Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

DE CAMINO A CASA por Ayari

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola!!!!!!!!!!!!

Bien... siento mucho no actualizar mis otros fanfics... pero este fic... se podria decir que es un concurso con mi editora ...

XD

El chiste es que queremos que nos digan que fanfic es mejor... el mio o el de mi editora...

Notas del capitulo:

Este fic esta escrito por mi!!!! el sensei Takumi!!!!!

espero y lo disfruten...

 

//Aquel búho que se enamoró de un conejo…//

 

Ese hermoso astro, con luz blanca, acompañado de estrellas y un conejo en su interior; era lo que Bokuto Kotaro miraba todos los días al salir de la escuela, después de un arduo entrenamiento, en Fukurodani.

¿Cuántas veces había visto ya esa Luna?

-Oye Akaashi… ¿La luna tendrá vida?- pregunto el peli blanco griseado.

-No creo que eso sea posible Bokuto-san- respondió el pelinegro.

-mmm… ¡Yo creo que tiene sentimientos!- dijo sincero y mirando aquel astro.

-como digas…- hablo cansado, pues el estar entrenando le agotaba.

El par de amigos caminaron por cinco cuadras juntos, pero después se separaron, Kotaro caminaba silbando feliz, para después parar por un rato y seguir mirando la Luna, en verdad le parecía hermosa, incluso a veces le dedicaba sus silbidos.

Camino otras dos cuadras mas, en ese transcurso del camino miro a determinada zona, donde dos orejas blancas de conejo se asomaban de un arbusto grande y verde. No lo dudo dos veces y se acercó a este sigilosamente, una vez cerca de estas, con sus manos las apretó, y dio un pequeño salto hacia atrás.

Rápidamente las orejitas se movieron, pero el dueño de estas no se mostró a la luz, de nuevo el peli blanco grisáceo apretó las orejitas pero un poco más fuerte, pero solo se movieron, Bokuto se molestó un poco, y de nuevo, acercándose a las orejas, las jalo hacia arriba, mostrando al propietario de estas.

Un chico rubio de ojos dorados cafes adornados con un armazón de lentes color negro, piel blanca, vestido con una chamarra, pantalón y tenis blancos, salió quejándose del dolor, además de un gesto molesto en su rostro.

-¡Hey! ¿Pero quién eres tú?- pregunto alegre Kotaro sin dejar de jalar las orejas.

-…- el otro no respondió, solo lo miro con enojo y dolor.

-perdón…- dijo rápidamente Bokuto soltando las orejitas del chico- pero, me daba curiosidad lo de tus orejas falsas, parecen muuuy reales, como si fueras un humano mitad animal-

-Son verdaderas…- dijo mirándolo más calmado.

-¿he?...- se quedó sorprendido- ¿me estás diciendo que tus orejitas de conejo están pegadas a tu cabeza?-

-no están “pegadas”… nací con ellas- dijo el rubio haciendo énfasis en la tercera palabra que dijo.

-acaso… ¿eres un dios?- pregunto Kotaro.

-no lo soy…más bien se podría decir que soy- no termino de hablar pues el peli blanco lo interrumpió.

-no me digas, no me digas, no me digas… eres…- se puso a pensar- un experimento, creado por científicos dementes con deseos asquerosos… no, eso no… mmm… eres un humanoide… no, eso no puede ser real… entonces eres… una mascota que cambio de forma y busca a sus amos… no, eso ni yo me lo creo…-

El rubio solo lo miraba sin entenderlo, pero decidió mejor irse en vez de seguirle el juego, camino por donde llego Bokuto, mientras que, el ya mencionado, no se percataba de que el oji dorado café se iba.

Diez minutos pasaron y por fin el peli blanco se dio cuenta de que el chico con orejas de conejo no estaba, además de que se había dado cuenta que ya eran las 11:30 de la noche…

Corrió a casa, despreocupado, una vez dentro lo regañaron sus padres por la hora en la que venía llegando, después se fue a su cuarto a descansar y a pensar en aquel chico que se topó camino a casa…

El siguiente dia transcurrió normal, clases, recreo, mas clases y por último el club de vóley, y al final de todo se iba a casa, nada inusual, hasta que de nuevo se topó con ese par de orejas blancas, esta ocasión hablo normal…

-¡ho! Pero mira lo que la luz de la luna trajo- dijo alegre- dime conejito, ¿qué haces por estos rumbos?- le pregunto…

-me llamo Tsukishima Kei, no conejito, por favor- dijo calmado- y respondiendo a su pregunta, creo que eso no le interesa…- fue sincero el rubio, tomando su camino de la noche anterior.

-nos vemos Tsukishima- dijo moviendo la mano en forma de despedida y mirando a aquel rubio irse por su lado- es muy cortante…- se dijo a si mismo tomando su camino a casa.

****

Los días trascurrieron rápidamente, cumpliendo casi la mitad del año, donde en cada noche, el peli blanco encontraba a Kei sentado detrás del arbusto donde lo vio por primera vez; donde le hacia una gran variedad de preguntas, a las cuales Tsukishima respondió a la fuerza.

En fin, Bokuto obtuvo información del rubio, como:

Su comida favorita, que era el pastel de fresa…

Su mejor amigo se llama Yamaguchi…

Tenía un hermano mayor llamado Akiteru…

Entre muchas otras cosas más.

Pero un día lo que menos espero era encontrar a aquel rubio cabizbajo.

-Kei… ¿Qué te sucede?- pregunto sin saludar ruidosamente.

-no es nada importante… si dijera eso no te rendirías hasta saber la verdad ¿o sí?- dijo mirando a Kotaro quien solo asintió con la cabeza, *suspiro*- digamos que no he encontrado algo importante, y el tiempo se está acabando- dijo sincero.

-yo podría ayudarte…- le dijo rápidamente- si me dices que buscas… no tendré problemas con ayudarte…- le repitió, pues nunca le cruzo a Bokuto que Kei se iría lejos, además ni siquiera sabía quién era aquel chico con orejas de conejo.

-Bokuto-san… para que usted entienda lo que busco, tendría que decirle porque tengo mis orejas- le hablo serio, a lo que Kotaro solo lo miro sorprendido-bien, si no tengo otra salida, se lo diré…

(Narra Tsukki)

Mi madre es la Luna, mientras que mi padre es el sol y el brillo que refleja mi madre es mi hermano, las estrellas son Yamaguchi, y yo soy aquel conejo dentro de la luna, esa sería la forma en la que los humanos entenderían las cosas- Kei tomo aire y hablo con un poco de más seriedad- es aburrido estar allá arriba, a veces me siento solo, y miro abajo, viendo a las personas salir juntos como amigos, sonriendo, llorando…-hizo una pausa- por eso mismo le pedí a mi madre que me dejara bajar, a disfrutar un poco de este mundo, ella fue muy bondadosa conmigo y acepto, pero bajo la advertencia de que tenía que encontrar a mis ojos dorados, que siempre salen de noche y lo primero que hacen es mirarme… en pocas palabras tengo que encontrar ese sentimiento que ustedes llaman amor - el rubio miro a Kotaro, quien no lo dudo dos veces y con su mano tomo la nuca de Tsukishima, y le dio un tierno beso.

El rubio abrió los ojos como platos, no entendía lo que sucedía, pero Bokuto si…

-Kei… ¡TE AMO!- dijo sin rodeos- nunca en la vida me he declarado a alguien pero, de ser mi primer amor… creo que está bien- dijo con un leve sonrojo en sus mejillas.

-p…pero… solo nos conocemos medio año… ¿cómo es posible de que te enamores de alguien como yo?- pregunto tartamudeante y nervioso.

-¡A quién le importa!, después de todo tengo los ojos dorados y siempre te miro, con amor, al principio me parecías alguien frio… pero cuando te conocí me pareciste alguien increíble- dijo perdiéndose en sus pensamientos.

El conejito lo miro fijamente y tomo la mano de Bokuto, y entrelazo sus dedos a esta, el reloj marcaba las 12 de la noche, el frio ya estaba presente, pero aun así ellos no hicieron caso, sino que se abrazaron fuertemente, pero claro el celular de Kotaro sonó, interrumpiéndolos.

Vaya sorpresa, el toque de queda en su casa, ya había pasado, Kei entendía que los padres del peli blanco grisáceo se preocupaban.

-vete a casa…- dijo dándole un empujoncito por el hombro y tomando la ruta contraria a Kotaro, pero antes de irse fue tras el rubio y le dio otro beso, esta ocasión fue el de “nos vemos mañana”, para después salir corriendo a su hogar.

*****

“Nada en la vida es justo”… eso pensaba Bokuto, mirando por la ventana del auto de sus padres, hace 4 semanas que lo castigaron, este castigo consistía en que después de los entrenamientos sus padres lo irían a recoger a la escuela, sin escusas ni pretextos, algo cruel para el peli blanco grisáceo, pues siempre que pasaba por ese arbusto veía a Kei sentado, esperándolo, con la mirada baja, Kotaro deseaba que su castigo terminara ya… pero sabía que para que eso sucediera tenía que volver a obtener la confianza de sus padre, los cuales se rehusaban…

Las semanas seguían transcurriendo, y el búho no era capaz de librarse de sus padres, en verdad la angustia y desesperación de no poder ver a su conejito, lo mataba.

:::::::::::::::

Por otro lado Kei, ya estaba aburrido, y lastimado, ¡vaya!, incluso se había dado por vencido, y para empeorar las cosas el tiempo se acabó, y su madre ya estaba lista para regresar a su hijo a donde pertenecía.

El rubio le pidió unos días extra, pero esta se rehusó, y se lo llevo sin más, aquel conejito ya no podía seguir en el mundo de los humanos, pero se alegraba de poder haber sentido el amor, por aquel peli blanco grisáceo.

-ojala que algún día… nos podamos volver a ver-

Notas finales:

Creo que este mini fic solo tendra dos o tres cap!!!!

ESPERO SUS REVIEWS

*************

MI EDITORA (TAK) PIENSA SUBIR SU FIC MAS EN LA NOCHE!!!!

ESTOY ANSIOSO POR DESCUBRIR DE QUE SE TRATA!!!!!

EN FIN SIN MAS ME DESPIDO....

-BYE BYE-

PD: ESTE FIC TENGO QUE TERMINARLO ANTES DE QUE TERMINE LA SEMANA!!!! DX...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).