Prologo: “El Ladrón de Joyas”
¿Cuál es la joya favorita de un Ladrón de Joyas? Esmeraldas, es los que Usami Akihiko respondería sin dudar
El joven escritor Usami Akihiko, llevaba una vida tranquila, parecía ser alguien normal, alguien que nunca causaría problemas a la sociedad.
Pero uno nunca debe juzgar un libro por su portada
Usami Akihiko, el joven escritor, apuesto joven dueño de unos ojos color purpura y cabello blanco como la nieve, era en realidad el famoso Ladrón de Joyas, conocido por entrar a las mansiones de las familias más adineradas de todo Japón para quitarles sus reliquias, Joyas hermosas que habían pasado de generación en generación. Los ricos le temían al Ladrón, el resto solo podían admirarlo, después de todo a ellos no les afectaba
Había una joya que el Ladrón amaba
Que robaba sin pensarlo
Las esmeraldas…
Hermosas, de un color verde realmente atrapante, Usami Akihiko se sentía atraído hacia esa piedra, para algunos podía ser una joya común, sin nada de extraordinario ¿Qué era una esmeralda ante un diamante o un zafiro purpura? Nada pero para Usami Akihiko las esmeraldas eran únicas, eran su tesoro más valioso
Ijuuin Kyo sabia esto, que el Ladrón de Joyas admiraba las esmeraldas, él era un empresario formidable y temido con una sola debilidad
Su hermosa joya que ocultaba en una torre de su mansión
Su tesoro más valioso
Su Esmeralda
Ijuuin Kyo jamás permitirá que alguien pusiera sus manos en su Esmeralda y eso fue lo que atrajo a Usami Akihiko. Si una persona poderosa le temía más que el resto, era por un motivo que Usami Akihiko no pidió ignorar, además de que era débil ante las esmeraldas. El tesoro de Ijuuin Kyo será suyo, costara lo que costara
Escabullirse dentro de la mansión no represento ningún reto para Akihiko, era casi un juego de niños, el reto fue encontrar el lugar en donde Ijuuin Kyo guardaba su joya más preciada. Al principio Akihiko creyó que el empresario guardaba su joya en su bóveda, pero en esta solo habían joyas comunes, perlas, diamantes, zafiros pero ninguna esmeralda
Empezó a recorrer la mansión, reviso cada habitación pero nada, el tiempo se acababa, pronto amanecería y Usami Akihiko no planeaba marcharse sin la joya de Ijuuin Kyo
Su recorrido lo llevo a una torre, que recorrió siendo muy poco optimista, en esta torre había muchas obras de arte pero ninguna Joya, Usami Akihiko estuvo a punto de retirarse, de abandonar la búsqueda pero escucho un suave sonido
Una respiración, suave y tenue. Había alguien en aquella torre…
Encontrar la habitación fue sencillo, oculta tras la pared se encontraba una puerta. La entrada a una bóveda donde Ijuuin Kyo guardaba receloso su tesoro de todos
Usami Akihiko quedó impresionado con lo que vio en la habitación
Un hermoso joven de cabello castaño, piel clara y rasgos sencillos, dormía tranquilamente y era imposible no compararlo a un ángel
El tesoro de Ijuuin Kyo no era precisamente una joya…
Pero vaya que era hermoso
Aun así Usami Akihiko no estaba interesado, estaba a punto de retirarse cuando vio unas esmeraldas
El muchacho había abierto los ojos, revelando lo hermosos que eran. Dos hermosas esmeraldas que miraban a Usami Akihiko con algo de sorpresa y a la vez curiosidad
Desde el primer que se vio reflejado en aquellas hermosas esmeraldas, Usami Akihiko tomo una decisión…
-¿Cómo te llamas?- pregunto suavemente para no alterar al bello muchacho
-Takahashi Misaki-
…Robaría a Takahashi Misaki para convertirlo en SU Esmerada, su tesoro más valioso…