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la gemela de misaki por laraila

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Notas del capitulo:

me demoré un poco, lo sé... y lo siento, esta vez no tengo excusa XD

gracias a arizalli y a beaterlight por comentar el capitulo anterior :D

CAPITULO 7

- ¡heeeyy, abraaaan!

Ya habían pasado 10 minutos, y al parecer nadie se enteraba del par que estaba encerrado en el depósito.

- Creo que nadie te va a escuchar – aunque en verdad el mesero si los había escuchado, solo que decidió seguirle la broma a su amiga, por lo que cerró la escalera para que no se escuchara, y evitó el uso del depósito.

- me pregunto en cuanto tiempo nos abrirán - dijo ya cansado el pequeño misaki.

- no lo sé – akihiko se levantó del lugar donde estaba sentado y se puso a recorrer el lugar, con el pequeño brillo de su celular empezó a ver todas las cosas que había. Mientras misaki se dejaba caer en un pedazo de tela enrollado

- ¿qué estás buscando? –preguntó misaki. Justo en ese minuto el escritor vio algo que despertó su instinto pervertido.

- misaki, no veas.

- no es como si pudiera tampoco – escuchó un extraño ruido metálico - ¿Qué estás haciendo?

- compruebo una cosa, solo confía en mí – algo no terminaba de convencer al castaño, pero lo dejaría pasar, al fin y al cabo, solo quería que alguien los encontrara lo más rápido posible. Sintió algo en su mano, ni siquiera se había dado cuenta cuando su novio se había acercado.

- ¡¿Qué estás?! – Pero ya era tarde, akihiko había esposado su mano - ¡USAGI BAKA!… ¡SUELTAME!

- la podemos pasar muy bien aquí por mientras – pasó el resto de la cadena por la baranda de la enorme estantería mientras esposaba la otra mano. Los intentos de misaki por liberarse eran inútiles.

- pero…

- shhhh – lo tranquilizó – nadie ha venido los últimos 20 minutos, y obviamente comprobé que la llave que tenía era la correcta. “entonces ese era el ruido extraño” pensó misaki, aunque ya era demasiado tarde, nunca antes se había visto en esta situación, y no estaba seguro si lo disfrutaría.

- usagi san, no creo que esto sea buena idea, no estoy muy cómodo con hacerlo aquí – “o de esta manera”

- nadie va a venir, además tú ya estás así – acto seguido empezó a masajea el miembro del pequeño que poco a poco empezaba a despertar, pero esa sensación no se quitaba de su cabeza, aunque los primeros gemidos ya empezaban a salir a flote.

-hhaa, aahgg, usagi, no – las ondas de placer ante los movimientos del hombre frente suyo no lo dejaban hablar con claridad, y su mente dejaba de ordenar los pensamientos de manera lógica, en ese minuto, lo único que quería era pertenecer a akihiko.

La mano del mayor empezó a bajar por su abdomen, para esconder uno de sus dedos en ese lugar que amaba profanar y marcar como suyo, mientras dibujaba círculos para empezar a relajar esa parte. Al mismo tiempo, se dio cuenta de la mueca de dolor de su adoración, por lo que empezó a besarlo y jugar con su deseo.

Así entrujo los otros dos, intentando causar el menor dolor posible. Misaki tenía los ojos cerrados, y pudo sentir como es que el deseo se akihiko se introducía cuidadosamente dentro de él, jamás admitiría que amaba esa sensación de ser llenado, abrió un poco sus ojos, y pudo ver la cara de excitación de su novio, se notaba que dentro de todo, se estaba conteniendo mientras esperaba a que se acostumbrara a la intromisión. Para darle la señal movió un poco sus caderas, y las embestidas empezaron, lentas y placenteras, pero algo los interrumpió. Se escuchaba el ruido de alguien bajando las escaleras.

- te digo que es imposible que esté en el depósito.

- pero no lo encontré arriba – en esos minutos el corazón de misaki saltaba frenéticamente ¡los empleados los iban a encontrar, usagi, ante la cara de desesperación del pequeño, la cual le hacía mucha gracia, decidió taparle la boca y alejar las esposas de la baranda de metal, aunque no salió de él, si los encontraban iba a ser bastante incómodo.

Se escuchó el ruido de unas llaves, pero justo cuando el corazón de misaki se iba a detener…

- ¡ya lo encontré! – se escuchó una voz desde la cima de las escaleras

- entonces volvamos – y escucharon los pasos alejarse.

- ¿acaso eso no fue emocionante? – le preguntó el escritor a su amante

- ¡claro que no usagi baka! Por poco nos descubren – sus ojos se habían empezado a humedecer del miedo, pero antes de decir cualquier cosa, su novio volvió a besarlo

- ¿Cómo esperas que te crea si nuevamente estás así? – y lentamente volvió a embestirlo, para calmar sus penan con placer.

- haa, no, baka… de verdad tenía miedo – pero no podía más, sus sentidos estaban concentrados únicamente en usami sensei, y en sus expresiones, las cuales nunca antes había visto en detalle, ya sea por la vergüenza o por cualquier otra razón, con la poca y casi nula luz que había, se concentró en la cara de su amor, sí, su amor, y descubrió lo mucho que le gustaba verlo, se había dado cuenta que siempre había tenido los ojos cerrados durante el sexo, y que nunca había visto a usagi san llegar al clímax, sabía que esa curiosidad era pervertida, pero su mente no funcionaba como era debido.

- hhaa, usagi san… me vengo, ¡aaaggghh! – y se vino entre sus abdómenes, pero usagi aún no terminaba, por lo que se quedó mirándolo mientras más la respiración seguía siendo agitada, y su cuerpo seguía siendo embestido. Finalmente, después de ver su expresión urgida por sentir el placer máximo, vio cómo su casero cerraba los ojos y su semilla se esparcía en su interior.

Se quedaron abrazados unos minutos más, hasta que decidieron vestirse, minutos después llegó alguien a abrirles, y salieron lo más rápido posible. Sin pedir ni dar explicaciones, aunque misaki podía imaginar de quien era la culpa, no iba a acusarla sin pruebas, además su novia seguramente no la dejaría.

 

Viernes en la mañana.

Misaki y kaori estaban en el tren para verse con su hermano en un restaurante familiar, los nervios de ambos estaban a flor de piel, pero sabían que la conversación no podía demorar más. Misaki iba con jeans y playera roja, mientras kaori vestía leggins y una polera ancha.

- por cierto, ayer ¿por qué no volviste del piso de abajo? – le preguntó kaori juguetonamente a su hermano

- entonces si fuiste tú – le dijo no muy sorprendido

- entonces voy a suponer que pasó lo que estoy pensando – “y yo que creí que hinata la controlaba un poco” pensaba el castaño para sí.

 

 

 

- hola chicos – saludó alegremente takahiro apenas los vio llegar, él también tenía algo importante que mencionar, se había vestido bastante elegante para la ocasión que se suponía era familiar, llevaba pantalones negros y una camisa que hacía juego con sus ojos azules.

Se sentaron todos juntos, pero se notaba en parte el ambiente tenso entre todos, pero no querían empezar el tema incómodo de inmediato, pidieron todo lo que querían y empezó a hablar nuevamente el hermano mayor.

- ¿y cómo te está yendo en tus estudios misaki?

- bastante bien, usagi san y mi sempai me ayudan mucho en los estudios, ¿a ti como te va en Osaka.

- muy bien, mahiro ya tiene 2 años, en la noche lo podrán ver, ¿y kaori?

- súper bien – respondió la castaña – aunque estoy enfocando mis giras dentro de Japón

- ¿y por qué? – llegaron justo a lo que el hermano mayor quería preguntar, pero los gemelos se incomodaron un poco, se dieron cuenta que ya era hora.

- ni chan, tenemos algo que decirte – dijo un avergonzado misaki

Oni chan – empezó la castaña – desde hace un tiempo yo tengo una relación, y misaki también – takahiro solo se había quedado en silencio, al parecer sus sospechas eran ciertas, misaki decidió continuar.

- ni chan, hace tiempo que estoy saliendo con usagi san – ese fue la primera noticia, que en parte le incomodaba un poco, al fin y al cabo era su hermanito y su mejor amigo, pero podía aceptarlo, aunque aún tenía que calmar su inquietud.

- oni chan, hace 6 meses que tengo una relación con una mujer – se quedaron los tres en silencio, takahiro solo pensaba en su respuesta, y el par esperaba expectante su reacción.

- chicos – empezó a decir lentamente – no tengo problema con el sexo de sus parejas – y un gran peso se liberó de los hombros de los tres – pero… – y esa era la palabra que atemorizó a los castaños – kaori, todos aquí sabemos que lo pasaste realmente mal en el pasado, siempre intentas esconder tus sentimientos con una sonrisa, en especial después de lo que pasó con George, ¿estás segura que esa chica no te hará daño? Lo último que quiero es verte llorar otra vez.

- oni chan, yo no puedo saber que va a pasar, pero quiero compartir mi vida con ella, hasta ahora me ha demostrado que esto va en serio, y me siento cómoda de esta manera.

- entonces está bien, solo quiero que te cuides, y que no te pase lo mismo, asegúrate de los sentimientos de la otra persona antes de entregarte por completo.

- esta vez sí lo hice.

- y misaki – volteó su cabeza a su hermano – no tengo problemas en que salgas con mi amigo, tampoco con que él sea mayor – en parte misaki se relajó – pero tú amas a los niños, y usagi no podrá dártelos, ¿estás seguro que quieres una vida con él?

- ni chan… yo – sus mejillas estaban completamente rojas – no es como que pueda elegirlo… simplemente, lo amo

- entonces está bien por mi parte, solamente cuídense, y espero conocer a la chica hoy en la noche.

- ¡por supuesto! Gracias

- gracias ni chan – dijeron los gemelos

- adiós

- y así terminó aquello que misaki había temido durante 4 años…

 

Pero takahiro, si bien estaba tranquilo con kaori, sabía que su hermano jamás se atrevería a pedir algo tan grande a alguien, básicamente porque desde la muerte de sus padres el odiaba ser una molestia. Por eso decidió llamar a usagi para juntarse en un lugar cercano.

 

- usagi… esto…  misaki me contó acerca de ustedes

- ya veo – dijo el hombre de cabellos plateados

- no es lo que tú piensas – dijo takahiiro ante la cara de su amigo – es solo que hay una cosa de él que me preocupa

- ¿Qué puede ser? – respondió algo extrañado.

- sé que dos hombres no pueden tener hijos, pero… ¿has pensado en adoptar uno? Hoy en día se puede, y sé que para misaki sería un sueño, ama a los niños y podría ser bastante feliz.

- la verdad, nunca lo había pensado

- puede que sea una molestia para ti, pero sé que a misaki le encantaría

Mientras, en la mente de usagi, se venían a su mente mil imágenes de él con su castaño y un pequeño niño, o niña, por primera vez pensó que eso podría gustarle

- creo que… voy a preguntarle – dijo con una pequeña sonrisa provocada por sus nuevas aspiraciones a futuro.

Notas finales:

y bueno, el próximo capitulo es el último. donde finalmente takahiro conocerá a hinata y misaki tomará una desición.

háganme saber si quieren un extra de lo que pasaría años después :D

gracias por leer y hasta la próxima


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