El día que lo conocí fue uno de los más felices de mi vida.
Nuestra casa es agradable y sencilla con tres habitaciones, sala, cocina, patio, etc. Nuestro papá trabaja desde temprano hasta las 6 pm y mi madre permanecía en la casa cuidando de Kasuka y yo.
Kasuka es mi hermano menor y tiene 4 años, mientras yo soy el mayor y tengo 6 años por lo que debo cuidar de mi hermano pequeño.
Hoy mi mamá había salido sin decirnos donde pero nos dijo que traería una sorpresa por lo que nos pusimos felices esperando impacientemente que traería aunque Kasuka no lo mostraba yo sabía que también lo estaba.
"Shizuo, Kasuka vengan" grito mi madre desde la puerta de la casa, en ese momento nos encontrábamos en la sala jugando con nuestros juguetes, cuando escuchamos que mamá llego y nos llamó, cogí a Kasuka de la mano y lo guie hasta la puerta.
Nuestra mamá estaba ahí con una sonrisa algo triste por lo que me preguntaba cuál era la razón, cuando llegamos al frente de ella.
"Mamá ¿Dónde está la sorpresa?" pregunte mirando a las manos de ella pero no tenía nada.
"Está detrás de mí pero es muy tímida" dijo sonriendo
"¿Eh?" pregunte confundido por lo que mire hacia ella y vi que había alguien detrás, pero estaba casi completamente tapado con el vestido que llevaba mamá, no me había dado cuenta solo por estar concentrado en la sorpresa.
"Vamos Izaya sal no seas tímido" dijo mamá con voz suave mientras volteaba cogiendo suavemente el brazo del niño y sacándolo hacia adelante pero este se pegó a las piernas de mamá tapándose la cara con ellas.
"Al parecer es muy tímido por lo que voy a presentarlo yo, el es Izaya y tiene tres años desde hoy será su nuevo hermano" dijo y luego se dirigió a mi "Así que tú eres su hermano mayor y debes protegerlo Shizuo, ¿de acuerdo?"
"Si mamá" acepte con una gran sonrisa ya que tenía un nuevo hermano y alguien más a quien proteger.
"Bueno yo tengo que ir hacer el almuerzo por lo que jueguen con Izaya mientras tanto e intégrenlo" dijo mientras soltaba a Izaya de sus piernas y se agachaba para decirle algo al oído y luego irse a la cocina.
Nos quedamos los tres y yo mire a Izaya que tenía la cabeza gacha por lo que no puede ver su rostro, me acerque a él y lo tome de la mano.
"Vamos" dije mientras lo guiaba a la sala donde estaban nuestros juguetes.
Cuando llegamos fui hacia los juguetes y cogí un avión y Kasuka cogió una pelota pero Izaya no cogía ninguno y mantenía su cara gacha, no sabía qué hacer para que no siguiera así pero al parecer Kasuka tenía el mismo pensamiento y se acercó a él.
"¿Quieles jugar?" dijo con su escaso vocabulario y le tendió la pelota, el pareció dudar unos segundos pero finalmente la cogió y levanto su rostro.
Me dejo sin aliento.
Su cara parecía de porcelana ya que es pálida pero sin parecer enfermizo además de que se podía apreciar que es suave, sus ojos son como dos rubíes pero si se miraba desde más cerca se podía ver que eran marrón rojizo, todo eso junto a su cabello negro que parecía también suave lo hacían ver hermoso.
"si" soltó al fin su primera palabra desde que llego, su voz era suave y frágil iba acorde con su apariencia.
Al fin se unió a nosotros y comenzamos a jugar, después de un rato pude ver por primera vez su sonrisa que me dejo nuevamente sin aliento.
Era preciosa.
Nuestra mamá nos llamó a comer, cuando habíamos estado jugando pude ver que nos estaba poniendo cuidado y parecía preocupada cuando vio que Izaya no se nos unía pero cuando Kasuka lo invito y acepto se relajó.
Nos sentamos todos en la mesa y mamá dijo que agradeciéramos por la comida así que lo hicimos.
Terminamos de comer, nos cepillamos y seguimos jugando toda la tarde, aunque Izaya aún seguía algo tímido jugando con nosotros.
Papá llego a la hora de cenar y nos saludó a todos incluyendo a Izaya dándole la bienvenida con una sonrisa, cuando terminamos mamá nos hizo lavar los dientes y nos mandó a dormir. Kasuka y yo teníamos una litera pero Izaya tenía que dormir en la habitación de invitados aunque vi que mi mamá no quería y le pregunto a Izaya que si prefería dormir en nuestra habitación pero se negó prefiriendo quedarse en la habitación de invitados, aunque yo pude notar que estaba temblando de forma casi imperceptible pero nadie más se dio cuenta y yo lo ignore pensando que era porque aún seguía nervioso y tímido por aun no conocernos del todo, mamá después de un rato acepto.
Me desperté en medio de la noche con ganas de ir al baño, camine por los pasillos y me dirigí hacia el baño, después de unos minutos termine y comencé a dirigirme a mi cuarto para seguir durmiendo pero escuche un ruido muy bajito que estaba cerca, puse más atención y lo escuche nuevamente por lo que fui hacia el con algo de miedo, cuando me fui acercando más pude identificarlo como un sollozo y provenía del cuarto de Izaya por lo que me acerque rápidamente y abrí la puerta despacio para no hacer tanto ruido y despertar a mis padres.
En el interior todo estaba oscuro a excepción de una pequeña luz que provenía de la ventana gracias a la luna que iluminaba a Izaya que tenía sus manos tapando su rostro sollozando.
"Izaya" murmure mientras me acercaba al lado de él.
"Shizu" pronuncio.
Así me había comenzado a llamar, por lo general me molestaría que me llamaran con un apodo pero con él lo dejo pasar.
Después de decir eso saco las manos de su rostro y levanto su cara, la imagen que me dio hizo que se me estrujara el corazón, sus ojos estaban llenos de lágrimas haciéndolos más brillantes de lo que son, además de eso su rostro mostraba miedo. Me acerque más a él y lo abrace mientras le acariciaba su cabello que era muy suave como lo había pensado cuando lo vi.
Después de un rato se calmó y solo estaba hipando, así que le pude preguntar por qué lloraba.
"Tenía miedo" contesto con su voz suave mientras seguía con su rostro escondido en mi pecho.
"¿Por qué no aceptaste dormir en la habitación de Kasuka y mía si ibas a tener miedo de dormir solo?"
"No quelia causar molestias" dijo hundiendo más su rostro en mi pecho al parecer avergonzado.
"No nos fueras causado ninguna molestia" dije con una sonrisa por la preocupación que evitaba que fuera pedido dormir conmigo y Kasuka.
"¿Quieres que me quede a dormir contigo para que no tengas más miedo?" le pregunte ya que no quería verlo llorar de nuevo, después de unos segundos respondió.
"Si" había aceptado por lo que me acomode en la cama junto con él abrazándolo y el correspondió. Después de unos minutos Izaya dijo algo en un tono bajito pero que pude escuchar.
"Gracias" había dicho para después quedarse dormido un rato después yo lo seguí con una sonrisa en la cara pero antes de quedar dormido me prometí que siempre lo protegería.
A la mañana siguiente le pedí a mamá que Izaya durmiera conmigo y Kasuka.
Pero tiempo después iba a comenzar mi tortura sin saberlo.
~Shizuo~