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ABC KonDami por Beyond Lawliet

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Notas del capitulo:

Les traigo el segundo capítulo a petición de Polaris y por petición de LionDarkeness son mas largos pero algunas letras se alargaron demasiado así que lo dividí en tres partes

A) Apapachar

Los dedos paseándose tranquilamente por su cabello lo relajaban, los rítmicos latidos formaban una letanía que no se cansaba des escuchar, alzo la vista topándose con esa sonrisa que lo había cautivado hacía tiempo e inevitablemente la correspondió antes de murmurar un sincero te amo.

–También te amo Kon –un beso en la mejilla– mucho.

Suspiro rodeando la cintura de su amante recostando otra vez sobre su pecho le fascinaban esos momentos en que solo eran ellos dos sin ningún villano intentando dañarlos, sin mascaras ni responsabilidades.

B) Beso

Si alguien le preguntaba Damian diría que su primer beso había sido a los doce con P. Parker por un “experimento sobre la afectividad y desarrollo de vínculos emocionales” pero realmente la primera vez que sus labios se unieron a los de otra persona fue cuando solo tenía siete años y era un suceso que deseaba olvidar.

Durante una de las épocas en que vivió en Londres con su madre escapo de la vigilancia que Ubu tenía sobre el (algo no muy difícil puesto que el tipo se distraía con cualquier falda corta) caminaba tranquilo por un parque hasta que un cachorro llamo su atención así que lo siguió. Lo encontró en posesión de un hombre de aspecto amable que lo invito a sentarse junto a él y jugar con el perrito, el no vio peligro y se acercó. Acaricio el pelaje marrón del animalito un rato cuando de pronto el tipo lo beso así sin más, Damian se asqueo e intento separarse pero lo sujeto evitándolo. El miedo comenzó a correr por sus venas y no era como el miedo que sentía cuando iba al dentista sino como el que le daba “volar” y que el cable de su garfio se rompiera; no le gustaba para nada la situación y como el tipo no quería soltarlo lo haría hacerlo a la fuerza. Rápidamente saco la daga que siempre llevaba consigo y apuñalo a su atacante en el abdomen, no fue en un punto mortal pero le daría el tiempo suficiente para correr y buscar a Ubu quien al parecer nunca se dio cuenta de su ausencia.

–Es hora de irnos lord Damian –el no dijo nada solo asintió levente mientras miro alrededor con disimulo para detectar la presencia del atacante pero no lo encontró. Ya más tranquilo siguió los pasos del guardaespaldas.

Definitivamente quería olvidar ese día.

C) Cicatriz

Las cicatrices eran parte de su piel desde siempre, realmente no podía recordar como lucia su cuerpo sin esas marcas aunque suponía que hubo una época en que fue lisa, cada marca guardaba una historia. Como la de su espalda que hablaba de la ocasión en que debieron reemplazar su dañada columna por una nueva o las de su torso que significaban una autopsia y multi trasplante de órganos.

Los cálidos labios de su amante besaban con adoración cada milímetro de tejido cicatrizado, las líneas blancas algunas finas como un cabello otras mucho más gruesas resaltaban de sobremanera en la bronceada piel, aunque no solía hablar mucho de ellas Damian apreciaba sus marcas, eran muestra de los golpes que había recibido de la vida y superado.

En las tardes tranquilas que descansaba dejando su mente vacía de las preocupaciones que le acarreaba Wayne Enterprise o ser Ghoul su amante aprovechaba su guardia baja para dibujar cada cicatriz con los dedos o con los labios una y otra vez como si intentara desvanecerlas junto con lo que las causo pero a pesar de sus esfuerzos seguían ahí, recordándoles a ambos la fragilidad del menor. Que a pesar de ser uno de los mejores súper héroes seguía siendo humano, que algún día una herida no lograría cicatrizar y seria la que finalmente le arrebataría la vida.

Ch) Chahuistle

Se suponía que ya no debía temer de sí mismo ya que no sería un arma, que podía tener una vida nueva con su familia. Se suponía que ellos lo protegerían se lo habían jurado cuando volvió de Akopolips… ¿entonces como termino en las mazmorras de la sede que su abuelo tenía en Siria? No quería saber, ya ni siquiera tenía ilusiones de que lo rescataran; Ra´s absorbió todas sus energías, sus esperanzas junto con gran parte de su sangre. El anciano quería tomar lo que le pertenecía es decir su cuerpo, era pequeño y frágil aun pero ya lo había perdido un par de veces y no podía arriesgarse a que desapareciera por completo.

Talía tenía razón el tiempo pasado con su padre volvió en contra los valores infundados desde su creación pero nada que un lavado mental y un poco de tortura no pudiera arreglar.

D) Dientes

Nimue era la primera nieta del murciélago, la primera sobrina de las aves y una Titán de nacimiento, por ello era la princesa consentida de todos los cuales se peleaban por cuidarla. Cuando sus padres necesitaban salir no batallaban en conseguir niñera. Fue en una de esas ocasiones en que Damian y su esposo tenían misión al mismo tiempo que los murciélagos descubrieron que su princesita no era un dulce ángel como pensaban.

Esa mañana Conner dejo a su pequeña en brazos de su cuñada Helena y después de darle un beso en la frentesita se fue a Medio Oriente a detener el tráfico de crack hacia Europa. Como la niña estaba dormida Helena la llevo a la habitación que tenían para ella en la mansión para que descansara, y por un par de horas todo estuvo bien sin embargo las cosas cambiaron cuando despertó, el infierno se desato.

El fuerte llanto de la pequeña pelinegra clamaba por alguien que le hiciera caso y fue su tío Dick quien acudió al llamado pero por más que lo intento no pudo frenar sus lágrimas. No tenía hambre, su pañal no estaba sucio, ningún juguete o cara graciosa la distraía solo seguía llorando desesperada como si algo la molestara. Habría pensado que extrañaba a sus padres pero desde hacía mucho que la niña se acostumbró a él y sus hermanos (incluso a Bruce que era su favorito para dormir la siesta sobre su amplio pecho o Alfred que solía llevarla en la cangurera mientras hacia sus labores cotidianas).

–Ya pequeña ya no llores. – Habían decidido colocarla de nuevo en la cuna pues no tenía caso mantenerla en brazos si se revolvía inquieta como si no quisiera que la tocaran, el que por las noches fuera Red Robin acerco un dedo a la carita roja de la niña para acariciarla pero Nimue lo agarro y se lo metió a la boquita donde comenzó a roerlo fuertemente. Si Tim no aulló de dolor fue por la sorpresa que le provoco ver que su sobrina se tranquilizaba intento retirar su falange pero apenas sintió el movimiento Nimue reanudo su llanto haciendo que su tío se congelara y así seguir mordiéndolo con todas las fuerzas que podía.

Una hora después el timbre de la mansión se dejó escuchar, Helena atendió y se sorprendió al ver quien estaba ahí. – ¿Conner, no estabas en…?

–Si pero es que olvide dejarles esto –le entrego una mordedera en forma de conejo morado–, a Nimue le están saliendo los dientes y llora mucho pero con esto –saco un botecito con un líquido amarillo– se alma, le adormece las encías.

–Nos hubiera sido muy útil hace dos horas.

–Oh, lo siento de verdad lo olvide supongo que estuvo muy inquieta… pero no la oigo llorar ¿conque la entretuvieron? –pregunto curioso pues sin su mordedera Nimue podía llorar durante horas, bien sabia eso.

Sonriendo Helena lo llevo a la sala donde su risueña hija se entretenía mascándole los dedos a Tim quien ya daba por perdida su mano.

E) Enemigo

Conner Kent a lo largo de su sintética vida fue ganando enemigos, tanto como Superboy como con su identidad civil. Muchos realmente poderosos y/o peligrosos otros no tanto, con ayuda o sin ella los venció pero había uno al que por más que se esforzara no podía derrotar: Terrence Bruce Wayne, el más joven de sus cuñados y también el más cagapalo.

Luego de su muy interesante interrogatorio con las aves mayores y de que Damian lo rescatara sus cuñados se hicieron a la idea de que Damian quería estar con él, así que como no dejaría que se interpusieran debían dejar los intentos de asesinato a su persona (eso no significaba que lo aceptaran ni mucho menos, solo que no harían enojar al demonio. Eso era suicida). Aprovechando la “tregua” Conner iba a la mansión Wayne seguido para visitar a su pajarito. Pero este casi nunca estaba solo, Terry permanecía cerca de él siguiéndolo cual perrito faldero. Conner trataba de llevarse bien con el niño, aliados le faltaba ya que incluso Alfred y las chicas bat eran renuentes a verlo como la pareja de Ghoul, pero cada intento era infructuoso, al menos los suyos pues los que hacia el niño conseguían su objetivo de alejarlo de Damian.

Terry los acompañaba si salían al parque o a la feria incluso a los museos, habían tenido que cancelar o cambiar de planes muchas veces pues “casualmente” de último minuto todos se ocupaban quedando solo Damian para cuidar de su hermanito y ni siquiera quería recordar las veces que deseando dormir al lado de sus amor su lugar era ocupado por el niño probeta.

– ¡Me odia más que todos juntos! –le conto sus inquietudes al otro esperando que hablara con su hermano para dejarle en claro que no podía esta todo el tiempo con el pero Damian desestimo su preocupación alegando que era un niño.

–Solo es una fase Kon.

–Pero…

–Mira, si tanto te molesta hablare con él.

Y lo hizo, le explico al pequeño de seis años que Conner era su novio y quería pasar tiempo con el solos, Terry argumento que él era su hermano y también quería estar con Damian porque lo quería mucho a lo que su hermano le prometió que todos los lunes estaría con Terry sin Conner sin ningún otro, per debía llevarse bien con Conner. Por un tiempo funciono el trato para alegría del semikriptoniano, si bien no era amigo del menor por lo menos lo dejaba estar a solas con su novio; sin embargo se esperanza de tener un enemigo menos se perdió un día.

Estaba platicando con su novio en la cocina, el menor se levantó a abrirle la puerta a Titus para que saliera al jardín y Conner le dio un trago a su café atragantándose con él. Al recuperar el aliento vio puntitos verdes flotando en el líquido, se extrañó al verlos pero un susurro proveniente de las escaleras le aclaro la situación.

“Aléjate de él o la próxima vez no será tu café donde ponga kriptonita”

Al parecer la maldad era un rasgo que Terry compartía con su hermano.

F) Frankenstein

Actualmente Damian no contaba con sus “piezas” originales sino “refacciones” gracias a su madre. Corazón, pulmones, hígado… sus órganos vitales y columna no eran con los que había nacido sino repuestos fabricados en el laboratorio de “Victoria Frankestein”.

Repuestos muy buenos realmente, hacía años que los tenia y nunca sufrió complicaciones.

Alguna vez mientras discutía con Garfield este lo había llamado monstruo haciendo referencia a como fue creado, su pasado como asesino y demás; intento no mostrar cuanto le afectaba esa palabra pero realmente le dolía. Sabía que era la creación de una vanidosa hechicera que jugo a ser Dios, un ser que desafiaba a la naturaleza con su existencia, un experimento cuya propia creadora intento eliminar al “recuperar” la cordura y ver la aberración cometida. Una nueva raza de zombie pues razonaba lo que su entorno le mostraba: él era un pecado viviente que debía ser borrado.

Estaba remendado, pero a Conner no le importaba.

Fue un cadáver y aun así su chico de acero lo besaba y acariciaba como si fuera lo mejor de su vida.

Era el monstruo de Frankenstein, y Conner así lo amaba.

G) Gato

Damian amaba a los animales, sobre todo a los gatos. Podría pasar horas jugando o dibujando a Alfred el minino que su abuelo-mayordomo le regalo poco antes de…

El animalito que pudo escabullirse al refugio donde se apartó de todo incluso de sus otras mascotas, el que recorrió la mansión entera maullando, arañando desesperado para que lo siguieran hasta la puerta cerrada que tuvieron que derribar al ver la sangre escurriendo por debajo de la ranura.

H) Hermanos

–Creo que nos pasamos un poco.

–Na, ya debe estar por despertar.

Lentamente fue saliendo de la bruma de la inconciencia, escuchaba voces y aunque creía conocerlas no lograba recordar a quien pertenecían, un balde de agua fría lo que finalmente logro despertarlo.

–Rápido pelmazo abre los ojos, tenemos que aclarar unos puntos.

Conner parpadeo para enfocar y un escalofrió le recorrió la espina, a su alrededor los tres primeros Robins lo miraban como si quisieran enviarlo al último círculo infernal. Su instinto de supervivencia le decía que huyera pero tenía puestas unas esposas de kriptonita atadas a la silla donde estaba sentado además de que los otros también portaban la piedrita verde que lo debilitaba.

–Nos ha llegado información muy crítica Kent –ni cuando Damian lo llamaba Kent tembló tanto como en ese momento, sabia que Red Hood era intimidante pero no que tanto. –Y aunque confiamos en Tim queremos que TÚ confirmes o niegas lo que nos dijo.

Conner no quería ver al aludido, desde que lo cachara con el menor de ellos en los vestidores y lograra escapar de su furia asesina por pelos de rana calva se habían evitado como la peste y es que a Timothy no le hizo ninguna gracia que se involucrara con su hermanito.

–Tim los encontró a punto de… tener relaciones ¿es cierto?

–Si –de repente se sentía que estaba en el banquillo de los acusados frente a toda una corte que lo odiaba y quería darle la pena capital.

–Pero era la primera vez ¿verdad?

–Que nos descubren si, que tenemos relaciones no. “Ugh, mierda” al terminar la oración deseo ser mudo para no regarla más, la furia aumento en los rostros de sus captores, incluso escucho como rechinaban los dientes.

– ¡¿Hace cuánto que te enrollaste con Damian?!

Ya no sabía si contestar o no, fuera cual fuera su movimiento saldría mal parado. –U-un año y medio.

El grito de los Robins lo hizo encogerse, sabía que lo matarían y deseo poder despedirse de su amado Petirrojo. Luego de tensos minutos los hermanos Wayne se calmaron y Superboy se relajó, con suerte serian indulgentes y le concederían unas palabras con Dami.

–Dinos Conner William Kent Luthor –malo, era MUY malo cuando Dick (realmente cualquier murciélago) te llamaba por tu nombre completo – cuáles son tus verdaderas intenciones con nuestro Dami.

–Casarme con el –respondió firme y sin titubear.

Sino fuera porque debía permanecer serio para demostrar la veracidad de sus palabras Conner se hubiera reído de las caras que tenían sus cuñados.

Notas finales:

¿Dudas, quejas, crucios, avadas?


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