Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Forever por darkmiss

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capítulo 1 Misterio

En la tarde lluviosa en las calles de Orleans, Camus solo observa desde el interior de su  departamento las gotas de agua caer, le gustaba mucho ver como aquellas pequeñas partículas cristalinas golpeaban el vidrio de la ventana, escucha la puerta abrirse y ve a una joven pelinegra ingresar con una  par de bolsas en las manos, fue a recibirlas como también las bolsas de la comida de la semana.

—¿no fuiste a trabajar, Camus? —exclamo la joven.

—si, pero salí temprano, el señor Dampier solo dejo unos papeles en la administración, no fue mucho pero  llegue antes de que comenzara la lluvia.

—bueno, ¿Que es lo que quieres comer, podemos recalentar la cena o también tenemos pan y unas latas de atún? —Camus sonríe con ternura, Pandora era su psiquiatra pues apenas llegando a las tierras galas, la familia de Camus lo mantuvo enclaustrado lejos de toda la sociedad parisina moviendo toda influencia internacional para que la noticia de Camus no saliera de las tierras griegas, mientras tanto Camus busco ayuda profesional para controlar aquel carácter suyo y no volver a ser dominado por aquellos celos patológicos, a pesar de las contras por parte de la familia, más que nada por no querer saber nada de su pariente, finalmente aceptaron la ayuda que requería; Pandora Hellsing, de descendencia alemana llego hace unos meses a Francia, llevaba varios años en el área de problemas psicológicos aceptando gustosamente el caso del francés; Camus  descubrió en la mayor no solo apoyo emocional en esa etapa de la vida una amiga que después de escuchar de su propia boca lo que paso, no dudo ni un segundo el ofrecer una sana amistad en los momentos difíciles; tres años en la que le costó trabajo controlar el temperamental carácter, además de poder superar la experiencia en Grecia, podría estar seguro que volvería a la sociedad muy pronto, solo esperaba que la mayor les diera el consentimiento de ser apto para la sociedad.

La tarde cayo y la noche hizo acto de presencia, ambos terminaron de comer y mientras pandora lavaba los platos, Camus juntaba la mesa, antes de ir al cuarto y descansar. En la sala el teléfono del departamento suena, el francés fue a contestas.

 —Bueno. —espera a que contestaran del otro lado, pero solo escuchaba la agitación de una respiración.

—perdóname Camus. —Desconcertado a que supieran su nombre, preguntó quién era—soy saga.

—¿Saga? — luego recordó al  hombre, un  griego de piel bronceaba y confección atlética, amigo de la escuela así como lo eran otros chicos y Milo, era el mayor de un grupo de 4 jóvenes conformados de su hermano gemelo Kanon, y los hermanos Aioros y Aioria. Lo poco que sabía de él, era un joven pasante de medicina, mientras su hermano en la área de las ciencias biológicas y los otros dos en ingeniería y arquitectura, no era muy apegado a los cuatro, sin embargo Milo era amigo de ellos y no es que fuera a pero no le pasaba desapercibido las miradas que tres de ellos le daban a su exnovio y para nada era de su agrado, ahí fue donde comenzó a tener aquellos celos infernales.

—no fue nuestra intención, todo fue nuestra culpa Camus

—¿Qué pasa Saga?

—yo tenía que ayudarlo, pero todos estábamos ebrios, todo fue nuestro culpa Camus, ahora todo esta perdido

—¿de que hablas Saga, no tengo idea de que conceguiste mi número solo te pido que dejemos todo atrás.

—ya es demasiado tarde—Ignora las palabras del galo —él nos busca, él quiere vengarce,  no vuelvas, quédate ahí, no regreses a Grecia…—la llamada se corto.

Camus quedo desconcertado, colgó el teléfono sin darle mucha importancia, vuelve a su trabajo y nuevamente el teléfono

—¿señor Frouette?

—si, soy yo.

—déjeme comunicarle que el señor SagaTalamixtro, fue encontrado muerto y lo tenía como contar…

—eso es imposible-exclama Camus desconcertado—hace unos momentos hable con él y me digo qu…

—señor yo solo hago mi trabajo, el señor Talamixto fue encontrado muerto a las primeras horas de la mañana, producto de un choque automovilístico, así que al ser uno de sus beneficiaron, le pedimos que venga a Grecia lo más pronto posible.

—ok, iré lo más pronto posible. —la llamada termina al mismo tiempo que  Pandora termino con los traste e iba a la sala

—¿Quién era Camus? —exclama Pandora, Camus le cuenta la segunda llamada, sobre la muerte de Saga así como la urgencia de ir a las tierras helenas, dejando de lado la primera llamada y no es que quería decirle a la pelinegra, simplemente no le veía la importancia de decirle a su psiquiatra que alguien le jugo una broma de mal gusto, aunque tampoco podía negar que aquella voz era de Saga..

—entonces vas a ir.—cuestiona la pelinegra

—no lo sé—dice con duda, se deja caer en uno de los sillones del departamento, mientras la mayor se coloca a un lado —por un lado tiene mucho tiempo que no hablaba con alguien más que contigo y la gente del trabajo, por otro lado aun no me siento listo para ir a Grecia.

—Camus —El mencionada la mira — si tienes muero, puedo ir a acompañarte, además dudo mucho que tu familia quiera que vayas solo a Grecia, además es un buen momento para que puedas superar esta etapa de tu vida, es el cierre del ciclo. El galo se quedó pensando reflexionando las palabras de Pandora, cerrar un ciclo, era lo que necesitaba urgentemente.

--------------------------------------------------------------

 Había pasado años cuando Camus dejo las tierras helénicas, apenas el galo aceptaba ir a ver a las respectivas autoridades, no perdieron el tiempo en comprar un par de boletos y viajar con un par de mochilas con las cosas invispensable, Pandora mando un mensaje a las cabezas de la familia gala del viaje, que era un último paso para que Camus pudiera superar todo el pasado, estos nose negaron en aceptar, más que nada porque el gasto que generaban ambos y aunque la familia Flourette y Hellsing fueran amigas, los negocios son negocio;  ahora regresaba no sabía dónde empezar, recogieron su equipaje, Pandora le seguía muy de cerca brindando apoyo en el menor, saliendo del aeropuerto tomaron un taxi para ir hacia las oficinas de defunción,  tal vez el solo despedirse de Saga hubiera sido todo para el viaje sin embargo nada es lo que uno puede desear.

—¡¿Como que también murieron?! —exclama casi gritando a la pobre mujer que tuvo la delicadeza de dar la noticia, Camus mira desconcertado a la mayor e intercambia mirada con pandora que igualmente estaba sorprendida. —¿pero como?.

Los dos extranjeros habían llegado al edificio civil, no tuvieron que esperar mucho para ser atendidos, tenía que firmar unos papeles y le entregarían  sin embargo cuando la mujer menciono el nombre del galo, este no pudo evitar preguntar la razón por lo que lo llamaban. 

—ayer aproximadamente a la media noche, una llamada de auxilio salio llego a este lugar, los oficiales de turno fueron al lugar y ahí encontraron un choque automovilístico…

—ellos no eran mis amigos—murmura Camus sin que la secretaria lo escuchara y solo Pandora pudiera decir su sentir.

—al parecer dos de sus amigos estaban en un estado de sobriedad alto, mientras el conducto designado estaba en estado de somnolencia, el sueño y la alta velocidad fueron dos factores muy probables de la muerte del joven Talamixto y los jovenes Britex, nos gustaría hacerles unas preguntas si no hay mucha importancia joven Flouerette.

—llevo años sin saber nada de ellos, regrese a mi país natal y no a salido de él hasta ahora.

—uhm entiendo señor, disculpe la molestia.

—¿podemos  ver los cuerpos señorita?- interrumpio Pandora

—lo sentimos señorita Hellsing, los cuerpos fueron entregados a sus respectivas familias, en el caso lo único que le podemos entregar es lo que el señor saga Talamixto dejo al joven Flouerette, si me permite, venga por acá. — La secretaria se levanta del lugar, pidiéndole a Camus que lo siguiera, este obedece dejando a la alemana atrás, la secretaria lo guía a un cuarto, ahí varios estante con varios objetos con sus respectivos números y nombre de propietario a la espera de ser reclamados. —disculpe el desorden, ahora estamos cortos de personal y la anterior administración dejo mucho que desear, nuestros superiores están siendo presionados por sus jefes y bueno, usted entiende la burocracia, son los empleados quieres sufren las consecuencias.

—si no hay problema.

—espere aquí mientras voy para haya. —Camus asiente, viendo desaparecer entre los —en mis años trabajando aquí, esto es el objeto más extraño que nos pudieron haber traído, espero que usted entienda su significado. —entregándole una vieja llave.

—¿esto fue lo que dejo el señor Talamixto? —pregunta por su acaso había un error.

—si, ahí está muy específico, tal vez lo vengan a buscar, así que tome—entregándole un folder— puede que la policía y los familias del joven, pregunte por la cosa que abra esta llave, pero como se suele decir en este lugar, solo los muertos saben sus secretos, espero que pueda saber lo que busca.

Camus la examina y queda igual de extrañado que la mujer, la llave podría pasar como cualquiera llave  de esas que se suele usar para abrir aquellos diarios infantiles, de color dorado en la cabeza tenía una pequeña flor desgastada por el tiempo dorada con una letra V igualmente gastado por el tiempo, ya sin más que hacer, ambos regresan donde dejando a la pelinegra, esta los esperaba hasta que vio a Camus llegar, ambos salieron del edificio a tomar un taxi nuevamente y buscar un hotel para descansar.

—¿Qué te dejo tu compañero?

—una llave.

—¿una llave?

—si, además de un folder dijo que tal vez la policía vaya a preguntar.

—déjame ver— Camus le entrega el folder, Pandora examina su contenido, levanta la ceja desconcertada. —aquí hay una dirección. —le muestra la información.

Camus lee la dirección, por alguna razón se le hace conocido la dirección y aunque estaba más que nada cansado por el viaje, finalmente decidió a resolver su duda, pidiendo al conductor ir hacia la dirección señalada,  llegaron a la dirección donde una modesta casa de dos pisos, pasaron y mientras Pandora esperaba el cambio, Camus se adelantó a tocar la puerta, esta se abrió donde una joven mujer vestida de negro, tenía los ojos hinchados y ambos no tuvieron que ser adivinos para imaginar que la joven llevaba largas horas llorando, estuvo por preguntar de quien era el dueño de la casa, cuando pudo ver en su interior varias fotografías y entre ellas la imagen de los gemelos

—¿que busca joven, no ve que estamos en un velorio?

—buenas tardes—comento Camus —disculpe la molestia, me llamo Camus Flourette y ella es Pandora Hellsing, y apenas nos enteramos de la defución de saga y Kanon mi bueno me gustaría despedirme de ellos, ya que ambos fueron amigos mío cuando estuve en Grecia.

—por su acento, puedo deducir que usted no es griego.

—claro que no, soy Frances, así como mi compañera es alemana.

La menor los mira con desconfianza, ambos adultos solo sentían la mirada penetrante de la niña hasta que ella solto el aire un poco más tranquila.

—bueno—haciéndose a un lado— pero no valla a molestar a mi madre, ella esta mucho más dolida por la muerte de mis hermanos.

—muchas gracias señorita…

—Sasha, SashaTalamixto, señor Flourette.

La joven les dejo pasas, ambos observaban sin decir nada toda la ceremonia, como los padres de ambos gemelos lloraban al frente de los fetros, los dos solo observan en silencio, el ambiente estaba muy pesado, toda la gente solo hablaba de la vida interrumpida de los hermanos, así como el apoyo moral de la progenitora de los gemelos. No querían ser un estorbo para la gente y se quedaron observando alejados de todo el mundo.

—¿no te parece extraño, Camus? —rompe el hielo la azabache

—¿Qué cosa?

—un amigo tuyo muere y cuando llegas a este lugar te enteras que otras que tuviste contacto murieron, al menos para mi es extraño, ¿no se como tu lo veas?

—no lo creo, en el mundo hay personas que mueren, no le veo lo extraño que alguien que hace mucho tiempo conocí haya muerto, la muerte es lo más normal del mundo Pandora.

El Psiquiatra se queda reflexionando las palabras del galo, tal vez tengo razón, sin embargo algo de todo lo que llevaban ese día, no les convencía del todo.

—¿tu deber ser Camus? —El galo mira a quien lo llamaba, un pequeño niño de 5 años de edad lo miraba con ese par de ojos verdes y tez nivea, luego mira a la pelinegra. —¿y tu eres Pandora, verdad?.—la mujer asiente. —vengan conmigo, tengo que mostrarles algo, vamos no tenemos tiempo.

Los dos quedan desconcertados por la actitud del infante y sin mucho que decir mucho siguieron al menor que ignoraba a toda la gente alrededor, el infante los lleva al segundo piso, lo ven correr hacia una de las habitaciones, los dos le siguen muy de cerca e ingresan a la habitación para ver al infante tratar de alcanzar algo que estaba arriba de un ropero, Camus se adelante y ayuda al infante cargándolo por encima de los hombros. El niño toma entre sus manos una pequeña caja de madera, extendiéndola  a los dos adultos.

—usa la llave, que te dio mi primo, ahí esta lo que necesitas saber.

Pandora se adelante y toma la caja se le deba viendo esta es de madera gastada por el tiempo, pero con una cerradura pulida y bien cuidada, la empuñadura del cerrojo tenía una curiosa forma de flor  muy bien cuidada, Camus baja al menos y saca la llave que llevaba consigo y mira que la flor que tenía coincidia con la que tenía la llave.

—no la abran hasta que estén solo. —se le adelante el infante. — cuando la abran podrán saber lo que ellos trataron de ocultar.

Pandora y Camus quedan desconcertados pero más la alemana que todos sus años de experiencia con niños nunca había visto a un pequeño de la edad del infante al frente se comportara de forma tan educada y maduramente, es como si fuera alguien más.

—¿quien te pidió que no lo diera?_ pide Pandora.

—no me dijo su nombre, solo dijo que cuando Camus y Pandora vengan y les diera la caja, soltara a Saga para que descansara,  Aioria, Aioros y Kanon tienen mucho que pagar, ahora es turno de ustedes de saber la verdad  

Las palabras dichas por el niño los deja confundidos, el pequeño al terminar de hablar paso corriendo a un lado dándoles la espalda y dejar a los adultos solos, se detiene antes de cruzar la puerta.

—Camus. — mi galo mira por encima del hombro—él dice te diga, que tiene algo que decirte, pero que no le diste la oportunidad de hablar esa noche.

Camus queda paralizado, sintió una corriente fría recorrer la espalda, el infante  sigue su camino Pandora había guardado la caja en su bolsa sin prestar mucha atención a las palabras del menor, toda la familia esta por irse al cementerio, salieron de  la casa y al no tener un transporte

Los dos siguieron muy de cerca a la familia, no prestaron mucha atención la ceremonia de despedida Camus que aun no podía olvidar las palabras que le había dicho el niño, levanto la vista, busca algo más que lo pidiera distraer, no muy lejos de la ceremonia, un grupo de árboles  sus ramas eran movidas por el viento, y en medio de estos una figura de una persona con una playera blanca con un  vestir oscuro la brisa removía los cabellos a un lado sin darle oportunidad de ver los ojos, parpadea un par de veces y  vuelve a enfocar hacia los arboles  pero la figura había desaparecido.

—¿Pandora lo viste?

—¿ver que?

—alguien estaba detrás de ese árbol, miraba hacia esta dirección.

—no vi nada Camus tal vez sea un poco tu imaginación, no hemos descansado desde que arribamos, tal vez tu mente te juega cosas.

Camus vuelve a mirar hacia los árboles, estaba seguro que había alguien entre esos árboles y que su mente no le había jugado ninguna broma, la ceremonia concluyo al mismo tiempo que la tarde comenzaba a cubrir el cielo,  ambos salieron del cementerio discretamente para  buscar  un lugar en donde dormir y tomar su vuela al día siguiente. Luego de un día de acción, la suerte les comienza a sonreír, después de entierra de los hermanos, ambos se retiraron discretamente, tenían que buscar una habitación, lograron encontrar un cuarto con dos camas y no es que les importara dormir en la misma cama, pero algunas veces les gustaba darse su espacio. Camus cayo rendido en la cama sin importarle en despejar las sabanas, Pandora un poco más quisquillosa, se retira la ropa y sacando de su bolsa una juego de pantalón y camisa, e igual que Camus cayo rendido en el sueño.

Una habitación apenas iluminada, se encontraba en el suelo, siente  todo el cuerpo pesado, trata de levantarse pero no puede, mira una luz mira el reflejo del espejo roto y se sorprende que su cuerpo femenino cambio a uno masculino, sus cabellos negros se tornaron de un color azul y la piel blanca a una tostada; por instinto se abrazaba la cadera cuidando, le pide a las piernas levantarse

—¡Milo!

Todo el cuerpo se le estremece, levanta la vista hacia donde lo provino la voy, al frente de ella estaba el galo, uno mucho más joven pero con una mirada completamente sombria, este apreta los puños y camina hacia ella, llega a su lado tomándolo del cuello, levantándolo del suelo aventandolo al otro lado de la habitación, grita de dolor cuando cae sobre la espalda, trata de levantarse pero camus fue más rápido apretando el cuello.

—¿Camus , soy yo Pandora?

—¿Pandora?, es una de tus amantes Milo.

—no Camus, soy Pandora no me reconoces.

—no digas estupideces Milo, eres una maldita zorra, tal vez esa es tu nombre de prostituta, bien Milo te tratare como la puta que eres.

Pandora despertó exaltada, Camus se encontraba a su lado dormido, eso era la suerte de tener el sueño pesado, mira por todos lados, se encontraba en el cuarto del hotel, no estaba en ese lugar como tampoco Camus, sin hacer mucho ruido se levanta de la cama y va al baño, apenas se moja la cara y descubre en el cuello un marca como si le hubieran estrangulado, tenía un color entre rojo, morado y negro, queda miranda con atención, examinando con atención la herida; del espejo una sombra se posa atrás de ella, rápidamente la toma de la cabeza sin que Pandora pudiera hacer algo estrellándole la cabeza contra el espejo, el ruido de los vidrios y el grito de la chica, despierta al galo que vio las luces del baño pendida, va al cuarto y ve a la chica con  un charco de sangre, tratando de contener la sangre.

—¡Pandora!- exclama Camus, corre a ayudarla, limpiándose la sangre de la mano y nariz, fue hacia su bolsa sacando un poco de alcohol y una gasa, Pandora se limpiaba la sangre con agua, mientras Camus se encarga de atender la herida, toda la ropa de la mayor se manchó de sangre. Ambos prenden la luz de la habitación y buscan todo lo que les permitirá limpiar la sangre, Camus se encarga de curar el corte. 

—¿Camus?

—no hables Pandora—sigue limpiando

—¿Quién es Milo? —Camus se detiene, piensa un momento la respuesta, y vuelve con su labor.

—Milo fue mi novio cuando estuve en Grecia—para, llevándose a la mayor a la cama, la deja en una de ellas y él toma la otra¬— El era la persona más hermosa que pudiste haber conocido, tenía unos ojos tan azules como el mar Egeo que hacían juego con sus cabellos índigos y su piel morena, a él le conocí cuando nos presentaron en el programa de intercambio, ambos fuimos amigos para luego ser pareja, obviamente para mi era extraño que una persona tan hermosa como Milo, fuera y tuve mucho miedo de que él me dejara, pues como una persona como yo, podía tener una persona tan hermosa como lo era Milo.

—pero…

—deja que termine Pandora;  comencé a comportarme como un patán con él, el miedo que tenía en perderlo era tan grande que me enloquecía de celos, mi cabeza estaba tan mal que lo llegue a sodomizar de tan modo que había veces que no salía del cuarto donde vivíamos, y bueno el resto tu lo saber.

La pelinegra miro a su amigo sintiéndose mal por el estado del galo, más que nada por todo lo que tuvo que pasar, se acerca abrazándolo brindándole la seguridad y agradecida por compartir parte de su pasado.

—¿Camus la caja, hay que ver lo que tiene? —cambiando de tema, —la caja que te dio el niño esta en mi bolsa—el galo fue hacia la bolsa, toma la llave que le dejo Saga y la abre, saca del interior de esta  una hoja de papel. 

—KAA 123— dice Camus desconcertado.

—¿Qué significa esto?

—no lo se, pero tengo un ligero presentimiento que esto tiene que ver con tus amigos.

—no lo se, pero algo me dice que nos vamos a quedar un par de días más.

------------------------------------------------------------------

Dos semanas después…

No es que fuera extraño, sin embargo desde el incidente en el baño, Pandora tenía la extraña sensación de ser seguida, tuvo que contarle esa misma noche el sueño que tuvo con él golpeandola así de la razón por la que pregunto por el difunto griego; le pidió unos días estar en las tierras místicas pues tenías algunas curiosidades, aunque obviamente Camus no pudo negarse, además de que necesitaban buscar  él significado de aquellas palabras, de ante mano y algo extraño viniendo de ambos tuvieron que pedir permiso para ver algunas cosas entre ellos los expedientes de defunción de los gemelos y los  hermanos.

—aquí tiene señor

—si muchas gracias. —el oficial se retira dejando a Camus en la sala, el galo abre y ve el reporte de la autopsia que fue realizada a Saga, un golpe en la zona craneal gracias a un gran impacto, así como varias fracturas de las costillas que perforaron los pulmones del gemelo, Camus miro las fotos que sacaron de la escena, el rostro de Saga estaba severamente golpeado, así como las ropas desgarradas, no había encontrada nada que pudiera indicarle algo que un suicidio como le habían dicho. El celular suena mira el número, eran Pandora, sale de la sala , quedándose en uno de los pasillos.

—¿Lograste hablar con la familia de Aioros y Aioria, Pandora?

—no Camus, se negaron hablar de ellos en las últimas semanas , sin embargo paso algo en la casa de los hermanos, pues cuando mencionaron la buena relación que  ambos tenían con Milos, los fotos del cuatro explotaron, te lo puedes imaginar, la señora Britex menciono que una semana después de la muerte de Milo, sus hijos se la pasaban mucho con el joven Kanon y su hermano Saga, luego el mayor de los gemelos se separa, esté se mudó lejos de la ciudad y estuvo una temporada en el extranjero, apenas regreso y aunque no tuvieron mucho contacto,  un par de meses el joven Kanon llego a la casa de los Britex, buscando a los hermanos, menciono algo que ambos padres no lograron escuchar, pero que puso muy nerviosos a los hermanos.

—no te parece extraño esto Pandora.

—algo Camus, voy a ver su puedo hablar con los padres de los hermanos Talamixto, tal vez ellos pue….

—Camus—El mencionado quedo paralizado, dejo de escuchar la voz de Pandora a través del teléfono, una voz que él la conocía perfectamente y no la había escuchado durante años provenía detrás de él, quedo paralizado de su lugar

—Milo. —murmura

Continuara…  


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).