Daniel veía a los bebés dormir.
Le preocupaba lo que pasaría con Alan, su hijo era un Omega.
Los Omegas eran muy codiciados, se decía que tenían habilidades especiales. Entre ellas el poder dar vida. Aun no entendía ese concepto, no habia nacido un Omega desde hace siglos. Él no se hubiera dado cuenta si el doctor que trajo a la vida a sus cachorros no se lo hubiera dicho. El pequeño tenía un olor diferente, a algo dulce. El doctor dijo que al ser Alpha él podía oler lo Omega en el bebé. Daniel no sabía que pasaría en un futuro cuando el olor del bebé se hiciera más fuerte al llegar a la adolescencia. Pero mataría al que se atreviera a solo mirar dos veces.
Por otro lado estaba Adán. Un Alpha, al igual que él.
Los gemelos tenían ya seis meses y apenas empezaban a balbucear palabras y a sentarse.
Los bebés eran igual a él, con el cabello negro y ojos azul pálido. Las boquitas eran las de su madre, labios delineados y rojos, al igual que la nariz recta y fina.
El bebé zorro empezó a gimotear. Sonrió. Solo hace unos días que el bebé apareció en la puerta de la casa en un moisés. El doctor dijo que era solo un recién nacido. El bebé aún estaba algo rojo e hinchado y era la cosita más linda que avía visto.
El zorrito tenía una melena castaño rojizo, sus ojos aún se veían nublados cuando los abría, pero podía apostar a que serían verdes.
-Alpha -Joaquín llamo entrando a la cocina-cuarto de los bebés-. Seguí a su pareja hasta su casa. Vive con otro humano.
-¿Amigo?
-Sí señor.
-Bien, gracias.
-Algo más. Escuche que estaba nervioso porque su pareja es mujer. Me di cuenta de que en realidad es hombre.
-¡¿Cómo?! -gritó haciendo llorar al pequeño zorro-. Lo siento -arrullo al bebé- explícame. Yo vi a mi pareja y te puedo asegurar de que es una mujer.
-Parece mujer pero en verdad es hombre. Un chico, no creo que pase de los veinte años. Su pareja es un transgénero.
-¿Y qué mierda significa eso?
-No sé muy bien pero es algo así como que él prefiere ser ella.
-Cambia su pañal -dijo Daniel dándole el bebé a Joaquín.
-Mierda. Que carajos le ponen a tu biberón.
+++ +++ +++
-¿De caperucita roja?
-Sip. Serás una muy linda caperuza. Ponte el disfraz, anda.
Vic tomo la bolsa de papel marrón- Bien -ya se lo imaginaba. Vic salió del baño solo con un trapo rojo en las manos- ¿Qué es esto?
-Tu disfraz.
-Esto ni siquiera es ropa. Solo es una sábana roja.
-Pero te verás sexi con esto. Déjame ponértelo. Quítate la ropa.
-No te acerques.
Vic solo suspiro, esto era solo una sábana roja que tenía que enrollarse en todo el cuerpo ¿Dónde quedo la decencia y el pudor? Aunque habia visto a muchas personas que simplemente para estas fechas sacaban sus fantasías y fetiches a la luz. Como la señora May, todo el año es la puritana señora que llega a la iglesia los domingos pero en Halloween era una puta, la última vez tenía un traje de telaraña de araña, toda una red estaba pintada en su cuerpo y en sus senos tenía dos pequeñas arañas que apenas y cubrían sus pezones y ¡Oh Dios mío! Solo de recodar que en sus genitales no le cubría nada.
Salió del baño con la sabana cubriendo su cuerpo o parte de él.
-Te queda genial. Tengo buen ojo para esto.
-Lamento decepcionarte pero me niego a ir vestida así, mírame parezco una puta de La zona.
-Que exagerada. Ninguna de esas putas luce ni un poquito como tú, eres demasiado hermosa.
-No funciona conmigo -dijo con voz cantarina.
-Ya lo veremos cariño. Ponte algo bonito que iremos de compras.
+++ +++ +++
Daniel habia seguido a su pareja hasta la zona comercial del pueblo, aunque era pequeña tenia de todo. Su pareja tenía horas probándose zapatos, no veía por qué tardar tanto, todos los zapatos que se habia probado hasta ahora eran iguales. Pero veía fascinado como su pequeño pie se deslizaba por las zapatillas negras de tacón de aguja.
¿Cuándo sería un buen momento para acercarse a su pareja? ¿Qué le diría? Su pareja era humano y no podía simplemente ir y decirle que era un lobo y no cualquiera sin no el Alpha y que el destino lo habia elegido para su pareja por el resto de la eternidad. Si realmente no encontraba algo mejor diría exactamente eso.
-Hola, Alpha Daniel.
Daniel vio de tras de él a uno de los gatos de Anthony.
Anthony era el Alpha de unos leones que vivían en el pueblo, no tenía gran problema con ellos solo que su Alpha era un imbécil.
-Hola, este…
-Ham, señor -Ham no pareció ofenderse de que no recordara su nombre, el chico era el hermano menor de Anthony. A diferencia de su hermano Ham le agradaba, le recordaba a Alex.
-¿Cómo está tu hermano Ham?
-Todo bien, señor. Supe que encontró un bebé cambia-forma zorro. Hace unos días el Alpha encontró dos cuerpos por los cultivos, al parecer eran cambia-forma zorro.
-¿Saben cómo murieron? Es extraño encontrar zorros por estos lugares.
-No sé exactamente pero oí decir que fueron vampiros.
-Eso es absurdo. Un Vampiro en Nindo, por lo que se hay un aquelarre en Desa, no entiendo que estarían buscando aquí.
-Mi her… El Alpha dice que hay Vampiros viviendo aquí.
-¿Cómo no sabía eso? ¿Desde cuándo sabe tu hermano eso?
-Yo… no sé.
Daniel dio un vistazo a su pareja y suspiro.- Te llevo a casa chico.
-Pero yo… -Ham solo miro tras él, se perdería su cita.
-vamos –dijo jalando a Ham al estacionamiento.
Daniel no era como el típico Alpha de negocios, que iba a las reuniones del consejo y tenía millones en el banco. Él era del tipo liberal, vivía de las acciones que le heredo su padre, de la empresa de construcción que sus hermanos administraban, a él solo le depositaban su parte cada mes y, aunque si tenía millones en el banco, no lo parecía. La casa en la que vivían él y los demás era una pocilga, tenía goteras y en patio parecía una jungla, ni siquiera tenían una puerta a la entrada, la alfombra tenía un olor a húmedo y si alguna vez fueron azules, ahora tenía un color café y entre partes, negro. Se dijo como nota mental que si quería llevar a su pareja con él tenía que remodelar, aunque lo más sensato sería derribar el lugar. Pero ahora lo que importaba eran esos vampiros en sus tierras.
Arrastro al chico hasta el estacionamiento y lo hizo subir a su oxidada camioneta, tardo un poco en arrancar y salió al camino.
-Señor, mi casa queda del otro lado.
Daniel solo asintió y dio vuelta en U, Ham se aferró al asiento, nada de esa camioneta era seguro, ni siquiera tenía cinturón de seguridad.
La casa de los leones era más bien un rancho, tenía una fachada de la época colonial, y era muy grande. De tras de esta se podían ver los cultivos.
Nindo era conocido por ser un pueblo agrícola.
Al ver la camioneta algunos de los hombres de Anthony salieron de la casona, seguido de Anthony.
Al Alpha de los leones era muy guapo, al igual de todos los leones era rubio, pero tenía un algo que lo diferenciaba de los demás, tal vez el ser un Alpha tenía que ver. Era un hombre alto, quizás mas alto que el uno noventa de Daniel, su rostro era limpio y masculino, sus ojos cafés claro, y una sonrisa burlona en su rostro. A Daniel le daban ganas de darle un puñetazo.
Muchas veces avían peleado, algunas ganaba él y otras Anthony.
-A que debo tu muy humilde visita. –ya estaba empezando, a Anthony le gustaba evidenciar las carencias de los lobos y muchas veces avía criticado el papel del Alpha de Daniel.
-Jodete –soltó Daniel- ¿Por qué no me dijiste de los vampiros?
Anthony miro con desaprobación a su hermano, que se encontraba a un lado de Daniel-. Se supone que eres un Alpha, Daniel. Se supone que este es tu pueblo. ¿Por qué tengo que ser yo el que te informe lo que pasa en Nindo? Te lo he dicho antes. Haces un mal trabajo. –Anthony suspiro y pasó sus dedos por su rubio cabello-. Pasa, te contare.
Daniel siguió a Anthony hasta su despacho.
La casona en la que vivían los leones no solo era bonita por fuera sino que igual por dentro.
No era un secreto que a los leones les gustara los lujos, pero a Daniel se e hizo muy exagerada la decoración del lugar. Todo era brillante y demasiado limpio.
Después de que ambos tomaran sus lugares en el despacho de Anthony, este hablo.
-Los vampiros tienen meses aquí. Según sé unos de los Príncipes esta emparejado con el dueño del bar nuevo.
-¿Sebastiano?
-Asi es. No tengo idea de cuantos vampiros hay y si se quedaran. No lo creo. A los vampiros les gustan las ciudades grandes.
-Dijo Ham que encontraste a Cambia-Formas zorros.
-Es verdad. Uno de mis Betas encontró dos cuerpos de zorros en mis terrenos de cultivo. Ambos eran hombres. Yo supe que dejaron un bebé zorro en tu casa.
-Sí, hace unos días. Pensé que serían los padres del zorro pero dices que ambos eran hombres.
-Tal vez uno de esos hombres era su padre. –Anthony miro a Daniel-. Sobre lo que te dije la otra vez.
-No te venderé nada.
Anthony cultivaba maíz y trigo en sus tierras y las ventas eran cada día mejor pero no tenía las suficientes tierras para dar abasto a todos sus pedidos. Tuvo que desistir de algunos contratos de compra-venta, lo que le resulto en pérdidas monetarias.
-Tienes un precioso terreno que no usas más que para la maleza. Si no quieres solo réntame unas hectáreas. Solo eso.
-Déjame pensarlo.
-¿Qué carajos tienes que pensar? Tienes una pareja a quien cuidar, te pagare muy bien por las tierras.
-¿Cómo sabes de mi pareja?
-Alex le dijo a Ham. Ambos son unos chismosos.
Daniel estuvo de acuerdo.