“Nuestro loco amor”
Hyung Jun no podía recordar cuanto tiempo había pasado.
_ ¿Un mes? Tal vez ¿dos? No, no, no paso tanto, un me y semanas…
Suspiro y recostó su cabeza en el sofá de su casa. Mirando hacia el techo recordó con una sonrisa de enamorado aquel beso.
Sabía que en ese momento lo menos que tenía que hacer era ponerse a perder tiempo recordando, tenía poco tiempo y mucho que hacer. Lo primero era llamar a la persona protagonista de su recuerdo. Pero no podía dejar de recordar una y otra vez esos pocos segundos sintiendo los calientes y suaves labios que lo besaron, un beso al que el respondió con timidez que se desato en pasión.
_ Es que no lo imagine, no lo planee, solo sucedió de un segundo al otro. Solo estábamos conversando de cosas sin sentidos, nos reímos y nos miramos… y solo sucedió-murmuraba mirando al techo-solo… sucedió-llevo una mano a sus labios y con sus dedos los acaricio-me beso y yo tome su rostro besándolo también.
El recuerdo de la sensación de aquella lengua rodeando la suya, saboreando su interior y el sabor de esa lengua. Gimió deseando tener otro beso así.
_ Tantas, tantas ganas de besar tengo, pero no a cualquiera…-suspiro y sacudió su cabeza-si no llamo eso no sucederá, si llamo puedo tener la posibilidad que busco.
Cuando solo debía apretar para llamar, se detuvo pensando.
POV Hyung Jun
Me pregunto si estoy haciendo el ridículo, si lo lamo ¿estaría haciendo el ridículo? ¿Sería matar mi orgullo? No debería hacerme ilusiones, algo como esto ya paso con él y no llego a nada concreto. Si, fue increíble mientras duro, tan apasionado, pero no fue más que es o, pasión.
Luego de la pasión nada quedaba y cuando terminamos eso nada quedo. Ahora muchos años después vuelve a besar y yo quedo como: “¿Por qué? ¿me quiere? Acaso ¿me quiere?”
Pasión y amor no es lo mismo, no se acerca siquiera, pero… esto no fue sexo, esto fue un beso, un beso si más intención que eso... besar.
Además, hace años todo comenzó como un juego, curiosidad, querer aprender y experimentar. Ambos teníamos mucha curiosidad de que se sentía besar todo el cuerpo de otra persona y recibir todos esos besos, Teníamos curiosidad de que se sentía que otras manos acaricien nuestros cuerpos, queríamos saber que tanto placer daba el sexo de verdad, más a haya de nuestra mano propia.
Fue una locura si lo pienso, pero al mismo tiempo fue tan… impresionante. No solo porque fueron nuestras primeras veces. Jamás, al menos yo, volví a sentir cosas tan grandes con otra persona, ninguna chica ha logrado enloquecerme de tal manera. Nadie como ese hombre. Es que, era pura pasión, una inmensa pasión la que compartíamos.
¡30 años va a cumplir! ¡30!
Y yo no estoy muy lejos de esa edad. ¿Cuánto tenía cuando comenzamos ese juego? ¿21, 22? ¿Cuánto duro? ¿un año o dos? Creo que fue año y medio.
¿Cómo termino? Un día solo dijimos “no debemos seguir haciendo esto” y esa fue la última vez.
Y después de muchos años ¡viene y me besa de la nada!
¿Y yo que hago? ¡le correspondo con pasión!
Yo sufrí hace años y si llamo, estoy aceptando por mi ismo sufrir de nuevo si esto solo terina e pasión.
Pero yo debería dejarle claro que quiero más que eso. Yo… debo llamarlo.
Fin POV Hyung Jun.
_ Hola Jung Min.
_ ¿Hyung Jun?
_ Si… ¿estas ocupado? ¿Trabajando?
_ Termine mi turno ya. Estoy llenado a casa ¿sucedió algo?
_ No anda importante. Es solo que me preguntaba si… ¿tienes algo pensado para tu cumple años?
_ ¿Mi cumple años?
_ Si.
_ No lo sé. ¿Por qué?
_ El año pasado te fuiste en esa época, pensé que podríamos juntarnos este año.
_ ¿Tantas ganas tienes de reírte por llegar a 30? Te recuerdo que también llegaras a esa edad.
_ No es para reírme.
_ ¿Entonces?
Quiero darte mi regalo.
_ ¿Regalo? No me hagas reír, en más de diez años no se te fu lo tacaño y me darás un regalo, sí, claro Hyung Jun-dijo con notable sarcasmo.
_ Hablo enserio.
_ ¿Qué planeas?
_ Darte mi regalo y…
_ Hablo de enserio ¿Qué cosa mala planeas?
_ Nada, lo juro.
_ No confió en ti.
_ ¿No? ¿Por qué? Juro que no miento-pataleo ofendido y dolido.
Pasaron varios segundos en los que se escucharon ruidos de una puerta abriéndose y luego cerrándose y entonces Jung Min volvió a hablar.
_ Aun no tengo nada planeado al 100%.
_ ¿Podríamos vernos?
_ ¿A qué hora?
_ ¿En la madrugada de ese día?
_ ¡Debo dormir!
_ ¿Por favor?
_ ¿Por qué tan temprano?
_ Es que… quiero ser el que primero te de regalo. Es algo especial.
_ No, me decidí, me das miedo, no nos veremos nada.
_ ¡Jung Min! Confía en mi ¿sí?
_ No, lo siento, no puedo. Tu actitud da miedo.
_ Es algo bueno.
_ ¿Qué es?
_ No puedo decirlo.
_ Entonces no lo quiero.
_ Yo sé que lo quieres.
_ ¿Cómo lo sabes?
_ Porque me besaste.
Solo hubo silencio de parte de ambos, entonces, Hyung Jun volvió a hablar.
_ Y hace años lo quisiste.
_ Hyung Jun yo…
_ Antes de que ese día comience estaré allí. Hasta entonces.
Hyung Jun sabía que tal vez estaba siendo un poco agresivo al solo forzar y decidir por sí solo. Pero si no presionaba de esa manera… nada obtendría.
_ Tal vez no salga amor de esto, pero sexo, pasión, al menos tendré eso, tendremos eso-suspiro y tiro el celular a un lado enojado-es su culpa ¡por besarme! ¿para qué diablos me besa haciendo revivir este fuego en mí? ¡Yo ahora lo quiero!
-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-
_ Creo que te demoraste varios minutos-dijo Jung Min al abrir su puerta y ver a Hyung Jun-tengo 30 años hace más de quince minutos.
_ Es increíble, soy el primero en verte con 30 años, creo que comienzan a formarse las arrugas, si mira, por aquí-señalo con su dedo alrededor de los ojos de Jung Min, este frunció el ceño-oh, no, no hagas eso, me han dicho que si lo haces se comienza a formar una marca y cada vez se haca más profunda, quedarías más feo y viejo…-Jung Min comenzó a cerrar la puerta.
_ Vete de mí vista, ve a reír a otro lado-pero antes de que cierre la puerta Hyung Jun la detuvo y entro.
_ Solo bromeaba.
_ No tengo tiempo para bromear, estoy cansado, quiero dormir-se quejó.
_ Jung Min-susurro mirándolo serio de pronto.
_ ¿Qué? -pregunto con el ceño fruncido.
_ Feliz cumple años-susurro mirándolo y sonriéndole, sonriéndole hermosamente.
Jung Min trago saliva nervioso al verlo y escucharlo.
_ Gracias…
Por más que hubiera querido decir más, no pudo. Hyung Jun se acercó en pocos pasos a él y le beso la mejilla. Jung Min abrió sus ojos sorprendido y sus nervios crecieron cuando Hyung Jun no se alejó, el sintió el aliento de Hyung Jun chocando contra su mejilla.
_ Muy feliz cumple años…-le susurro.
Jung min cerro los ojos y suspiro al sentir l caliente aliento contra la piel de su mejilla.
_ Gracias…-murmuro.
_ ¿Sabes? Yo puedo hacer que sea un grandioso cumple años si me dejas… ¿me dejas Jung Min? -pregunto sin alejarse, una de sus manos tomo con firmeza la cintura de Jung Mina trayéndolo más a su cuerpo.
Jung Min sintió que sus piernas se debilitaban cuando una corriente recorrió su cuerpo haciéndolo estremecer. Ese agarre, hace años que nadie lo tomaba así, porque solo Hyung Jun lo había tomado así, solo él sabía cómo tomarlo.
_ Siii…-susurro débilmente.
Los labios de Hyung Jun volvieron a besar la piel de su mejilla y siguieron un camino hasta encontrar sus labios. Un tímido beso comenzó, uno que tomo confianza a cada segundo y roce volviendo húmedo y dominado por Hyung Jun con pasión, al cual trataba de contener por el momento.
Jung Min gimió cuando sintió ambas manso sostener su cintura fuertemente y abrió as su boca dándole pase a Hyung Jun cuando sintió la erección de este chocar contra su intimidad que comenzó a endurecerse de deseo.
Pero cundo una de las manos de Hyung Jun comenzó a acariciar su trasero y muslo, él supo que debía detenerse.
Lo que menos quería era regresar al pasado. No podía simplemente olvidar lo que aprendió y como idiota regresar y vivir lo mimo que vivió hace años. Se suponía que el dolor sirve de aprendizaje ¿Qué aprendería si comete el mismo error dejándose llevar?
_ Detente…-jadeo separándose de los labios de Hyung Jun y limpiando con sus dedos el rastro de saliva en su labios y barbilla.
_ Dijiste que si…
_ Me equivoque…
_ Tu sabías que esto era lo que iba suceder, te lo dije en la llamada…
_ Yo…-Jung Min no tenía como defenderse a eso, claro que él sabía, él sabía bien que Hyung Jun vendría por sexo, que ese sería su supuesto “regalo”.
_ ¿Crees que estoy desesperado? ¿Crees que estoy tan desesperado que aceptaría sexo de regalo? ¿Crees que aceptaría el sexo de regalo? Te comunico que no estoy desesperado sexualmente, entonces ¿Para quién sería el regalo si yo lo permito?
_ Nunca dije que estuvieras desesperado, nunca dije que fuera mi regalo, solo te dije que me dejaras hacer de este un gran cumple años…
_ No trates de enredarme con palabras, no soy el lento idiota aquí…
_ No comiences con los insultos…
_ Suéltame…
No quiero y tú tampoco.
_ No creas saber lo que quiero.
_ ¿Vas a ponerte en difícil?
_ ¿Crees que soy una puta o algo así?
_ ¿Por qué haces esto? Sé que lo quieres por tu erección… si no quieres nada de esto ¿Por qué me besaste?
_ Solo paso.
_ Jung Min, se sinceró, ya tienes 30 años. No somos niños.
Por eso mismo, porque no zoos niños no debemos hacer esto-Trato de alejarse, pero Hyung Jun lo sostuvo mas irme.
_ Exactamente porque somos adultos ¡debemos hacer esto! -movió su cadera e arriba y abajo tentando a Hyung Jun que apretó sus dientes conteniendo el gemido.
_ Salió mal hace años, solo… no lo repitamos.
_ Tu comenzaste besándome, tu reviviste la historia, la llama de pasión, no te acobardes ahora.
_ Solo te beso porque sucedió, no intentaba nada.
_ Pero lograste algo, hazte cargo.
_ No, no Hyung Jun…-se negó.
_ Solo déjate llevar-beso la mejilla de Jung Min de nuevo.
_ No volvamos a hacer esto… no hagas esto, tengo 30, y tu estas por llegar a esa edad, no podemos solo vivir jugando… con 30 años sé que no es lo que busco, no solo sexo.
_ Yo te quiero Jung Min, en verdad te quiero…
_ No me enriendes con palabras, no juegues con eso, solo aléjate-suplico.
_ No juego… además, si me hubieras querido alejar ya lo hubieras hecho.
_Si hacemos esto no podremos parar, no pronto.
_Solo déjame cuidar de ti, te prometo que no sucederá nada malo luego.
_ Entiéndeme, no quiero sufrir Hyung Jun. Es conveniente que te alejes, esta vez mis sentimientos no podrán mantenerse a un lado.
_ ¿Qué sentimientos? -Hyung Jun lo miro a los ojos-dime que sientes lo que yo siento yo-una de sus mansos soltó la cintura y acaricio el rostro moreno que lo miraba con miedo de abrirse.
_ ¿Qué sientes tú?
_Te lo dije… te quiero. No solo te deseo, también te quiero, ese algo que late dentro de mi pecho me dice que te quiero, tanto, tanto- confeso con una voz tranquila, una mirada serena.
_ Hyung Jun…-susurro mirándolo con impresión.
_ No me mires así… dime algo-su voz se quebró y su mirada serena se oscureció con los nervios.
_ También te quiero…-murmuro inclinando su rostro hacia la mano que por un momento quiso alejarse de su rostro.
La tomo sosteniéndola junto a su mejilla y cerrando los ojos.
_ ¿Me deseas?
_ También… solo no me lastimes, que no sean mentiras.
_ Yo solo podre amarte, como nunca amé a nadie, como siempre quise tener a alguien a quien amar.
_ Ámame a mí-suplico en un susurro Jung Min.
_ Y tú a mi… solo a mí-le respondió Hyung Jun.
Sus labios se unieron, sus cuerpos presionados se frotaron uno contra otro, los gemidos aparecieron.
Los pasos de ambos dibujaron un camino a la habitación de Jung Min y muy pronto la ropa comenzó a ser jalada.
Ambos estaban desnudos un segundo antes de caer a la cama.
Los besos no se detuvieron, dos mansos recorriendo el cuerpo de Jung Min y dos manos recorriendo el cuerpo de Hyung Jun.
Las morenas manso resaltaban en el pálido cuerpo, no tanto como lo habían hecho hace años, pero aun lo hacía. Hyung Jun podía tomar cuanto sol quería, su piel siempre seria de ese pálido, siempre volvería a ese blanco que enloqueció y enloquecía a Jung Min.
Sus pálidas manos recorrían la morena piel y sus besos comenzaron a bajar, quería besar nuevamente ese cuerpo caliente, sus labios hervían y no sabía si era por el cuerpo o sus labios mismo, pero esa una sensación tan increíble.
_ Tus labios… arden-gimió Jung Min mientras que esos pequeños labios recorrían su hombro.
_ Entonces son mis labios… es porque tu piel los enciende.
_ Me vas a volver loco…-gimió Jung Min pasando sus manos por la espalda y llegando a la cabeza despeinándolo con desesperación.
_ Enloquece, solo por mí, enloquece-sus labios tomaron un oscuro y recto pezón, sus manos siguieron acariciando ahora a las piernas y levantando los muslos de Jung Min para llegar a su trasero, el cual manoseo mientras sus labios recorrían una tetilla y luego la otra.
Sintió ruido y vio al lado que la mano de Jung Min dejaba sobre la cama una tira de condones y un tubo de lubricante.
_ No necesitamos condones.
_ Si los necesitamos, aseguro Jung Min.
_ ¿No confías en mí?
_ Sin condones no hay nada…
_ Jung Min…
_ Con condones o nada-dijo la voz de Jung Min más firme.
_ Está bien…-acepto de mala gana.
Comenzó a preparar a Jung Min quien apretaba las sabanas bajo sus manos e inclinaba su cadera hundiendo más los dedos de Hyung Jun dentro suyo. Su erecto pene brillaba por el pre semen, su pecho sudaba, su cara estaba caliente y gotas de brillante sudor, también, la cubrían. Sus labios no conseguían cerrarse. Había pasado tanto tiempo.
No solo tanto tiempo de haber tenido sexo, si no también, tanto tiempo, años de sentirse así, tan elevado en el nivel de placer, no había otro como Hyung Jun para enloquecerlo de pasión.
Su cuerpo temblaba, él se sentía débil y necesitado de más, mucho más.
Cuando escuchó el ruido del paquete de condón abriéndose, suspiro de alivio y pronto su boca se abrió en sorpresa cuando sintió a Hyung Jun entrar en él.
Sus ojos se cerraron.
_ ¿Qué sucede? ¿Estás bien? -pregunto con voz ronca y tono preocupado Hyung Jun.
_ Si…-gimió-solo… no te muevas.
_ Te estoy lastimando…-murmuro aún más preocupado, pero antes de poder moverse las manos de Jung min se aferraron a sus hombros.
_ Yo solo… no estoy acostumbrado, pasaron años-explico atrayendo más el cuerpo de Hyung Jun que se recostó delicadamente sobre el suyo-además, yo sabía que eras grande, pero no recordaba que tanto…
_ Ya no soy un adolecente, soy un hombre, ha crecido-presumió con orgullo.
_ Lo veo… más bien… lo siento-gimió y movió su cadera- quémame Hyung un, dame todo ese fuego que hay dentro tuyo, quémame.
Hyung jun le dio un dulce beso y apoyándose en sus codos comenzó a moverse lentamente dentro y fuera, cada vez yendo más rápido.
La cama comenzó a moverse, el cuerpo de Jung Min era arrastrado hacia arriba y hacia abajo, sus ojos trataban de abrirse, pero se volvían a cerrar. Hyung Jun parecía tomarlo como si fuese una bestia sedienta de su cuerpo y eso solo le daba más placer, sentirse deseado solo aumentaba su placer. Siempre había sido así con Hyung Jun.
Los besos comenzaron una vez más, Hyung Jun no quería separarse de sus labios, de su lengua.
Bajo sus manos, que acariciaban a Hyung Jun, pudo sentir la humedad del sudor de este.
Él no tenía idea de cuánto tiempo había pasado. Sabía que mucho, porque cada encuentro que había tenido con Hyung Jun su muy buena cantidad de tiempo. Hyung Jun sobe el no paraba de moverse, parecía no cansarse, porque seguía con el mismo ritmo, los gemidos morían en la boca del otro, en el cuello o hombros.
Pero entonces Hyung Jun se detuvo, Jung Min abrió sus ojos.
_ ¿Qué paso? -jadeo sentándose un poco.
_ El condón, casi se sale-explico Hyung Jun acomodándolo-he estado yendo muy rápido-volvió a acomodarse entre las piernas y guio su miembro otra vez a la entrada embistiendo a Jung Min quien cayó a la cama gimiendo.
Pero muy poco paso y Hyung Jun se volvió a detener.
_ ¿Otra vez? -jadeo Jung Min esperando.
Hyung Jun no contesto y pronto volvió a embestirlo. Algo frustrado de esa situación. El sabía bien que estaba limpio y confiaba en que Jung Min también, lo conocía, sabía que tanto se cuidaba Jung Min. Y sacando a un lado el sexo, sabía que se hacía estudios regularmente y el también lo hacia.
No había necesidad de usar condón y era frustrante usarlo, Él quería, necesitaba, sentir el calor del interior de Jung Min y sabía que este necesitaba sentir el suyo. Se detuvo una vez más.
_ Colócate uno nuevo…-murmuro Jung Min con desesperación.
Hyung Jun lo que hizo fue quitarse el condón y entrar sin nada. Jung Min dejo escapar un fino grito al sentirlo entrar, al sentir directamente el calor del pene, la dureza, sin nada en medio. Por más que su parte racional pedía alejar a Hyung Jun porque no podía permitir eso. Había otra parte suya que no podía negarse a nada que viniera de Hyung Jun. Esa apte que de dejo convencer en primer lugar y que ahora no podía negarse sentir ese placer.
Sus gemidos pasaron a ser gritos y su cuerpo se desesperó cuando Hyung jun pareció obtener fuerza y comenzó a embestirlo con más fuera, aún más rápido.
Cuando sintió las manos de Hyung Jun jalarlo fuera de la cama, no entendió lo que sucedía.
_ Quiero estar en aquella posición, la que a ambos nos gustaba tanto-explico Hyung Jun bajando de la cama y alzándolo.
Jung Min comprendiendo hecho sus brazos alrededor del cuello de Hyung Jun y se dejó llevar hasta la pared mas cercada donde fue apoyado, sus piernas se envolvieron alrededor de la cadera de Hyung Jun y dejo caer su cabeza hacia atrás cuando sintió a Hyung Jun entrar de nuevo con fuerza, comenzó nuevamente a entrar y salir dándole mucho más de lo que el hubiera sido capaz de pedir.
Solo cuando el orgasmo de Jung Min llego Hyung Jun dejo llegar al suyo propio.
Y ni él mismo Hyung Jun comprendía como aun podía tener fuerzas para sostener a Jung Min, la pared lo ayudaba un poco, pero sus brazos aun lo sostenían y rodeaban.
Jung Min tenía su rostro escondido en la curva de su cuello y lo abrazaba con tanta fuerza.
_ Jung Min, siento haberte desobedecido y entrar sin nada, pero yo no lo soportada, quería sentirte completamente, yo… lo necesitaba, te juro que estoy limpio.
_ No me dejes, no te vayas, no conviertas tus palabras en mentiras-susurro Jung Min aferrándose más.
_ No me iré, pero tal vez mentí un poco al decirte que te quiero-sintió el cuerpo relajado comenzar a tensarse-yo te amo Jung Min, te amo.
Jung Min lo abrazo con más fuerza y busco sus labios para un tierno beso.
_ Llévame a la cama y abrázame al dormir-le susurro.
Hyung Jun hizo lo ordenado, lo llevo a la cama y lo recostó, pero al contrario de acomodarse junto a Jung Min, se alejó buscando una camiseta de Jung Min quien lo observaba con curiosidad.
_ Siéntate-le pidió con ternura cuando llego a la cama con la camiseta.
Jung Min negó con la cabeza.
_ Estoy muy cansado.
Hyung Jun rio y lo ayudo a incorporarse, entonces le puso la camiseta y Jung Min rápidamente cayo rendido en la cama oca a bajo.
Hyung Jun sonrió y le acaricio el cabello, este cerro sus ojos disfrutando la caricia.
_ Duerme conmigo.
_ Claro-se acostó junto a Jung Min y busco las sabanas y mantas para cubrir a ambos.
Jung Min se acercó más a él y acomodo su cabeza sobre el desnudo pecho, una mano rodeo la pequeña cintura de Hyung Jun y el cerro sus ojos.
_ Jung Min…-susurro Hyung Jun-feliz cumple años.
_ Gracias, pero… no puedes ir a casa de alguien por su cumple años y no llevar pastel.
_ Amor, yo si traje pastel y tú lo disfrutaste demasiado. Y espero que sigas disfrutándolo en la mañana.
_ Tenlo por seguro-froto su mejilla contra el pecho.
_ ¡Ahhhhh!-grito Jung Min pellizco su pezón.
_ Eso es por andar muy cariñoso con Kyu Jong.
_ ¿Y que tengo yo que decir de tus “amigos”?
_ Nada, nada después de que no te eche a patadas por entrar sin condón. Esa es suficiente prueba de amor.
_ Pero…-quiso quejarse.
_ ¿Quieres que te eche a patadas?
_ ¿Con que nada de romance con Kyu Jong? Está bien… está bien… ero comprende que irá disminuyendo de a poco- rio nervioso.
_ Te conviene…-murmuro Jung Min-esto es tan extraño.
Si lo pienso…es bastante loco.
_ Y bautizaste nuestro amor como loco ¿una palara más agradable no tenías para definirlo? Enserio, increíble o fantástico suena mejor.
_No, es loco. Nuestro loco amor-aseguro abrazando a Jung Min que suspiro contra su pecho y busco dormir, amos buscaron un cercano sueño.
FIN.