Ya habían pasado tres días desde que Izaya llego, el aún mantiene una actitud tímida y reservada con nosotros, pero he notado que él siempre se mantiene todo momento conmigo y Kasuka, agarrando con su pequeña mano mi camisa. Esto me hace feliz ya que estaba aceptando a su nueva familia.
Mamá hoy en la mañana había decidido que saliéramos al parque porque quería que Izaya conociera un poco la ciudad y conociera más personas. Así que nos mandó a los tres a bañarnos y alistarnos para desayunar y después salir.
Al cabo de una hora ya estábamos dirigiéndonos al parque, Kasuka iba a garrando una de las manos de mamá y yo la otra mientras Izaya agarraba la mano que yo tenía libre.
No nos tomó mucho llegar ya que el parque no estaba tan lejos de nuestro hogar.
Mire alrededor y pude ver que habían muchos niños y sus madres, algunos ya los conocía por haber jugado con ellos. Mamá nos dijo que fuéramos a jugar mientras ella habla con las otras madres.
Tome la mano de Kasuka e Izaya y me dirigí a los niños que ya conocía, ellos jugaban con una pelota y les pregunte si podríamos unirnos lo cual aceptaron, pero cuando jale a Kasuka e Izaya para jugar este último me retuvo.
“¿Qué pasa?” pregunte
“No quiero jugar eso” murmuro mientras miraba hacia otro lado.
Queriendo saber que era lo que pasaba le dije a Kasuka que se uniera mientras yo hablaba con izaya, él acepto. Jale a Izaya hacia otro lado.
“¿Por qué no quieres jugar? ¿No te gusta?”
“No es eso” respondió mientras agachaba la mirada “ustedes pueden jugar mientras yo juego otra cosa”
“Es mejor que juguemos juntos, además que vas a jugar” dije tratando de convencerlo de jugar con nosotros.
“Iré a los culumpios”
“Pero Iza-”
“No te preocupes Shizu” me corto mientras sonreía, pero no sabía porque me parecía extraña.
No sabía si tratar de seguir insistiendo o dejarlo jugar solo, aunque también estaba la opción de buscar otro juego para los tres.
“Podemos ir a buscar a Kasuka y jugar los tres en los columpios”
“Shizu juega con ellos, yo quiero jugar solo” dijo con el ceño fruncido.
No quería enojarlo pero me preocupa dejarlo solo, pero si sigo insistiendo se enfadara y yo no quiero eso ya que creo que aún no confía plenamente en mi o los demás miembros de la familia y no quiero dañar esa confianza.
Así que acepte.
Me dirigí hacia Kasuka y los niños mientras veía a Izaya dirigirse a un columpio, sentarse y comenzar a mecerse solo. Se veía muy solitario
No sé por qué pero esa imagen hizo que me embargara un sentimiento muy fuerte de querer ir hacia él, abrazarlo y no dejarlo solo.
Pero lo ignore.
~Shizuo~
Porque me enoje y no quise jugar con esos niños.
Eso es lo que pensaba mientras me balanceaba en el culumpio, cuando Shizu dijo que jugarías con esos niños, tuve en sentimiento extraño que nunca había sentido y solo pensé.
Shizu solo debería jugar conmigo.
Fue un pensamiento muy extraño, Shizu trato de convencerme y hasta propuso que jugáramos solo los tres pero me negué, eso fue muy tonto de mi parte, aún seguía enojado y me hice el difícil.
Y ahora te has quedado jugando solo.
Esto me hizo triste aunque debería estar acostumbrado, siempre he estado solo desde que tengo memoria, mis papas casi no tenían tiempo para mí además de que los padres de los demás niños de mi edad los alejaban de mi porque decían que era extraño. Eso se debía a que he mostrado ser muy inteligente al cerca capaz de hablar casi correctamente desde muy temprana edad y el de poder comprender casi todo a mi alrededor.
Ahora que tengo a personas que se preocupan por mí me siento algo incómodo pero a la vez un poco feliz pero con Shizu es diferente, con el soy muy apegado y me siento muy feliz con él ya que me cuida y se preocupa.
¿Esto es lo que se siente tener un hermano mayor?
Si es así no quiero separarme nunca de Shizu-chan y quiero que el siga siendo siempre mi hermano mayor.
“Hey niño” dijo alguien sacándome de mis pensamientos.
Al frente mio habían dos niños grandes creo que de la misma edad de Shizu-chan.
“¿Si?” pregunte.
“Eres nuevo aquí ¿no?” dijo uno de ellos y yo respondí asintiendo.
“Pues debes saber que nosotros somos dueños de esos columpios en los que estas sentados ahora” dijo el otro
“Y queremos que te muevas” completo el primero.
“Está bien” dije parándome pensando ingenuamente que era verdad.
“Espera” dijo el primero deteniéndome.
“Uh”
“Tienes un color muy raro de ojos niño”
“Si son rojos como los de un demonio o vampiro” dijo el otro
“¡No soy un nada de lo que están diciendo!” dije sin saber que significaba esos dos términos aun tendría que averígualos después, pero sabía que era un insulto por su tono burlón
“Si lo eres”
“Eres un monstruo”
“Monstruo, monstruo” dijeron los dos al mismo tiempo mientras daban vueltas alrededor de mi mientras se reían.
Esa palabra ya la había escuchado antes cuando mi madre me la grito mientras me apretaba fuertemente el brazo. Los ojos se me comenzaron a humedecer y me tape los oídos mientras agachaba y cara.
“OIGAN” escuche un grito que paro las burlas de los dos niños.
~Izaya~
Mientras jugaba de vez en cuando miraba hacia donde estaba izaya por si algo pasaba, él se veía bien y seguía columpiando, me relaje después de un rato y no volví a mirar hacia su dirección, pero cuando me dio por mirar nuevamente por si acaso vi que Izaya estaba rodeado por unos niños que ya eran conocidos por ser bravucones y estaban molestando a Izaya.
Eso me enojo.
Le dije a Kasuka que ya venía y que no me demoraba, me dirigí rápidamente hacia allí.
“OIGAN” grite haciendo que los niños se detuvieran e Izaya levantara su rostro y volteara a verme con lágrimas en los ojos. Eso me enojo aún más.
¡Cómo se atrevían a molestar a mi hermano!
“¿Qué creen que hacen?” dije apretando los puños tratando de bajar un poco mi enojo
“Solo estábamos divirtiéndonos” dijo uno con una sonrisa burlona.
“Si no quieren que hable con mi madre y esta hable con las suyas es mejor que se vayan” amenace.
Al parecer esto los asustaba ya que se fueron rápido. Rápidamente me acerque a Izaya y lo abrace por un rato y después limpie sus lágrimas.
“¿Estas bien?” pregunte aunque era algo tonto de preguntar eso.
“Si” obviamente era mentira.
Quería hacerlo sentir mejor así que se me ocurrió ir a comprarle un helado ya que era lo que siempre me hacía sentir mejor. Lo cogí de la mano y fuimos por Kasuka para ir hacia mamá y pedir dinero para comprar.
Después de que mamá nos dio el dinero nos dirigimos al puesto de helado. Compre uno de vainilla para Kasuka, otro de chocolate para mí y uno de fresa para Izaya.
“¿Quieres?” mientras le pasaba el helado.
“¿Qué es?” dijo mientras miraba de forma curiosa el helado.
“¿No sabes qué es?” esto me dejo sorprendido. El respondió con un no.
“Es algo muy rico, sé que te gustara”
Miro con algo de duda el helado para después darle una lamida, abrió sus ojos sorprendido y siguió comiendo mientras sonreía, al parecer le gusto y yo cumplí mi objetivo.
Un tiempo después mamá vino por nosotros para irnos a casa, el resto del día paso rápidamente y ya estábamos acostados en nuestras camas para dormir, Izaya dormía conmigo. Kasuka ya se había dormido pero Izaya y yo no.
“Perdón por molestarte no queriendo jugar con ustedes” dijo Izaya viéndome con una cara triste
“No te preocupes no me moléstate, tu querías jugar otras cosa” dije tratando de que no estuviera triste
“Shizu pudo preguntarte algo” dijo mientras me miraba
“¿Si?”
“¿Dejaras de ser mi hermano algún día?” dijo bajito mientras miraba con cierto temor.
“Claro que no, yo siempre seré tu hermano y te cuidare de todo lo malo” dije mientras acariciaba su cabeza y el respondió sonriendo.
Un rato después nos dormimos con una sonrisa en nuestros rostros.
~Shizuo~