Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Volver a la vida... por taka_shima

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aca por tecera vez participo jejej aqui un fic al Dik, iba a subir otro mas pero ese tuvo fallas "tecnicas" u.u

disfruten.

Volvió a gritar por un nuevo intento fallido. Pobre hombre, que intentaba ser dios y volver a la vida a los muertos, aunque debía darse cierto merito en que logro en cierta forma darle una extraña vida a aquellos cadáveres con extrañas personalidades. No se rendiría, los volvería  humanos ¿Cómo? Aun no hallaba la fórmula de la vida y ganarle  a la muerte.

Sus extrañas creaciones un tanto bizarras agarraron la maña de comportarse como humanos, aunque físicamente lo fueron pero si la gente “normal” los tacharía de monstruos. En lo que no tenía el control era ese apetito voraz por la carne humana, lo que lo ha metido en más de un problema que de milagro ha podido zafarse y no solo eso,  han desarrollado una especie de romance dos de ellos, lo que le ha llamado mucho la atención. Se supone que al estar más muertos que vivos no debían sentir placer o gozo al contacto físico, pero no, siempre sus experimentos los sorprendían.

Una de las tantas noches de intentos fallidos, muy frustrado, exhausto de pensar sin hallar respuesta se dedicó a beber. Reita y Uruha al ver a su creador, a su padre Aoi medio muerto sobre el escritorio con un sin fin de papeles con fórmulas escritas y nombres de extraños minerales; lo cargaron hasta su habitación y lo cubrieron con una manta para volver a esa extraña maquina con palancas llamada PS3 que consiguió su padre para entretenerlos y persuadirlos en sus apetitos de querer comer carne humana. Llevaban una semana jugando sin parar, no era un problema, no necesitaban dormir. Esas ojeras y piel casi albina era muy natural en ellos. Solo que su padre estaba tratando en pánico al ver que sus cuerpo ya no resistirían por mucho tiempo, más de un año o menos ya “morirían” definitivamente. A Uruha  de tanto jugar en esa consola la mano derecha se le había desprendido por lo que Aoi tuvo que unir esa parte de la extremidad con hilo y aguja. Reita por mucho que cosió y pego, la nariz se le caía a cada momento y para dejarla en su posición correcta le ato un trozo de tela sobre su nariz y amarrarla tras su nuca. Ambos “no muertos” les dio igual estar cayéndose en partes y que su padre cosiera desesperado sus cuerpos o eso trataban de demostrar frente a él. En el fondo querían ser normales, el dolor ya lo había dejado de sentir hace unos días atrás y sabían que pronto seria su fin, en el fondo quería ser humanos en su plenitud al menos por un día aunque al otro tuvieran que morir.

Sumergidos ya en el juego de aquella consola, ya dejaron de pensar en ello y no contaron que dos de sus compañeros no muertos, aprovecharon que esos dos estaban sumergidos en aquel juego y que su padre Aoi estuviera durmiendo en la borrachera para hacer de la suyas.

Salieron a paso lento entre la oscuridad y los árboles que mantenía protegido su escondite. Podían ir más rápido pero no querían.

Llegaron al fin a una granja cerca de su escondite. Entraron al granero y devoraron a una vaca, era su dieta que le impuso su padre para mantener controlado su apetito de carne humana, pero como el animal gruño en agonía llamo la atención del granjero que apunto de escopeta vio horrorizado como dos seres simple vista humanos para él, devoraban las tripas de su vaca y más aún cuando ese par centraron su atención en su persona, sobre todo cuando uno de ellos se acercó a él, ensangrentado desde la boca a la barbilla, cuello y manos. Por estar en shock no alcanzo a alejarse. Recibiendo de lleno una mordida en el cuello con una herida letal y solo alcanzo a correr un par de metros para caer mareado por la hemorragia. Gateo sobre el césped desesperado implorándole a dios que lo alejara de esos monstruos, grito por ayuda pero para su mala fortuna, sus familiares no llegarían a la mañana siguiente y solo verían sus restos. Hambrientos, escurriendo saliva se acercaron, ignorando la advertencia de Aoi y de los jadeos del pobre granero abrieron su estómago a grandes mordidas, arrancaron carne, saborearon su sangre, lamieron sus huesos y dedos con gula durante los primeros minutos.

Más calmados y disfrutando de aquella cena, Ruki agarro una parte de tripas y con cariño la acerco a la boca de Kai quien gustoso masco, trago, lamiendo y limpiando de paso los dedos de Ruki impregnados de sangre y fue su turno en arrancar un dedo de lo poco y nada que quedaba de ese pobre granjero desafortunado, acercándola a la boquita del más pequeño para escuchar extasiado como trituraba los pequeños huesos con sus dientes. Debía aprovechar que aun sentía algo. Lentamente se acercó para lamer los labios de Ruki,  degustando aquella sangre impregnada de aquel hombre que con suerte era un poco de sangre y huesos regados en el piso.

Tumbo a Ruki en el césped, le quito la ropa notando los trazos de hilos sobre su hombro derecho y en su codo izquierdo que su padre con tanto esmero unió. Lamio esas zonas dejando que Ruki también admirara sus tramos de hilos en el cuerpo de Kai, tres tramos en algunos dedos de su mano derecha, en la muñeca y hombro derecho.  Sus pieles blancas, casi sin flujo de sangre. Ahí, a lado de los restos de su “cena humana” ya libre de prendas Kai se ubicó entre las piernas de Ruki, jadeando en sus momentos, le preocupaba el hecho de perder la sensibilidad de su cuerpo y que lentamente el tacto de Ruki se estuviera esfumando. Hambriento devoro sus labios a besos, iniciando el ansiado vaivén, danzando dichosos en el césped  manchado de sangre y apestando a muerte. Sentía los bracitos de Ruki rodeando su cuerpo y susurrándole tiernas palabras mezcladas con gemidos placenteros, ignorando que estaba brutalmente follando al más pequeño que no noto que a Ruki se la había desprendido la rodilla derecha saltando unos centímetros de ellos, mientras danzaban lujuriosos sobre el césped. Fue cuando cambiaron de posición y el menor cabalgaba sobre Kai que notaron que algo faltaba quedándose mirando por unos segundos, reír un tanto bobos y darle lo mismo. Habían aprendido a unir sus cuerpos de tantas formas que coser aquella pierna no sería problema que siguieron con su placentera danza, hasta que el ansiado clímax les llego, haciéndoles vibrar, que su corazón casi sin vida volvieran a dar uno que otro latido y quedarse un momento así, unidos mimándose el uno al otro. Solo que lo peor fue cuando ya se preparaban  para volver, Kai horrorizado vio que una parte importante de él faltaba y sabía que estaba dentro de Ruki, que estaba un tanto shockeado pero más centrado.

––Kai ve por hilo y aguja…en casa de la que fue de nuestra cena debe tener ¡Ve! –– no tomo en cuenta que Kai se quedó observando curioso cómo se habría de piernas, con sus dedos toqueteaba su interior y sacaba esa parte importante de la anatomía de su amado de su interior–– ¡Kai! ¡Ve rápido, también hay que coser mi pierna! –– rio al verlo desnudo y caminar rápido a aquella casa por la cual estuvo varios minutos, mientras se vestía al menos para arriba y arrastrarse un poco para alcanzar su pierna.

Pasaron los minutos cuando llego al fin su compañero con hilo, aguja y cinta adhesiva. Ruki con toda calma cosía esa parte que amaba de Kai dándole un beso en la punta, dejándola en su lugar entre sus pierna e iba hacer lo mismo con su pierna pero al ver a Kai ya vestido y arrodillándose frente a él, que le quitara el hilo y aguja, para ser el en enterrar aquel puntiagudo objeto en su carne de su extremidad uniéndola con el hilo. No tomo en cuenta en mirar como Kai cosía lentamente su extremidad, sabía que era bueno en ello. Solo se centró en su expresión de absoluta concentración, maravillado y su corazón casi marchito dio unos latidos consecutivos. ¿Eso  era lo que lo llaman amor los humanos? Si era así, quería sentirlo más, a cada momento y más intenso.

Tanto como el mayor, estaba perdiendo la sensibilidad y el dolor. No quería dejar de sentir, de moverse para quedar rígido por completo.

Ya ambos listos, sus partes cosidas y vestidos decidieron regresar a casa, aunque Kai tuvo que colocarse cinta adhesiva en su muñeca que volvió a desprenderse pero como ya estaba por amanecer, era  mejor llegar al escondite y coser con tranquilidad su muñeca. Aoi ya más repuesto de su borrachera, espero a sus creaciones muy furioso por desaparecer y más aún al saber que ambos cedieron al apetito de la carne humana al revisarle su dentadura y encontrar residuos en ellos. Los encerró a cada uno en habitaciones distintas, mientras que recibían las burlas de Uruha y Reita al estar castigados como si de infantes se trataran.

Aoi después de meses logro encontrar la fórmula de la vida y de paso también perdiendo la cordura. Lo único que necesitaba era fuertes descargas de corrientes con implementos de su propia creación y químicos. Fue Reita el primero en amarrarse a aquellas mesas llenas de cables y recibir inyecciones que no sabía que era.

Que más daba, ya no sentía nada era cuestión de tiempo que su cuerpo dejara de moverse.

Fue cosa de que recibiera los golpes de corriente por todo su cuerpo que lo hizo gritar de dolor, sorprendiéndose y recibiendo los gritos de Aoi de felicidad, al haber conseguido darle vida después de revisarlo con detenimiento los tramos donde una vez cosió con hilo, dándole de entender que estaba coagulando y dando señas de cicatrización. Entumido de dolor, se masajeaba las zonas donde alguna vez fueron cosidas. Aturdido vio el turno de Uruha que también grito agónico, hasta que arrastrándose a su lado y quedar mirando como preparaban a Ruki. Ambos, sin  querer lloraron al sentir el tacto del suelo, percibir el aroma del ambiente, escuchar mejor y ver con mejor nitidez.

Ruki chillando se acercó a los dos ya humanos, sentados sin energía y apodados contra la pared.

Solo faltaba Kai quien miro a sus compañeros ya humanos–– ¿Cuál es la parte  más sensible del cuerpo masculino? ––  Aoi se le quedo mirando extrañado y al decir que eran los genitales, Kai trago duro. Si vio a los otros chillar por sus  muñecas, rodillas o nariz. La pasaría mal al sentir sensibilidad en esa zona que Ruki en su momento cosió.

Dicho y hecho. Kai estuvo casi todo el día hecho bolita  de dolor en el suelo, mientras los otros ya se movían con plena libertad, muy curiosos antes las nuevas sensaciones que los hacían sentir vivos, como debían ser.

Ya entrando a la noche Aoi preparo la mejor cena de su vida. Llamo a su creaciones, ya humanos notando que cada uno babeo al sentir el aroma a carne, frutas, vegetales y vino. Estaba con una crisis de felicidad y nervios, mordiéndose la punta de los dedos de su mano derecha y con su izquierda sostenía una copa de vino, observando extasiado por su logro, al ver sus creaciones vivas y disfrutando de la comida que comían los humanos. La carne humana ya no estaba en el menú, lo que lo enorgulleció tanto que bebería más de su vino en festejo de su propio éxito.

Ruki quien se sentó sobre Kai, ignorando que este aún seguía adolorido de cierta parte pero muy mimoso le susurro–– ¿Qué es eso que comes? –– lamio su oreja.  Le fascinaba volver a tener le sentido del gusto.

Kai rodeo su cintura–– Padre dice que es mayonesa…es rica–– le dio una probada a Ruki quien en un gesto de desagrado, le indico que no le había gustado pero se sorprendió cuando el enano descarado empezó a toquetearlo.

––Cuando sea mas noche, estrenaremos nuestros cuerpos humanos y te daré un masaje ahí abajo con mi lengua––  no evito reír al ver aquella sonrisa torcida que le dedico Kai. Quedando sobre el mayo tomo uno cubierto y con mimo acerco un trozo de un vegetal a su boca para alimentarlo.

Kai hizo lo mismo, lo que le hizo recordar esa noche que devoraron aquel pobre hombre  y compartieron sus restos, aunque esta vez solo comían vegetales y bebían vino. 

Notas finales:

Algo raro lo que escribi, ahora a leer los otros fic que participaron ^^

 

Bye.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).