RITSU POV
Acabo de graduarme de mi maestría en edición. Estoy ansioso de empezar a editar cualquier texto que me pongan por delante.
Desde pequeño me ha encantado la lectura, por el hecho de que mis padres son dueños de una prestigiosa editorial. Sin embargo, me gustaría trabajar en una editorial en la que no tenga tanto "privilegio" como lo es en Editoriales Onodera.
Estuve viendo anuncios de trabajo. Y el que más me llamó la atención fue en Marukawa Shoten. Esa editorial era reconocida por ser la mejor en lo que concierne a mangas. Aunque lo mío siempre fue la literatura, no me importaba experimentar con cosas nuevas. Al fin y al cabo, los principios de edición son iguales en cualquier tipo de texto.
Era el día de la entrevista. A pesar que tenía demasiados nervios, intenté disimularlos. La editorial quedaba demasiado cerca a mi hogar, así que no tenía tanta angustia por el tiempo.
Llegué a la editorial. A decir verdad era colosal su estructura. Se notaba a leguas que la editorial tenía un toque innovador, algo que me gustaba.
Al ingresar, pude ver una cantidad considerable de personas agitadas por llegar a tiempo a sus oficinas. El ambiente era tenso, se podía inferir que estaban en las fechas límites para entregar los manuscritos.
Me dispuse a dirigirme a la sala de estar para esperar a que me llamasen a la entrevista. En ese momento me choqué con un joven azabache. Por su apariencia se podía decir que no había dormido en días.
-Disculpe, no me percaté de su presencia- afirmé dando una pequeña venia en señal de disculpa.
- No se preocupe, yo tampoco me fijé- agregó revolviéndome los cabellos.
-¿Te gustaría tomar un café?- preguntó con un tono seductor.
- Me gustaría, pero tengo una entrevista, será en otra ocasión- contesté. Pude observar que la sonrisa que tenía el azabache fue tornándose en una mueca de tristeza.
-Si quieres salir otro día, aquí te dejo mi tarjeta de presentación- agregó entregándome dicha tarjeta.
- La verdad lamento hacer que pierda de su tiempo- afirmé con impotencia
- No importa..... ¿Puedo saber tu nombre?- preguntó dudoso
Debo admitir que esa proposición me pareció fuera de lugar. Estaba impactado por la forma en la que me preguntó eso.
-Etto claro- afirmé
-ONODERA RITSU, por favor pase a la oficina número dos, ONODERA RITSU- afirmó la secretaria
-Disculpe, debo irme, un gusto en conocerlo- afirmé soltando una pequeña sonrisa.
No me fijé si el azabache se había ido de ese lugar. Lo único que estaba andando por mi mente era la entrevista.
Al entrar a la oficina, pude ver a mi amigo Isaka-san. Estaba sorprendido por encontrármelo en esa editorial.
- ¡Qué gusto verte de nuevo Ritsu!- exclamó abrazándome
- Lo mismo digo Ryūichirō- afirmé correspondiéndole su abrazo.
- Bueno, sin más dilación, empecemos la entrevista-agregó con seriedad. Lo único a lo que me limité fue a asentir.
- ¿Por qué decidiste trabajar aquí?-preguntó
- Su editorial tiene un alto reconocimiento en calidad. Sus profesionales son competentes y cuentan con un excelente equipo de trabajo- contesté
Pude apreciar que al mayor se le salió una lágrima. Mi amigo siempre ha sido una persona demasiado sentimental.
- Gracias Ritsu- dijo abrazándome con fuerza
- Etto.. Ryūichirō ¿Estás bien?- pregunté intentando separarlo de mí.
- Si, la verdad agradezco que alguien tan perfeccionista como tú, tenga esa percepción, la verdad me alegro mucho- contestó.
La entrevista estuvo llena de esas preguntas clichés sobre mi edad, mi situación familiar, sentimental y un sin fin de preguntas de personalidad.
- Y bien ¿En qué sección te gustaría trabajar?-preguntó curioso
- Si se puede, me gustaría en Literatura, pero no me disgustaría estar en cualquier otra área-afirmé
- Está bien Ritsu, espera unos minutos afuera y te vuelvo a llamar para decir en cuál sección estás- agregó.
En ese momento volví a salir a la sala de estar. Me dispuse a ir a la cafetería. La verdad, tenía ganas de tomar un café después de esa larguísima charla.
Al entrar pude ver de nuevo a ese azabache. Intenté pasar desapercibido, pero mi intentó fue nulo, porque me descubrió con facilidad.
-¿Cómo te fue en la entrevista?- preguntó
- Muy bien la verdad, gracias por preguntarlo. Ahora me van a llamar y me dirán en qué sección quedé- contesté con una sonrisa. Pude percatar que el mayor tenía un sonrojo.
-Me gustaría que te sentaras junto a mí- afirmó arrastrándome hacia la mesa en la cual, él estaba.
. Me gustaría presentarme como es debido, Mi nombre es Takano Masamune, tengo 28 años y trabajo en el departamento "Esmeralda"- afirmó con una sonrisa.
-Etto... Yo me llamo Onodera Ritsu, tengo 25 años y mi especialidad es la Literatura-afirmé algo nervioso
- A mí me encanta la Literatura-afirmó con un tono seductor.
La conversación no fue nada del otro mundo. Intercambiamos números de teléfono. Nos preguntamos cuáles eran nuestros gustos y demás. Miré mi reloj y ya era la hora en la que Isaka-san me llamaría.
-Creo que ya es hora que vuelva a la oficina, gracias por todo Takano-san-afirmé. Pude apreciar que el azabache tenía un leve sonrojo en su cara ¿Acaso tenía fiebre?
-No hay de qué, Ritsu, me gustaría que me llamases por mi nombre- afirmó dándome un abrazo. No entendía nada de lo que estaba pasando.
-Está bien...- agregué.
En ese momento salí con rapidez hacia la oficina de mi amigo. Y en la entrada pude ver que sostenía una conversación con alguien.
-Disculpe la molestia, me retiro para que puedan hablar con tranquilidad-afirmé.
- No te preocupes Ritsu, él es la persona de la cual vas a estar a cargo- agregó Isaka-san
-¿Qué?- pregunté confundido
- Él es Ijuuin Kyo, un mangaka muy reconocido. Hace poco su editor se retiró y le mostré tu perfil, al parecer le encantó- contestó mi amigo. No pude evitar soltar un pequeño sonrojo
- Mucho gusto Ritsu-kun, Yo me llamo Ijuuin Kyo, por favor cuida de mí- agregó el mayor mientras depositaba un beso en mi mano. ¿Acaso qué era lo que pasaba?
-Bueno chicos, os dejo trabajar- afirmó Ryūichirō
En ese momento sentí el agarre de Ijuuin-sensei.
- Ven, te mostraré mi oficina- agregó con una sonrisa seductora.
Al llegar pude ver que la oficina estaba vuelta un desastre. Sabía que una de mis nuevas tareas era mantener limpio ese lugar.
-Perdón por el desorden, pero al no tener un editor, me tocó hacer el doble de trabajo- dijo cabizbajo
- No te preocupes por eso, Te entiendo- afirmé. Un pequeño sonrojo fue puesto en sus mejillas.
- Ritsu- suspiró de forma seductora
- ¿Te sientes bien?- pregunté preocupado
En ese momento el mangaka se me lanzó encima. De seguro estaba cansado por no haber dormido lo suficiente. En ese momento, pude sentir como su mano bajaba por mi espalda
-Etto, Kyo-kun ¿Qué crees que haces?- pregunté confuso
-No te alejes de mí- afirmó abrazándome con más fuerza
- En serio me preocupas Kyo ¿Por qué me alejaría de ti si es mi primer día?-pregunté. Pude sentir que su dedo se puso en mis labios.
-No digas nada- afirmó de forma picaresca
El mayor se acercó lentamente hacia mis labios. Pude sentir como intentaba de forma desesperada entrar en mi boca. Mordió con deseo mis labios, a lo cual, no pude evitar soltar un gemido. Él aprovechó y metió su lengua en mi boca. Nuestras lenguas estaban danzando al compás de nuestros latidos. Por mucho que quisiera separarme de él, su fuerza anulaba todos mis intentos. La forma en la que me acariciaba era ¿Amable?. Nuevas sensaciones habían en mí. Ninguno de los dos se quería separar, sin embargo, la falta de oxígeno hizo que nos separarnos
-Te amo Ritsu- afirmó abrazándome
¿Cómo me puede amar si me acaba de conocer hace menos de una hora?
- Kyo creo que ya es tarde, será mejor que me vaya- afirmé
- Déjame acompañarte hasta la salida-agregó
Los dos fuimos hasta la salida y me percaté que el azabache estaba ahí afuera. Al verme, sus ojos se abrieron de la impresión
- ¡Qué bueno verte Masamune!- afirmó Kyo
-Lo mismo digo- agregó Takano
- Creo que es mejor que me vaya- interrumpí
-Ritsu ¿Te gustaría cena conmigo?- preguntó Kyo
- ¿Acaso se conocen?- preguntó confuso Takano
- Sí, soy el editor de Kyo- contesté
- ¿Tú ya conocías a Ritsu?- preguntó Kyo. Pude notar que un pequeño sonrojo se formó en las mejillas del ojimiel.
- Si lo conozco y ya habíamos quedado en salir- afirmó exaltado el azabache. Pude notar que me agarró con fuerza y me llevó hasta su auto.
¿Desde cuándo había quedado en salir con él?
- Perdona mi actitud, pero me gustaría invitarte a comer- afirmó
-¿No crees que es algo tarde?- pregunté
- Nunca es tarde para esto- contestó mientras se acercaba hacia mí. El azabache se dispuso a besarme. Mordió mi labio inferior, a lo cual, solté un gemido. El azabache entró con brusquedad a mi boca. Buscaba con deseo mi lengua. Cuando se encontraron, una nueva danza fue marcada. El éxtasis se hizo presente. Era muy diferente la forma en cómo besaba Takano. De igual forma, por falta de aire, nos tocó separarnos.
-Ritsu, te amo, por favor sal conmigo- dijo el azabache sonrojado
CONTINUARÁ...