Sentado en el viejo escritorio que le daba algo de vida a su lúgubre habitación, el caballero de géminis menor se rascaba la nuca mientras observaba con desgano la libreta llena de hojas en blanco que se suponía debía de ser llenada por su puño y letra. ¿Qué era lo que debía escribir? Muy sencillo, el patriarca con sus paranoias de que las memorias de los caballeros debían de ser preservadas, había forzado a cada miembro de la orden el tener una especie de diario donde escribieran algún tipo de pensamiento, misión, hazaña, dibujo mal hecho, etc. El mirar la intimidad de los guerreros tocando sus armaduras no le parecía del todo ético, y más ahora que tenía que dar una buena imagen de Patriarca.
Y ahí estaba el guerrero, moviendo la pluma de arriba abajo, sus pies en punta debajo de la silla bailaban en forma circular a ritmo de la vela ridícula que danzaba a causa de una pequeña corriente de aire que se colaba por la ventana. Aún tenían que vivir en esas embarazosas casuchas de madera debido a que el Santuario aún se encontraba en remodelación tras la batalla contra Hades.
Posiblemente debería escribir como primer día sobre lo agradecido que estaba con su diosa por haberle regalado tantas oportunidades de vivir, desde que fue salvado desde Cabo Sunion, hasta su reivindicación; esto le parecía oportuno y se decidió a escribir las palabras más halagadoras para la chiquilla que había traído un sinfín de máquinas, materiales, muebles, etc. Era muy prometedora aquella renovación del refugio.
Día a día todos iban llenando sus “reportes semanales”, no era una obligación escribir sus vidas cuando a fin de cuentas aun no habían hecho nada diferente desde que habían regresado a l mundo, al menos no era su caso, pensaba él, lo más resaltante durante su primer mes fue la reconciliación que tuvo con su hermano, la extraña amistad que comenzó con Escorpio y Leo, su apoyo junto con otros caballeros en la reconstrucción, entrenamientos, en fin, todo era repetitivo hasta el punto en que se encontraba cansado.
Día 148
No hay mucho por reportar. Mi hermano se mantiene adherido al aposento patriarcal haciéndola de perrito con Shion, creo que pretende ser merecedor de una segunda oportunidad para ser candidato para el mando, pero dudo que el borrego verde le vaya a permitir si quiera el acercarse a Star Hill de nuevo.
Las escapadas con Milo y el gato en celo, como le llamamos ahora, son siempre lo divertido, hace unos días prendimos fuego a la antigua choza de los caballeros de plata, Shion nos dio una reprimenda. ¿Cómo íbamos a saber que los discípulos del Buda rubio estaban durmiendo ahí dentro? Al menos deberían de colocar un letrero para saber quién diablos está viviendo ahí. No me parece justo lo severo que fue, puedo apostar que en su niñez, si es que la tuvo, a más de una persona le hizo un muro de cristal.
¿Qué se supone que debería hacer ahora? No hay mucho que hacer por aquí, solo nos la pasamos como lagartijas al sol durante los entrenamientos, escuchando a Afrodita quejarse de los rayos UV, las pláticas de cocina de Shura, Aioros y Aldebarán, Death Mask mira al gato con Marin mientras el pescado celeste se pregunta cómo hacer que lo mire, Camus, como siempre, se la pasa tratando de disimular que no se traga a Milo con la mirada cada vez que está haciendo flexiones. Aun no entiendo por qué piensan que nadie se da cuenta de su relación. El viejo maestro vive de secretario solo para evitar ir a los entrenamientos.
Al final está mi par favorito, el pequeño privilegiado con influencias de templos más arriba, y Barbie hija de Buda con accesorios incluidos. ¿Por qué parece que son los más puros en este podrido lugar? Se puede notar a leguas por parte del lemuriano lo interesado que está por Budita, aunque tampoco mentiré, sé de los encuentros que ha tenido con mi hermano en esas noches largas de tristeza y soledad. En este aburrido Santuario lo único que me parece como buen trabajo, es el de enterarme de todo lo que sucede, no creo que sea algo malo.
Día 170
Los primeros tres templos han sido entregados a nosotros, obviamente con la condición de compartirlos con nuestros “queridos” compañeros de armas. De nuestros tres nuevos inquilinos no me puedo quejar, Aioros habla bastante con mi hermano y nos hicimos de un chef privado, Afrodita no pasa mucho tiempo aquí adentro, pero Shaka solo se la pasa ahí sentado sin hacer nada en especial, no sé qué pasa por su cabeza cuando se pone a discutir conmigo sobre la limpieza, señala que el lugar podría verse más brillante pero tampoco lo veo muy comprometido con lograr tal cosa. Es desesperante y solo deseo que este tormento termine pronto, aunque me conformo con saber que no soy Aldebarán, de solo pensar que hay sexo en secreto en mi templo y manchas de extraña procedencia en el sofá me hace sentir aliviado.
Día 200
Un puto huracán, no tengo nada en contra de la lluvia, pero sí de que los trabajadores miserables de Athena se tomen tantos días de descanso por unas cuantas gotitas y encharcamientos de 30 centímetros, son humanos comunes y corrientes, pero yo a mi tierna edad de 6 años ya podía luchar contra un oso resultando ileso. ¿Cuál es mi problema? Escuchar como Afrodita se queja por el friz de su cabello cuando olvida que así lo tiene naturalmente. Pero lo que más me pudre ha sido escuchar al hindú oxigenado decirme cómo debía fregar los pisos en situaciones como esta. Un día de estos me va a conocer enojado y no le va a gustar.
Día 204
Creo que a mí no me gusta que él se moleste conmigo, no a menos que disfrute de andar ciego por dos días seguidos.
Día 210
Podría decir que todo ha resultado fabuloso, pero por más mentiroso que pueda ser, la verdad se ha vuelto mucho más evidente que cualquier mentira. Ahora tengo por las tardes al privilegiado tomando té con Shaka en mi sala a la hora en que yo debería de holgazanear. No me malinterpretes, es mi casa y puedo hacer lo que me venga en gana, pero no soy un descarado como Saga para pasearme desnudo por ahí a cualquier hora del día. Aunque quizá así pueda demostrarle que Mu no es tan santito como pretende ser.
Los escuché hablar el día de hoy, Mu se la pasó hablado de crianza con la persona equivocada. Definitivamente si Camus no estuviera muy ocupado recuperando tiempo perdido con Milo, sería con quien pudiera hablar y yo no tendría que tolerar el tenerlo aquí adentro.
Día 220
Hoy hablé con el adorno de sala, no ha sido una de las mejores charlas, pero tampoco tenía intenciones de salir a alguna parte y ya que él estaba ahí, no iba a ser un mal anfitrión, aunque ya tiene mucho tiempo en ese lugar.
No fue muy interesante escucharlo hablar de otros dioses, pero tenía un rostro de niño emocionado cuando parloteaba sobre como hablaba con Buda desde que era un mocoso, trató de enseñarme a meditar aunque fue un fracaso.
Aunque debo admitir que podría volver a intentarlo de nuevo.
Día 230
Puedo jurar que si leo las paginas anteriores voy a tratar de arrancarlas porque sé bien que mi opinión respecto a Shaka no era la mejor, claro aún sigue sin ser lo más maravilloso del mundo pero ya hay un avance.
Hoy nos informaron que van a entregar los demás templos, los trabajadores hicieron muchas cosas a marchas forzadas al menos para que fuera habitable en un 40% antes de que les hicieran los últimos arreglos.
Debo confesar que voy a extrañar a mi adorno favorito.
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-¿Adorno favorito?- la voz del gemelo mayor rompió aquel momento.
-Olvidé que no sabes tocar- cerró la libreta con fuerza
-Y que tú deberías aprender a escribir sin leer en voz alta- sonrió de lado- Así que, Shaka-
- No sé de lo que me hablas
-Por favor, te he visto “meditar” con un ojo abierto hacia él- cruzó los brazos recargándose en el marco de la puerta- ¿No has pensado en decirle algo?
-¿Para qué? La última vez que dije algo que no le gustara me dejó ciego y tu pusiste clavos en mi cama- el otro soltó una pequeña risa- Aprecio mi nueva vida y quiero usarla provechosamente
-Te la pasas aquí encerrado, no tiene diferencia a la que tuviste en Cabo Sunion, o en la pecera de Poseidón-
-No hay nada que hacer allá afuera y…-
-Flojo, eso es lo que eres-
-Tengo otros intereses que no sean ir de lame botas con el Patriarca. No te va a perdonar ¿Lo sabes o no?-
-Eso no es algo que a ti te importe, si tanto te quejas de que Shaka se vaya, ve, invítalo a algún lado-
-Está muy ocupado cepillándose el pelo con Mu- le dedicó una sonrisa llena de maldad- ¿No sabias que ellos están saliendo?
-¡Claro que no!- se acercó- Mu no podría…
-¿Por qué no? ¿Solo porque tú no lo permites? Vamos hermanito, Mu es libre porque tu no le haces ninguna especie de propuesta, es el privilegiado de aquí y si Shion llega a enterarse de que te fajas a su alumno de manera poco honorable.
- No va a creerlo de ti
-Pero lo tengo aquí escrito con lujo de detalle- le mostró con maldad su librito
-¿Vas a extorsionarme?
-Solamente quiero lo mejor para ti, me ofende que tomes mis palabras desde el sentido más ruin y retorcido- una pose de mártir terminó por adornar sus palabras.
Día 235
Llevo cinco días desde mi destierro de Géminis, el gatito me dio asilo porque no quiero arruinar la luna de miel eterna en la que está sumergido Milo, aunque tampoco me agrada mucho la vida de mal tercio en casa de Aioria. Saga trapeó el piso con mi cara y arrancó algunas páginas de mi diario, es un psicópata y yo sigo sacando su peor lado al mundo, después de todo seguimos siendo los mismos de aquella vez.
Si algo tiene de positivo vivir dos casas más arriba, es la vista que tengo del patio trasero de Leo, y no es nada más y nada menos que el pequeño jardín principal de la casa de Virgo unos cuantos metros de inclinación hacia arriba.
Sus alumnos siempre van desde temprano y parten a la misma hora los miércoles, viernes y domingos aparentemente. Se ven muy cansados cuando termina el día, pero en las mañanas cuando suben por las casas se les ve con mucho entusiasmo. ¿Qué les dirá su maestro para levantarles la moral tan fácil?
Día 250
Después de volver poco a poco al templo de géminis, logré llegar a un acuerdo con mi hermano. No habrá ninguna extorsión por parte del otro solo si aclarábamos nuestras intenciones con el privilegiado y Shaka. Se burla de mí todo el tiempo porque ya no le suelo poner algún apodo. No me había puesto a pensar antes sobre cómo me gusta oír su nombre con mi voz. Me pregunto si pensará lo mismo.
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-Un poco más y comenzaré a deshojar margaritas- se asqueó Kanon de sí mismo.
El plan estaba hecho, subiría hasta la casa de Virgo aprovechando que era el día libre de su guardián, quien seguramente estaba meditando en la sala de los árboles, el gemelo siempre quiso entrar en ese lugar sagrado, pensaba en lo interesante que podría llegar a ser pasar la tarde ahí.
Se adentró al recinto anunciándose con su cosmo, pudo sentir la respuesta que aprobaba su estadía en el lugar. Buscó entre las sombras aquella habitación de puertas enormes, estaban ligeramente fuera de su lugar indicando que el guardián estaba pasando un poco de su tiempo libre ahí. Miró a su alrededor hasta que lo encontró en el lugar más obvio y tras sentirse como un idiota por no haberse dado cuenta desde un principio, se acercó.
-No esperaba una visita como la tuya- dijo el rubio con su acostumbrada paz
-Quise venir a ver al adorno de sala más quejumbroso de todos- cruzó los brazos- ¿No has maltratado a tu jardinero en turno?
-Puedo decir que Mu hace un trabajo increíble ayudándome a mantener este sitio intacto-
-Seguramente- susurró con desgano- La pasan muy bien juntos, no hay duda alguna que hay personas que desde un principio nacen para estar juntas, o crearon a uno…
-¿Tu también compartes la idea de que Milo fue concebido cuando Camus nació por que necesitaría a alguien?- abandonó la postura de sus manos-
-….-miró a ambos lados y se sentó frente a él- ¿Puedes leer mi mente?
-No- dibujó una pequeña sonrisa- ¿Hay algo de lo que debería enterarme?-
-Nada- se quedó en silencio observando aquella imagen de un Shaka que desprendía un poco de curiosidad.
-Yo si- relajó los hombros- Muchas veces a mitad de mis meditaciones escucho a las voces de nuestros compañeros en el Santuario, no puedo ver ese mundo, pero reconozco aquellas mismas interacciones que son parecidas a las nuestras. Puedo escuchar la voz de Shura llamando a la de Aioros pero con otro nombre. Pero hay algo que me molesta un poco , y eso es no escuchar tu voz junto con los otros- como si fuera un acto de vileza fue abriendo sus ojos poco a poco- Pero ahora puedo verte frente a mi solamente, hablando conmigo sin esconderte de los demás como si fuera una ofensa dejarte ver a plena luz del día. No todos te han perdonado, otros no te han conocido, pero te presentas ante mi como si hubiera una confianza de hace mucho tiempo atrás – lo interrumpió antes de que hablara- Pero sabemos que eso no podría ser posible, viviste 13 años apartado de aquí.
-Milo hizo una expiación de culpas-
-¿Quieres que yo haga una contigo también? Suenas como si me la debieras desde hace un tiempo-
-Si pudiera responder lo que estás diciendo creo que todo sería más sencillo-suspiró- Quizá estas en trance o algo por el estilo.
-Siempre he deseado encontrar las respuestas que Buda no ha podido responderme por su propia voluntad- la seriedad con la que lo miraba lo perturbó
-¿Qué es lo que me propones?-
-Llevamos con vida casi un año entero, Kanon de Géminis, me intriga mucho la comodidad con la que tu existencia se mezcla con la mía, aunque puedo saber que para ti soy un adorno para sala-
-Eres el adorno más bocón de todos, pero creo que podría unirme a tu noble causa para buscar una respuesta- sonrió con confianza y se acercó un poco más- ¿Esto no pone en peligro tu condición de caballero de Virgo?-
-Llegar a la iluminación requiere de este tipo de contratiempos-
-Bien, el libro aún tiene muchas páginas por llenar, y creo que al Patriarca le va a complacer leer toda nuestra investigación-
-No tiene por qué complacerle a él-
-¿Cómo puedes expresare así del líder de la orden? ¿Qué no eras alguien serio y noble como Mu?-
-¿Y tú desde cuando me conoces, caballero de Géminis?-
-Posiblemente desde hoy…- acarició su rostro y depositó en aquellos finos labios un beso que parecía no ser el primero, pero tampoco el último que se iban a dar.
Día X
Las cosas han cambiado y quizás para bien, sigo un poco confundido respecto a mi situación con Shaka. ¿Nos convertimos en una especie extraña de amantes? ¿Usó en sentido figurado el doble sentido que Milo tiende a usar con todo el mundo? No tengo la menor idea de lo que estoy diciendo, pero al menos puedo decir, que en verdad me siento profunda y sinceramente agradecido con la diosa por haberme dado esta nueva oportunidad.