“Se dice que un hombre conjuro a la luna para pedirle que le dé un hombre para poder casarse…”
Afrodita pedía con todo el alma a la luna llena, que le de un hombre para amarlo, arrodillado en un lugar alejado de aquel pueblo, grande fue su sorpresa cuanto esta respondió.
-Conocerás a un hombre mañana, elte amara y tu lo amaras pero a cambio quiero el primer hijo que tengas con él.
-Está bien, lo que sea pero solo quiero a un hombre que pueda amar
-De acuerdo buen hombre, mañana lo conocerás, saldrán se enamoraran al final se casaran pero no olvides tu promesa
-No lo hare, gracias, adiós-le dijo a la luna llena se dirigió a su casa alegre, no pensó que aquel conjuro que le habían contado seria verdad pero tenía que intentarloy funcionó.
Al día siguiente estaba caminando por las calles del pueblo pensando en que ese día tenía que conocer a su futuro esposo ¿sería verdad lo que le dijo la luna? ¿o solo es una suposición suya? Estaba tan distraído en sus pensamientos que se chocó con un hombre que iba caminando.
-Disculpe-dijo Afrodita agachando la cabeza en modo de disculpa-
-Está bien, ten más cuidado la próxima vez, de parte también fue mi culpa, soy nuevo en este lugar
-¿Nuevo?-levantó la cabeza para poder ver la cara de aquel hombre-
-Sí, llegue con mi hermano ayer por la noche y estoy caminando para poder conocer mejor el pueblo, parece muy lindo
-Si gustas yo puedo enseñarte el lugar
-¿Es serio? Gracias… ¿Cuál es tu nombre?
-Ah mi nombre es Afrodita
-El mío es…mejor dime Death
-¿Death? ¿Por qué?
-No me gusta mi nombre, pero eso es otra historia, enséñame el lugar
-Está bien
Afrodita empezó por enseñarle los lugares básicos, luego por algunos caminos que llevaban a otros pueblos, mientras caminaban Afrodita pensaba si ese hombre seria el hombre que la luna le prometió darle.
Era una noche de luna llena, estaban Afrodita y Death caminando por el pueblo con dirección a la casa de Afrodita para que él se quedara en ahí y luego Death pueda irse a la suya, ya una vez llegando a dicha casa Afrodita se disponía a entrar pero Death lo detuvo.
-Espera…
-¿Qué pasa?
-Quiero decirte algo importante
-¿Qué es?
-Tú me gustas mucho, te quiero, no, mejor dicho te amo
Afrodita se quedó sin habla, no sabía que responder, ¿Lo que le dijo la luna era cierto? ¿Ese era el hombre con el que se iba a casar? Tenía que serlo lo conoció al día siguiente que hiso el trato con la luna
-¿Afrodita…?
-¿Eh?-aún estaba sorprendido por lo que le dijo Death, el también se había enamorado-
-Creo que no debí decírtelo, no quiero que esta amistad se destroce
-No…yo también te amo
Death se acercó más y más hasta hacer que sus labios choquen y empiecen a besarse.
Pasaban los días y su relación iba muy bien, era como cualquier relación que existía, Afrodita agradecía a la luna que le ayudo a tener aquella persona que tanto amaba, nunca le dijo nada a Death sobre el conjuro pues pensaba que se iba a enfadar y nunca más lo volvería a ver, él no tenía mucha suerte en el amor por eso decidió pedir a la luna que le ayudara a conseguir un hombre que lo amara para siempre.
Meses después Death le propuso matrimonio a Afrodita, el acepto con mucha alegría, entusiasmo e incluso algunas lágrimas que tenía por la emoción, sabía que ahora nada ni nadie lo podía separar de él, cada noche que había luna llena Afrodita le agradecía con el alma llena de felicidad.
Llegó el día de la boda, en el pueblo había una iglesia donde hay estaba Death esperando a que llegara Afrodita, al pasar unos minutos Afrodita entro por la puerta de la iglesia vestido con un traje de color blanco, se le podía notar la alegría que tenía en la cara, intercambiaron los votos ambos aceptaron, al acabar la ceremonia se fueron a la pequeña fiesta que habían organizado donde estaban invitados algunas amistades del pueblo.
Al finalizar la fiesta Death y Afrodita se fueron a la que sería su nueva casa, entraron a la habitación, empezaron a besarse con locura y pasión, Death empezó a sacarle las prendas a su esposo, Afrodita desabrochaba la camisa blanca de Death, cuando ya quedaron sin nada de ropa Death introdujo un dedo en la entrada de Afrodita haciendo que el de un pequeño grito de dolor, opto por meterle el segundo dedo para que se acostumbrara más, empezó a mover los dedos, cuando creyó que ya estaba listo sacó los dedos y empezó a introducir su miembro.
-Duele-dijo Afrodita con unas cuantas lágrimas-
-Es solo al principio-trato de hacer que Afrodita se calmara-
Death empezó a moverse, Afrodita solo cerraba los ojos con fuerza para hacer calmar el dolor, poco a poco el dolor empezó a desaparecer y a cambiar por el placer.
Los rayos del sol daban anuncio de un nuevo día, los recién casados estaban tan felices con su nueva vida, nuevo hogar, lo tenían todo.
Los días avanzaban y los síntomas de un embarazo eran más evidentes, Afrodita y Death decidieron consultar a un médico del pueblo para averiguar si en verdad era lo que ambos sospechaban.
Después de hablar con el médico y decirlo todos los síntomas que tenía los mando a hacer un análisis, que debían recoger dentro de quince días.
Pasado los quince días y con los resultados en la mano se fueron a su casa donde lo abrirían.
-¿Que salió en los resultados dijo? –Dijo Afrodita
-Salió positivo, tienes dos meses de gestación
Death tenía una cara de alegría que no se comparaba con nada, en cambio Afrodita recordó aquella promesa que hiso con la luna, fingió tener una sonrisa en su rostro.
El mes transcurrió como si nada pasara, al otro mes se le podía notar un poco el crecimiento del vientre de Afrodita y así pasaban los meses hasta que llegó el noveno mes, donde cualquier día podía nacer el bebé, esa noche no fue la excepción esa noche nació el bebé.
Nació el bebé, era un niño de piel blanca, ojos grises, el cabello lo tenia de color plateado.
-Este niño no es mío-dijo Death al ver que el niño no tenía ningún parentesco con el
-Sí lo es- contradijo Afrodita, pero Death se salió de la habitación de la clínica.
Pasaron tres días y Afrodita salió de la clínica, no tenía ningún tipo de cariño hacia el niño ¿Cuándo se iría? ¿La luna se lo tenía que llevar? Eso prometió el, cuando llegó a su casa encontró a Death en la mesa de la cocina, fue a su habitación para dejar ahí al niño, salió y fue donde Death.
-¿¡Con quién me engañaste!?
-Con nadie, ese bebé si es tuyo
-¡Mentira!
La ira se apoderaba de su cuerpo al sentirse decepcionado, tomo un cuchillo y mató a Afrodita, fue por el bebé lo alzó y empezó a caminar hasta dejarlo en un lugar alejado bajo la luna llena de esa noche.
“Desde esa noche nadie volvió a ver al bebé, dicen que cuando la luna este llena es porque el niño está feliz y si empieza a llorar la luna menguara para hacerle una cuna y calmar el llanto…”
Luna quiere ser madre y no encuentra querer que le haga mujer, dime luna de plata que pretendes hacer con un niño de piel.
HIJO DE LA LUNA