-Mierda, mierda -Daniel era el Alpha de los lobos del sur de Nindo desde que su padre murió hace más de un siglo, era un buen Alpha, justo y toda esa mierda pero ahora había encontrado a su pareja, se suponía que debería ser feliz pero su pareja era mujer y él es gay.
Había ido por un trago al bar de Sebastiano, un humano nuevo en el pueblo, pero una de sus meseras resulto ser su pareja y como toda una gallina salió huyendo.
-¿Todo bien Alpha? -preguntó Alex un pequeño lobo de su manada, el chico era dulce pero también un chismoso.
Daniel lo vio en la puerta de su oficina, los cabellos castaños caían como cascada en sus hombros y su flequillo tapaba sus ojos miel, si Daniel no viera a Alex como un hijo hace mucho que lo había tomado pero ahora tenía una pareja a quien respetar y cuidar, mujer o no.
-No sucede nada Alex. Ve con Uriel y dile que venga.
-¡Si señor! -gritó cuando salió corriendo en busca de Uriel. Daniel solo negó con la cabeza, Alex aún era solo un cachorro.
-¿Sucede algo malo? Alex dice que te veías algo... Así como estas -Uriel lo señaló-. Pareces mierda ¿Quién murió?
Daniel lo miró fijo, le agradaba Uriel, era su hombre de confianza, su Beta, su amigo. Pero había días en los que lo quería muerto.
-Encontré a mi pareja -Daniel suspiro.
-Y eso es malo ¿Por?
-Es una mujer -dijo Daniel como si su mascota hubiera muerto.
-Oh... bueno eso es malo, creo. Que piensas hacer, solo te harás tonto aquí y dejaras que tu pareja pase de lado porque estas muy asustado de que no tenga bolas ¿sabes? Es un mito eso de que las vaginas muerden, era solo algo que nuestros padres decían para que no nos enrolláramos con alguna chica en nuestra adolescencia y ella pudiera quedar embarazada. Que malo que al final fuimos gay y no íbamos tras las chicas sino los chicos. Recuerdo cuando mi padre nos encontró a este ¿Cómo se llamaba? No sé, pero nos encontró follando, aún recuerdo su cara fue tan gracioso que...
-Ya cállate. Entendí tu punto y con quien te encontró tu padre fue con Albert y no fue gracioso porque fuiste un chismoso y para salir dijiste que yo igual era gay.
-Sí, que tiempos. De todos modos, tienes dos hijos y no los trajo la cigüeña... bueno a el pequeño zorro si pero a los gemelos los engendraste.
-Fue artificial. Solo le preste mis soldaditos a Lola que iba a saber yo que ella moriría en el parto -Lola habia sido su amiga desde hace décadas, cuando ella vino a él con la idea de querer tener hijos y que fuera su donante, acepto sin dudar. Ella habia sido feliz con la noticia de que iba hacer madre, fue una lástima que su pareja, Ana, no se sintiera muy maternal y la hubiera dejado. Lola pasó su embarazo sola, él estuvo con ella pero la traición de una pareja no sana ni con el mejor de los remedios. A final lo que mato a Lola fue el abandono de su pareja, solo se permitió ser fuerte para que los cachorros nacieran.
-Pobre Lola, me agradaba ¿Iras con tu pareja?
El pensar en Lola y en sus últimos días siendo tan infeliz lo hizo reflexionar sobre su pareja, el destino lo habia escrito así y era por algo- ¿Puedes ir al bar de sebastiano a verla? Solo quiero que la cuides mientras yo veo que hacer -era un cobarde.
-No puedo pero enviare a uno de los lobos flojos que hay en esta casa. Este pueblo es muy aburrido, nunca pasa nada interesante, bueno solo la pequeña mierda que viene a joder las bolas -Daniel río, desde hacía unos meses que un pequeño Elfo llegaba a hacer travesuras. El Elfo llego un día y no se fue, era totalmente inofensivo. Algunas veces solo robaba comida de la cocina haciendo enojar a Eduardo, algunas otras tomaba objetos sin valor, el chico era un cleptómano.
-Quiero a mi pareja totalmente protegida.
-Si porque algo muy malo le puede pasar en este pueblo. Tal vez olvide sus llaves y no pueda entrar en su casa y se desate una tormenta y se moje toda y pesque un resfriado... "que se moje toda" soy todo un loquillo -sí, sin dudas había días en los que lo quería muerto.
-Solo has lo que te dije.
Daniel no tenia de nada de que quejarse. Tenía una agradable familia, ellos eran 22 personas viviendo juntas en una casa, y tal vez ese era el problema, contando a sus hijos y al bebé zorro. La falta de espacio, vivían tan apretados que la habitación de los cachorros estaba en la cocina. Nunca nada pasaba en el pueblo, siempre era aburrido. Tal vez tener una pareja no fuera tan malo, el destino la eligió para él.
-Así que el Alpha tiene pareja y es una mujer y tengo que ir a vigilarla para que no pierda sus llaves -Joaquín no entendía a Uriel la mayoría de las veces, el tipo era un gran Beta y era agradable pero cuando abría la boca era para decir incoherencias.
-Órdenes del Alpha.
+++ +++ +++
-Cariño dame otra cerveza.
Hoy era un día agitado para Vic, no habia tenido oportunidad pero ni para sentarse por cinco minutos. La pobre tenía los pies adoloridos de tanto ir y venir, gran día para que el otro mesero faltara.
Aunque Nindo es un pequeño pueblo, sin mucho que ofrecer en realidad. Lugares como este casi siempre estaban abarrotados, el día de hoy el termómetro marcaban casi los cuarenta grados y munchos granjeros y rancheros del lugar pasaban para tomar una cerveza fría.
Las propinas son muy buenas los días como este pero se moría por sentarse solo un momento.
Vic era una chica como cualquier otra, vivía con su mejor amigo de toda la vida, Rubiel, en un muy pequeño departamento que es lo único que se podían costear.
Cuando su madre falleció hace un año, Vic decidió salir de la ciudad y vivir en un lugar más tranquilo y limpio. Rubiel la siguió argumentando que era demasiado estúpido para ir a la universidad, como debió de haber pasado.
En vez de usar el dinero de la herencia de su madre en la universidad, Vic hizo algo por lo que se moría de ganas. Se puso implantes mamarios.
¿Quién necesita la universidad, de todos modos?
Nunca se sintió más bien consigo misma que el día en el que el
Doctor le aseguro que todo era un éxito.
Agradecía tener un cuerpo pequeño y delgado para poder llevar el tipo de vida que siempre quiso. No es que fuera un secreto para su familia el de su homosexualidad pero el ir mas haya de solo maquillarse o vestir de chica era su máximo.
Con lo que quedo de su herencia, sus ahorros y los ahorros de Rubiel, tuvieron suficiente para poder mudarse a este pequeño pueblo.
-¿Qué te ofrezco? -este tipo hacia un tiempo que la miraba y empezaba a sentirse incomoda. El tipo solo soltó una risa burlona, ya le habia pasado antes. No toda la gente aceptaba a personas como ella. Algunos eran unos hijos de su madre-. Mira yo solo estoy trabajando y no estoy para esto. Si no quieres nada solo vete -no era el primero que solo llegaba a el bar a mirar, las miradas curiosas eran aceptables pero era todo un mundo de diferencia cuando empezaban a atacar con comentarios discriminatorios, algunos hasta le han preguntado si aún tienen su pene. Los muy pelados. Que les importa a ellos que tiene o no en las piernas.
-No quise ofenderte. Solo tráeme una Corona -Joaquín no quería enojar a la pareja del Alpha. No estaba tan idiota. Pero en pensar que el Alpha estaba dando saltitos alrededor del charco por pensar que su pareja era mujer, lo mataba de risa. El chico o chica era uno de esos operados... ¿Cómo se llamaban? Como sea, era una cosita bonita pero él no era de los que le gustaban afeminados, él prefería a los hombres fuertes como él y no a uno de esos tiwnkis.
+++ +++ +++
-Baby dame una Margarita -Vic sonrió al ver a su amigo. Rubiel estaba vestido muy a su estilo. Pantalones pegados color rojo y una muy pequeña camiseta rosa con el estampado de un gatito jugando con una bola de lana. Su flequillo caía en su bonita cara. A Vic le recordaba a esos cantantes coreanos que están de moda. Pero el chico era fan de Lady Gaga.
Vic dejo la copa para su amigo-. Cuéntame más sobre esa fiesta.
-Baby es una fiesta para todos, es más creo que tengo un volante por aquí -Rubiel empezó a buscar en su bolso, si un bolso.
La celebración de Halloween estaba a la vuelta de la esquina y el alcalde haria una fiesta en la plaza. No muy a menudo habia una celebración en el pueblo, y al parecer la fiesta de brujas que el alcalde estaba organizando iba hacer un éxito. Vic no era fiestera pero debes en cuando salir era bueno.
-Cariño si queremos ir tendremos que buscar un disfraz.
-Ya pensé en eso -la sonrisa maliciosa de Rubiel le hizo erizar la piel.
-No seré la mujer gato.
-No, lo seré yo. Tengo un disfraz especial para ti.
-Por favor di me que no es cierto. No quiero ni imaginar en que estás pensando.
-Baby, yo soy fabuloso y todo me queda bien. Ya verás soy divino -y Vic no tenía duda sobre eso.