No es como si no comprendiera mi situación en este minuto, ha pasado poco menos de un mes desde que me fui de la casa de usagi san. Sé que él me ha estado buscando, pero no quiero verlo, si lo hago querré volver con él, volver a sentir su calor y recordar todo su amor, pero no debo, soy una molestia, él mismo lo dijo.
Soy consciente de los sentimientos de ijuuin también, él me dijo que yo estaría bien solo, la verdad, me ha dado apoyo cada vez que lo necesito ¿se estará aprovechando? Lo más probable es que sí, aunque no me siento con fuerzas para enamorarme otra vez.
Usagi, si supieras la cantidad de noches que he llorado por ti, si supieras lo mucho que quiero verte, y lo mucho que me duele no poder hacerlo. No quiero hacerte daño otra vez.
- misaki – ese es ijuiin… por poco olvido que estoy en el trabajo
- ¿sí?
- quiero hacerte una pregunta en privado
- si – fuimos caminando hasta un parque, por alguna razón me siento un poco observado… el hall estaba lleno de gente, tal vez llamamos la atención de alguien.
Nos sentamos es una banca y empezó lo que yo creía que se venía
- misaki, ya te he hablado de lo que siento por ti, no quiero presionarte, pero quiero una respuesta
- yo…
- misaki, sé que te puedo hacer feliz, tal vez aún no estés listo para amarme, pero por favor dime, misaki… ¿te gustaría ir a vivir conmigo?
- ¿qué? Pero si hacemos eso, ya son muchas las personas que rumorean si estamos saliendo o no… eso sería…
- pero vives en un lugar muy pequeño –
- Lo sé, pero… no es como si…
- misaki, a mí no me importan esos rumores, tampoco me importaría si se hacen reales, sé que acabas de romper con akihiko, tal vez no te sientas listo, sé que prefieres la discreción, pero dame una oportunidad.
- sensei, lo siento, yo…
- está bien, perdón por presionarte – no quiero dejar las cosas así de tensas, sensei me ha ayudado mucho – te dejaré tranquilo por ahora, con una condición
- ¿he?
Justo en ese momento el mangaka se adueñó de los labios del menor, se puso de espaldas al edificio de marukawa para que nadie los viera, fueron solo unos segundo… hermosos segundos para el dibujante, pero un mar de confusión para el pequeño editor. Se separaron e ijuiin fue el primero en hablar.
- misaki, no quiero presionarte, voy a enamorarte de la manera correcta, te lo prometo.
- aléjate de él, misaki es mío – el hombre de cabellos plateados que se dedica a quitarme el sueño por las noches estaba frente a mí, no, no aparezcas ahora, no ahora que intento olvidarte.
- discúlpame, pero…
- no, ijuiin, yo hablo con él
- ¿estás seguro?
- sí
- está bien, pero le haces solo un poco de daño y me las pagas
El hombre enamorado se alejó de la pareja, o ex pareja, era algo difícil de definir.
- usagi san…
- no misaki, no digas nada, necesito que me perdones
.- ¿de qué hablas usagi san?
- necesito que vuelvas conmigo – “no debo ser una molestia”
- usagi san
- haré lo que sea – “que esté sufriendo así ahora es mi culpa”
- no usagi san, escúchame – puso un semblante triste… odio hacerte daño – yo, no quiero ser una molestia para ti otra vez.
- ¡no eres una molestia! ¡En absoluto! Te amo, te extraño demasiado, no debí decirte eso sabiendo cuánto daño te hace
- yo – un ruido de celular me interrumpió - si - … - ya voy - … - vuelvo en seguida, debo volver - le dije a usagi san
- espera – me tomó del brazo, sé que soy débil… mis mejillas ya están rojas y mis ojos estaban por soltar algunas lágrimas – ya me tuve que aguantar un beso entre ese imbécil y tú, ahora escúchame.
- ¡no te seré una molestia otra vez! – me solté de su agarre y salí corriendo, usagi san, por favor olvídate de mí rápido, te amo, no quiero herirte más todavía.
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