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Corría ya no podía seguir perdiendo el tiempo, sentía que si dejaba pasar más al tiempo correr se arrepentiría. Sentía su garganta seca por haber corrido de un punto del castillo a otro, tal vez ya era demasiado tarde pero él no se daría por vencido. Doblo por otro pasillo y ya estaba escuchando los gritos de wólfram junto con el señor ackerman. Sentía pena por el pero en este mundo todos incluyéndose el mismo cometían errores. Escuchaba el llanto de los niños desde esa distancia y aún faltaban otros dos pasillos por atravesar, necesitaba apurarse. Acelero un poco más y comenzó a escuchar los llantos de su hijo.
-Suéltalo ahora mismo Ackerman.- finalmente llego donde se encontraban ambos peleando. Un chico rubio traía en brazos a Hotaru y una pelinegra traía en brazos a su pequeño Shun. Mientras estos eran rodeados por unos cuantos soldados del castillo en la entrada principal del reino. Tomo aire y corrió hasta llegar a un lado de wólfram.
-Ni lo sueñe majestad es mi hijo, yo no firme ningún documento así que puedo llevarme a mi hijo en cualquier momento. Hágase a un lado.
-Ese es tu problema, Hablas de Hotaru como si fuese un objeto. Es por eso que no quiero que te lo lleves. Entiende que el aún es un niño, a mí no me interesa que suceda en tu reino el aún es un niño. …l puede ser educado en mi territorio, no te tengo confianza Ackerman ¿Quién no me dice que no harás lo mismo que hiciste con Eren?
-¿Qué tratas de insinuar majestad?
-Suelta a Hotaru y a Shun que no tiene nada que ver en esto. No es bueno que peleemos enfrente de los niños.
-Joder quítate de mi camino comienzo a arrepentirme de haberte salvado el culo ese día mientras tu marido la hacía de héroe junto con ese mocoso de mierda. – escupió a un lado con asco, el llanto de los niños se escuchaba por todo el castillo, wólfram solo pudo apretar sus manos haciéndolas puños. Yuuri nunca quizo jugar a hacerlas de héroe. ¡…l ni siquiera merecía morir! Nadie entiende o nadie lo quiere entender que si no hubiese sido por ellos en este momento todos serian parte de un paisaje del cual nadie quisiera formar parte. Ellos se jugaron la vida, el murió junto con el otro chico por ellos ¿para qué? ¿Solo para que después de estar a tres metros bajo tierra siguieran hablando mierda de ellos? Era injusto, era cruel.... Era triste.
-Todos los seres...-comenzó a recitar el ojiesmeralda mientras en sus puños comenzaban a salir pequeñas llamas. Solo quería que todos comprendieran, el aun quería comprender pequeñas cosas pero quería que las personas ya no odiaran tanto a Yuuri. ¿Acaso a si se sentía Yuuri cuando el regreso a Bielefeld? ¿Esto soporto cuando se alejaron? ¿Críticas y rumores? …l tenía que hacer lo mismo, tenía que hacerlo por él, por sus hijos, limpiar el nombre del padre de sus hijos para que las personas dejaran de hablar cosas que no eran ciertas. Ya no podía ser fuerte y este era el momento menos indicado para venir y tirar la última gota que hizo que todo se derramara. Era frustrante y complicado.
-¡Wólfram para mi hijo y Hotaru aún están con ellos!- Gunter grito asustado al ver que el rumbo por donde iba la situación ya no sería con palabras.
-que forman el elemento...
-¿Qué sucede?-pregunto el señor Ackerman
-¡Wólfram! ¡Basta No lo hagas!- las llamas comenzaron a intensificarse sentía el calor y la rabia recorrer por todo su cuerpo. Era adrenalina corriendo por sus venas.
-fuego obedezcan a....
-¡Para wólfram! ¡Basta, es suficiente, Basta!- Grito con terror al ver como las llamas comenzaban a rodear el cuerpo de wólfram.
-¡Gisella cóbreme!-escucho gritar y al voltear una sombra apareció corriendo frente a sus ojos. Después nada, ya no había llamas y todo estaba completamente tranquilo.
-¿Emmet?-susurro cansado el rubio ojiesmeralda mientras correspondía al abrazo de la persona frente a él. Sentía como lo abrazaba forma tan tierna y cálida como los tiempos de antaño. Sentía como los dedos de Emmet acariciaban su espalda en un intento por poder calmarlo. Respiro de forma tranquila la fragancia del castaño, se sentía tranquilo y en completa paz, pero tenía que regresar a la vida real y con un poco de auto control se separó de él y le sonrió, mientras regresaba frente al azabache que blandía su espada firmemente frente a él.
-Por favor disculpen mi forma de actuar Normalmente no soy una persona demasiado agresiva, pues mi esposo me enseñó a que los conflictos y problemas pueden solucionarse por medio de palabras y sin agresión.
-¿Quieres que me crea ese mal chiste?-respondió a la defensiva
-Señor Ackerman estoy tratando de arreglar las cosas pero usted parece que no lo quiere así. Recuerde que aun esta en mis Tierras y tengo la custodia de Hotaru. Emmet hazte Cargo de Shun y no dejes que Hotaru se te escape-dijo mientras veía al pequeño Hotaru que desvió su mirada a otro lado solo suspiro y negó cansado-Después hablare contigo jovencito-Recalco-Señor Ackerman Por favor Sígame a mi oficina necesitamos aclarar esto de una vez es completamente absurdo pelear como dos niños en busca de saber quién tenía la razón y quien no –Recrimino
-tsk, Como quieras. Mikasa Vigila al mocoso.-Ordeno
-De acuerdo
-Siganme Por favor, Vamos gunter Tu vienes conmigo.
-como ordene Majestad
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Gracias por Leer
Liz Shibuya