CAPITULO 2 DEMACIADAS COINCIDENCIAS
Si uso la cabeza como se supone que debo usarla, no debería creer nada que esté relacionado con esos ángeles… pero este sentimiento que tengo cada vez que veo a ese joven castaño. Ya lo había visto en mi sueño, y su nombre me parece tan familiar, me siento confundido y mareado.
Empieza un nuevo día en la vida de masamune, esta vez no se encuentra con misaki en el camino, “seguro se fue antes para ver a su novio” pensó para sí, de hecho, tenía razón. Camina a paso lento y sin apuro, fijándose en las flores de cerezo que caen a sus pies.
Llega a la escuela sin dejar de pensar en toda la información del día anterior. “si esos ángles encaminan mi destino, significa que aún puedo arruinarlo, pero si ese chico tiene algo que ver entonces debería buscarlo... no sé, gran confusión”.
Llegó al salón y misaki y ritsu estaban hablando… suerte para él ya que al tocar el timbre, manipuló la situación suficientemente rápido para poder sentarse con el chico nuevo, tomó el brazo de misaki y lo sentó al lado de yokosawa, donde él solía sentarse y se puso al lado del nuevo.
El demonio kamijou llegó.
- bien alumnos, abran sus libros…
Gracias por ayudarme ayer
Era una nota que el castaño dejó en el puesto de su compañero. Perfecta caligrafía, era extraño que un detalle tan pequeño le haga tan feliz. Este se quedó un momento pensando qué escribir.
De nada, ¿tú eras ritsu verdad? – esperó a que leyera su respuesta y escribiera nuevamente.
Sí, y si no me equivoco tú eras takano – bien, esta era su oportunidad, tenía que lograr estar a solas con ese chico que tanto le intrigaba.
Sí, ¿nos podemos ver después de clases?
¿No vas a salir con tu novia? – lo que temía del día de ayer… el castaño había malinterpretado las cosas
No es mi novia, las cosas son algo más complicadas que eso, me gustaría explicártelo
Bien, entonces te veo a la salida :)
El resto del día transcurrió normal, hablaban de cosas varias sin sentido, yokosawa se unía de vez en cuando, misaki desaparecía de a ratos para estar con usagi y a veces venían los dos juntos. De todas formas el azabache estaba impaciente por que terminara el día para poder hablar tranquilamente.
Llegó por fin la hora, se encontró a ritsu esperándolo en la entrada, se veía, como decirlo… ¿lindo? Y se acercó a él.
- vamos – le dijo autoritariamente mientras se regañaba a sí mismo por la agresividad. El café estaba a solo una cuadra de la escuela, ambos pidieron un cappuccino y unas galletas. El chico se veía muy tímido, pero ya era hora de romper el silencio.
- y tú, ¿por qué viniste a esta universidad a mitad de año? – le preguntó takano, pensando que era una pregunta inocente.
- la verdad, yo iba a la misma universidad, pero a la cede que está en otra ciudad, me cambié por un problema que tuve por un compañero en particular.
- lo siento, no quería incomodarte – “en serio no puedo estar arruinando esto en tiempo record”
- no está bien – dijo levantando sus manos – siento que contigo puedo decirlo – sus mejillas rápidamente se ruborizaron, y eso no pasó desapercibido por el hombre de los ojos color miel, el cual se puso nervioso también – la verdad estuve saliendo con un chico de otra facultad, pero cuando terminé con él empezó a esparcir varios rumores, para no perder el año decidí entrar a la misma facultad pero en otra cede, y me mudé a Tokio.
- debió ser difícil
- ¿no te dio asco?
- ¿Qué cosa?
- te dije que salía con un chico
- no es como si estuviera en derecho de juzgarte – “sus mejillas coloradas, y esa cara apenada, me dan ganas de abrazarlo… ¡takano cálmate!” dio un gran suspiro y continuó – es tu turno de preguntarme a mí.
“Sus ojos en seguida se apagaron un poco, ¿acaso tiene miedo de preguntar? No nos conocemos de nada, pero, ¿será que el siente el mismo nerviosismo? ¡Eso me haría tan feliz! Bueno, lo haría si entendiera que es esto”.
- no tienes que responderme si no quieres, pero… - con un trago de aire se arma de valor - ¿quién era la chica con la que estabas ayer? – “ahora sí que parece un tomate”.
- mira, esta historia no es muy divertida… - “de todas las cosas, esto es de lo que menos quería hablar, pero si él fue sincero conmigo, yo lo seré con él” - he tenido muchas novias, y casi nunca sentía nada por ellas, cuanto mucho algo de cariño, y la verdad es que quiero terminar de hacer eso - no puedo descifrar esa expresión.
Suena el teléfono del menor – sí… está bien… nos vemos; takano san, debo irme, mis tíos vienen de visita hoy y ya llegaron a la estación. – “pero si me dijo que no tenía nada que hacer, ¿en qué se supone que está pensando”
- nos vemos mañana – le respondió el azabache con una sonrisa eitando mostrar toda la confusión que había en su cabeza.
Al día siguiente el azabache tenía planeado quedarse con ritsu después de clases, pero fue interrumpido por mei.
- takano, necesito hablar contigo – lo dijo lo suficientemente fuerte como para que toda la clase escuchara y se quedara viéndolo, se fijó en el castaño de nuevo, estaba… ¿triste?
- voy – dijo algo avergonzado por la escenita que la chica había montado
Se alejaron de la clase y fueron a la azotea, obviamente todos se quedaron mirándolos hasta que se perdieron de vesta. Takano ya sabía lo que venía, pero por primera vez no se metería en una relación sin sentimientos, estos estaban bastante agotados como para esto.
- takano, tú me gustas, por favor sal conmigo. – “lo sabía”
- mei lo siento, yo… - pero fue interrumpido
- ¿hay alguien más? - ¿lo había? Tal vez ese castaño, pero era un hombre ¿se pueden hacer cosas pervertidas entre hombres? La verdad sí, pero hacerlo él. No sabía si le gustaba o no, nunca lo había probado… pero responderle que si implicaba admitir que le gustaba el castaño ¿le gustaba? Vaya enredo que era su cabeza
- no puedo corresponderte – ya le había hecho daño a muchas chicas por su indiferencia, siempre había querido parar, pero por mucho que lo intentaba caía otra vez, tal vez esta vez sería diferente.
Bajó las escaleras dejando a la chica sola en la azotea, iba a entrar a la sala y escuchó a misaki hablar con aquel que reusaba a salir de la mente del universitario. Sabía que escuchar conversaciones ajenas estaba mal… pero si por casualidad…
- misaki – ritsu estaba muy avergonzado
- ¿Qué pasa?
- ese chico, masamune… emmm
- ¿qué pasa con él? – preguntó despreocupadamente misaki.
- t…te… que, ría … preguntar, si… si
- ritsu, ¿por casualidad te gusta masamune? – dijo algo divertido - A mí puedes decírmelo, también me gusta un hombre – su cara estaba bastante más relajada, como si pudiera quitarse un peso de encima.
- creo… creo que sí – dijo finalmente
- entonces tengo un plan…
Takano no siguió escuchando, solo se quedó con la última frase, “creo que sí” entonces… ¡tenía una oportunidad! Aunque ritsu era hombre “¿en serio es momento de flaquear por eso? preguntaba su subconsciente. Bueno, nunca había salido con un hombre “además es el tipo de tu sueño, seguro él te hará feliz, se ve mucho más inocentes que todas esas tipas que solo buscaban un buen novio para alardear”, eso podía ser verdad.
Su corazón estaba a mil por hora, fue caminando a mil por hora, estaba feliz por saber que le gustaba a ritsu, en otro momento eso le parecería asqueroso y una molestia.
Fue al pasillo donde encontró el libro azul y lo abrió otra vez, quería encontrar la imagen del pasillo otra vez, pero lo que se encontró fue otra cosa
Ley de dar y recibir
No puso seguir leyendo ya que su celular empezó a sonar
- ¿mamá?
- si hijo, escucha – se escuchaba algo preocupada – tu padre sufrió un accidente, lo van a operar en el hospital general…