Nunca había recibido mas de dos mensajes de sus amigos a la semana, y ahora tenia casi cuarenta solo de ayer a hoy. Solo leyó algunos, casi todos decían lo mismo y le pareció absurdo todo esto.
Su amigo Takao estaba con él en su habitación, si bien el pelo negro no le agradaba todo esto de comer o no comer, nunca lo presionaba y hasta parecía entenderlo, como modelo él tiene que cuidar su cuerpo, medir calorías y todo eso.
Estaba teniendo un pequeño cuadro de depresión, esta mañana le hablaron de su agencia para decirle que había sido rechazado de una campana publicitaria de ropa y calzado, por un modelo mas pequeño y delgado. Esto estaba muy mal, el chico media veinte centímetros menos, y pesaba solo cuarenta kilos, él era una vaca gorda mientras ese chico era una hermosa sirena.
Estaban viendo en Internet sobre el chico y cada foto, el maldito lucia mejor.
¡que estaba pasando con él! ¿desde cuando él se dejo caer?
Takao decía que no le parecía tan lindo, pero él es su amigo, él nunca le diría que esta feo y gordo.
Su mánager le puso a dieta y ejercicio, rebasaba por dos kilos el peso ideal para él, esto se estaba poniendo mal, casi no comía nada, tal ves debería quitar las manzanas del menú, sabia que estaba mal pero era necesario, solo mientras obtiene el peso que su mánager le ordeno.
- Ki-chan, deja de pensar en ese chico, no es ni la mitad de lindo que tu. Tu eres rubio natural apuesto que ese chico se tiñe el cabello. -Takao beso sus labios, solo un pequeño toque.
Kise sonrió, Takao era un buen amigo, mas que un amigo.
- Tienes razón Takaoicchi, yo soy hermoso. -le guiño un ojo.
- mejor vayamos de compras, quiero comprarle calcetines a Shin-chan. El otro día vi unos muy lindos, eran verdes y tenían el estampado de una rana.
El único que sabia sobre su afición por la ropa femenina era Takao. Ellos habían compartidos momentos muy íntimos, ambos estaban enamorados de idiotas que los despresaban, que solo los veían como un amigo mas.
La cosa entre ellos cambio cuando, uno de ellos, Kise no recordaba quien fue el primero, beso al otro. Fue un poco incomodo pero a ese beso le siguieron mas, entre mas besos sus manos empezaron a tocar y una cosa llevo a la otra. En una de las tantas beses que ellos intimaron Takao vio la ropa interior con encaje que el rubio olvido cambiar, Takao solo le dijo que se le veía bien en él.
Como siempre su amigo no le juzgo.
Pasaron la tarde en las plazas del súper mercado, compraron las calcetas para Midorima y Kise compro esmalte para uñas.
……….. …………… ……………
Takao había recibido un mensaje de Midorima justo cuando volvía a casa y eso le alegro, el pelo verde le pidió verse en un MB y tenia planeado darle sus calcetas.
Al llegar al puesto de comida vio a toda la generación de los milagros, eso fue muy raro por que Midorima no le dijo que eras una reunión, se desilusiono un poco ya que él quería ver solo a Midorima.
- No sabia que todos se reunirían, de saberlo hubiera venido con Ki-chan, justo cuando llego tu mensaje me acababa de despedir de él, Shin-chan. -dijo sentándose en el puesto basio junto a Midorima.- te compre calcetas. -le dio la bolsita departamental, solo recibió un escueto gracias, no esperaba mas.
- Kise no esta invitado Takao, solo somos nosotros, -Akashi le seguía dando miedo, loco o no, pero se enojo por excluir a Kise.- antes de que digas algo que me haga enojar, te diré que es por él que estamos aquí. -Takao no entendió- ayer Kise tuvo un colapso, según Momoi él no cuida de su comida. ¿que sabes tu sobre eso?
Se puso nervioso, no era algo de lo que que tenia que hablar, no ellos y menos sin el rubio para defenderse, todas las miradas estaban sobre él, solo suspiro. ¿estaba violando la confidencialidad de su amigo o lo estaba ayudando?
- como sabemos Ki-chan es modelo y como tal tiene que cuidar su peso. Su trabajo es muy competitivo, aunque Ki-chan no tiene ni 20 años ya es considerado viejo, justo esta mañana le negaron un trabajo por un modelo mas, como decirlo, delgado y lindo. Su mánager es muy extremo y le pidió que bajara aun mas peso, tiene que perder dos kilos para mañana, no importa como.
Ki-chan tiene mucha presión en su familia, sus hermanas también son modelos y ellas son muy famosas a nivel mundial, una de ellas incluso vive en Francia y trabaja para un diseñador muy famoso. A Ki-chan le han metido en la cabeza desde muy pequeño que tiene que ser famoso a cualquier costa. Aun no le había dicho a su madre sobre esta mañana.
- Esto párese ridículo. -Takao se enojo, justo tenia que hablar él, el mayor idiota de todos, bueno el segundo, el primero era Shin-chan.
- No lo es Aomine, los padres de Ki-chan solo viven de lo que sus hijos ganan. Ninguno trabaja y solo se la pasan gastando en banalidades. Ellos no les dan las buenas noches a sus hijos, ellos solo les recuerdan su agenda del próximo día. No importa como, solo quieren dinero, ¡así tenga Kise que chupársela a un productor!, no importa mientras este en la portada de alguna revista. -termino gritando, ganándose la mirada curiosa de los que estaban en el restaurante, los milagros lo veían impresionado. Soltó una bomba, solo esperaba que que Ki-chan no se enojara mucho.
- ¿Eso es cierto? -como se los explicaba sin contar los secretos de su amigo.
- Si, Ki-chan y yo no tenemos secretos. -Takao se sentía orgulloso de eso- nos contamos todo, ya saben, desde de quien estas enamorado, quien fui tu primer amor, tu primer beso, ese tipo de cosas, pero Ki-chan no pudo contarme recuerdos bonitos. Yo recuerdo que mi primer beso fue con Nani-chan, una niña con la que iba al pre-escolar. Ki-chan no tiene eso.
Me contó que su primer beso fue con un tipo de casi 40 años cuando el solo tenia 7 años, es algo horrible por que por lo que me contó Ki-chan ese tipo se dedicaba a la pornografía infantil, su padre lo dejo con ese tipo casi una semana entera, en los días que estuvo ahí le tomaron fotos desnudo y algunos videos… en su casa tienen un álbum con esas fotos.
- Eso es enfermo. -el rostro de Aomine se hubiera visto gracioso si no estuvieran hablando un tema importante.- ¿como pueden haber personas así?
- Yo aplastare a los papás de Kisechi.