Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi Fantasía. por 691396

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Cap. VI

 

 

¡Hola!, mi nombre es Uzumaki Naruto, tengo 17 años, dentro de un mes tendré 18, les diré mi apariencia, soy rubio –odio mi cabello -  ojos azules –quisiera arrancármelos y tirarlos a la basura –mi piel es acanelada, mido 1,76 cm, tengo un cuerpo aceptable y en mi rostro tengo tres marcas parecidas a unos bigotes –son la marca que hace que mi vida sea miserable -.

Hoy entro al primer semestre en la universidad, no estoy feliz ni triste, solo estoy aliviado de no estar en casa; han pasado algunos minutos desde que llegué al aula cuando por primera vez en mi vida veo a alguien que me ha dejado sin palabras, es un chico, tal vez un poco menor a mí, es pelinegro, su piel es nívea, es más alto que yo, su rostro esta serio, su expresión no cambia y se sienta, “es un amargado ” es lo que pienso para sacar mi sonrisa e ir a saludarlo; me acerco a el de la forma más prudente que puedo de alguna forma siento a mi corazón llevar mi cuerpo con sus latidos.

Me siento a su lado y comienzo a hablarle, me mira de forma arrogante y cuidadosa, prácticamente diciendo que me largue, lo ignoro, sigo con mi sonrisa y le sigo hablando, me han dado muchas ganas de torturarle y comienzo con mi actitud traviesa, lo que ocasiona que haya problemas entre los dos, pero no puedo evitarlo, esa persona de verdad me gusta, su nombre es Sasuke Uchiha y pronto lo haré mío.

Ya estábamos al final del día, no ha sido muy bueno que digamos, pero al menos le he metido mano, ¡pude tocarle! Aun siento la sensación de sus pantalones en mi mano junto con su calor corporal, además de que el me tocó, el tocó este sucio cuerpo, me dijo que no había conocido a nadie como yo antes, también conseguí su número de teléfono además de verle después de clases, tan solo le dije que era mío y puso una cara que dio gracia, también le llamé después de verle, aunque solo yo hablé, el me colgó, eso fue algo grosero, pero así es él, hoy estoy muy feliz por eso, tan feliz, que no me importa llegar a casa y recibir mi castigo.

Después de salir de la facultad, me dirigí directamente a casa, “ÉL” debe estar esperándome enfadado, pero eso justamente hoy no me interesa, llego a casa con una sonrisa radiante solo para recibir un gran golpe en la cara que me hace caer al suelo y chocar la cabeza contra la puerta recién cerrada.

- ¡¿QUÉ HORA CREES QUE ES?! ¡¿POR QUÉ SONRIES?!

Oigo como me grita, histérico, mientras comienza a golpearme, fúrico, soporto la violencia sin quitar la sonrisa, después de todo hoy fue un buen día, hoy pude tocarle.

- ¡FUERON 29 MINUTOS! ¡LLEGASTE TARDE 29 MINUTOS! ¡CON QUIEN TE ACOSTABAS! ¡RESPONDE!

Sigo escuchando sus gritos y sintiendo sus golpes sin responder, lo que ocasiona que se enfade más, para por un momento, mirándome enfadado mientras sonrió causando que me tomé del cabello y me arrastre por todo el piso hasta cierta habitación, sé lo que viene, pero aun así mi sonrisa no desaparecerá, después de todo hoy fue un buen día.

Siento como mi cuerpo es lanzado a la dura piedra, en ese cuarto el piso esta hecho de balastro que se entierra fácilmente en la piel, me quedo por unos segundos en el piso para levantarme solo para sentir que mi cuerpo cae de nuevo por una patada en el costado, parece que hoy pasó algo, hoy está un poco enojado –más de lo habitual –le miro, aun con la sonrisa mientras le pregunto qué sucedió hoy, él solo me mira por unos momentos para ponerse a llorar en mis brazos, al parecer su novia le dejó, le correspondo el abrazo, después de todo es mi hermano mayor y le quiero sin importar lo que me haga, es mi único familiar; seguimos por un momento abrazados para sentir su cuerpo más pesado, “se quedó dormido” susurré cariñosamente mientras me levantaba con él en mis brazos echando un vistazo a aquella habitación, suspiré, si hoy la hubiera usado mañana no podría ver a mi azabache, vuelvo a mi sonrisa y emprendo mi camino a mi habitación con él aun en mis brazos, hoy dormiremos juntos, él lo necesita.

A la mañana siguiente me levanto con el brazo adolorido, mi hermano lo había usado como almohada, le miro un momento, sus ojos están rojos, tal vez hoy no quiera ir a la universidad, así que no lo despierto, le beso la frente y me alisto para ir a clases.

Hago el desayuno para mi hermano dejándoselo en la mesa con una nota -“come!”- salgo de casa para ir a tomar el bus, hoy está increíblemente lleno y para mi buena suerte veo a mi gatito en el, me acerco sigiloso aprovechando la cantidad de gente para tocar su trasero y más, su cuello me atrae mientras lo hago, así que lo lamo, después de que gritara rápidamente escapo, pero al parecer me vio, aprovecho para decir unas palabras sin voz “eres mío gatito”, mientras me lamo los dedos, quiero saborearlo más y más profundo y al parecer él lo entendió, no dándole importancia para sacar un pañuelo y limpiarse el cuello, para luego irse, perdiéndose de mi vista.

Llego al campus, al parecer él no ha llegado me siento en mi sitio y espero, el profesor llega recogiendo los trabajos en equipo, saco algo que hice a último minuto antes de salir de casa.

Finalizó la clase, Sasuke aun organizaba sus cosas, “¿Cómo no aprovechar este momento?” pensé mientras me abalanzaba a él, tumbándolo y cayendo juntos al suelo, veía como forcejeaba, me lamí los labios, ahora podría tenerle, puse mi rodilla en su entrepierna mientras me apoderaba de sus labios, él no quería abrir la boca, así que puse presión en mi rodilla obligándolo a hacerlo, al fin pude saborear el interior, pero solo por unos segundos pues él me mordió, podía sentir la sangre llenando mi cavidad, eso solo me causo otra sonrisa, era hora de que ese cuerpo fuera mío, forcejeamos, el me golpeó en donde anoche mi hermano lo había hecho causando que lo soltara y pudiera levantarse, pero no me rendiré por eso, le tomé del tobillo tumbándolo de nuevo y posicionándome otra vez encima suyo, el forcejeo comenzó de nuevo, no recuerdo que era de lo que hablábamos, pero sentí un dolor asqueroso en la entrepierna, mi gatito me había golpeado con todas sus ganas aprovechando mientras yo estaba sufriendo por el dolor para escapar; no sé cuánto tiempo paso para que me pudiera parar, toqué mis mejillas, tenía una marca de golpe “ÉL se va a enfadar” suspiré, a él no le gusta que tenga daño alguno en mi rostro, por eso él no lo golpea nunca.

Voy de regreso a casa, han pasado tres horas desde que salimos del campus, en definitiva, mi hermano va estar hecho una fiera; después de algunos minutos llego a casa para que mi bienvenida sea una silla en la cabeza que me deja inconsciente, sip, definitivamente mi hermano está furioso.

No sé cuánto tiempo ha pasado, hasta que logro despertar por el dolor, miro a mi alrededor estoy en “ese” cuarto, examino mi cuerpo viendo que estoy suspendido con cadenas además de desnudo, siento ardor en la espalda una y otra vez, mi hermano está castigándome con el látigo, lo merezco después de todo.

Luego de un rato paró, al parecer se cansó, “¿estás bien?” le pregunto con una sonrisa, a lo que él me responde con un golpe en el estómago.

- ¿Por qué no me despertaste esta mañana?

Me pregunta en tono molesto, le digo la razón, pero él no me cree.

- ¿Me crees idiota? ¿Con quién es esta vez? ¿Quién te la está clavando?

Suspiro, ya comenzó con eso.

-Hermano…

-llámame por mi nombre, sabes muy bien cómo me gusta que me llames cuando estamos aquí.

-Amo… no estaba con nadie –mentí, no quería que el supiera de Sasuke –solo me quedé haciendo unos trabajos en clase.

-No soy idiota Naruto, sé que conociste a alguien, su nombre es Uchiha Sasuke, tiene 15 años y está en tu clase.

Me quedé de piedra al escucharlo, el conocía a mi azabache, esto era un problema.

- ¿Lo estuviste haciendo con él?

Preguntó mientras comenzaba a deslizar sus manos por mi espalda, llenándolas de sangre, hasta llegar a mi trasero y meter un dedo en mi ano, me hizo estremecer.

- ¿Te lo metió tan duro como te gusta?

Siguió metiendo su dedo más profundo junto con otros haciéndome pedir que parara, sin ser obedecido.

-Hoy vamos a divertirnos hermanito.

Sonrió mientras sacaba sus dedos y tomaba mis piernas levantándolas e introduciéndose en mi interior, grité como nunca antes, después de todo esa era mi primera vez.

Deidara siempre se confundía, él pensaba que yo era alguna de sus ex-novias después de romper, pero nunca llegaba a tanto, esta vez al parecer la amaba mucho, sentí como sus estocadas comenzaron con fuerza, agarré las cadenas que sostenían mis muñecas mientras sin poder evitarlo las lágrimas comenzaban a salir, dolía, dolía demasiado, pensar que esto es lo que le quería hacer a mi azabache me hizo arrepentirme de ser como soy, Deidara se movía como loco en mi interior, sentía como la sangre comenzaba a deslizarse por mis muslos, las lágrimas comenzaron a salir, aunque trataba de mantener la sonrisa, no quería que mi hermano se sintiera mal por esto, unas horas después sentí como su semen llenaba mi interior, para comenzar de nuevo, definitivamente esta sería una larga noche.

Podía sentir como los rayos del sol entraban por debajo de la puerta, apenas estaba amaneciendo, dentro de dos horas tendría que ir a la universidad, más él no parecía cansarse, mi sangre y su semen estaban mezclados en el piso, siendo absorbidos por la grava, yo podía soportar mucho y aunque duela, es mi hermano, sé que él en realidad no me quiere hacer daño, el solo quiere protegerme.

-Amo…

Trato de decir con voz alta, saliendo ronca, el me mira excitado.

-Tengo que ir a la universidad.

Le hago saber, para solo recibir una estocada aún más fuerte que me hace gritar, él no me dejara ir.

-Amo, hoy tengo un examen importante.

Mentí, quería ver a Sasuke, quería disculparme.

De nuevo mi hermano me miró directo a los ojos para salirse de mi interior de forma brusca, para luego quitarme las cadenas de las muñecas, haciéndome caer de rodillas en la piedra, intenté levantarme solo para volverme a caer pareciendo un potro recién nacido, vi como Deidara se ponía frente a mi mostrándome su pene, ya sabía lo que tenía que hacer, es lo que siempre hacia cuando mi hermano era dejado, con eso él se calmaba, con todas mis fuerzas me mantuve erguido aun de rodillas, sintiendo el semen caer  por mis muslos otra vez, para comenzar a darle atención a su miembro, limpiar mi sangre y su semen, tengo años de experiencia en esto.

Poco después el semen de Deidara llena mi boca, lo trago, sé que a él le gusta que sea así, saco el pene de mi boca ya completamente limpio, él lo guarda en su pantalón, mientras acaricia mi cabeza y me dice “buen chico”, todo eso, valió la pena solo para escuchar esa palabras de él, sonrío ante eso, para sentir como el me carga sacándome de aquella habitación y comienza a bañarme con sumo cuidado mientras me besa, se siente maravilloso el ser querido, más si nos bañamos juntos y repetimos el acto de nuevo en la ducha, esta vez se siente bien.

Luego de bañarnos, alistarnos y desayunar salimos a la universidad, mi hermano está en el antepenúltimo semestre de arte, la carrera que adora, al llegar al campus nos separamos, él va a su sección y yo a la mía, encontrándome con mi azabache en el camino, está sonriendo, se ve hermoso y se lo hago saber, no lo toma muy bien, lo que hace que mi lado travieso salga, veo como intenta irse, tomándolo del brazo le digo que me debe lo de la vez pasada con una sonrisa imitada de mi hermano, terminamos discutiendo, en la discusión me dice que tiene prometida, mi pecho comenzó a doler frente a eso, causando que me vuelva aún más travieso empezando la guerra entre los dos.

Luego de eso seguimos con las clases, me senté a su lado a fuerzas, no tenía ganas de sentarme en absolutamente nada, disimulé muy bien el dolor mientras comencé a acosarlo de nuevo, sonreí ante sus frías palabras y su actitud, después de todo eso es lo que más me gustaba de él; el ambiente se sentía frio y pesado, pero no me importaba, me sentía bien estando con él, estando a su lado, de alguna forma era diferente a Deidara, se sentía mejor, continúe tratando de tocarlo, el tacto de su piel me encantaba, quería sentir más y más, quería que él estuviera debajo de mi jadeando, sé, que se siente bien después de un tiempo, mi hermano me lo hizo saber, solo tendré que hacerlo varias veces para que lo disfrute.

Sin darme cuenta el tiempo paso volando, el descanso llegó y yo intente robarle un beso recibiendo un combo de golpes dejándome inconsciente, si estuviera bien eso no sería nada, pero ahora estoy débil por el amor que mi hermano me dio.

Al despertarme estoy en un cuarto vacío, es pequeño, parece ser un sótano o algo, esta oscuro, hay un espejo frente a mí, veo a Deidara.

-Hermano–digo feliz viendo para atrás, no hay nadie, vuelvo a mirar en el espejo, sorprendiéndome –soy yo –toco mi rostro algo sorprendido.

-sí, eres tú.

Oigo la voz de mi hermano detrás de mí, a lo que lo saludo feliz.

-hoy serás yo.

Me dice, no logro entender muy bien.

-Escucha, desde hoy serás mi novio ¿Entiendes?

Me dice, como afirmándolo, yo asiento.

-Por eso te daré este ultimo día, para que disfrutes de la compañía del Uchiha, pero será solo este día, mañana comenzaras a ser por completo mío.

Vuelvo a asentir viendo como saca una pastilla de su bolsillo junto con una lata de cerveza ordenando que la tome, obedezco para de inmediato sentir como mi cuerpo arde, me ordena algo, no recuerdo lo que es pero mi cuerpo comienza a moverse solo, “soy Deidara, soy mi hermano” es lo que se repite en mi mente, voy a clase, aún estoy a tiempo para la última cátedra, aunque no estoy muy atento, me siento extremadamente caliente y pesado, salgo del aula para ser sujetado del brazo, es mi azabache, me siento feliz, está tocándome de nuevo, me mira por unos momentos, para luego preguntar por mi nombre, al parecer no me reconoce, allí recuerdo lo que está en mi mente.

-D…Deidara.

Digo un poco vacilante, para oír su invitación, acepto gustoso, vamos a un bar comienzo a tomar, desde allí no recuerdo nada más.

Cuando vuelvo en mi me doy cuenta de que estoy en mi casa, siendo un peso extra encima.

-S-Sasuke…

Logro articular muy adolorido como no creyéndolo, a lo que escucho de sus labios el insulto con el que siempre me llama, el “Zorro” con el que me tiene etiquetado, ante esto me sorprendo, mirando a mi alrededor, el cabello falso esta desperdigado por todas partes junto con la sangre y semen, vi que ya era de día, mi hermano se iba a enojar, luego volví a mirar a Alec que me miraba de forma directa, inconscientemente sonreí de forma maliciosa.

-así que ya te diste cuenta.

Comencé a reírme, eso sí me daba gracia, terminé siendo yo la presa.

Notas finales:

No habia actualizado antes debido a la muerte prematura de mia amado computador T_T.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).