Ya pasaron días después de tu muerte en la batalla contra los caballeros de bronce, desde ese día me arrepiento de no haberte dicho nada.
“Ahora que ya tú no estás aquí
siento que no te di
Lo que esperabas de mí.”
Siento que todo lo que esperabas de mi nunca te lo demostré, siento que nada es igual y es así nada es igual sin ti todo se me viene abajo como una montaña rusa en la bajada, no tengo a nadie a quien contar como me siento hoy, me falta esa persona que me apoyaba.
“Ahora que todo terminó
a quien de mi te alejó
Yo le quisiera pedir.
Que me deje sólo un día más
para poder hablar
De lo que eras para mí.
Que me deje disfrutar
de tu voz, y contemplar
Tus ojos una vez más.”
Si no hubiera permitido que el caballero de Cisne pase por el templo de Escorpio probablemente tú seguirías aquí conmigo, quiero volver a ver tu cara, tu sonrisa, escuchar tu voz alentadora.
Solo quiero verte un día más, contarte todo y acompañarte a donde tu iras, ¿Dónde estás? Me la paso preguntándole al cielo en donde te puedes encontrar para yo ir y quedarme contigo para siempre pero no recibo respuesta alguna.
“Te escribo esta líneas
en papel,
espero que donde estés
El correo llegue bien.
Por aquí todos estamos bien
luchamos por seguir
como aprendimos de ti.”
Cada día te escribo una carta sin destino para que te llegue a donde tu estas y la puedas recibir en perfecto estado, no pierdo la esperanza de que un día me llegue una carta tuya.
Mu, Aldebaran, Aioria, Shaka y yo somos los que sobrevivimos a la batalla, entre nosotros ahora debemos proteger el Santuario y a la diosa Athena, no tenemos ningún problema, todos estamos bien, defendiéndonos como lo aprendimos de ti.
“Echo de menos
el charlar y oír tu voz,
echo de menos
No tener tu apoyo.
No creo en el más allá,
no sé dónde buscarte
Y aquí no estás.”
Quiero hablar contigo eso es lo que más quiero ahora, no me importa lo demás, aquí no estás, por allá tampoco y no sé dónde buscarte, creo que solo tengo una alternativa si quiero volverte a ver, creo que esa es la única salida, así podre ver tu rostro, oír tu voz, acariciar tus manos, podre hablar una vez más., ya lo considere varias veces, incluso llegue a estar a punto de ir a verte pero los demás lo evitaron
“No creo en la eternidad,
necesito encontrarte
Y estar en paz.
Necesito terminar
lo que un día empezamos
A planear.
Lo que quiero es tenerte
y no recordar.”
“¿En dónde te puedo encontrar?” fue la última carta que te envié, ¿En dónde estás? Dime en donde te puedo ver, solo dímelo, la tierra sin ti es como el infierno, solo quiero encontrarte y estar en paz poder descansar en tus abrazos.
¿Recuerdas la vez que me prometiste que me llevarías a Francia? Me dijiste que me llevarías a conocer el lugar en donde naciste, en serio que te necesito de vuelta para poder cumplir lo que planeamos.
Quiero tenerte, no recordar nada y olvidar todo.
“Si la fortuna o el azar
me dan la oportunidad
De volvernos a ver.
Juro que jamás te ocultaré
lo que hay dentro de mi ser
Te abriré mi corazón.”
Si por algún motivo te vuelvo a encontrar aquí, si vuelves a revivir, te juro que lo primero que hare será contarte todo lo que siento por ti, no te ocultare nada.
“Te echo de menos,
Un beso, adiós, cuídate.
No lo olvides, muy pronto,
Nos volveremos a ver.
No creo en el más allá,
no sé dónde buscarte
Y aquí no estás.
No creo en la eternidad,
necesito encontrarte
Y estar en paz.”
Creo que es hora de verte ya no lo soporto un día sin ti es como un siglo de puro sufrimiento, ya nos volveremos a ver.
-“No lo hagas Milo”- ese es Mu tan tranquilo, otra vez me lo impidió, yo solo quiero hablar contigo me haces tanta falta.
“Espera donde estés
pues tengo que vivir
y cuando muera iré
A charlar junto a ti.”
¡Espera! Lo olvide prometí cuidar a Athena hasta la muerte, solo quédate ahí justo ahí donde estas ahora, no te muevas, no quiero que te muevas de ese lugar, yo iré a buscarte una vez que mi vida llegue al fin, yo creo que falta poco, tal vez solo días, solo espérame por favor.
Dentro de un tiempo nos volveremos a ver, pasara rápido, espera mi llegada, mientras yo no perderé la fe de tu llegada.
Camus solo espérame un tiempo por favor…