—Miremos una película juntos.
Loki volteó, pues justo en ese momento acababa de terminar una canción en su reproductor, mirando la banca contraria. Una chica bastante linda invitaba a, supuso él, su novio a ver una película en casa. Nada fuera de lo común, sin embargo, una idea llegó a su mente.
¿Y si miraba una película con Thor esa tarde?
Hace bastante rato que ambos no pasaban el rato juntos, seguro que su hermano se emocionaría infinitamente si él lo invitaba, y Loki podría ver como sus ojos se iluminaban tal cachorro recibiendo un mimo. Moría por ver la expresión de su hermano mayor en cuanto le dijera aquello, después de todo, era poco usual que Loki lo invitara.
La clase todavía tardó un rato en terminar, Loki como siempre no se dignó a hablar con nadie, se sentía rodeado de idiotas en esa escuela. Su padre, Odín, pese a sus quejas lo inscribió a la misma escuela de Thor donde lo más importante eran los partidos, las porristas y ver quien podía gastarse medio millón de dólares en menos tiempo. A su desgracia, las cosas que su madre Frigga le enseñó como las artes, matemáticas y demás quedaban en segundo plano.
Bostezó cubriéndose delicadamente la boca con su mano, tallándose de forma suave el ojo con la otra. Sabía que no debió quedarse viendo trucos de magia hasta la media noche, pero era algo que no podía evitar, era bastante atractivo y al menos el truco de las flores ya le salía a la perfección.
— ¿Oh?
Miró el cartel pegado en el muro escolar, había un anunció para ser el tutor de alguien, de uno de segundo para ser mas preciso. Un tal Steve Rogers. Meditó un rato en su cerebro, mirando el número celular, el nombre no le sonaba para nada así que eso le alegró podía ser un chico cualquiera, y no un troglodita amante del futbol o de las chicas. Así que sin preguntárselo mucho tomó una foto del número de teléfono, por la tarde mandaría un mensaje.
Y hablando de trogloditas amantes de las chicas, supuso quién venía en cuanto los chillidos de estas estallaron por todo el pasillo. Bien podría ser Thor. O peor, podría ser…
Sí, en efecto, era Anthony Stark.
El joven heredero millonario que además era super inteligente, super guapo y super atlético. Todo un Gary Stu sacado de una novela fantasiosa de cualquier adolescente. Loki rodó los ojos, dispuesto a ir en otra dirección, no obstante, al ver la cabellera rubia inconfundible de su hermano bufó molesto. ¿Qué hacía su querido hermano con aquel chico tan odioso? Mas le valía a Tony Stark no mal influenciarlo, o lo pagaría muy caro.
Además, ¡Thor era diez veces más guapo y muchísimo más amable que él!
— ¡Ah, Loki!
Maldición, lo había visto.
—Thor. —murmuró, en un gruñido, desviando la mirada y apretando el libro que tenía contra su pecho. Al menos el prefecto Tony Stark estaba muy ocupado platicando con varias chicas, y su hermano únicamente había avanzado hasta él.
—Es raro verte en la escuela. —sonrió, tan encantador como siempre. —Por un momento pensé que te estabas escondiendo de mí.
— ¿Por qué tendría que esconderme de ti? —bufó irritándose. Bien, sí lo hacía, pero no por eso Thor lo tenía que poner en evidencia.
—Porque le temes al éxito. —chasqueó la lengua, guiñándole un ojo.
Loki puso los ojos en blanco, sin poderlo evitar le metió un golpe con el canto del libro, apartándolo a un lado.
— ¡Espera, no te vayas! —lloró Thor, detrás de él, siguiéndolo. — ¡Loki!
— ¿Es tu amigo? —preguntó Tony, acercándose a ellos. Dejando de lado a las chicas. Loki quiso apresurar su paso, pero fue tarde, Thor alcanzó a tomarlo por los hombros y jalarlo a él.
— ¡Es mi hermano! —sonrió, mostrando los dientes.
Tony pareció bastante sorprendido de aquello. Miró una y otra vez a Thor, sin saber que decir. Loki entonces supuso lo peor, ¿acaso Thor no le había dicho a nadie que tenía un hermano? ¿se avergonzaba de él? Pero si siempre le estaba diciendo lo mucho que estaba orgulloso de él, ¿quizás solo fuera una mentira?
— ¡Pensé que tendría como diez años! —dijo de pronto el millonario, sin salir de su sorpresa. — ¡Siempre estás diciendo lo super mega adorable que es!
Loki entonces sintió como una ceja se le contraía de enojo, además de que sus mejillas comenzaron a colorearse por la cantidad de personas, sobre todo féminas, que lo rodeaban. Algunas parecían estar de acuerdo con Thor, mientras otras comentaban algo similar a lo de Tony.
— ¡Es mega adorable! —protestó Thor, recibiendo un codazo de su hermano. — ¡Ay!
—Parece un gato huraño. —se burló el castaño, mirándolo de arriba abajo. —Y no de los lindos.
—Límpiate los ojos, tarado. —comentó Loki, arrogante. Poniendo una mano en la mejilla de Thor para evitar que volviera a abrazarlo. —Si yo me lo propusiera sería mucho más que tú en todos los sentidos, así que no me tientes a hacerlo.
—Deseó ver eso.
—Los deseos se vuelven realidad tarde o temprano. —contestó sin inmutarse.
Thor dejó de intentar abrazar a Loki, alternando miradas entre ambos. Era bien cierto que el ambiente de pronto se volvió totalmente hostil y Tony tenía esa sonrisa que tanto le disgustaba, pues justo la ponía cuando veía un verdadero reto o quería mancillar a alguien. Thor quería mucho a Tony, pero amaba mucho más a su hermano.
—Thor, ¿qué te parece si vamos a jugar a mi casa videojuegos? —preguntó Tony, sonriente. A Loki le crispó una ceja, esa era una de las debilidades de Thor. — ¡Tengo uno nuevo!
— ¡Ah, Stark, eso me encantaría! —gritó sonriente. Su hermano chasqueó la lengua, molesto, ahí estaban ante Tony Stark los ojos que él quería ver. — ¿Cuál tienes?
—Espera, Thor. —llamó Loki, tomándolo del brazo, sin despegar sus ojos del millonario.
— ¿Qué pasa, Loki? ¿Quieres venir?
— ¡NO! —gritaron ambos al mismo tiempo.
Thor de nuevo se quedó callado, sin saber a dónde mirar.
—Quiero ir a ver una película. —soltó.
—Ah… claro, le diré a papá y mamá. —sonrió Thor, encogiéndose de hombros. — ¿Con quién irás? ¿Un amigo? ¿Puedo conocerlo? —preguntó, sacando su instinto de hermano protector.
—Idiota. —murmuró su hermano. —No, contigo.
Ciertamente por mucho que los videojuegos fueran la debilidad más fuerte de Thor, jamás superarían su favorita; Loki. Así que cuando Thor lo abrazó feliz por la invitación, Loki aprovechó el momento para sacarle discretamente el dedo de en medio al castaño, con una sonrisa burda en su rostro, remarcando el hecho de haber ganado.
Tony infló las mejillas molesto. Ese tal Loki ya se las pagaría, le había robado su cita de aquella noche.
—.—.—
—Es raro que tu me invites a ver una película. —dijo Thor, en su mejor pijama. Loki de igual forma traía la suya con un bote de palomitas en sus manos.
—Simplemente me dieron ganas de verla, hermano. —contestó indiferente. —Además padre y madre no están hoy en la casa por lo que resultará bastante relajante que padre no este preguntando cada cinco minutos si ya hemos hecho los deberes de hoy.
—Bueno, es cierto. —murmuró Thor. Recordando que él todavía no había hecho los suyos. —Por cierto, no pensé que Tony te fuera a caer mal, él es un buen sujeto. Me ayuda con mi tarea de matemáticas.
—Thor, tu llevas calculo.
—Pero son matemáticas ¿no?
—Bueno sí pero… uff, olvídalo. —suspiró. —No me agrada ese sujeto.
—A ti no te agrada nadie, hermano. —sonrió Thor. Al ver la mirada matadora de su hermano, pasó saliva. —Y-yo digo.
—Sería muy raro que yo encontrara a alguien que me agradara en esa escuela de niños idiotas. —comentó encogiéndose de hombros, tomando algunas palomitas. —Por eso le dije a padre que no me inscribiera ahí, pero, ¿alguna vez soy escuchado? ¿No, cierto?
—Padre te adora aunque a veces es duro. —dijo el rubio, revolviéndole los cabellos.
Loki miró el televisor, dejando que esa frase, aunque fuera falsa, penetrara en su cabeza.