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Lo que haría por amor por dark kirito

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Notas del fanfic:

Magi pertenece a Shinobu Ohtaka-sama.

Muchas gracias por leer¡ >///< Este fic está especialmente dedicado a Yayoi, en que apuro me metiste al querer a Haku como el seme y Kouha de uke, espero haya quedado bien >///<

Notas del capitulo:

Magi pertenece a Shinobu Ohtaka-sama.

Muchas gracias por leer¡ >///< Este fic está especialmente dedicado a Yayoi, en que apuro me metiste al querer a Haku como el seme y Kouha de uke, espero haya quedado bien >///<

Hakuryuu y Kouha se habían conocido en una reunión familiar hace muchos años, al principio formaron una linda amistad, que con el tiempo se convirtió en amor, pero para ambos era un poco difícil aceptarlo por ser primos, por lo que dejaron pasar los años, el día de hoy el oji celeste cumple dieciséis años, por lo que se ha decidido a confesar lo que siente por el joven de cabello rosa, sospecha que también a él le gusta, aunque no está del todo seguro, pero no está dispuesto a quedarse con la duda por varios años más, así que ha citado al mayor en un parque, aún recuerda cómo se sorprendió al enterarse de que el otro chico era mayor, pues había pensado que era más de un par de años más joven que él, de pronto le vio llegar, seguro se había quedado dormido como toda la vida, pues sus mejillas tenían un lindo tono rosado, debido muy seguramente a la carrera que pegó para llegar a tiempo.


-¡Lo siento Hakuryuu!!!


-No te preocupes.


-¿De qué querías hablar?


-Bueno- esta vez quien se sonrojo fue el azabache- sabes que tiene muchos años que nos conocemos.


-¿Cómo olvidarlo si siempre eres el cómplice de las bromas que hago?


-No, en realidad solo te cuido para que no te atrapen.


-Y eso te convierte en mi cómplice.


-Nunca lo había pensado así, supongo que tienes razón, pero ¿sabes? Me he dado cuenta de que disfruto tú compañía más halla de una simple amistad, por eso...me gustaría que fueras mi novio.


El mayor se puso como tomate.


-¿Estas seguro? ¿No tienes problemas con que seamos primos?


-Yo no ¿Y tú?


El peli rosa no dijo nada y se lanzó felizmente a sus brazos, momento que el menor aprovechó para darle un dulce beso en los labios, el primero de muchos.


-Supongo que eso en un si ¿cierto?


-Si- decía el oji rosa mientras volvía a unir sus labios en un tierno beso.


El oji celeste estaba en verdad agradecido de que su amado fuera tan directo y abierto de mente, pues confesarle lo mismo a otra persona habría sido imposible para él, pero si había una persona en el mundo con el que podía ser auténtico, era ese pequeño joven de cabello rosado.


Después de ese día tuvieron muchas citas, la mayoría de las veces se la pasaban haciendo tonterías o cosas extrañas, como ir a ver lenceria de mujer, ideas cortesía del mayor, que tenía una mente muy curiosa y traviesa, pero era justo esa parte de su personalidad la que había conquistado su corazón.


Pero a veces también iban a citas normales como al parque o al cine, este último, era el favorito del peli rosa porque le gustaba andar toqueteando al menor en la oscuridad, pero siempre terminaba por ser al revés, la mayoría de las veces cuando terminaban de ver la película reían, pues normalmente no tenían ni la más mínima idea de que película era, no ponían atención a ello, también fueron al parque de diversiones, donde el azabache terminó completamente mareado en más de una ocasión por los juegos tan extremos que llaman la atención de su amado, hoy ha sido uno de esos días, el oji celeste se sienta en una banca para descansar, pues siente que de un momento a otro puede volver el estómago.


-¿Estas bien Hakuryuu?-Si, no te preocupes, es solo que aún no hago condición para este tipo de juegos.-No creo que se queda hacer condición para algo así.-Tienes razón.


Los ambos se miraron y comenzaron a reír, pero de la nada, el menor tomo por la cintura al peli rosa y le dio un tierno beso.


-Te amo Kouha.


-Yo también te amo Hakuryuu.


Y así volvían a sus respectivos hogares, pero en el camino se encontraron a un grupo de sujetos que intimidaban a un pobre chico, el peli rosa enfureció, pero antes de que pudiera hacer algo, su amado se adelanto.


-¿Por qué no se buscan a alguien de su tamaño?


-Ja ¿y ese serías tú? No me hagas reír.


El sujeto intento golpear al azabache, pero este le dio un golpe en el estómago, todo paso muy rápido, cuando se dio cuenta, todos los agresores estaban en el suelo, y la víctima había escapado, suspiro, y regreso con su amado, pero se asusto al ver que sangraba de la nariz.


-¡Estas herido!!!!


-¿Eh? ¿qué?¡No!!


-Pero tú nariz.


-Eso es, bueno, es culpa tuya, creo que me emocioné de verte pelear de forma tan sensual.


El menor se puso completamente rojo, su amado era demasiado directo con sus palabras, pero eso, solo hacia que le amara más, lo abrazo por la cintura y le dio un tierno beso, es solo en estos momentos que el oji celeste puede sentirse protector con el mayor.


Tuvieron una hermosa relación durante varios meses, disfrutando del amor dulce, jamás paso a más de caricias y tiernos besos, pues el menor quería hacerlo todo a su tiempo, y a su amado no le importaba esperar por él, pues en verdad le amaba, pero un día, el chicos de ojos color magenta recibió una terrible noticia, le habían dado una beca para estudiar en el extranjero, era una gran oportunidad, pero no quería dejar al oji celeste, y menos ahora que sentía que literalmente no podía vivir sin él, desde ese día su hermosa sonrisa cambio a una expresión de eterna preocupación, lo que el menor notó al instante, intentó preguntarle varias veces que estaba pasando, pero este no le decía una sola palabra al respecto, no podía, pues estaba seguro que el solo dejar escapar esas palabras de su boca, era como terminar con la relación que ahora tenía con su amado, en verdad tenía miedo, así que el azabache no insistió más, no era del tipo de persona que lastimara a un ser querido solo por no poder detener su curiosidad, pero una parte de él, sabía que tenía que enterarse de lo que estaba pasando, y si no se lo decía su chico, tenía una muy buena opción, aunque no es que se llevara del todo bien con esa persona, lo citó en una cafetería para platicar.


-Siento llegar tarde Hakuryuu.


-No es como si me importara lo que pasa contigo Koen, esto solo lo hago por Kouha.


-¿Qué nunca podremos llevarnos bien?


-Eso ya lo sabes, no insistas.


-¿Por qué me odias tanto?


-Tú sabes bien la razón.-Si es porque no te apoye con la relación que tienes con mi hermano, ya te dije que es un malentendido.


-Si como no.El pelirrojo solía ser la persona más importante para el menor, pero este se había enamorado del azabache, por lo que cuando este pidió su ayuda para conquistar al peli rosa lo dudó, pero después de pensarlo mejor, el oji rubí decidió que los apoyaría en su amor, lastima que se decidiera un poco tarde, porque eso había fracturado la relación con su primo, quizás para siempre, y como se arrepentía por ello ¿está mal querer evitar que una persona que amas se vaya con otro? Para él parece ser así, tal vez todo se arreglaría si le confesara lo que siente al oji celeste, pero eso también podría romper la de por si frágil relación que ahora tienen a niveles insospechados, tampoco es que quiera presionar al joven con su confesión, pero quizás por una vez en la vida quiera ser un poco egoísta.


-¿Por qué te quedas callado? ¿Crees que tengo todo el día?


-¿Qué pasaría si te dijera que tengo una buena razón para no haberte apoyado en tú relación con Kouha?


-Pensaría que eres un mentiroso.


El mayor no pareció afectado por sus palabras, continúa con su cara inexpresiva, en otro momento sentiría que esas palabras eran como puñales en su pecho, pero no más, ha terminado por acostumbrarse a la manera en como se dirige a él su primo.


-¿Y bien?


-Me creas o no, esta es la verdad, no quería que fueran novios.


-Dime algo nuevo.


-No quería verte ni con él ni con nadie.


Ahora el oji celeste si se veía confundido, siempre pensó que si el pelirrojo se había negado a ayudarlo, era porque no le consideraba digno de su querido hermano, pero acaba de decir que no quería verlo con nadie más, eso no tiene sentido, al menos no para él.


-¿Por qué no querías que nadie estuviera a mi lado?- preguntaba el menor ligeramente preocupado.


-Porque estoy enamorado de ti.


El menor se puso tan rojo como tomate y comenzó a temblar, no tenía ni la menor idea de que decir, por su mente no había pasado nunca esa posibilidad.


-Pero ahora se que se aman, y quiero apoyarlos.


-Y-yo...lo siento...m


-No tienes que disculparte, tú no tienes la culpa de lo que siento, si alguien aquí no deja de ser egoísta, ese soy yo, no dejo de lastimarte ni una sola vez, me había prometido jamás confesar mis sentimientos, incluso hoy, vienes a pedirme ayuda por mi hermano y no dejo de atormentarte con mis problemas.


-Pero yo...


-Es solos que no quiero que continúes odiandome, quiero que todo vuelva a ser como antes.


En ese momento el menor se lanzó a sus brazos, no dejaba de llorar, se sentía tan culpable por como le había tratado durante todo ese tiempo, que no paraba de pedir perdón, el mayor tomo su rostro y con una mano seco sus lágrimas al tiempo que le sonreía.


-Solo hay una manera de que te perdone Hakuryuu.-¿Cuál es?


-Tienes que hacer muy feliz a mi querido hermano.


No puedo evitar ponerse a llorar como si fuera un niño pequeño, aunque esta parte de su personalidad no es nueva para su primo, después de varios minutos, el azabache logró calmarse, suspiro.-Te lo prometo.


-¿Y de que querías hablar?


-Desde hace un tiempo veo triste a Kouha, y no me quiere decir que pasa.


-Suponía que no te lo había contado.


-¿Qué no me dijo?


-Ha ganado una beca muy importante para estudiar en el extranjero, es una oportunidad única, pero supongo que no quiere alejarse de ti.


-¿Por cuanto tiempo?- preguntó el azabache asustado.


-Tres años.


De pronto se puso pálido, sentía que todo su mundo se hacia pedazos, el mayor se preocupó, pensó que lloraría, pues sabe bien que es una personas sensible, pero para su sorpresa, puso una expresión decidida.


-No hay ningún problema.


-¿Lo dejaras ir sin más?


-No puedo hacerlo.


-¿Entonces vas a evitar que cumpla con un sueño que estuvo buscando durante años?


El oji celeste sonrió.


-No, jamás haría eso ¿en cuánto tiempo se va?


-En seis meses.


-Es suficiente, gracias por decirme, me tengo que ir, por cierto, sería genial que fuéramos buenos amigos otra vez.


Y así le dirigió la más hermosa sonrisa al oji rubí, que entendió perfectamente lo que el menor quería hacer.


Pasaron unas cuantas semanas, que pronto se convirtieron en meses, el peli rosa estaba preocupado porque su amado ya no lo visitaba y siempre que le hablaba por teléfono estaba ocupado, pensaba que su relación había terminado, así de la nada, no imaginó jamás que su amado podía ser tan cruel, pero eso le ayudó a tomar una decisión, se iría al extranjero, ya no tenía una sola razón para dudarlo, trató de pasar el poco tiempo que le quedaba en su hogar disfrutando de cada momento, pero a veces se ponía en verdad triste pensando en su amado, con el que no volvió a hablar ni una vez, el día de irse por fin llegó, ni siquiera tendría la oportunidad de despedirse de su oji celeste, en verdad le dolía, pero no era el tipo de persona que mostraba su dolor, y sin embargo, no podía dejar de pensar que de alguna manera el azabache se hubiera enterado de todo y estuviera en el lugar para despedirse de él con una propuesta de matrimonio, si como no, que cursi, camino lentamente con su maleta, comenzaba a ver borroso por culpa de las lágrimas que ya no pudo contener, debido a eso se estrelló con algo, o más bien alguien.


-Lo siento- dijo sin muchos ánimos.


Pero no tuvo oportunidad de decir nada más, pues la persona con la que se estrelló le abrazo con fuerza y le dio un beso en los labios, estuvo a punto de golpearlo para dejarlo sin descendencia, cuando se dio cuenta de que era la persona que más quería ver en el mundo.


-H-hakuryuu...¿viniste a despedirte?


-¿Eh? No ¿qué Koen no te dijo nada?


-¿No me dijo?-Que extraño, pensé que él había entendido mis intenciones.


-¿De que hablas?


-No podía dejarte ir, pero tampoco quería frustrar tú sueño, así ¡que me voy contigo!!!- lo jaló de la muñeca para darle un apasionado beso.


-¡¿Eh?!!!!!!!


El peli rosa estaba más que confundido.


-Pensé que ya no me querías y que por eso me evitabas.


-¡Claro que no!!! ¡Jamás haría algo así!!!!!


-¿Entonces por qué siempre me decías que estabas ocupado?


-Porque en verdad lo estaba, para poder ir contigo necesitaba dinero, mis padres y hermanos me ayudaron, pero ya que no voy a poder estudiar allá por no tener beca, voy a abrir una pastelería y necesitaba dinero, después de todo van a ser tres largos años y como tenía poco tiempo, conseguí cuatro trabajos, por lo que a duras penas tenía tiempo para dormir.


-¿Hiciste todo eso por mi?


-Y lo haría otra vez, solo por ti.


-Pero, así no pudiste convivir con tú familia.


-Por eso no te preocupes, cuando tengamos nuestro departamento y abrá la pastelería irán a visitarnos.


-¿Dijiste nuestro?


-¿Creíste que desperdiciaría esta oportunidad?


El peli rosa sonrió, aunque en su mente se preguntaba porque su querido hermano no le había comentado nada, pues sabe que este conoce tan bien al oji celeste como él, pero la razón es simple, el mayor sabía que estaría tres años SOLO con la persona que ama, por lo que al muy perverso no le pareció mala idea que su hermano sufriera unos meses, solo para compensar, y también para que se diera cuenta de cuanto amaba al oji celeste para que jamás le dejara ir, porque a pesar de que eso lastimara su corazón, quería ver a dos de las personas que más ama en el mundo felices, aunque de eso, el peli rosa jamás se enterará.


El menor le toma de la mano y comienza a correr hacia un nuevo futuro junto a su amado, las mejillas del peli rosa  están completamente rojas y sus ojos brillan de emoción, no puede esperar para ver lo que le hará su amado por las noches, ah si, y como pasará los días con él, su corazón late con tanta fuerza que hasta le parece escucharlo, y tan lleno de emoción y más enamorado que nunca grita algo.


-¡Te amo Hakuryuu!!!!


-Yo también te amo Kouha.


El menor se para en seco para besar a su amado, el primero de millones de besos más, y otras cosas más intensas solo espera en su pequeño corazón el peli rosa...ojalá que ese avión aterrize pronto, aunque al menos él, piensa entretenerse con su amado en el viaje, y le importa un pepino que haya público.


 

Notas finales:

Hasta la próxima y gracias por leer¡¡¡¡¡¡¡ >////<


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