Steve estaba en shock, viendo la puerta cerrarse de un puertazo, dejando ver por la ventana el perfil de quien iba a ser su esposo en unas horas, viendo cómo su semblante estaba serio a tal grado de verse cómo las venas se le marcaban, sin olvidar esas lagrimas silenciosas que resbalaban de sus mejillas y caían al piso, reaccionó tarde cuando escucho el ruido del motor del auto de su ex-prometido arrancar he irse a toda velocidad de ahí.
Lo único que logro hacer fue caer de rodillas al suelo y empezar a llorar y gritar cómo si no hubiera un mañana, llevandose las manos al pecho mientras apretaba el anillo de Bucky en sus manos delgadas y palidad. Lo había arruinado, ya nada sería igual que antes, su cuento de hadas con su príncipe azul se habían ido desde el momento en el que entró esa mujer a la casa.
Todo había empezado cuando todos estaban reunidos en un bar en New York, felicitando el compromiso de sus amigos, felices porque al fin se fueran a casar. De copa en copa de a poco fueron sacando ideas para la celebración de ellos, quedando que sería en una hermosa capilla que estaba a las orillas de la ciudad, no sería nada obstentoso, un par de arreglos aquí y por allá de parte del millonario castaño para que fuera un Padre real quien casara a su amigo rubio ya que este tenía su religión y lo respetaban.
Hasta que alguien sacó el tema de la despedida de soltero
-¿Habrá despedida de soltero, verdad? Esto no puede celebrarse sin que haya una despedida de soltero!- comentó un alegre Scott, sentado junto a T'Challa quién lo vió un tanto serio por ello.
-Claro que si, el capi-paleta no se puede ir sin festejar algo así- respondió Tony ya algo subido de copas, mientras chocaba su copa con la del pequeño rubio, quien estaba un tanto sonrojado por el poco alcohol que se le fue permitido beber, ya que este no tenía gran resistencia a la bebida.
-No creo que sea necesario, en serio, gracias- Steve no quería nada de eso, ya que sabía que cosas malas pasaban y quería evitar todo tipo de caos antes de su boda, además, él era la novia, aunque le avergonzara admitirlo era la verdad y a quien le deberían de festejar sería a Bucky, no a él- Y creo que eso deberían de hacerselo a Buck, no a mi, él es el esposo...
Todos al escuchar tal confesión; que ya todos sabían de paso, rieron a carcajadas, haciendo que el pequeño rubio escualido se pegara a su prometido y escondiera su cara en el pecho del castaño.
-Yo no quiero...- dijo Buck mientras le daba un beso en la sien al rubio y no pudo ni terminar la frase cuando Pepper le nego con un dedo y le sonreía de oreja a oreja.
-Sabíamos que los chicos le harían algo a Steve, así que, nosotras te haremos una despedida a ti!- comentó alegre la pelirroja mientras las demás chicas le sonreían y asentían con la cabeza, no les quedaba de otra que aceptar de mala gana.
-Pues ya esta hecho, un brindis por los novios!- Grito Clint mientras levantaba su copa, haciendo que los demás también la levantaran y chocaran sus copas con los demás, haciendo sonar el choque del vidrio.
Y todo había estado bien hasta ese día, ya habían comprado los trajes que usarían en su boda, de parte de Natasha que insitió en que sería su madrina de sus trajes, que no importaba la cantidad de dinero, ella con gusto los compraría. Steve eligió un traje de color azul zafíro, un tanto ajustado, dejando ver su delgada figura, sin hacerlo ver tan mal; se veía realmente lindo, junto a una corbata de color celeste, una camisa blanca y unos zapatos negros de punta cuadrada. Mientras que el castaño había elegido un traje negro de buena marca, dejando ver su buen estado físico, con un moño rojo y unos zapatos negros casi iguales a los de su pareja.
Tony fue quien exigió que él sería quien les regalaría los anillos, que no más eran unos de oro puro, blancos, con pequeños diamntes al centro formando una estrella, ya que los dos tenían cierto gustos por éstas, llevando grabado en la circurferencía del anillo una frase que esos dos tenían "Hasta el final de la línea". También haciendose cargo de la capilla dónde estos se casarían y de todo eso.
Thor era el más alegre respecto a la boda, tambíen aportando lo suyo, poniendo el auto que llevaría a la novia, que no era otro que un hermoso Cadillac en un perfecto estado, sabiendo que a los novios les gustaba mucho toda esa época.
El rey T'Challa fue quien les regaló su viaje de luna de miel a diferentes playas del mundo, por tres semanas enteras, el rubio y el castaño estarían en diferentes lugares, viendo lo más hermoso del mundo.
Tanto los hijos de Clint cómo la hija de Scott serían los pajes de Steve mientras hacía su rumbo al altar.
Los demás aportarían una que otra cosa, ayudando a los novios, todos lo hacían de corazón al saber la situación económica de la pareja, pues si bien la primera idea del novio fue casarse en uno de esos lugares baratos dónde se casaban "legalmente" no fue aceptada por ninguno de sus amigos, pues si bien vieron la cara de triste del pequeño rubio, todos supieron que tenían que hacer de ese día un día muy especial para esos dos.
Si bien ya habían pasado los días y Tony fue quien dijo que los trajes que fueron comprados por la rusa ya estaban en una de las tantas casas que tenía el millonario, que estaba cerca de dónde se casarían sus amigos y en dónde se haría la despedida de soltero de su amigo el rubio.
Ya habían pasado los días y era el último día en dónde Steve y Bucky serían "solteros" pues ya cada quien había sido separado por los chicos, Steve llevado por los hombres y Bucky por las mujeres.
En el caso de Barnes estaban en el penthouse de un hotel no tan lejos de dónde estaban los chicos, todo eran risas y buenos consejos de cómo hacer que su pequeño se retorciera de placer en sus manos. Dejando sorprendido a los dos únicos hombre que estaban ahí, tanto Vision y él estaban perplejos por toda esa información dicha por las chicas. Pero eso no evitaba que fuera divertido y se la pasara realmente bien, viendo los regalos que estas le tenían para él y que podría usar con su prometido cuando quisiese en la cama, sacandole más de un sonrojo al casataño.
Por otro lado, el rubio estaba en una de las tantas casas de su amigo el castaño en dónde estaban sus trajes; quien también se la estaba viendo bien con sus amigos, pues si bien hacían chistes sobre el matriminio y cómo era posible que su pequeño Steve se fuera a casar.
-Mi pequeño amigo Steve...te tengo una sorpresa más en esta última noche antes de que el soldado te de duro!- Dijo Tony mientras le pasaba un brazo por los hombros del ojiazul y lo acercaba a él, escuchando la risa de los demás.
-¿Qué es Tony?- preguntó un Bruce un tanto tomado mientras se acomodaba los lentes con su dedo índice.
-Chica! Ya puedes pasar!- gritó de nuevo el moreno, mientras se escuchaba cómo se abría una puerta del piso de arriba, escuchando los pasos de unos tacones de cómo iban bajando por las escaleras y dejando ver a una hermosa chica rubia con un traje de conejita, dejando ver su bien formado cuerpo. Haciendo que todos los hombres presentes se le quedaran viendo embobados por el efecto del alcohol, soltando uno que otro chiflido.
-¿Quién es el festejado?- preguntó coqueta la chica, mientras caminaba hacía ellos con pasos ardientes, parandose delante del festejado- Mira que tenemos aquí...Soy Sharon- y ahí fue cuando comezó todo.
Todo iba bien, la chica había echo que todos se sentaran mientras disfrutaban del espectáculo que iba más dirijído al rubio de cabellos cortos que a ningun otro. Seguían las bebidas, nadie para de ver a la chica, con cada movimientos los imnotizaba, todos tenían la vista nublada por tanto alcohol pero no era impedimento para no ver a la chica en frente de ellos, no señor, por nada del mundo le quitarían los ojos de encima.
Pasaron los minutos y uno por uno fue cayendo rendido a causa del alcohol, dejando al rubio sólo con esa chica, quién si bien se le fue incinuando al rubio, este la rechazaba, pero no fue por mucho tiempo antes de que comenzaran los besos, las caricias, ya l final de todo, acabaron en uno de los cuartos de arriba, en específico en uno, dónde estaba el traje de su prometido, que fue ignorado olímpicamente por el rubio, sediendo a su lado de lujuría, entregandole todo eso a la chica, todo lo que había guardado para Bucky, había sido entregado a esa rubia.
Despertó con un fuerte dorlor de cabeza, escuchaba cómo alguien iba subiendo las escaleras de manera rápida, volteo la cabeza a su derecha y vio una mata de cabello rubio y un cuerpo fino a su lado, su cara de terror en ese momento no tenía presio, no tenía perdón alguno. Dió un salto cuando escucho que la puerta de su cuarto se abría y su corazón se detuvo al ver a su amado ahpi, parado, con su mano derecha aún agarrando la perilla de la puerta, viendo todo con suma tristeza y desilución en sus ojos; lo único que se le ocurrió hacer fue levantarse y ponerse su pantalón lo más rápido posible, el castaño ya había abandonado el lugar, fue corriendo hasta él, dandole una última mirada al cuartpo, viendo ese traje negro que estaba seguro que nunca lo vería ser usado por esa persona, corrió por las escaleras hasta conseguir llegar con quien se supone ese día se casaría, lo agarró de la mano, consiguiendo con esto que el otro se detuviera y volteara a verlo, esos ojos que lo miraban con amor y cariño ahora lo miraban con odio, tristeza, con desilución, alejó su mano de la del rubio y lo único que hizo fue quitarse el anillo de compromiso de su dedo anular de su mano izquierda y aventarlo a los pies del rubio, quien lo agarro del suelo- Adiós, que te vaya bien-fijo seco y grío, dio media vuelta y se fue.
No le dijo nada, sólo se quedó en shock, no le dijo nada, simplemente se quedó ahí cómo un idiota, esperando que un milagro pasara, que pudiera viajar hace un par de horas y haber evitado eso, pero no, se quedó ahí con las palabras estancadas en su boca, sin soltar nada, hasta que reaccionó y se tiró de rodillas, gritando de dolor y soltando cuantas lágrimas le fueran posibles.
Despertó a todo ser que estuviera ahí, el primero en aparecer fue Bruce, quién no entendía nada de lo que pasaba hasta que lo vió en ese estado de casi desnudes si no fuera por su pantalón y a esa rubia que iba bajando con una sábana tapando su desnudes. Lo único que pudo hacer fue gritarle a Sharon que agarrara sus cosas y se largara; se arrodillo en frente al rubio y lo abrazó, éste sólo se aferró a él y lloró. Uno por uno de los chicos fue llegando a la sala en donde estaban, preguntandose que qué demonios había pasado, hasta que el rubio paró de llorar y se fue corriendo a encerrarse a un cuarto, dejando al doctor con los demás quién les explicó lo que había visto.
Tras uno breves momentos de silencio, dónde todos reflexionaron sobre lo que había pasado y viendo que podían hacer por su amigo, el primero en hacer algo fue Thor, quien sólo había agarrado del cuello de la camisa a Tony- Por tu culpa mi amigo Rogers esta pasando por esto! ¿Cómo se te ocurrió? Eres de lo peor Stark!- y lo aventó lejos, haciendo que se estrellara contra una mesita que estaba ahí. Pues si bien todos habían bebido diferentes cosas para pasarla bien, nadie se imaginó que las cosas acabarían así en cuestión de minutos.
-Hey, tranquilo fortachón, todos tenemos la culpa, nadie dijo ni hizo nada cuando ella entró, además...- Clint no sabía que mas decir, no tenía cabeza en ese momento cómo para arreglar las cosas.
-Lo que tenemos que hacer primero es apoyar a Steve y saber en dónde esta Barnes- finalizó T'Challa, ayudando a Tony a levantarse del suelo.
Ya habían pasado cinco horas y tanto Bruce, Scott y Thor hablaban con el ojiazul, T'Challa, Tony y Clint se encargaban de localizar al soldado, esperando que no hiciera ninguna estupidez.
-Natasha sigue sin saber el paradedor de Barnes y ninguna de las demás da con ninguna señal de él- comentó un frustrado Tony mientras se acomodoba el cabello, aventaba su celular en la mesita en frente de él y se sentaba en un sillón de la sala.
-Steve se quedó dormido, Thor le terminó apretando un no se qué en el cuello para que se pudiera relajar y descansar un rato ante todo esto.- Scott iba diciendo mientras bajaba las escaleras y se encontraba con los demás.
-Ya es la una de la tarde...- Clint observó su reloj y los ahí presentes se quedaron callados, pues se supone que a esa hora es cuando el auto vendría por Steve y lo llevaría a su tan esperada boda.- ¿Ya todo fue cancelado, cierto?- recibiendo cómo respuesta un leve acentimiento de los que estaban ahí.
James Buchanan Barnes, conocído cómo Bucky, estaba en frente del primer cuartel general que encontró, alistandose a cualquier misión que estuviera ya en marcha, si bien era un soldado inactivo por cuestiones de cuidar a su pequeño por todo lo que este necesitaba, ahora estaba ahí, sin saber a dónde más ir, sólo le quedaba esa opción. Siendo llamado por el general de ahí.
Se iría a Rusia por quien sabe cuanto tiempo, lejos de todo lo que amaba, lejos de ese rubio de ojos azules que lo había cauitavado desde siempre, lejos del amor de su vida, nunca, nunca se lo perdonaría. Y con ese último pensamiento, aceptó todo termino que se le fue dicho.