Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sin escapatoria. por Sheshire

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hace 15.000 años que no publico por aquí, pero no les vengo a dar la excusa de siempre, lo del internet, y eso, esta vez, REALMENTE no he tenido tiempo ni para respirar, así que lamento la tardanza, pero como siempre digo, lo prometido es deuda.

Y aquí estamos señoras y señores… *Redoble de tambores* Con el capítulo final de Sin escapatoria, sí ya llegamos a la conclusión de esta trágica historia, pero ya quiero que lean, y no quiero aburrirlos con preámbulos y palabras bonitas, eso dejémoslo para el final…

Sin más dilación. A leer.

El libro mencionado en éste capítulo "Alicia en el país de las maravillas"  no me pretenece, creditos a su autor.

Tic. Tac. Tic. Tac. CAPÍTULO V

Libre

 

 

El viento resoplaba fuertemente contra sus oídos, revolviendo sus blanquecinos cabellos hacia un lado y otro, por primera vez, Allen disfrutaba a pleno un día en su vida, a pesar de estar tan arriba, tan alejado, tan solitario, no sentía temor, no tenía titubeos, no sentía remordimientos ni arrepentimientos.

Si le concedieran un deseo, el albino de seguro respondería, ser libre por primera vez, pero eso no se podía cumplir, nadie lo ayudaría, y ya había decidido que hacer a partir de ese día; a su lado se encontraba Jake, mirándolo fríamente, mientras sujetaba con fuerza la mano del albino, temblorosa en sí, un paso en falso, y ahí acabaría la obra, se bajaría el telón por siempre y para siempre.

Y eso era lo que buscaba, que la obra de su agonizante vida acabara, pero un tenía esa pequeña esperanza, de verlo por una última vez, además de eso, deseaba apreciar la amplia vista que se abría delante de él, inhalar aquel aire fresco que llegaba a su cara, sentir la brisa juguetear con su piel y cabello, deseaba al menos una vez, disfrutar de aquellas cosas que las personas normales no apreciarían.

***

-Hey, ¿A qué sabe el chocolate? –Preguntó el albino, inclinando su cabeza hacia un lado, como un cachorro atraído por un ruido; El azabache lo miró con dulzura y lo abrazó.

-La próxima vez que  venga, me encargaré de traerte uno. –Sonrió mientras le regalaba un dulce beso en la cabeza.

-Pero… ¿Qué no te regañaran? –Preguntó preocupado con tonalidad triste en su voz.

-Si no se dan cuenta que lo tengo, no sucederá nada… ¿O sí? –Respondió, observando fijamente cada expresión que hacia el albino, en este caso alegría, su corazón se estremeció, y lo beso dulcemente en los labios.

***

El albino, sujetó aun más fuerte la mano de su hermano mayor, lo miro fijamente, y se dibujó una sonrisa triste en sus labios, las lágrimas empezaron a brotar debajo de sus ojos, haciendo que la tarea de ver fuera difícil.

-I…Incluso ahora…. Lo recuerdo. –Dijo mientras miraba hacia al frente, y sonreía decaídamente. –Recuerdo los momentos que pasamos juntos, las risas, los besos, todo.

-¿Te estás retractando? –Preguntó seriamente a su hermano menor, sin distorsionar su mirada penetrante; el albino negó con la cabeza.

-Es solo qué…

***

-… Y cuando Alicia despertó, estaba al lado de su hermana, y parecía que todo fue un sueño. –El azabache miraba al libro, mientras que el albino escuchaba atentamente recostado en su cálido pecho.

-¿Y… Fue un sueño? –Preguntó el albino, levantando su cabeza del pecho de Zaid, mirando fijamente con ojos curiosos al azabache.

-Bueno… ¿Te gustaría que lo fuera? –Preguntó, acariciando el mentón de Allen, y juntando su frente con la del contrario.

-Realmente no, me gustaría ser como Alicia, el haber visto ese mundo, poder ser libre, y si fue un sueño, poder imaginar tantas cosas divertidas y coloridas. –decía el albino, sonriendo cálidamente.

-¿Y… como sabias que eran divertidas y coloridas las cosas que vio Alicia? –Preguntó  el azabache con un tono de prueba.

-Bueno, porque lo leíste ¿No? –Dijo Allen, mientras miraba confundido a Zaid.

-Yo solo leí la descripción del lugar y lo que pensaba Alicia… Tal vez dije uno que otro color, pero tú los lograste imaginar ¿No? Por eso deseaste ser ella, tu también tienes la capacidad de ir a un país de las maravillas. –Dijo finalmente el azabache, dejando un suave beso en la nariz del menor.

-Tienes razón, Zaid, pero no querría ir a un país de las maravillas si no estás tú. –dijo, mientras se impulsaba a los labios del mayor; Zaid con una sonrisa en los labios se disponía a recibir ese beso.

-Tal vez, yo sería el sombrerero de tu país de las maravillas. –Dijo, besándolo pasionalmente, y abrazando su delicado cuerpo.

***

 

-Es solo que… Me gustaría verlo una vez más. Dijo, derramando la lágrima acumulada en sus ojos, su garganta ardía y dolía, y su nariz congestionada hacia dificultoso respirar.

-Lastimosamente, Allen, eso no te lo puedo cumplir. –Dijo Jake, girando su cabeza al frente para apreciar junto a su hermano menor, la ultima visa que compartirían.

Negó nuevamente con la cabeza y afirmó: -Si lo viera en este momento, no sería capaz de hacerlo, volvería a creer en él, en que nos iríamos juntos a un país… maravilloso.

-Esto, Allen, no es un cuento de hadas. –Dijo Jake, mientras soltaba una risa amarga de sus labios.

-Sí, lo sé. Lastimosamente no es así. –Miraba al suelo de reojo, y sentía un enorme vacío en el estomago, al verse desde tan alto.

Ambos seguían tomados de las manos, mirando el firmamento teñido de un azul brillante, por primera vez, no estaba lloviendo, era como si incluso el día, le dijera que ya es la hora de terminar la historia.

***

Los dos estaban recostados en la cama del albino, mirando hacia el techo, charlaban alegremente como si no hubiera un mañana, la mayor parte de las visitas de Zaid eran así, siempre le traía un chocolate escondido a Allen, y se sentaban a divagar con cualquier cosa sin sentido que pudiera cruzar en  sus mentes.

-¿Cómo es la escuela? –Preguntó el albino, jugueteando con los dedos de Zaid, los cuales estaban entrelazados con los mismos.

-No es distinto a esto, estamos encerrados en un aula, y hay un adulto frente a nosotros diciéndonos que hacer, como hacerlo y cuando hacerlo, es realmente molesto. –Dijo, mientras le seguía la corriente al juego de sus dedos.

-Suena divertido, que te enseñen cosas, rodeados de personas amigables, no deberías decir que es molesto Zaid, tienes mucha suerte. –El albino lo regañó suavemente, para luego sonreírle ampliamente.

-Sí, Lo siento. –dijo el azabache, enterrando su cara en los cabellos blancos de Allen.

***

-Supongo qué… Ya es la hora. –Dijo el albino, mirando determinado hacia el pelirrojo.

-No te puedo hacer cambiar de opinión ¿Verdad? –Dijo Jake, abrazando al albino y con tristeza en su voz.

-Lo siento, pero no. –Dijo finalmente, correspondiendo al abrazo. –Gracias por todo, hermano, te amo.

-Y… yo a ti… mi lindo hermano, menor. –Intentando construir una sonrisa amable, los ojos del pelirrojo derramaban lágrimas de dolor y tristeza, mientras desaparecía poco a poco frente al albino, quien al mirarlo, abrió sus ojos de par en par, e intentó tomar su mano nuevamente.

-N-no… Esto no era lo que quería, quédate conmigo hasta el final, por favor… -Miraba a su hermano mayor, y lo único que pudo distinguir fue sus labios moviéndose, contrayendo la palabra “Lo siento” Allen reventó en llanto.

>> Gracias, Hermano, Gracias, Madre, Gracias Nancy y Dilan, Y sobre todo, Gracias… Zaid… Adiós. –Con esas últimas palabras, Allen dio un paso al frente, desplomándose desde la azotea del hospital psiquiátrico.

 

El impacto del joven contra el suelo dejó marcas en los que iban pasando alrededor, personas se reunían a ver la escena de terror que se derramaba en el pavimento de alado del hospital, uno de entre los muchos espectadores fue el más alterado, era un joven de por lo menos dieciocho años, alto, esbelto, de cabello negro azabache, vestía de negro y tenía una chaqueta que le tapaba hasta la nariz, el joven se arrodilló ante el cadáver destripado de un joven albino, dejó caer un sobre a un costado, y atrapó lo poco que quedaba de aquel joven, apoyó su frente en la del contrario y reventó en llanto.

En el sobre citaba: Permiso de retiro del paciente.

 

 

Fin.

“Sin escapatoria” Por: María José Santodomingo.

Sheshire.

Notas finales:

¿Qué tal? Le confieso que yo misma lloré con esto haha, espero que ustedes también… *Inserte risa malvada*

Y ahora sí, GRACIAS por apoyarme en este proyecto, todos sus RW están presentes en mi corazón, gracias a ellos es que continué la historia, me alegra que los haya atrapado un poco, y en verdad  gracias por todo el cariño y amor que me han brindado a lo largo del fic.

Sin más que decir… espero verlos en otro de mis fics, y nada, un besote y un abrazo para ustedes, los amo, y muchas, muchas gracias. ♥

Ah, por cierto, casi lo olvido, haré un final alternativo, donde supongo que tendrán un final feliz. c:

Sehshire.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).