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Out of Sense-Block B por Ryu4Jeevas

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Notas del fanfic:

Regresé a esta página despues de mil años con un nuevo fanfic, estare modificando algunos mios ya hechos y los adaptare a mis gustos que han cambiado XD este fanfic ya lo subi a Wattpad bajo el "seudonimo" de RiuzakyYagamiJeevas espero les agrade mi nuevo trabajo con mis nuevos bebés favoritos jaja: Block B <3

“La vida es un gran conjunto de emociones y experiencias, dulces, suaves, amargas y duras. Todo es una mezcla de lo que uno quiere llegar a ser”

Caminaba pesadamente entre los edificios de ese gran suburbio, su mirada fija en el piso, perdido en sus pensamientos. El infinito cielo azul comenzaba a teñirse de diversos tonos rojizos, eso prometía ser un agradable atardecer en la hermosa ciudad de Seúl, Corea del Sur.

Los demás integrantes de la banda le habían presionado demasiado, siendo él el líder y compositor debía hacerse cargo pero ya estaba harto por hoy, discutió con su mejor amigo Kyung y se largó maldiciendo de allí. La verdad es que se sentía inútil y patético en el estudio sin poder escribir nada así que resolvió por tomar un respiro lejos de allí.

Mujeres, dinero, exóticos lugares… todo a sus manos y nada a su mente, se encontraba francamente desesperado.

Por inercia llegó al parque central de la ciudad, era un lugar relajante y lleno de colores vivos, justo lo que necesitaba pues no deseaba regresar aún a casa, de ser así Kyung le forzaría a ensayar y no estaba para eso. Esperaría a que cayera la noche y respondería por sus actos después. Kyung podía enojarse cuanto quisiera.

Se sentó debajo de un árbol bastante frondoso hasta que sintió como el aire le calaba los huesos y al levantarse se dio cuenta de que tenía húmedo el trasero producto del rocío en el césped. Terriblemente enojado por su suerte se resignó por buscar una banca cercana y al dar con ella maldijo a todos los dioses pues esta se encontraba ocupada y él no se sentaría a lado de ningún desconocido, nadie podía tener tal honor… él era famoso, era más que reconocido en la ciudad y cualquiera estaría complacido de cederle el asiento e irse ¿no?

Se acercó a la banca y se plantó enfrente de ella clavando la mirada en el joven sentado, este volteo a verlo curioso pero enseguida volvió la vista enfrente y no se movió ni un poco. El cantante le lanzó miradas demandantes pero el chico no le hizo caso, seguía con su atención hacia la nada.

-¿Vas a sentarte o no?- Preguntó entonces el chico de la banca asustando al famoso y sin pensarlo se dejó caer en el asiento aparatosamente, el chico pegó un brinco del susto pero ya no volvió a hablar.

-Creí que tendía la banca para mí solo… digo, con eso de que hay más bancas en el parque  pensé que te irías

-¿Y por qué habría de irme? Yo me senté primero.

El Idol le miró feo por unos segundos pero ya no hizo nada por quitarlo, se quedaron así, sumergidos en sus pensamientos por un momento, Jiho empezó a tararear una de sus canciones por lo bajo y exhalo un suspiro cuando el chico desconocido volvió a hablar- Oye esto sonara un poco raro pero, ¿puedo tocar tu rostro?

El cantante se giró con los ojos abiertos de la impresión hacía el muchacho… ¿Qué clase de petición es esa?

-¿¡Estás loco!? ¿Por qué tendría que dejarte hacer eso? ¡Había escuchado muchas peticiones estúpidas de mis fans pero ninguna como la tuya!- le espetó incómodo el cantante, tal vez no había sido buena idea sentarse a lado de cualquier loco.

-¿Fans? ¿Acaso eres famoso?- le preguntó el otro con expresión confundida, el Idol se le quedo mirando como quien mira algo imposible de creer, es que era inverosímil ¡Todos sabían quién era él en esa ciudad!

-¿Estás tonto acaso? ¡Por supuesto que soy famoso! ¡Es imposible que no sepas quien soy! ¡Deberías de haberme visto en algún lado! ¡He salido en cine, música y he dado un sinfín de conciertos aquí! ¿Dónde es que has estado? ¡Mírame cuando te hablo, tú deberías conocerme!- le gritó completamente fuera de sí zarandeándole por los hombros.

Planeaba seguir atacando al desconocido con sus gritos un poco más pero el chico se soltó de su agarre bruscamente y con una velocidad impresionante y una sonrisa por demás burlona le tomó del rostro firmemente. Sus manos aplicaron fuerza dejándolo completamente inmóvil y sus pulgares ásperos le restregaron las sienes.

-Por si no lo has notado, famosito estúpido, soy ciego.

El cantante se quedó mudo mientras sentía como el desconocido delineaba cada parte su cara, primero los pómulos, seguido de la nariz, las cejas, los ojos y los labios, no podía formular una oración coherente en su mente, estaba profundamente afectado y aterrado ¡Ese chico podría ir a la prensa y acusarle de abusador! ¡Que se había burlado de un discapacitado, carajo! Ya se podía ver en las portadas de revistas y periódicos “Nuestro más grande orgullo del espectáculo nada más y nada menos que un bully” ¿Es que su día no podía ser peor?

-Mi abuela no me deja salir mucho de casa exactamente por este tipo de situaciones- comenzó a decir el desconocido sin dejar su labor de toquetearle el rostro, con una voz tan suave pero peligrosa que sonaba como una serpiente- siempre lo vi como una exageración pero me doy cuenta de que no es así. Si las demás personas son iguales a ti no quiero saber nada de la sociedad… además no entiendo como puede ser famoso con esa actitud tan asquerosa y esa nariz tan horrible que te cargas ¡Idiota!

El chico se levantó furioso de la banca y tomando su bastón que estaba a los pies de la misma se alejó a pasos agigantados de allí.

-¡Espera!- gritó el famoso corriendo tras de él y le tomó del brazo con fuerza- lo lamento, no he tenido un buen día y no planeaba desquitarme o burlarme de ti, lo lamento en serio- El famoso realmente no estaba arrepentido por su acción, aun se sentía ofendido de que el chico no le conociera más tenía que rebajarse a pedir perdón, el chico ciego sería un problema en su carrera si se atrevía a hablar ante las cámaras.

-Tus disculpas no se escuchan sinceras… tienes miedo a que destruya tu carrera con lo que me hiciste ¿eh? Pues bien, para que yo no vaya de bocón con la prensa te pondré una condición…

-¿Por qué me condicionarías? No hice nada que se considere malo y además, ahora que lo pienso, ya que ni sabes quién soy podría irme tranquilamente y no hacerme cargo de nada.

-¿Eso crees? Siempre que un desconocido se sienta conmigo trato de registrarlo por si algo sucede… Tengo memorizado tu rostro, podría pedirle a cualquiera que me diga quién eres… ¿Te atreves a decir que lo que me hiciste no se considera como un insulto? Perfecto, veamos que dice la gente. Tengo todas las de ganar justo ahora, no me provoques.

-¿Qué es lo que quieres? ¿Dinero? Puedo darte lo que quieras justo ahora.

-Algo mejor...desde hace unos días vengo a este parque mientras mi abuela trabaja no muy lejos de aquí y siempre ando solo a espera de que ella regrese, la verdad es que es un fastidio pero creo que ya encontré la solución…quiero que me vengas a visitar todos los días en este mismo parque a la misma hora, hazme compañía.- El chico le dio una brillante sonrisa, demasiado angelical para su proposición tan descabellada.

-¿Qué? ¡Enserio estás loco, no voy a hacerlo! ¡Tengo cosas mucho más importantes que hacer que estar con un minusválido, desesperado y feo!

-Muy bien, la prensa estará muy feliz de comerte vivo, nos vemos- se despidió riendo con sorna pero el famoso volvió a tomarle del brazo ahora mucho más brusco.

-Está bien, está bien vendré todos los días sin falta, pero por favor no le hables de esto a nadie. ¿¡Entendido!?

-¡Más que entendido! Fue un placer hacer negocios contigo… ¿Cómo te llamas?

-Soy Jiho pero todos me conocen como Zico, apréndete bien mi nombre y escucha mis canciones, no planeo venir a visitar a un completo ignorante.

-Maravilloso Z-I-C-O, un gusto saber de ti pero debo irme, no te olvides de volver mañana y asegúrate de traer algo con lo cual entretenerme… por cierto, mi nombre es Jaehyo, una vez que no vengas y toda tu carrera se viene abajo ¿Entendido?

Y así fue, los días se convirtieron en semanas y Jiho no falto a ninguna cita, trataba de evitar a Kyung y sus discusiones tontas, si su amigo se llegara a enterar capaz y le golpeaba por sus acciones así que se hizo un espacio libre en la banda, se ponía cualquier cosa que le cubriera un poco la cara (debía cuidarse de las fans) y corría directo al parque.

Jaehyo siempre le recibía con un saludo mordaz, alguna burla y uno que otro comentario despectivo pero Jiho aguantaba todo con tal de no ser delatado, además tenía sus pequeñas venganzas a veces.

Como esa vez que se la paso picándole la oreja y nariz a Jaehyo con un pasto y el chico por más que se removía y trataba de quitárselo no podía.

O esa vez que le pidió prestado su perrito a una niña que paseaba por el parque y sigilosamente lo cargo a la altura del oído del chico, el brinco que dio junto con el grito de nena que soltó le valieron millones. Ese día había sido un completo éxito.

Y que tal esa vez que…

-Abre la boca, te traje algo para comer.

-¡No! ¿Qué tal si tiene alguna clase de cosa rara? No me fio de ti.

-¡Oh, vamos Jaehyo! Te lo compre con mucho amor y tu así me desprecias- se lamentó Jiho con pena fingida, la cual Jaehyo creyó y con un movimiento veloz se metió de sopetón lo que le ofrecía Jiho a la boca. No fue una buena idea.

-¡Maldito seas! ¡Te pudrirás en el infierno, Jiho!- comenzó a vociferar el chico mientras daba de saltitos desesperados escupiendo y salivando como un perro, Jiho, extasiado, se partía de la risa por su lograda travesura, los chiles especiales de la mamá de Jihoon sí que eran alucinantes.

Pero también Jiho obtuvo más que unas cuantas risas a costa de Jaehyo.

-Jaehyo.

-¿Qué quieres?

-Te compre algo…

-¡No! No, no, no, no ¡No! Ni pienses que voy a volver aceptarte más nada. Eres un abusivo y no confiare en ti. Puedes quedarte con cualquier mierda que me hayas comprado.

-Está bien, solo quise ser bueno por una vez contigo y lo siento por lo de ayer, espero que te guste aun así- Jaehyo se quedó tenso cuando Jiho posó un objeto medio pesado sobre sus piernas- Me regreso al estudio, nos vemos mañana.

Jiho comenzó a caminar lejos del parque, sinceramente un poco dolido, sí, había sido un poco cruel con Jaehyo el día anterior con los chiles, aun así no creyó que fuera motivo suficiente como para que el chico lo tratara así.

Mientras tanto el joven del parque delineó con cautela lo que fuera que Jiho le hubiera comprado. Era rectangular y de suave tacto. Repaso con sus dedos las letras en Braille que se encontraban grabadas en la pasta del libro en sus piernas “El patito feo y otros cuentos” e inconscientemente rio recordando a Jiho diciéndole unos días después de conocerse que le recordaba a un pato por sus facciones prometiéndole algún día leerle el cuento famoso de un patito feo del que nunca había oído antes y se sintió un completo imbécil.

A toda prisa tomó su bastón y aferrando el libro entre sus dedos corrió hacía donde escucho a Jiho alejarse.

Cruzó la calle sin siquiera detenerse a pensar si podrían atropellarlo y desorientado por el ruido de la ciudad gritó su nombre que se perdió entre el tumulto. La gente le empujaba sin piedad y hasta le tiraron el bastón pero él solo tenía en mente encontrar a Jiho. Se golpeó y chocó con algunas personas ganándose reprimendas furiosas lo cual le hizo sentirse aún más desesperado, estuvo a punto de ponerse a llorar cuando alguien le jaló de la mano sacándole de tanto bullicio.

Jaehyo inmediatamente se aferró a las ropas de su salvador sabiendo perfectamente de quien se trataba y le abrazó fuerte.

-Soy un imbécil Jiho, perdóname, tu regalo no es ninguna mierda… nunca nadie me había dado algo más hermoso. Gracias.

Jiho se estremeció entre sus brazos y con un sonrojo que obviamente Jaehyo no pudo apreciar le abrazó de vuelta despeinándole juguetonamente.

-Sí que eres tonto, regrese al parque porque sentí que tenías razón he sido muy cruel y aprovechado contigo y casi me da un infarto cuando no te vi en la banca, recordé que tu abuela no llegaba por ti hasta dentro de una hora así que corrí a buscarte, menos mal que la gente no te dejo avanzar tan lejos o te habría perdido…

Jaehyo solo asintió silenciosamente sin dejar el abrazo y Jiho no lo dijo, pero nunca había sentido más miedo que en esa ocasión ¿perder a su único escape de la realidad que vivía día a día? No, no podía perder a Jaehyo, no se lo perdonaría nunca. Jiho descubrió ese día que él también era un chico después de todo y que aún era capaz de sentir cosas más allá de su soberbia y ego.

Pasaron los meses, ni siquiera se dio cuenta cuando las escapadas se transformaron de una obligación a una necesidad. Ni tampoco notó que su inspiración estaba a tope, canciones nuevas y perfectas salían de sus manos, la felicidad de producir algo volvió a él, sus amigos le notaban mucho más feliz y todo eso gracias al chico del parque, Jaehyo, Jaehyo, Jaehyo.

-¡Debo irme!- interrumpió el ensayo para correr a colocarse la chaqueta e ir hacia la puerta.

-¿¡A donde carajo vas!? ¡No tenemos tiempo para tus idioteces Jiho! YuKwon aún no se aprende bien el solo de guitarra, Taeil no alcanza la nota final, y MinHyuk se pierde en el baile, tu voz suena asquerosa y tenemos que terminar la canción antes de que Jihoon se vaya a Japón por su película… debemos quedarnos más tiempo- le gritó Kyung mientras le detenía.

-MinHyuk se lastimó la pierna ensayando ayer porque querías que la coreografía saliera perfecta ¿recuerdas? YuKwon obviamente no puede concentrarse teniendo a MinHyuk así, Taeil ha estado con catarro desde hace unos días y Jihoon ya está cansado de practicar toda la tarde con nosotros y luego desvelarse aprendiendo el guion de la película. Además mi voz sonaría bien si cierto idiota no se atrasara con los tonos distrayéndome, serás muy mayor pero yo soy el líder así que deja que MinHyuk guarde reposo antes de que Yu te rompa la cara  ¡Es suficiente ensayo por hoy!

Todos suspiraron aliviados, MinHyuk se tiró al piso sin aliento y YuKwon inmediatamente se echó a su lado para abrazarle y se sonrieron cómplices. Ante esto Kyung hizo una mueca de claro desagrado.

-¿Quién iba a pensar que nos saldrían tremendos maricas?, ya quisiera ver a las fans cuando se enteren de lo que en verdad son, siento que Jihoon también se trae algo con Taeil…menos mal que aún nos queda un poco de inteligencia a ambos ¿no, Jiho?- le susurró Kyung a Jiho. Jiho asintió para no pelear. Cuando ponían ese tema a discusión ambos terminaban con dolor de cabeza y con todos los demás miembros molestos y en suma defensiva, lo que menos quería era perder más tiempo así que se despidió de su grupo y corrió finalmente a donde Jaehyo quien inmediatamente al escuchar sus pasos le recibió con los brazos abiertos.

Y así volvieron a pasar los días, ese día en particular Jiho no vería a Jaehyo hasta más tarde pues el chico tenía que ayudarle a su abuela con algunos mandados.

Jaehyo, ahora que lo mencionaba, era un chico de increíble atractivo, tenía unos hermosos ojos color café claro totalmente inservibles pero no por eso dejaban de ser bellos, su cabello lacio que le enmarcaba el rostro, sus facciones finas pero masculinas, su cuerpo estilizado y su considerable altura. Era inteligente pues se la pasaba leyendo –obvio en Braille- en casa y escuchaba muchos documentales. Era sincero y un poco sarcástico a veces lo cual lo hacía más interesante, siempre tenía algo sobre lo que hablar…era todo un príncipe y Jiho no podía dejar de pensar en él.

Su sonrisa cuando le mostró sus canciones, su risa escandalosa, sus dedos que emocionados trazaban una por una las letras del libro en Braille que le compro por su cumpleaños, las lágrimas que soltó cuando le contó que sus padres le habían abandonado de pequeño con su abuela porque no soportaron que su hijo fuera ciego, su impotencia pues no podía trabajar y pagarle a ella todo su esfuerzo que dio por él, sus labios moviéndose cuando le contaba alguna historia que algún día la anciana le contó. Todo eso tenía a Jiho completamente encantado.

Por eso estaba absorto dibujando en su cuaderno cuando Kyung entro de improvisto a su habitación, Jiho quiso esconder su obra detrás de su espalda pero su amigo reaccionó más rápido.

-¿Quién es él?- le preguntó Kyung quitándole el cuaderno de dibujo de las manos.

-Nadie en particular, solo es un dibujo.

-Ah, ¿Enserio? Entonces podrías explicarme ¿Por qué este dibujo es una réplica exacta de este chico?- le dijo lanzándole unas fotografías a la cara. La mayoría eran de Jaehyo sentando en la banca del parque desde diferentes ángulos y otras pocas eran de él sentado a su lado en diferentes ocasiones. Jiho le miró con la boca repentinamente seca.

-¡Tuvimos que pagarle a la prensa una cantidad considerable de dinero para que no publicaran la noticia, Jiho! Las fotos realmente no muestran nada pero esos imbéciles ya tenían toda una historia hecha ¡Te acusaban de homosexual, acosador y quien sabe que tanto escándalo más! Te han seguido por semanas y quieren mucho dinero, esto no se les escapara tan fácil, ¿Quién es él? ¿Por qué no nos dijiste que estabas viendo a un amigo? ¿O acaso la historia es verdad y te lo estas follando? ¿Estas enfermo? ¿Vale la pena arriesgar todo lo que los chicos y los demás hemos trabajado para triunfar? ¿Es que acaso no te importa? ¿Ese asqueroso te está amenazando?

Zico le lanzó un puñetazo a su amigo, no lo pensó ni por un segundo, quería matarlo.

-¡Nunca vuelvas a hablar así de Jaehyo! Él significa mucho para mí y aunque te agradezco que no hayas dejado pasar el rumor también te exijo que le respetes ¡Y yo no estoy enfermo! ¡Métanse en sus asuntos, no tienen nada que ver conmigo!

-¡Es lo único que me haces pensar Jiho! No te esfuerzas en los ensayos, Yu Kwon, MinHyuk, Tae Il y Jihoon están preocupados por ti, yo estoy preocupado por ti ¿y así nos agradeces? Pues perfecto ¡Estoy harto! Pronto la noticia no podrá esconderse más y te juzgaran, luego los demás querrán seguir tu ejemplo y dirán que también son un par de enfermos ¿y donde quedo yo? ¿Les sostengo las velas? ¡No me rebajare a estar en un hoyo de dementes! Podré estar presente en la gira pero inmediatamente que finalice yo me largo ¡Y no vuelvas a hablarme en tu vida!

-¡Perfecto, si eso quieres saldremos adelante muy bien sin ti, no te creas tan importante!

-Al menos no estaré en el infierno con ustedes, ¡Me dan asco ellos y me das asco tú! ¡Por mi puedes morirte justo ahora, estas muerto para mí!

Zico se quedó mudo ante las palabras de su amigo, se quedó estático en su lugar mientras Kyung se iba tirando todo lo que estuviera en su camino, los otros miembros entraron corriendo a su búsqueda y trataron de abrazarle pero él les evadió y salió del estudio.

-Jaehyo, eres muy afortunado- le dijo Jiho esa misma tarde, llegó apresurado y con la cara bañada en lágrimas pero Jaehyo no lo notó.

-¿Por qué?

-“Vivir con los ojos cerrados es fácil, entiendo mal todo lo que se ve”- le citó una canción melancólico- Hoy me di cuenta de muchas cosas Jae, los buenos amigos pueden dejar de existir en segundos, aquellos que consideras familia te desean muerte, los que te alaban hoy te despreciaran mañana… hay tantas cosas malas en este mundo Jaehyo, que el que tu no puedas verlas es como una bendición, entiendes la vida de una manera más profunda de lo que alguien jamás podría hacerlo, me siento como un tonto cada vez que hablo contigo, como si no mereciera estar sentado a tu lado, siento que eres demasiado perfecto como para siquiera existir, te me has hecho necesario y no me importó ir en contra de mi mejor amigo por defenderte… Jaehyo… creo que me he enamorado de ti.

Jaehyo le busco la mano desesperado y la apretó con fuerza.

-Yo no sé qué decir… esto es…tan raro

-No tienes por qué decirme nada por ahora, me iré de gira por unos meses alrededor del país. De hecho planeaba llevarte a algún lado hoy como despedida pero se me hizo tarde así que cuando vuelva espero tener una respuesta de tu parte- se quitó el collar que portaba tan orgulloso, era una cadena con un dije de Z de tres oros, su primera adquisición y se lo puso a Jaehyo, este pego un salto en la banca pues sintió que el metal le quemaba la piel- mi corazón está en tus manos.

 Zico sonrió y dándole un penoso beso en la mejilla al chico se alejó del lugar. Jaehyo tomó entonces el dije entre sus dedos y lo delineo con cuidado, era liso, bien definido y cálido… así que eso era un corazón.

Los días pasaron y Zico logró ver el fruto de su esfuerzo, cada lugar en el que se presentaba era una ovación entera. Sus nuevas canciones todas inspiradas en su amor se posicionaron en los más altos niveles y Corea comenzó a especular de quien es que el ídolo estaba enamorado.

Jihoon, Taeil, MinHyuk y YuKwon le felicitaron por el éxito de la banda, sin él no podrían haber imaginado tanto éxito y decidieron celebrarlo con una fiesta. Kyung se había alejado de ellos pero no quisieron hablar con él, todos habían escuchado sus palabras y  lo que menos querían era tenerlo cerca. Brindaron con un tarro de cerveza, su gira oficialmente había acabado, podían volver a casa.

La fiesta estaba fuera de límite, las cervezas parecían no tener fin, las chicas que bailaban en las mesas eran preciosas y el ambiente estaba a reventar. Tae Il le había ofrecido un cigarro de dudosa procedencia que acepto sin pensar y YuKwon le dio a tomar unas pastillas que ni idea de donde las sacó, observó a MinHyuk bailar animadamente en la pista mientras su chico le animaba, Tae Il estaba en otra mesa contando chistes junto a Jihoon y le hicieron señas para que fuera con ellos pero Zico se sentía fuera de lugar, Kyung le miraba de a ratos como queriendo asesinarle y las chicas se le trataban de insinuar, una hasta se le sentó en las piernas comenzando a acariciar su pecho así que la apartó bruscamente. Él solo quería volver con Jaehyo, así que borracho e intoxicado de diferentes sustancias se dirigió a su auto dispuesto a volver lo antes posible con Jaehyo.

No espero que Kyung le interceptara en la puerta.

-¿A dónde vas, idiota?- Le preguntó Kyung a su ex amigo.

-¿Qué te importa? Últimamente solo me has hablado para exigirme trabajo, y ya que no eres mi amigo no te interesa saber que me sucede- le espetó molesto y se alejó de él.

Kyung le vio a salir y corrió tras él pero fue demasiado tarde, Zico había ya arrancado a una gran velocidad. No tuvo más que tratar de seguir con su auto a su, antes, mejor amigo.

La prensa que estaba al pendiente de la fiesta se dio cuenta también del percance y se sumaron a la persecución.

Kyung al ver que no sería capaz de alcanzar a Zico le llamó por celular, al momento en que Jiho contesto las lágrimas surcaron su rostro por la desesperación. Se sentía tan tonto por no estar a su lado.

-¿Zico? ¡Zico, detente te vas a matar, no sé qué está pasando por tu cabeza pero por favor para!

-¡Yo solo quiero ver a Jaehyo, Kyung! ¡Han pasado tantos días que ya le necesito a mi lado! ¡Sé que siempre tuviste algo hacia los homosexuales y por eso no te dije nada cuando empecé a darme cuenta pero le amo y no me importa tu opinión! ¡No me escuchaste cuando te necesite y tuve miedo de ser juzgado por ti y los demás! A nadie le dije sobre él y se supone que eras mi mejor amigo…Siempre teniendo odio hacia lo que resulte pero ahora sé que necesito ser libre, dejarme de la banda y seré feliz con él, ¡lo lamento pero no quiero seguir cerca de un homofóbico como tú!

-¡No me importa Zico, vamos a hablarlo si quieres pero frena por amor de Dios! ¡Por favor detén ese auto y volvamos a ser amigos, fui un imbécil pero lo que estás haciendo no está bien!

Pero Zico ya no le estaba escuchando, estaba demasiado concentrado en el camino como para prestarle atención cuando paso… Jaehyo estaba en medio de la carretera, tan guapo como siempre, tenía los ojos puestos en el carro como si en verdad supiera que iba a envestirlo, sus ojos café claro contrayéndose de miedo.

Jiho completamente fuera de sí viró el volante de forma bestial haciendo que el carro se descontrolara estrellándose contra un muro de contención, el golpe fue fatal.

-¡JIHO!-Gritó Kyung desgarrándose la garganta en medio del silencio sepulcral que se formó.

Corea del Sur estaba de luto, habían perdido a uno de sus orgullos de forma inesperada la noche anterior. La gente comentaba eso por las calles, el rumor de que Jiho había estado intoxicado a la hora del accidente se extendía como pólvora, las chiquillas lloraban descontroladas, pero ajeno a todo ello estaba Jaehyo, había recibido una breve llamada de Jiho la tarde pasada donde le exigía tener ya una respuesta preparada pues ya iba a regresar de su gira. No dejaba de delinear el dije de Zico con nerviosismo, todo ese tiempo lo había utilizado sabiamente y había pensado mucho en la confesión del famoso sólo para darse cuenta de que ya tenía la respuesta en sus manos. El corazón de Zico le quemaba en la palma y el aceptaba febrilmente ese regalo, dispuesto a entregarse de igual forma al amor que el joven le profesaba.

“Te enseñare todo lo que representa el mundo y todo lo que tu mundo representa para mi” le había dicho por ultimo antes de colgar la llamada Zico y sonrió tontamente hacía la nada.

“Te amo, te amo, te amo” le confesó en su mente y rio, rio como un niño.

Escucho unos pasos venir hacía él y sonrió como nunca lo había hecho pero la presencia que sintió era diferente a la de su amado. Le dijo que se llamaba Kyung, que era el mejor amigo de Zico y las palabras que le dijo después en medio de lágrimas no pudo digerirlas.

Y en aquel momento, la luz se apagó, el corazón se congeló en sus manos, el mundo perdió su belleza, la tierra perdió sus ojos, todo se volvió negro, tuvo miedo, lágrimas de sangre surcaron sus mejillas y el sol en ese instante murió con él.

-

-

A una infinidad de allí un joven abrió los ojos, todo era brillante, vio a un chico a su lado, él, él… sonreía como un ángel.

Notas finales:

Muchas gracias por leer y espero que les haya gustado, nos leemos pronto (o eso creo yo :v)


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