Capitulo 1: “Ka-Boom”
Año 5320.
Hey…Hey tu…
¡HEY! Te estoy hablando a ti. La persona tras la pantalla. ¿Puedes escucharme un momento?
Je, es extraño empezar de esta forma.
¿Verdad?
Si esto fuera un juego, te dejaría elegir entre “Si” y “Pues claro”. ¿Que? ¿Que entonces no estarías eligiendo nada? Huh, tienes razón. Aunque seria mas divertido, no lo niegues.
Vamos, sonríe un poco. Se que quieres hacerlo. ¿No? ¿Ni un poquito? Valla, publico difícil. Oye no te pongas así, se que solo te pedí un momento pero no es razón para...¡Ah, no te vayas!
¡Vuelve! ¡Esta vez iré al punto! Te lo prometo…
Uff gracias, me diste un susto bastante grande...¡Que si, que si, el punto!...El punto. ¿Cual es realmente el punto? ¿Lo sabes tu?...Luces como si quisieras golpearme, me asustas. ¿Acaso nunca divagas sobre nada? Es difícil diferenciar lo mas importante en una aventura tan larga. Pero valla... ¿No es esa tu razón de estar aquí?
Je, confuso, lo se. Bueno, la verdad es que no. Desde mi perspectiva todo es mas divertido, solo eres tu la persona desorienta. Apuesto a que deseas cambiar de roles y que pudieras disfrutar jugar con mi mente.
¿No lo haces? Huh...Que solo quieres golpearme...Eres alguien con tendencias violentas, ¿te lo han dicho?.
De todas formas, la verdad es que quiero ayudarte. Podre estarme entreteniendo con tu rostro de alpaca en la jungla, pero no busco nada mas que informarte. Y como te dije antes, estas aquí por una razón. Conocer una historia...
Creo que por fin tengo tu atención, piensas que iré al punto. Sin embargo, no creo que aquí exista un punto. Tal vez un comienzo, un lugar donde todo se una.
Si, eso me gusta. Así que dejame contarte un pequeño secreto...
***
“...¿Imaginas la vida sin tu Smartphone? ¿Sin la televisión? O incluso..¿Vivir en la oscuridad?
Difícil, ¿no crees? Pensar en una noche eterna, sin ningún rayo de luz. Nadie disfruta de sitios opacos, dependemos de las visuales.
Pero adivina que...Nada de eso importa. Porque nuestra compañía te asegura al cien por cien que jamas tendrás que experimentartal atrocidad.
Confiá en K y su increíble sistema de absorción de rayos. Energía limpia y pura en un instante, completamente ecológico y sin residuos de radiación.
¿Aun sigues aquí? ¿Que estas esperando? Ve ya a contratarnos, K tiene la llave para un futuro siempre brillante…”
- Oh, es increíble que podamos oírla desde aquí -
Volteo, para centrar sus ojos en la enorme pantalla adornando el edificio. Realmente era ruidosa, pero suponía que su objetivo, era llamar la atención de los automovilistas. El semáforo rojo era perfecto para la cadena publicitaria.
- De todas formas, deberíamos comprar galletas – Dijo, restandole importancia. Su acompañante como siempre, mantuvo silencio - Escuche que las de aquí, son deliciosas -
Las muestras en el frente, hacían que sea difícil mantener la saliva dentro de su boca. Realmente se veían bien. Y ahora que recordaba..Algo faltaba.
Las coincidencias son extrañas.
- ¡Oye, tenemos que sacarnos una foto! -
Algunos no viven lo suficiente para presenciarlas.
- ¿A que la vista es guay? -
Otros mueren por formar parte de ellas.
Le encanta la ciudad central, siempre disfruto de las luces y los altos rascacielos. También adora ver los autos cruzar por la carretera, al máximo de velocidad. Ademas de los trenes en el cielo que jamas dejan de moverse.
Pero cuando juntas todo, la imagen final es incluso mas asombrosa.
Tomo al muchacho de los hombros y lo acerco a su lado para poder enfocar la cámara en ambos. Sonrió al mismo tiempo que preparaba su dedo para presionar el botón.
Tres...Dos...Uno…
Las coincidencias son inoportunas.
Un golpe en su hombro, seguido de una disculpa, lo distrajo. Termino sacando una foto desastrosa, gracias al sujeto adelante deslizándose en un Skate.
Se abstuvo de gritar una grosería, cuando vio las ruedas en la tabla – Huh...Creía que ya no existían de esas – Murmuro.
Un dolor le atravesó el brazo entero y como primero reacción, dejo caer la cámara al suelo. La observo con gran sorpresa, al ver que desprendía pequeñas chispas de electricidad y que efectivamente, recibió una descarga de ella. El ardor en la palma era intenso y sus dedos parecían entumecidos.
Su cámara solo..Parecía haberse poseído. ¿Que rayos paso?
- Están cayendo – Escucho decir al muchacho a su lado en un susurro. ¿Hah..? – Todos caen -
Juro que solo cerro los ojos unos segundos, milésimas. Pero la imagen frente a el, parecía decir lo contrario.
¿Que estaba pasando? Los gritos ensordecedores, junto al estallido de las luces lo hacían sentir ahogado. Se pregunto varias cosas en el transcurso de su asombro. Porque, como, por que otra vez...Hasta que su cerebro fue capaz de salir del bucle y formar un pensamiento coherente.
Tenían que salir de ahí.
Miro a su amigo que parecía igual pasmado por los hechos. Aunque realmente era difícil de saber cuando mantenía un rostro tan impasible. Sin embargo, el pánico subiendo por su garganta no lo dejo analizar demasiado. Solo lo tomo del hombro y espero.
Algunos están involucrados en ellas.
“Procede”
Ajusto la mira del rifle, ubicando a su objetivo. Estaba en movimiento, que fastidio. El viento iba en su contra, que fastidio. Tenia que cargar el arma, que fastidio.
Hoy todo parecía salir en su contra, realmente no estaba de humor. Y la cara de este sujeto, simplemente era molesta. Le ponía los nervios de punta. Gracias a que su cliente hizo el seguimiento, solo debe soportarla una vez.
No hubiera tolerado tener que seguirlo semanas para marcar una rutina. De solo pensarlo le daban ganas de apretar el gatillo, sin mas. Pero no, como francotirador estrella que es, no podía permitirse tal cosa. Quien creyera que la vida de Sniper es llegar y matar a todos, tiene una larga vida de matemáticas y terapias de control de ira a las que concurrir.
Basta de divagar Baekhyun, ya puedes disparar.
Iba en Skate, era algo complicado seguirle el ritmo. Huh, siempre quiso aprender a usar uno, parecía divertido.
Esperar también era un fastidio, pero debía asegurar el disparo. Cuando una marca esta en movimiento, solo hay un momento, un segundo perfecto. Anótenlo en su agenda, novatos. Reciben consejos del Gran Baekhyun, A.K.A “el tipo que nunca falla”.
¿Cuando perdió tanto la cabeza para imaginar que alguien lo escuchaba?…
¡El chico tropezó! Se llevo puesto a unos turistas, eso no era nada amable. De todas formas, bajo la velocidad y adivinen que viene…
¡BAM!
Las balas creadas a partir de energía eran las mejores para estos trabajos. No dejan rastros y el viento no las afecta. Si alguien le preguntara, diría que son sus preferidas pero en su interior sabia que era un baboso por las de plomo, un cursi coleccionista.
Observo a su objetivo caer de la tabla y aterrizar en el suelo inerte. Parece que su trabajo termino.
Las coincidencias son fugaces.
Sus ojos se expandieron en shock, algo extraño acaba de suceder. Por un instante creyó imaginarlo pero no, las personas frente al sujeto se desplomaron al piso como moscas. Se aferro con fuerza a la cornisa del edificio, abandonando su rifle.
¿Que?
En su mente, miles de hipótesis chocaron entre si, incapaz de formar una clara conclusión. No podía ser su culpa, una pequeña bala de energía era incapaz de crear tal desastre. Como mucho causaría una mancha en el suelo, solo eran volteos concentrados. Esto..Esto estaba a otra escala.
Los faroles estallaron, al igual que los vidrios en las tiendas. Nada electrónico se salvo, hasta los semáforos parecían haber entrado en corto circuito. La zona se oscureció poco a poco, solo siendo iluminada por la pantalla en la torre gigante.
Todo apuntaba a una sobrecarga de energía. Sin embargo, eso era imposible. La ciudad entera esta preparada para cualquier problema eléctrico. Pensar en una sobrecarga, era simplemente mundano. Ni siquiera podía imaginar la cantidad de Volts que podrían causarla. Muchos seguro. Tal vez lo que mas se acerque sea la caída de un rayo.
Pero eso no ocurrió. ¿Así que cual fue el problema?
Maldición.
Maldición. Maldición. Maldición. Maldición.
¡MALDICIÓN!
Estaba seguro que le dio, apostaría todo su dinero a que el disparo choco entre sus cejas. Fue perfecto, rivalizo la mejor obra de arte.
¿Entonces…?
¿...Entonces porque su objetivo se esta levantando...?
Nunca sabes cuando ocurrirán.
Antes de que comenzara a divagar otra vez, tomo su celular escribiendo con velocidad un mensaje.
Ni tampoco si participas de ellas.
Kyungsoo bufo al escuchar el ringtone del teléfono sonar. Estaba seguro quien era, ni siquiera tenia que mirar la pantalla para ver el nombre. Solo hay una persona molesta que se pondría a si mismo tal tono atroz.
Chisto debatiendo si ver el mensaje o no. La mitad de las cosas que Baekhyun le enviaba eran tonterías. Estúpidas memes o caras de gato enfadado. Incluso podía escuchar su voz diciendo “mira como se parece a ti, gemelos separados al nacer”.
Espero unos minutos, relajándose en la silla y dejando a su mente trabajar los pro y los contra. Finalmente termino venciendo la curiosidad. Después de todo, el celular no volvió a sonar, eso era diferente.
“Necesito una dirección”
Ambas de su cejas se levantaron, intentando descifrar el significado del texto. Y cuando pensó que el sujeto que llamaba “amigo” había perdido la cabeza, recordó la antigua conversación seria que tuvo con el.
Respondió el mensaje y volvió a colocar sus manos sobre el teclado, meditando lo que escribiría. Una dirección…
No era la primera vez que le pedía esto. Pero si la primera en que le hablaba del cliente. O la primera en que Baekhyun se obsesionaba con un cliente anónimo. Sabe por experiencia propia que los contactos suelen estar cubiertos por el anonimato, a nadie le gusta ser juzgado por un desconocido.
Investigar una persona o asesinarla. Invadir la privacidad o usurpar su vida. Obsesión mortal o letalidad.
Dos caras de la misma moneda. Ambas movidas por el morbo que origina una acción. Venganza, ambición, paranoia. Siempre es el mismo gatillo.
Baekhyun es un veterano, conoce bien las reglas. Aun así las dudas lo abordaron. Y no podía hacer mas que estar de acuerdo. Realmente nunca le habla del trabajo, solo breves comentarios, nunca una conversación completa. Esta vez tampoco fue la excepción, sin embargo lo supo al instante, era diferente.
El cliente parecía usual, una marca, un lugar, un tiempo. Nada fuera de lo normal. Pero a la vez, no tenia ningún sentido. Esa es la razón por la que acepto el mensaje. Baekhyun no era el único curioso por la situación.
“Kim Jongdae”
Fue la respuesta al suyo.
Sus dedos se movieron con velocidad sobre las teclas. Ojos yendo de un lado a otro, observando cada pantalla.
Y la extrañes no paraba de fluir al rededor de este chico.
Las coincidencias no existen.
No hay datos, casi un fantasma. Sin firmas, ninguna foto actual. Solo viejos informes del accidente en 5310. Parecía un muerto. Tch...Esto era mas complicado de lo que parecía.
Piensa Kyungsoo, piensa.
La idea tardo en llegar, reprendiéndose por no a verlo notado antes.
Solo es el destino actuando.
Algo no le gustaba, parecía un mal presentimiento. Su sospecha se confirmo, cuando choco con dos chicos intentando sacarse una foto. La disculpa emergió con velocidad fuera de su boca, pero no fue capaz de detener la patineta.
Realmente tenia un mal presentimiento. El aire estaba húmedo y el clima pesado. Tal vez solo era una tormenta avecinándose o su típica mala suerte. Aun así, no podía evitar sentirse algo paranoico.
Fue solo un instante. Un golpe horrible en su cabeza y cayo como un maniquí contra el suelo. El shock lo abordo, seguido del terror y por ultimo el pánico. Podía sentir como cada gota de sangre en su cuerpo, se transformaba en corriente eléctrica.
Dolía, dolía como un infierno. Perdió el enfoque en su vista al igual que el control sobre los Volts. Maldijo, sabiendo lo que vendría a continuación, odiándose a si mismo aun mas.
Explosiones, gritos, ruido ensordecedor.
Forzó a su cuerpo atontado a moverse, intentado recuperar la movilidad. El cosquilleo en su interior era insoportable, podía sentir todas sus extremidades liberando carga. Pequeñas chispas que serian letales al contacto.
Tenia que levantarse, huir.
Así que corrió.
El destino moviendo los engranajes.
Continuara….