Al salir del recinto con un escape exitoso se relajó notablemente mientras soltaba un suave suspiro y así finalmente camino por la sombra disfrutando de la suave brisa que movía el dorado cabello al compás de esta, un clima agradable realmente si no estabas al sol.
_. Veamos… a esta hora la fila debe ser realmente larga… -murmurar mientras miraba la hora en su celular, ya eran las tres de la tarde, tenía que bajar una pequeña colina donde quedaba el instituto al que asistía, no era un recorrido relativamente largo del recinto escolar al centro de la cuidad pero si de regreso a casa, realmente agotador pero ya que.
Siguió caminando en busca de su objetivo hasta encontrarlo y tal como predijo la fija era larga… ya eran las tres y media faltaba mucho para la hora de venta, solo se encogió de hombros y se sentó en el suelo mientras sacaba uno de los tantos mangas que cargaba en su bolso comenzando así la larga espera.
Cada minuto que pasaba se iba alargando más la fija y el calor aumentaba cada vez más y el sufría mas por su cabello largo, dejo el manga que leía a un lado y comenzó a rebuscar entre las cosas de su bolso algo con amarrarse el cabello, encontrando así una cinta, no era mucho pero serbia, comenzando así la tediosa tarea de tensarse el cabello pero logrando así sentirse más fresco, pero aun sentía calor, maldito sol que tenía que estar más fuerte que nunca el día de hoy, comenzó a sacarse la chaquetilla del uniforme escolar y la corbata quedando con una camisa blanca acompañado con un short hasta las rodillas de color gris con rayas azules unas calcetas blancas altas y unos zaparos negros, así era el uniforme de verano y el de invierno era unos pantalones grises con el mismo diseño que el de verano, una camisa de manga larga una chaquetilla y la chaqueta negra, para luego comenzar nuevamente su lectura mientras se acomodaba las gafas para que no se cayeran, sintió un pequeño pitido de su reloj pulsera mirando la hora la cual solo faltaban los tan ansiados 5 minutos para la hora indicada de venta, así que comenzó a guardar las cosas en su bolso para luego levantarse y sacudirse un poco el polvo del uniforme, recorrió con su vista a las personas encontrando así a vario rostros conocidos, al parecer habían hecho un pequeño grupo sus compañeros de juegos online al encontrarse en el lanzamiento del juego. Si, se acordaba perfectamente cuando preguntaron quién iba a comprar el juego que salía en la tarde y varios dijeron que si y otros no podían ya que trabajaban o tenían clases hasta tarde.
Se alegraba un poco de que no lo conocieran pero por otra parte no, se veían tan felices compartiendo, soltó ligero suspiro mientras se retiraba las gafas para limpiarlas con un pañuelo, mientras estaba en su tarea sintió una mano en su hombro sobresaltándolo, se dio una media vuelta mientras se ponía nuevamente las gafas nuevamente en su sitio encontrando así a un chico bastante alto que precia que medía 1.72 con los ojos de color azul cielo y el cabello castaño claro rebelde, la piel blanca y su rostro adornado con unas diminutas pecas era musculoso pero no tanto, el cual le miraba curioso, ese cabello se le hacía conocido de alguna parte pero no lograba recordar mucho.
_. Eres tu Ángel? –pregunto mientras le examinaba de pies a cabeza, un leve asentimiento del nombrado hizo
o que el rostro del castaño se le formara una sonrisa en los labios para luego abrazar al rubio el cual estaba realmente asombrado- sabía que eras tú Ángel, ese cabello rubio es inconfundible por donde quieras que vayas, te estuve mirando de hace bastante rato pero no lograba acordarme en donde te había visto, estas algo cambiado pero aun eres como te recuerdo en la niñez...
_. Disculpa… -le corto- pero te conozco de algún lado? –pregunto mientras se separaba finalmente del apretado abrazo.
_. Qué? Como que no me recuerdas… -dijo mientras hacía un llanto falso- era tu mejor amigo y conocido de toda la infancia –se apuntó con el dedo índice mientras le hablaba, el cual el rubio negó sin recordar aun, el castaño simplemente soltó un suspiro mientras se despeinaba- ya se… esto debe funcionar…–busco entre el bolsillo de su pantalón y saco su móvil con este un pequeño llavero con unas estrellas que tenía una mitad faltante en forma de luna- lo recuerdas?
_. Ah… -mirar el llavero con detenimiento- eres tu jack? –un asentimiento del ojiazul- vaya… estas realmente cambiado –dijo con una suave sonrisa, ahora si se acordaba del pelirrojo, en su niñez el pelirrojo era bastante tímido y siempre tenía su cabeza metida en los libros era tranquilo y no era muy conversador, pero el sabia como sacarse los ojos de las letras y meterle conversación o sacarla buena información de vez en cuando tenían que hacer grupo de estudios.
_. Pues claro que estoy cambiado, la escuela militar cambia mucho a las personas, como ves ahora estoy más alto y más fuerte que cuando era un niño, pero tu… -mirarle fijamente- no has cambiado nada, sigues igual de pequeño aunque solo un poco más alto de lo que recuerdo… y a todo eso… -miro a los alrededores- aun tus gorilas te mantienen vigilando? –dijo con diversión al ver como las mejillas del rubio se tenían de un ligero carmín suave.
_. No es gracioso –hiso un pequeño puchero- pero por lo visto el ejército te hiso bastante bien, por lo menos por lo que eh visto no estas abrazado a un libro y ya sabes entablar una conversación –una sonrisa adorno sus labios al ver el sonrojo el pelirrojo, este iba a decir algo pero la fila comenzó a moverse no dando tiempo de responder al ojiazul.
Los minutos continuaron avanzando hasta que llego su tan preciado turno, pago y sonrió cuando ya tenía el juego entre sus manos, no podía aguantar las ganas probar este, pero nuevamente se sobresaltó al sentir unos brazos en sus hombros.
_. Por qué no vamos a comer unos helado mientras recordamos viejos tiempo? –dijo el pelirrojo mientras sonreía y obligaba a caminar al rubio.
_. Pero… -unos murmullos le distrajeron y miro hacia su alrededor notando esos trajes negros que tanto odiaba, lo habían encontrado, con un suspiro negó y apunto en la dirección de estos disimuladamente, el cual el pelirrojo miro y negó con cierta diversión.
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