-¿Sabes?- susurró YoungMin mirando el nuevo presente que Minsoo le había entregado.
-Es para ti.- contestó Minsoo sonriéndole.
-Deberías de ahorrar tu energía e invertirla en alguien que verdaderamente lo aprecie.- le devolvió la caja azul. –Alguien como ammm… no lo sé… quizá Jungsoo.- se encogió de hombros para girar sobre sus talones y regresar a la mesa que estaba limpiando, en su trabajo.
-No me malentiendas, yo sólo…-
-Cuando conocí a Jungsoo me dio la impresión de ser una persona sincera.- dijo pasando su pequeño pañuelo por la mesa para retirar las manchas del café que dejaron las personas anteriores.
-¿Cuándo lo conociste?- preguntó Minsoo ligeramente alarmado, hasta donde sabía había cuidado bien de que ellos no coincidieran. O se hablaran.
-Ese día en la librería, cuando el beso esquimal.- tomó el pañuelo para guardarlo en su delantal.
-Pero ustedes no se hablaron.- recordaba que Jungsoo estaba en el otro pasillo, había como cien libros que los separaban.
-No necesito hablarle para saber cómo es.-
-¿A qué te refieres?-preguntó con la caja en las manos, YoungMin asintió; era el momento.
-Ven, siéntate.- caminó hacia la mesa que recién había limpiado. –Cuando lo vi, él usaba un suéter gris con una playera blanca debajo. Usaba un pantalón negro semi entallado y unos vans. También llevaba lentes y su suéter estaba abotonado desde el segundo botón. Además usaba lentes oscuros.-
-Sí, así viste él.- recordaba que Jungsoo normalmente usaba vans porque cuando usaba zapatos lo notaba.
-Los colores claros denotan una persona sincera, lo vans comodidad. El suéter abotonado desde el segundo botón expone al corazón. Él es una persona emocional.- YoungMin quería sentir pero sólo dejó que Minsoo conservara su mirada perdida. –Usar lentes sólo niega su realidad, dime, ¿él sabe de esto que estás haciendo?- susurró lo más tenue para que sonido llegara cargado de emoción.
-Sí.-
-Gasta tu energía en quién la aprecie.- repitió YoungMin levantándose del asiento. –Ve las películas que Jungsoo vea, ríete de los chistes que él te diga, toma los cafés que él prepare, disfruta de su comida, aspira su perfume y sonríe que a mí no me interesas.-
Minsoo vio la caja que conservaba en sus manos y suspiró.
-¿De verdad no te gusté?- se levantó de la silla para ir tras del gemelo.
-¿Qué tienes en la cabeza?- se giró ligeramente exasperado. –¿Todo lo que te dije te entró por el oído y te salió por el trasero?-
-No.- susurró sonriendo algo nervioso. –Sólo dame una razón.- YoungMin alzó una ceja. –Me di cuenta de que Leeteuk se aleja cada vez más de mí y estoy volviendo a cortejarlo pero sólo para cerrar este ciclo, ¿por qué no te gusté?-
-Porque eres el epitome opuesto a mí.- contestó caminando. –Cada seis meses nosotros modificamos nuestra personalidad.- volteó a verlo por encima de su hombro. –Quizá en seis meses.- susurró sonriendo para digerirse a la puerta principal de CoffeFriend, notando que ya le esperaban más órdenes por entregar.
Mientras Minsoo sólo sonrió, marchándose.