazos y tu cama dejándote solo para no dar sospechas… esa es la parte más difícil.
_ Entiéndeme, es una mezcla de muchas cosas-saco por un momento su ceño, pero lo volvió a poner.
_ Ya saca ese ceño fruncido o te quedara la marca y no quiero escucharte quejándote de que tu hermosos rostro tiene una marca-llevo dos de mis dedos hasta su ceño y lo aliso logrando una linda sonrisa en él.
_ Soy muy hermoso, soy perfecto-dice con más confianza y ánimo.
Así me gusta más, que muestre esa personalidad confiada y un tanto egoísta suya.
_ Solo así como eres te amo-lo miro y sonrió, me mira y me sonríe.
Lo abrazo por la cintura y como puedo me acomodo quedando sentado detrás de él. Lo abrazo por detrás y tiro de él haciendo que su espalda y mi pecho queden juntos, apoyo mi barbilla en su hombro.
_ Que dulce-comenta dejándose abrazar.
_ Quiero tenerte entre mis brazos, estrecharte con dulzura… No tengas miedo, yo estaré contigo.
_ Yo te entregue mi corazón hace años Hyung Jun, sé que estás conmigo… pero esto… me asusta.
_ Estaré contigo, ten eso en mente, estaré contigo.
Pasaron varios segundos y él no dice nada. Comienzo a preocuparme y desesperarme. Nada lo calma y eso me duele, me duele verlo así y sentirme tan impotente al no poder ayudarlo.
_ La existencia de nuestro amor es mejor que cualquier cosa visible, en otras palabras…física. Sabes que nos amamos da más fuerzas que el solo tener a alguien físicamente. No te poder tocar, pero te sentiré en mi corazón, comprendo lo que dices-me habla calmado, pero yo estoy viendo esas lagrimas correr silenciosamente por sus mejillas.
_ ¿Por qué lloras?-pregunto tratando de secar las lágrimas.
_ Te amo, te amo tanto-toma una de mis manos y la aprieta contra su corazón, siento su latido.
_ También te amo-beso su mejilla.
_ Demuéstramelo… hazme el amor.
_ Es lo que más quiero, será un mes sin ti, quiero dejar en cada parte de tu cuerpo la huella de mis labios… pero me conformare con dejar el recuerdo en tu mente y en la mía.
Beso su mejilla, tire de la camisa que llevaba descubriendo su hombro, deposite un cálido beso en él, subí hacia su cuello, pase mi lengua e hice un recorrido hasta su oído.
_ Estaré contigo…-susurre mientras mis manos ahora desabrochaban botón por botón la camisa-te amare con lentitud y desenfreno-le asegure.
Acaricia su pecho cuando su camisa estuvo desabrochada. Presione entre mis dedos sus tetillas. Lo escuche gemir. Las acaricie y baje a su abdomen, sentí allí las leves formas que se estaban estableciendo. Mi lengua cosquilleo por el deseo de recorrer ese lugar.
No es que a mí me gustara un hombre con el abdomen marcado y algo de músculos, pero saber que Jung Min los tiene… me enciende. Imagino que es por el simple hecho de que es Jung Min y todo lo que sea el yo amare, solo en él.
Subí mis manos a sus hombros mientras mis labios besan su cuello, baje su camisa por sus hombros y brazos, la quite completamente y la saque del camino aventándola en algún sitio. Acaricia sus brazos, su espalda, volví a su pecho y pase a sostener su cintura.
El lado de su cuello, que había estado saboreando, se veía brillante por la saliva que había dejado en él. El calor había invadido mi cuerpo, como siempre, mi erección estaba palpitando, estoy completamente duro, mi pene presionado contra su espalda y se bien que él lo siente, esa sonrisa en su rostro me dice que él es completamente consiente de lo loco que me vuelve, siempre es consiente.
_ Yo no pondría esa sonrisa siendo tú, estas igual que yo-le susurro con una voz ronca cuando una de mis manos baja de su cintura a su abdomen y hace un camino hasta su entrepierna, presiono mi mano contra su dura erección. El gime y empuja mi mano consiguiendo una fricción, concediéndoselo, masajeo entre mi mano su miembros.
_ Eso sucedió luego de que te sentí a ti-trato de defenderse.
Reí contra su cuello y dando un beso más allí, solté su miembro y fui moviéndome.
Fin POV Hyung Jun.
Aunque fue difícil, logro dejar a Jung Min recostado y posicionarse sobre el entra sus piernas.
Unió sus labios en un profundo y desesperado beso, lleno de amor y necesidad a la vez que frotaba ambas erecciones y lo combinaba con embestidas tentadoras al tarsero de Jung Min. Recorría con sus blancas manos el desnudo pecho.
Jung Min paso sus brazos sobre los hombros y comenzó a acariciar a Hyung jun, aquella enrome espalda, aun sobre la ropa. Gemía y se arqueaba contra el cuerpo sobre él. Una de sus manos llego al borde de la camisa de Hyung Jun y comenzó a subirla, su otra manos lo ayudo, hasta que consiguió subirla y sacarla sobre la cabeza de Hyung Jun dejándola tirada en algún sitio cerca del sofá donde estaban.
Los labios de Hyung Jun trazaron un camino brilloso que llegaba hasta el abdomen de Jung Min, la piel morena brillaba bajo el rastro de saliva.
De detuvo a un centímetro del borde el pantalón, una sonrisa se formó en los rojos labios de Hyung Jun cuando noto le erección creciente, sin esperar más, desabrocho y bajo el pantalón, dejando al descubierto el miembro de Jung Min y más debajo las largas piernas.
Acaricio las largas y fuertes piernas, abriéndolas más, llegando a las nalgas y divisando entre ellas el pequeño agujero rosa y fruncido que esperaba por él, más arriba estaban los testículos y el erecto pene. Jung Min era hermoso y el apreciaba cada segundo que sus ojos lo veían. Si quiera un mínimo y corto bello había en su cuerpo. Su piel siempre había sido tersa, suave, y ahora también, con músculos fuertes.
Beso la parte interna de uno de los muslos, subiendo hasta que sus labios tocaron una orilla de la entrada. Escucho gemir a Jung Min, escucho a la respiración dificultosa, prácticamente jadeaba de excitación, Hyung Jun sabía que eso era porque sabía lo que él estaba por hacer y eso lo volvía loco.
Habían pasado muchos años juntos, experimentaron el placer de muchas maneras y conocieron su cuerpo a fondo. Nunca se aburrieron y a cada encuentro la pasión y el deseo nunca falto. Conocían que cosas gustaban y disgustaban al otro, aquellas cosas que volvían loco a uno al otro también. Se complementaban tan perfectamente bien.
Jung Min soltó un fuerte gemido cuando sintió el primer toque de la lengua de Hyung Jun en su entrada, sus ojos se cerraron y los dedos de sus manso se perdieron entre los marrones cabellos de Hyung Jun cuando aquella lengua embistió contra su entrada una y otra vez haciéndole sentir que comenzaba a subir entre las nubes más altas del placer, perdiendo la poca cordura que podía quedar entre ellas.
_ Hyung Jun…-gimió arqueando su espalda.
Una de sus manos subió a su propio pene y comenzó a tocarse, la mano fue detenida por Hyung Jun.
_ No-murmuro.
_ No lo soporto, por favor, te necesito-jadeo.
Hyung jun subió con saltarines beso por el cuerpo. Beso por completo el rostro sudoroso de Jung Min, acaricio con una mano la pelada cabeza y unió sus labios, mientras dos dedos entraban en Jung Min estirándolo aún más, y pronto se unió un tercero.
Jung Min gemía y arqueaba su espalda, se movía hacia los dedos y hacia el miembro de Hyung jun, aun cubierto, que se frotaba contra el suyo. Sus manos recorrían la espalda y brazos.
Fue Hyung Jun quien primeramente desabrocho sus propios pantalones, pero fueron las manos de Jung Min quienes bajaron el pantalón y el bóxer, todo junto, dejando en libertad el erecto pene y el pequeño, redondo y blanco trasero de Hyung Jun.
Jung Min mordió el labio superior de Hyung Jun cuando sintió sus penes rozarse, piel con piel. Hyung Jun saco los dedos del interior de Jung Min y ayudado por sus piernas, dejo el pantalón deslizarse hasta salirse del camino.
Gimió mucho más fuerte cuando sintió la manos de Min tomar sus nalgas masajeándolas y empujándolo mas cerca, consiguiendo un roce, entre sus erecciones, aún más fuerte.
Sabía que Jung Min amaba su trasero pequeño, firme y levantado de tanto ejercicio. El decía que cabía perfectamente bien una nalga en cada mano y eso le gustaba.
Sus lenguas se unieron y entrelazaron en una danza interminable, una danza basada en caricias y un sensual recorrido por todo lo que podían tocar, tomar, saborear.
En medio de aquel pasional y seductor beso, Hyung jun ingreso, con latitud pero sin detenerse, Jung min abrió más su boca dejando que la lengua de Hyung Jun fuera la que invadiera su boca y guiara el beso, cada movimiento en la danza. A la vez que el erecto pensé ingresaba en su interior llenándolo por completo como solo él podía.
Pocos segundo pasaron cuando el movimiento comenzó, un ida y vuelta, lentamente ingresaron en un lento y profundo movimiento, una danza que coordinaba con sus lenguas.
Sus bocas besándose y los gemidos que salían más el, ruido del choque de sus pieles, el roce entre ellas y contra el sofá, las agitadas respiraciones y por último el latido de ambos corazones, todo coordinado formaban la música de la danza que su cuerpo y lenguas bailaban.
Nunca era sexo entre ellos. Siempre era amor, una energía fuerte, vibrante y que los llenaba, los envolvía, haciéndolos sentir desconectados del mundo, en otro lugar, otro espacio, donde solo ellos dos estaban disfrutándose, amándose, sin nadie más.
Jung Min envolvió la cintura de Hyung Jun con sus largas y morenas piernas, lo abrazo por el cuello, uniendo sus cuerpos completamente, consiguiendo mas profundidad a cada embestida y que su pene se frotara contra el duro abdomen.
Sus labios se separaban por pocos segundos ya que se volvían a buscar con desesperación.
El tiempo era algo sin importancia para ellos cuando estaban juntos, amándose. No sabían si pasaba lento o rápido. Para ellos era solo amarse sin medir un tiempo. Podían pasar minutos y convertirse en media hora, una hora, nunca lo calcularon. Pero siempre llegaba el instante en el que se sentían cruzar a la línea del mundo que conocían y flotar por lees segundos en ese otro mundo. Sus orgasmos llegaron juntos y los hicieron traspasar esa línea, flotaron en placer amor y liberación. Segundos en los que le energía que lo rodeaba era enorme, un sensación que los dejaba vulnerables. La emoción estaba a flor de piel cuando eso segundos pasaban.
_ Te amo…-Jadeo Jung Min contra los labios de Hyung Jun-no necesito nada más mientras tu estés conmigo-sus corazones palpitaban coordinados, sus respiraciones eran dificultosas.
Hyung Jun abrió sus ojos encontrándose con los De Jung Min observándolo.
_ Incluso aunque no podamos estar juntos, dejo mi corazón junto a ti-le dio un suave beso y se acostó en el sofá llevando sobre el la mitad de cuerpo de Jung Min.
Lo estrecho entre sus brazos, fuertemente lo sostuvo. Sabía que sería un largo y duro mes lejos, en todos los sentidos.
_ Deja tu corazón junto al mío también, porque yo necesito sentirme junto a mi durante este mes, yo también tengo mis miedos-confeso Hyung Jun.
_ Te he confiado mi corazón hace años, en el momento que con una de tus aniñadas sonrisas y esos ojitos soñadores y luminosos me atraparon, con esas dos cosas me enamoraste.
_ Te prometo que estaré contigo-dijo con sinceridad.
_ Estaré contigo, confió en ti-susurro Jung Min antes de cerrar sus ojos.
En unas pocas horas llegaba su horario de partida, pero en su interior, Jung Min, se sentía más tranquilo y confiado. Se sentí acompañado y con menso miedos y nervios.
FIN.