¡Y todo salió según lo planeado! Sabía que no podía acercarme demasiado a misaki, por lo que debía usar a otra persona… ¿qué mejor que alguien invisible? La magia de tener seguidores es que hay muchos impresionantemente inteligentes, y son capaces de averiguar lo que sea.
Les bastó el nombre, la palabra chantaje y accidente de escaleras para averiguar todo acerca de misaki, aunque eso último no sea de mi agrado, y al ver que era pareja de ijuiin fue la justicia la que cerró el caso.
A ijuiin le quitaron su celular y su computador antes de que pudiera publicar cualquiera de las fotos, sin embargo se mencionó en las noticias.
Ahora voy en camino al hospital, no pude ir antes por temas de trabajo, entre el revuelo con la entrevista y mi próximo libro he estado al límite, pero ahora tengo algo de tiempo libre.
Llego a su habitación, toco dos veces
- pase – es su hermosa y melodiosa voz
- misaki – le digo abriendo la puerta para pasar - ¿viste las noticias?
- sí, no entiendo cómo es posible – me responde algo nervioso
- no fue muy difícil – le respondo orgulloso
- pero Ijuiin escapó – eso es verdad, lo dijeron en las noticias de la tarde, tal parece que tiene contactos con un grupo terrorista, tal vez unos yakuzas que lo sacaron del auto en el que se dirigía al juicio. Los ojos verdes de misaki, que habían recuperado un poco su luz, se vuelven a apagar.
- no te preocupes –iba a seguir hablando, pero justo en ese minuto llegó la enfermera para llenar los papeles.
- ¿algún familiar cercano que podamos llamar?
- …no – respondió tímidamente mi castaño
- ya veo, bueno, esto es lo último – le dijo entregando un último papel, mas yo no dejo de pensar en él ¿por qué no tiene familiares? ¿Se sentirá demasiado solo?
Nos dirigimos a la salida, y me armo de valor para finalmente preguntarle.
- ¿alguien te pasará a buscar? – sus cabellos castaños cubren su mirada
- vivo solo, mi hermano está en otro país, y mis papás murieron, pero está bien, ya lo tengo superado – me miras nuevamente, esas esmeraldas me tienen simplemente hechizado, en especial cuando esos pequeños rayitos de luz alcanzan mi corazón.
- yo te dejaré en tu casa
Nos fuimos hablando de trivialidades todo el camino, era agradable verlo tan relajado, por fin lo podía ver como aquella primera vez en el café, este sí era el misaki que me había sacado de mi infierno. Pasan los minutos y él me habla de la familia de su hermano, y de lo feliz que se veía en su matrimonio.
- ¿y tú no tienes pensado casarte algún día? – puede que abra algunas heridas que sueñan con cicatrizar, pero hay información que necesito saber.
- yo, no quiero volver a enamorarme más nunca en la vida – ya lo veremos
- ¿y si alguien bueno te dice que te ama?
- le diría que lo siento, pero nada bueno salió de esta relación, y no me veo con ánimos de empezar otra
- ¿jamás nunca en la vida?
- exacto
Dejé a misaki en su casa, la tranquilidad de no estar aferrado a ese mangaka debe ser inigualable. Aunque ahora se viene todo el acoso de las fans encima, yo sé que lo superará, porque dijo que se esforzaría para ser feliz, porque yo quiero hacerlo feliz.
Hoy dormí tranquilo, sabía que no llegarían mensajes sorpresa diciéndome qué hacer, voy a lavarme al baño, pero mis párpados se hacen pesados, y me da algo de sueño.
- ya lo tenemos - ¿de qué están hablando? Realmente tengo mucho sueño
- ahora… misaki… lindo – no puedo moverme, pero tampoco me siento con ánimos de hacerlo.
- no puedes… ijuiin… jefe… - me duele la cabeza, creo que me llevan a alguna parte.
- pero… juro… haría mío - ¿de qué están hablando?
“informamos que sigue sin aparecer Ijuiin kyo, acusado de abuso y maltrato, algunas fuentes dicen que tenía contacto con… “valla molestia – pensaba el escritor.
- sensei, me alegro que haya podido ayudar a ese chico, pero ahora necesito que haga su trabajo – el escritor se acercó a su computadora mientras su editora revisaba unos libros.
- aikawa, tengo un mal presentimiento
- ¿a qué se refiere? – preguntó extrañada la mujer pelirroja
- en que ijuiin escapó ayer en un auto, no lo encontraron a él pero el auto fue encontrado cerca de la casa de misaki, ¿tú crees que?
- si tanto le inquieta podemos ir a ver después de su trabajo
- está bien – de ese modo, akihiko terminó su trabajo lo más rápido posible, aunque no lo revisaron, ya que la mujer entendía la preocupación de su amigo fueron en el auto de ella a una gran velocidad, hasta llegar al pequeño departamento que se ubicaba en el segundo piso.
Tocaron varias veces pero nadie respondía, hasta que la editora preguntó por su número de teléfono.
- tengo que ser idiota – dijo el escritor – marcó el número, pero se dieron cuenta que el celular estaba tirado en el suelo, con la pantalla rota y mojado – la lluvia de ayer – pensó el novelista – cuando llegamos aún no llovía, y dejó de llover en la madrugada, lo que significa.
Ambos palidecieron al mismo tiempo, llama a la universidad, yo llamaré al hospital.
- sensei, misaki no fue a clases hoy
- tampoco tuvo una recaída – se dirigió a la puerta - ¡MISAKI, ABRE, MISAKI! – no había respuesta.
- disculpen – una niña de unos 13 años más o menos se acercó a ellos – la persona de ese departamento no ha salido hoy, pero ayer en la noche se le rompió la ventana trasera. – eso no hiso más que altera aún más a akihiko, bajó corriendo las escaleras y fue a la parte de atrás del edificio, efectivamente unas de las ventanas estaba completamente rota.
- busca una escalera – mencionó casi desesperado, tanto los conserjes como los vecinos empezaron a acercarse y ver que estaba pasando, las mujeres más jóvenes ya estaban imaginando la situación, después de todo el escándalo había recién ocurrido ayer.
Subió rápidamente, y entro evitando hacerse daño, todo estaba perfectamente ordenado, entró a la habitación, y hasta la cama estaba perfectamente hecha, sobre esta había una pequeña nota.
“no lo busques”