Hathor sabia que el corazón de Horus ya no le pertenecía y eso le dolia. Pero le dolía aun mas ver a su antigüo amante y ahora mejor amigo en esa condoción.
Habían decidido viajar lo mas lento posible. Horus se habia negado a viajar como un dios utilizando sus alas y en cambio caminaban todo el camino de regreso.
--¿Estas seguro que no quieres verlo, Horus? --Hathor sonrio intentando transmitir una alegría que su corazón ya no sentía. --¿Horus?
--No lo entiendes Hathor--Horus murmuro, su voz sonaba derrotada y la diosa del amor podía sentir la tristeza y melancolía que emanaban del dios. --Quiero verlo, abrazarlo, tocarlo , saborearlo pero ...--Horus dio un largo y pesado suspiro--El no me pertenece. Sus besos son para ella al igual que su corazón.
--Tu eres un Dios. ¿Por que no lo haces tuyo?--Hathor queria escuchar la respuesta de aquella pregunta. Sabia que el dios había cambiado ya que lo notaba a la perfección.
--¡No!¡Nunca lo haría! ...Eso sería como traicionarlo y yo no quiero que me odie. Ya vi el odio en sus ojos una vez y no pienso ver ese brillo nuevamente dirigido hacia mi.
--Horus, No puedes dejar tu reino. Miles de personas te necesitan. Primero esta el deber y luego el amor.
--¿Es la diosa del amor la que me pide que deje el amor en segundo lugar? ¿Realmente eres Hathor? --Horus sonrio, sabia que su amiga solo intentaba animarlo pero era algo dificil --De todas formas no te preocupes. No voy a intentar nada con el mortal.
--Acaso no recuerdas las leyes de los dioses ¿Horus? Tu como el nuevo Rey Dios de los Mortales debes contraer nupcias. ¿Has pensado en eso?-- la diosa del amor estaba ideando un perfecto plan para hacer que aquel mortal correspondiera los sentimientos del Dios. --¿Que piensas hacer con eso Horus?
--No puedo contraer nupcias con alguna persona que no ame, tampoco puedo engañar a nadie para que sufra a mi lado--Horus detuvo sus pasos, el camino aun era demasiado largo.
--Entonces desposame a mi--Hathor sonrio de forma hermosa --Horus, casate conmigo. Yo se que no me amas, se que tu corazón cambio de dueño y yo no tengo ningun problema en casarme contigo.
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Bek miraba todos los dias hacía el cielo, esperando a Horus pero este aun no llegaba.
--¿Aun nada?--Thoth, el dios de la sabiduría entro en la sala. Le estaba ayudando al mortal en las tareas en donde solo un Dios podía entender
--No...todos los días espero su llegada pero...¿Por que demora? --Bek se mordio su labio, sabía la razón de la partida de su amigo pero no entendía que le estaba tomando tanto tiempo.
--Recuerda que fue por Hathor al inframundo. No es tan sencillo salir de ahi sin ayuda--Thoth sonrio, el mortal miro una vez mas por la ventana.
--Horus es poderoso...el puede salir del inframundo--Bek solto un suspiro al aire. Estaba preocupado pero quería creer que aquel Dios que era su mejor amigo estaba bien.
--Pues yo lo dudo ya que...--las puertas se abrierón de improvisto. Unos sirvientes se veían asustados y agitados.
--¿Que paso?--Bek se acerco a ellos y estos lo mirarón con temos--La diosa Sekhmet pide una audiencia con Horus. Ella exige que la despose Horus.
--Horus no se encuentra. Dile que en este momento no va a poderla desposar con...
--¡Espera!--Thoth se acerco a los sirvientes. --¿Cuales fueron exactamente las palabras de Sekhmet?
--Ella dijo:" Exijo que Horus me Despose tal y como las leyes de los Dioses Piden. Yo soy la mejor candidata para ser la esposa de Horus"--uno de los sirvientes estaba demasiado nervioso --¿Que hacemos?
Thoth se quedo pensativo, sabia que con Sekhmet no se podía jugar. La diosa de la venganza era una mujer a la que nada se interpondria en su camino. Bek estaba confuso y una brillante idea surco su mente.
--Dile a la diosa Sekhmet que puede entrar--los dos sirvientes se retirarón con una reverencía.
--¿Quien es Sekhmet? --Bek por mas que intentaba recordar algun dios semejante , su mente no podia.
--Sekhmet es la diosa de la Venganza pero tambien es conocida como la Sanadora. Ella es media hermana del padre de Horus, es hija de Ra. --el corazón de Bek latio demasiado rapido. Horus habia ido por su amada y ahora una Diosa se creía con el derecho de reclamar esposarse con su Dios. Los ojos de Bek se abrierón con sorpresa, habia pensado en Horus como suyo.
Las puertas se abrieron de improvisto, una hermosa mujer rubia entro. Sus ropas eran de oro, usaba joyas que resaltaban su belleza. Su cuerpo era delgado pero con las suficientes curvas para hipnotizar a cualquier hombre o dios.
--Sekhmet, es un placer tener a una hija de Ra entre nosotros
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Horus habia aceptado desposar a Hathor y aun que su corazón perteneciera al mortal, el tenia que seguir las reglas de los Dioses.
Casarse era una de sus principales mandatos ahora como Rey. No importaba si la persona a quien desposara fuera hombre o mujer , tampco si era Dios o un Mortal.
La segunda cosa que tenia que otorgar al reino era el tener descendencia.
--Creo que es tiempo que extiendas tus alas Horus--Hathor abrazo el cuello del Dios y junto sus frentes. Horus, el nieto de Ra abrazo de forma delicada a su amiga y futura esposa para luego transformarse en aquella bestia sublime bañada de oro.
Se alzarón en vuelo, el corazón de Horus estaba desbocado ya que anhelaba ver a su Mortal. Deseaba probar a Bek, saborear sus labios y ver nuevamente aquel hombre que lo enamoro por completo.
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-¿Donde esta Horus?--Sekhmet se movia de forma sensual, hipnotizando con su sexy caminar
--El no se encuentra aqui en estos momentos--Bek intento sonar cordial pero algo dentro de él, estaba detestando la idea de ver a aquella arpia con Horus.
--¿Quien eres Mortal que atreves a contestarme de esa forma? ¿Acaso no sabes que yo Sekhmet voy a ser la futura esposa de Horus?
--Me disculpo por el Mortal. --Thoth habia ideado un plan para salir de todo ese embrollo pero ahora tenía que idear algo para que Bek no estuviera en problemas--Horus no se encuentra en el castillo.
--Entonces me quedare en sus aposentos para esperarlo
--¡No puede hacer eso!--Bek sentía algo arremolinandose en su estomago, estaba enojado y queria que aquella mujer saliera del castillo.
--¡Tu no puedes impedirme nada Mortal!--Sekhmet se acerco peligrosamente a aquel chiquillo insolente pero su camino fue cortado por Thoth.
--Me temo que no puedo dejar que toque a este Mortal pero soy conciente que mi fuerza no es rival en contra de una hija de Ra. --Thoth intento mantenerse calmado. --Pero le advierto que este Mortal esta a cargo del reino de Horus mientras este se encuentra fuera por lo tanto ahora osa con el mismo poder que un Dios en estos aposentos.
--¿¡Un mortal encargado del castillo de un Dios!?--Sekhmet rio de forma burlona, su mirada lucía salvaje, enojada. --¿Acaso esta basura es el futuro consorte de Horus? ¿Tan bajo ha caido como para estar revolcandose con ...un Mortal?--la diosa escupio la ultima palabra con odio.
--Si soy el consorte de Horus entonces usted Diosa Sekhmet no tiene nada que hacer aqui--Bek no supo que lo llevo a decir aquellas palabras pero lo unico que quería era que aquella mujer se largara--Si soy el prometido que Horus escogio.
Sekhmet cegada por la ira, transformo su mano a una garra y su cuerpo se transformo en oro puro. Su rostro mostraba a una Leona furiosa pero el zarpazo fue detenido a tiempo.
--Ya escuchastes a mi prometido. ¡Largate Sekhmet y que no se te ocurra lastimar a Bek por que si no ¡Te mato!!--Horus habia escuchado esa declaración. Su corazón rebosaba de felicidad absoluta mientras veía a un sonrojado Bek.
El mortal Bek agradecía el hecho de que Horus hubiera llegado a tiempo. No entendía la razón por la cual se había declarado el prometido de aquel Dios y aun no entendía por que su corazón latia tan rapido con solo tener la mirada de Horus sobre el.
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