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Caminos Cruzados por Liz shibuya

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La Orquesta sonaba en el lugar, personas importantes llegaban de minuto a minuto al gran salón donde se festejaría el vigésimo segundo cumpleaños del 27º maou de Shin makoku.

 

Todas las personas con sus mejores galas y otras con ropas sencillas y humildes acorde a la fiesta pero con el rostro cubierto, para darle ese toque de misterio a la fiesta, todo con la idea de cheri-sama que había organizado la celebración del maou. Inclusive los pueblerinos estaban invitados. Esa noche no existiría un status social. Todos esa noche serian un igual, todo a petición del rey.

 

Esa fiesta tendría una temática:

 

-Atención todos-hablo la sexi queen desde lo alto de las escaleras llamando la atención de los invitados- esta noche celebraremos el cumpleaños de nuestro gran rey de todo Shin makoku perooo~ esto tiene una sorpresa, ya que cada uno cuenta con una máscara no se han dado cuenta pero entre nosotros se encuentra nuestro querido rey oculto, al dar las 12 de la noche el afortunado o afortunada que encuentre a nuestro querido rey será su acompañante hasta el día de mañana mucha suertee~ -canturreo para después bajar de las escaleras y ser rodeada por la multitud.

 

Los cuchicheos no se hicieron esperar y las damas Casaderas estaban en busca de aquel que tal vez se convierta en el amor de su vida. O tal vez no.

 

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-¿excelencia está seguro?-pregunto un guardia a su joven amo antes de bajar del carruaje

 

-por supuesto emmet han pasado cuatro años desde que no venía a pacto de sangre de seguro ese maldito debilucho me está siendo infiel.

 

-jejeje no lo creo excelencia-murmuro mientras una gotita resbalaba sobre su nuca al ver el aura asesina que desprendía el joven doncel

 

-No hay tiempo que perder emmet dame mi mascara

 

-aquí esta majestad-contesto mientras le entregaba una máscara negra en forma de pantera que combinaba a la perfección con su traje militar en color blanco y su rubio cabello despeinado dándole un toque  mas sensual dejando a la vista solo sus ojos esmeraldas que se veían detrás de la máscara.

 

-Es hora yuuri eh regresado cariño~ -susurro para después bajar del carruaje con ayuda de su fiel escudero para después adentrarse al castillo.

 

ºººººººººººººººººººººº

 

-muy bien ¿Qué opinas conrad?

 

-Jeje yuuri no creo que nadie se te acerque vestido así

 

-ese es el truco conrad la gente está acostumbrado a verme frente a un pedestal de oro bien vestido y no a un pueblerino.-dijo mientras se veía en el espejo una vez más y acomodarse su peluca color marrón, vistiendo un traje demasiado sencillo y algo desgastado pero sin perder la esencia de la fiesta en color azul rey y unas botas hasta la rodilla en color marrón algo desgastadas.

 

-tienes razón yuuri

 

-es la hora dame mi mascara-pidió a su padrino quien vestía un traje de gala en color marrón junto a un sombrero del mismo color y  una máscara en color gris

 

-toma yuuri-le contesto mientras le entregaba la máscara de color negro con retoques en color plateado dejando solo a la vista sus ojos obscuros.

 

-Muy bien conrad es hora del show-dijo una vez se hubiese puesto la máscara para después salir de aquella habitación.

 

-se ve muy contento esta noche majestad-comento el castaño de forma burlona mientras seguía al azabache

 

-es yuuri conrad bueno es que tengo un buen presentimiento que esta noche será algo interesante….

 

-¿es por mi hermano majestad?

 

Negó la cabeza lentamente. Su padrino jamás cambiaria- pensó

 

-en realidad no lo sé conrad ¿Cuánto tiempo ha pasado ya? ¿Cuatro años? No es por ser pesimista a pesar que prometí esperarlo siento una opresión en mi pecho, y es como si nunca lo volviese a ver.

 

-Estoy seguro que mi hermano pequeño volverá

 

-yo también lo espero conrad, muy bien hemos llegado.

 

-¿Listo?-pregunto el castaño mientras tomaba el pomo de la puerta

 

-Mas que nunca-dijo para que después adentrarse al salón, unas cuantas miradas se posaron en él, pero inmediatamente al verlo las miradas se desviraron, como buscando algo, ese trofeo de aquella noche y que para mucho no era él. Una vez más su teoría está confirmada. Todos solo lo buscaban por tener una corona de oro en su cabeza.

 

Su vista viajo por todo el lugar pero nadie le tomaba en cuenta. Era como un extraño más. Regreso su vista hacia su padrino pero este se encontraba algo lejos con una copa de vino en su mano platicando animadamente con su espía.-sí que era rápido.

 

Suspiro.

 

Por lo menos alguien tendría un poco de diversión esa noche. A pesar de haber cumplido cuatro años sin estar con wólfram un año más tarde su padrino y su espía dieron a conocer su relación y a los pocos meses se enteró que el General Voltaire y su consejero iban a contraer nupcias. Fue una verdadera sorpresa para muchos ya que pensaron que el general terminaría casándose con la inventora del reino.

 

Su vista viajo de nuevo por todo el lugar encontrándose con su pequeña princesa. Greta, ella había vuelto hace un par de meses a su reino una vez que cumplió justo sus 16 años, ahora que la miraba bien parecía toda una señorita al lado de Anissina con quien parecía tener una charla amena.

 

Sin pensarlo una sonrisa apareció en sus labios sin contener el orgullo que sentía cada vez que miraba a su pequeña niña, porque para él seguía siendo una niña. Había hecho un buen trabajo junto con su rubio consorte el criarla a pesar que en las circunstancias en que se conocieron no fueron las mejores. Ahora podía decir con orgullo que aquella niña que intento matarlo tiempo atrás es esa señorita que ahora sonreía y era una gran reina de Zuratia.

 

-Si sonríe tanto pensaran que está loco-se escuchó una voz detrás de él. Y no pudo parar en que su sonrisa se ensanchara aún más. Se giró lentamente hasta que por fin lo vio, frente a sus ojos se encontraba aquel joven de ojos esmeraldas que lo tenía cautivado con aquella mascara  que cubría su rostro. Su corazón latía de forma rápida ¿esto era un sueño? Pero no tenía tiempo para pensar en cosas absurdas frente a él se encontraba aquella persona que tato amaba y por la cual había esperado tanto tiempo a su regreso.

 

-¿Dicen que las mejores personas lo están no crees?

 

-proviniendo de alguien tan debilucho como tú lo dudo- comento burlón

 

-Es un placer verte de nuevo wólfram-hablo de forma dulce mientras se acercaba a él de forma nerviosa para darle un casto beso pero una mano se interpuso en su camino.

 

-Lo siento mucho joven pueblerino pero ha de saber que yo estoy casado con el rey y no creo que a mi marido le guste que otras personas osen tocarme-contesto de forma coqueta mientras sonreía

 

-lo siento mucho majestad no ha sido esa mi intención ofender a vos por favor perdonad mi imprudencia os lo suplico-dijo de forma burlona mientras hacia una reverencia en señal de que estaba siguiendo su juego

 

-No tiene por qué disculparse sé que causo furor en los hombres y ya es normal-contesto mientras rogaba de no reírse al ver la cara de susto del pelinegro.

 

-Bienvenido a casa Wólfram.-dijo el azabache con una tierna sonrisa mientas se acercaba al rubio y le daba un tierno abrazo y le daba un casto beso en su frente

 

-eh regresado yuuri-contesto con un leve sonrojo mientras aceptaba el abrazo que el azabache le daba

 

-Es hora del baile~ - se escuchó a lo lejos el grito de la sexi Queen haciendo que ambos se separaran

 

-Acepta bailar con este humilde pueblerino majestad- pidió el azabache mientras se alejaba unos metros de aquel bello rubio para después hacer una pequeña reverencia frente a este.

 

-será todo un honor para mí bailar con vos -contesto mientras le daba su mano con una sonrisa coqueta que adornaba su rostro

 

Sin esperar  más el azabache atrajo hacia si el cuerpo del rubio para después posar su brazo en su cintura y adentrarse a la pista de baile. Las miradas de sus cuñados y suegra se posaron sobre el con una mirada algo extraña por saber quién era aquel dichoso joven que había dado con su rey pensando que quizá había sido una joven casadera y no su joven hermano, pero las posibilidades de que aquel rubio se apareciera ahí eran nulas. Pues nunca se había presentado en el castillo desde hace mucho tiempo. Ni si quiera en los anteriores cumpleaños del rey. Solo se comunicaban con él por medio de cartas y nada más.

 

Pero lo que ellos no saben es que el destino siempre trae consigo grandes sorpresas.

 

Sus miradas se encontraron de nuevo en aquel lento vals haciendo que con solo sus ojos se transmitieran todo lo que se necesitaban en esos cuatros años en la que estuvieron separados.

 

Una vuelta. Inclinando lentamente su espalda hacia el suelo sin que sus miradas se perdieran mientras que el azabache lo sostenía fuertemente de su cintura sin dejarlo caer. Sus rostros acercándose lentamente juntando sus frentes, sus respiraciones chocando y sus labios rozándose pero sin ser besados.

 

Lo atrae contra su cuerpo una vez más y le da una vuelta más maravillándose de su elegancia y belleza. Enamorándose una vez más como si fuera la primera vez que lo viera.

 

Se sonrieron. El mundo no importaba. Solo existían ellos dos.

 

La danza seguía y ellos seguían sin despegar la mirada del otro sin dejarse de transmitirse ese cariño mutuo.

 

Lo alza agarrándolo fuertemente de sus caderas mientras el rubio se sostiene de sus hombros sin dejar de mirarlo mientras el azabache le daba vueltas en el aire.

 

Una mezcla perfecta. Dos seres que se querían.

 

Lo baja y lo acerca de forma un poco violenta a su cuerpo mientras el rubio posaba su pierna en su cadera. Y el baile termina.

 

Se seguían mirando y sus rostros se acercaron una vez más, sus respiraciones volvieron a chocar y sus labios se unieron en un beso casto y corto.

 

Los aplausos los hacen despertar de su mundo de fantasía. Y se separan un poco sonrojados pero sin soltar sus manos. A lo lejos ven como la sexi queen se sube una vez más a las escaleras llamando la atención de las personas una vez más. Había llegado el momento. El azabache apretó de forma suave la mano del rubio y le sonrió de forma dulce.

 

-¿estás listo Wolf?- pregunto de forma tierna

 

-por supuesto-contesto decidido mientras apretaba su mano no pudo evitar sonreír

 

Él sabía que volvería

 

Las heridas están sanadas

 

El destino los volvió a juntar una vez más

 

Los sentimientos están aclarados

 

Es solo cuestión de tiempo para dejar las cartas sobre la mesa

 

Cariño en mis brazos estarás seguro pues yo eh prometido protegerte y no hacerte llorar.

 

Y eh de cumplir con mi promesa pues con alguien especial eh sellado el trato.

 

-Damas y Caballeros es hora de que nuestro querido rey se presente junto con el o la afortunada que lo ha descubierto~ - canturreo la sexi queen llamando la atención del pelinegro

 

-¿me acompañas Wolf?-pregunto el azabache al rubio ojiesmeralda. Era la hora.

 

-¿eh? ¿Para qué?-pregunto confundido pues él no estaba enterado de la “Sorpresa”

 

Cariño por favor no tengas miedo confía en mi

 

-es una sorpresa-contesto mientras se abrían paso entre la multitud captando miradas confundidas de los presentes los cuchicheos no se hicieron esperar. Pero todo se convirtió en silencio al ver como el azabache en el camino se quitaba la peluca dejando ver esa cabellera obscura que caía grácilmente hasta sus hombros sorprendiendo en cierta forma al rubio ya que las únicas veces que veía al azabache con su cabello largo era en su forma maou, una vez hecho eso el azabache paso a quitarse el molesto antifaz mostrando sus rasgos un poco más maduros para que finalmente quedar frente a las escaleras donde todas las personas captaran su mirada en él.

 

-les doy las gracias a todos por acompañarme esta noche en mi vigésimo segundo cumpleaños, estoy muy agradecidos con ustedes-comento de forma sincera frente a las personas mientras estas aplaudían

 

-Majestad es hora de saber quién es la afortunada quien ha capturado a nuestro rey-comento a sexi queen

 

-tiene razón cheri-sama-contesto mientras se acercaba a su rubio consorte para después quitarle de forma lenta el antifaz dedicándole una tierna sonrisa al ver que su consorte seguía conservando esos rasgos delicados que lo enamoraban. El salón quedo en un sepulcral silencio para que después todas las personas comenzaran a arrodillarse sorprendiendo al rubio ojiesmeralda.

 

-¿yuuri que sucede?-pregunto dudoso

 

-tranquilo cariño esta noche el pueblo de Shin makoku se disculpa contigo-contesto mientras besaba de forma tierna su mano- e imploran tu perdón –termino su frase para después hacerse a un lado para que su consorte quedara totalmente frente a la multitud

 

-paradse por favor-hablo el rubio de forma suave pero audible – yo nunca os eh guardado rencor ustedes siempre han estado perdonados por mi pues este es mi hogar y es el lugar donde muchos me vieron crecer a todos los quiero por eso no tienen por qué arrodillarse ante mí- ordeno y las personas comenzaron a pararse para después comenzar a aplaudir. Un brazo lo tomo de su cintura haciendo que su cuerpo chocara contra el del pelinegro quien lo miraba directamente a los ojos.

 

-sabía que volverías Wolf-comento mientras acomodaba uno de los mechones del rubio

 

-¿porque lo dices yuuri?-pregunto

 

-es fácil de descifrar nuestros caminos siempre han estado cruzados no importa donde vayas yo siempre te voy a encontrar.

 

-Hmp debilucho…

 

-También te amo Wolf… realmente te amo…

 

Esa noche yuuri sello su juramento regalándome un dulce beso…

 

Me conto lo que había pasado en todo ese tiempo que me encontraba ausente…

 

Le pedí perdón por hacerlo esperar…

 

Esa noche nuestros cuerpos se unieron por primera vez en cuerpo y alma…

 

Podría decir con exactitud que jamás me eh sentido tan seguro y querido entre sus brazos…

 

Esa noche repetí su nombre hasta quedarme sin aliento…

 

Y él no paraba de decirme cuanto me quería y lo feliz que lo hacía al volver a sus brazos y al nido que me vio crecer…

 

Y yo solo pude responder que también lo quería…

 

Y no voy  mentir realmente lo amo…

 

Y estoy seguro que si vuelvo a alejarme de sus brazos el me encontrara o yo regresare a el…

 

Porque nuestros destinos están cruzados y unidos por el hilo rojo del destino…

 

La prueba de ello eran esos dos bebes que venían en camino…

 

La muestra de lo que en esa noche sucedió….

 

 

 

Continuara...

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Gracias por leer! y no olviden comentar no estamos leyendo..

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