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Aunque eres más de lo que puedo manejar... por Yeta

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—¿Seguro que tienes todo? 

Peter rodó los ojos por la pregunta de Steve, habían hecho sus bolsos juntos. Ido a la escuela por sus papeles. Hasta tenían el historial medico listo para entregar al que seria el nuevo doctor del menor en Manhattan. La asistente había tenido los papeles listos y sin ninguna demora todo el tramite de tutor transcurrió sin problema alguno. Hubo una pequeña reunión controlada por los adultos en la casa (CERO alcohol)  y por fin había llegado el día en el que Peter viajaría junto con Tony y Bruce a su nuevo hogar.

Steve y Tony se veían mas asustados que él por el viaje. No es que Peter no estuviera acojonado por todo el cambio, pero había entendido que si quería tener mejores oportunidades debía irse. Mary Jane le deseo un buen viaje y lo animo diciendo que se verían pronto. Sus amigo, "los raritos" como los llamaban en la escuela, le recordaron no olvidar conectarse para jugar online con ellos y que cuando volviera de visita trajera algo interesante para ellos. Hablo por Skype con su amigo de Internet, para decirle que iría a su misma escuela. Después de todo Ned dijo que, si ignoraba a los matones, la escuela de Ciencia y Tecnología de Midtown era la mejor. Y Tony dijo que Pepper consiguió inscribirlo a pesar de la altura del año escolar.

Así que Peter estaba en una mezcla aterrorizante de miedo, jubilo y demás emociones que no sabia identificar.

—Si algo falta puedo decirte por teléfono y luego cuando viajes con Loki y Clint puedes alcanzármelo. Aunque no me falta nada, lo juro— sonrió a Steve antes de abrazarlo, ambos Omegas se deslizaron en su lado emocional mas fácilmente de lo acostumbrado.

Peter había insistido en despedirse en casa, no quería miradas indiscretas sobre ellos.

—Nos vemos en unos días, recuerda llamar cuando llegues. 

—No lo olvidare— Peter decidió no mencionar al Omega mas alto que estaba abrazándolo con mas fuerza de lo común y que necesitaba aire.

Cuando se vio libre de los brazos de Steve decidió salir para subir a la camioneta, donde lo esperaba Loki para alcanzarlos hasta la pequeña ciudad que seguramente en un día le parecería aun mas pequeña en comparación a la que lo esperaba.

Steve miró a Peter salir para encontrarse con Loki y dejó escapar un suspiro tembloroso. Había aceptado que Tony sería el tutor del chico, que ya no viviría con él, que... Mierda, no, no iba a llorar.

—Hey... Steve, tranquilo— Cerró los ojos y por un momento deseó poder tener la capacidad de maldecir a conciencia sin problemas. Sintió que Tony tomó sus manos y lo jaló despacio —Ven, siéntate un momento.

Su cuerpo se movió a pesar de que su mente quedó en blanco. Había algo en el pedido de Tony, su tono. Un Alfa estaba dando un comando, su Alfa.

Y no se sentía mal el dejarse llevar.

—Muy bien, respira conmigo.

Comenzó a imitar la respiración de Tony, no supo en qué momento había comenzado a tener problemas respirar, pero ahora estaba haciéndolo bien así que se relajó en el sonido de la respiración de Tony. La forma en la que sus brazos eran frotados era reconfortante. Su aroma.

Abrió los ojos y se encontró frente a frente con Tony.

—Lo siento— carraspeó avergonzado y miró hacia otro lado —, no soy así. No soy emocional...

—Esta bien, en realidad debo agradecerte— Tony se rió y Steve volvió a mirarlo —. Estaba a punto de tener un ataque de pánico, pero acabas de hacer que me concentrará en tí.

Steve decidió tomarlo como una broma y no pensar en Tony entrando en pánico junto con él.

Frunció el ceño cuando notó que el castaño vaciló en hablar.

—Iba a decir algo estúpido— le sonrió y luego suspiró —¿Estaras bien? ¿Debo decirle a Clint que...?

—No, no le digas nada a Clint.— se escuchó un par de bocinazos
—Creo que ya tienes que irte.

—Te veo en unos días, prometo no perder al mocoso por el camino.

—Nos vemos, Tony.— se acercó y chocó sus labios en un beso casto, tranquilo. Se sintió natural despedirlo así. —Cuida a Peter y a tí también.

—Lo que quieras— murmuró Tony volviendo a besarlo. Steve sonrió entre el beso.

—Hablo enserio.

—Yo también— otra serie de bocinazos, Loki estaba perdiendo la paciencia. —Y tendremos una gran cita. El final será mi postre favorito, pero todo lo demás será agradable.

—¿Ni siquiera pensaste en la posibilidad de que no quiera tener sexo en mi primera cita?

Steve estaba bromeando, si todo salía bien y las cosas se encaminaban hacia ese rumbo él no tendría problema alguno. El sexo con Tony fue muy bueno, más que bueno, y tenía que admitir que esperaba con ansias volver a hacerlo con el Alfa.

—Por supuesto que no lo pensé ¿Cómo no querrías un poco de ésto? Te lo juro, Stevie, sentirás una abstinencia increíble por mi que talvez y no lleguemos al restaurante.

Ambos rieron y miraron hacia las escaleras cuando escucharon pasos. Clint bajaba siendo ayudado por Bruce. El cabello de Clint estaba desordenado y su cara roja, además que su ropa estaba mal arreglada. Bruce intentaba arreglar su cabello con una mano.

—Debimos tener nuestra despedida privada como ellos.

—Viajaremos en tres días, Stark—Clint rodó los ojos. Steve y Tony, a su parecer, estaban tomando ésta "separación" y mudanza de Peter muy exageradamente. Peter seguiría en contacto y podría volver con Steve de vez en cuando, y se verían esa misma semana además.

—Eso no te impidió hacer un rapidito con Bruce.

—Tony— Bruce se quejó avergonzado, no estaba acostumbrado a ventilar al mundo sus acciones, mucho menos las sexuales.

Steve estaba por frenar a Clint cuando supo que diría algo que lo avergonzaría, pero fue tarde.

—Ustedes tuvieron una buena dosis de sexo, nosotros no llegamos al final. Nos merecíamos ese rapidito en el...

—Clint...—Bruce frunció el ceño a Tony al escucharlo reír.

Por su parte Steve no estaba seguro si de avergonzarse o enojarse por cómo su amigo hablaba de su vida privada con tanta liviandad. Igualmente no tuvo tiempo de reaccionar porque Loki entró dentro de la casa fulminando a todos con la mirada.

—No se irán a la guerra, así que muévanse— luego arrugó la nariz —Y controlen sus hormonas.

Dicho aquello sacó unos anteojos negros de su bolsillo y se los puso quejándose de que el sol era insoportable hoy.

—Bien, creo que ahora sí debemos irnos— Tony lo tomó nuevamente de la mano. Y miró fijamente su cuello, más específicamente el lugar donde se encontraba la marca de apareamiento. Steve odió sentir su cara calentándose, sabía a la perfección lo que pasaba por la mente del Alfa.

Decidió salir con Tony siguiéndolo y aún tomando su mano. Al salir se topó con la mirada impaciente de Peter, el adolescente se veía aburrido y acalorado gracias a estar esperando en el mismo sitio bajo el rayo del sol. Aunque su mirada volvió a una preocupada cuando se dio cuenta que ahora sí se iría.

Esta vez Steve le sonrió más relajado. Decidió confiar en que Tony trataría bien a Peter, que lo cuidaría. Apretó su agarre.

—Nos vemos en unos días.

*

*

*

—¿Seguro que tienes todo?

—Soy un hombre adulto, Steve. Creo que puedo hacer mis maletas perfectamente.

Clint rodó los ojos cuando vio la duda en la mirada de Steve. El rubio estaba más nervioso de lo normal, de por sí la falta de Peter en el hogar se hizo notar y le dio una idea de cómo sería todo cuando volvieran sin él.

—¿Por qué no te fijas tus maletas? Tal vez eres tú el que va a olvidar algo.

—Mi maleta está en el pasillo desde anoche— Eran las cinco de la mañana y debían de irse en menos de una hora si querían llegar a tiempo y no perder el vuelo. Cabe decir que llegar temprano en el diccionario de Steve era llegar una hora antes para el fastidio de los Betas que viajarían.

—¿Solo llevas una maleta?

Loki se veía totalmente molesto por tener que despertar tan temprano. Estaba apoyando su cadera contra el marco de la entrada de la sala.

—Tengo todo lo que necesito.

Y era verdad. La ropa si la doblaba con cuidado podía caber perfectamente junto con las fundas de sus almohadas (las de su nido) y algunas cosas que talvez necesitaría.

—¿Cuántas llevas?

—Las necesarias— Nadie se sorprendió por el tono cortante en Loki, era de conocimiento común que por las mañanas podía ser cabreado con facilidad —¿Dónde está mi desayuno? No pienso irme sin algo...

—En la cocina— Clint le hizo unos gestos con las manos como si estuviera espantando un perro al mismo tiempo que Steve habló —Conseguí esas hierbas que tienen ese efecto tranquilizante, se que te gustan.

Loki masculló un gracias y desapareció.

—¿Marihuana?

—Claro que no— Steve iba a beber mucho de ese té antes de salir.

—¿Qué es?

Clint lo miraba con una ceja alzada mientras intentaba cerrar su maleta con él sentado encima. Steve suspiró apartándolo y abriendo la maleta, parecía que un niño había intentado doblar y guardar todo sin nada de éxito.

—¿Qué?— dijo doblando la ropa en el sillón como debería ser antes de guardarlas en la maleta negra con detalles púrpuras y violentas. Sentía la mirada del Beta.

—Estas muy nervioso, ¿Stark? ¿Peter? ¿Que te está molestando?

—Nada— había hablado casi todos los días con Peter y Tony lo llamaba al menos una vez por día. El problema no era con nadie, sí tenía aún sus miedos e inseguridades por cómo irían las cosas con Stark y si Peter se olvidara de él. Pero su dilema actual era que se dió cuenta que nunca viajó más allá de la pequeña ciudad, mucho menos subido a un avión y su mente pareció querer molestarlo con ello.

Desde que Tony y Peter se fueron tuvo un sueño tras otro durante la misma noche sobre él en un avión y éste cayendo en picada. Pero anoche, más exactamente hace cuatro horas, tuvo el más real y perturbador.

Por alguna razón él estaba en la cabina de un avión, uno que parecía militar (como los que su abuelo le describió algunas veces) y manipuló los controles para estrenarse contra el agua. Se había despertado al borde de un ataque de pánico. El sudor frío en su piel haciendo que temblara.

—Que mierda, Steve, suéltalo ya— Clint le arrojó una camiseta a la cara —Puedo oler tu miedo, ¿te preocupa que todo salga mal con Stark?

—Clint— hizo una mueca, tal vez debió decir ésto antes —Creo...

—¿Si?— el Beta lo miró con total atención.

—Creo que tengo miedo a volar.

Clint frunció el ceño y luego levantó la cejas.

—Como... ¿Miedo del tipo estoy asustado pero no pasa nada o el voy a gritar "todos vamos a morir" en pleno vuelo?

—No creo que grite y haga un escándalo.

—Steve, a ver si entiendo— sus labios casi se curvaron en una sonrisa, por supuesto que a Clint no le parecía un gran problema —Estas queriendo decir que no vas a poder subirte al avión y que irás en micro. Por mí no hay problema, tengo una habilidad extraordinaria de dormir en cualquier lugar por horas, pero no creo que a Loki le agrade un cambio de planes ahora mismo. Si te parece insoportable, imagina...

—¿Qué cambios de planes?

—Ninguno— Steve se apresuró a contestar sobresaltado por la presencia de Loki. No lo había escuchado acercarse.

Podía lograr subir a ese avión, aguantar un par de horas y luego reírse por su tonto miedo irracional.

Estaba determinado.

Lastimosamente su determinación ésta vez no bastó. Ni bien habían llegado y mientras hacían la fila mostrar su papeles un sudor frío comenzó a molestarlo y luego tuvo náuseas y para cuándo se dio cuenta estaba vomitando en el baño con Clint detrás de la puerta de su cubículo preguntándole si estaba bien.

¡Por supuesto que no estaba bien!

No podía hacerlo.

No iba a subirse a ese avión ni a ningún otro.

Todos sus músculos se endurecieron en protesta cuando Clint le pidió que abriera la puerta y estiró su brazo para quitar el seguro. Cuando sacó el seguro volvió a tener arcadas aunque ya no tenía nada que expulsar.

—¿En serio? ¡¿Miedo a volar?!— ese era Loki con un claro tono de fastidio por el imprevisto: Steve —Deberías temer más a estar arrodillado frente a un inodoro de un baño público.

Oh por... Tiene razón.

Cuando las arcadas terminaron se levantó y vio un cepillo de dientes con un dentrifico nuevos en la mano de Loki, quién se lo extendió para que los tomara. Steve hizo una mueca al ver su reflejo en el espejo, estaba pálido, sus ojos enrojecidos y totalmente sudado. Se lavó los dientes y miró de reojo a sus amigos. Loki sacó su celular, marcó un número y salió para hablar fuera del baño.

— Peter pregunta si ya estamos por subir al avión.

—Ya... Ya estoy mejor, puedo subir— no iba a arruinar los planes de sus amigos por su miedo.

—Olvidalo, acabo de comprar los boletos para ir en bus. Pero debemos irnos ahora sí queremos llegar— habló Loki desde la puerta que estaba entreabierta.

—Peter está llamando.— Clint bufó al ver la angustia en el rostro del rubio —¡Hola Peter! Si acá está abrazando el escusado...

Steve le arrebató el celular.

—Hola Peter, no te preocupes ya estoy bien.

—Steve, ¡hola! ¿Estás bien?¿Pero qué pasó? ¿No... No vendrán?

—Si, iremos, pero hay un cambio de planes y tardaremos un día más en llegar... Yo no puedo subir al avión— admitió al menor avergonzado y sintiendo su piel erizarse ante la mención de subir a un avión —Lamento haberte preocupado.

—Esta bien, yo solo me asusté mucho cuando Clint me contestó que te desmayaste y luego despertaste para vomitar.

—No me desmayé— aclaró fulminando a Clint con la mirada.—Debo irme, cariño, nos vemos mañana.

—Que estés bien, Steve.

El adolescente se despidió y luego colgó. Steve le devolvió el celular a Clint y busco una camiseta limpia en su equipaje. Cuando estuvo listo salió, ahora con el rostro rojo de vergüenza, para ir detrás de Loki. Clint detrás de él mandando mensajes de texto muy entretenido. Estaba un poco molesto con él por exagerar lo ocurrido a Peter, pero sentía que debía y disculparse.

—Clint, lo siento. Sé que estabas ansioso por el viaje.

—Tranquilo, no sé dónde está exactamente viviendo Laura con los niños. No iba a verlos aunque llegará hoy. Loki tiene que arreglar algo legal para que ella me diga sus datos y tenga permiso para ir por ellos sin problema. Lo importante es llegar y arreglar todo ésto.

—¿Algún problema para viajar en autobús?

Loki caminaba frente a ellos como si fuera el dueño del lugar.

—No y lo siento.

Steve sonrió cuando el pelinegro hizo un gesto con la mano, como con desinterés, pero para ellos ese gesto significaba: "no hay problema" "está todo bien".

—Por cierto, ¿y tus maletas Loki?

—Las envié, no voy andar como idiota arrastrando mis cosas. Apuren, el Uber que pedí ya está por llegar.

—Esta bien— suspiró y luego pensó en Tony, le había dicho que lo llamaría luego de hablar con Peter antes de viajar —Clint, préstame tu teléfono un momento.

Apenas lo tomó envió un mensaje al menor:

"Peter, no le digas a Tony lo que pasó."

Sin darse cuenta llevo su mano libre hacia su marca de apareamiento. No quería preocupar de más l Alfa, sabía que era muy fácil hacerlo. Debía decirle que no llegaría a la hora dicha, pero sin contarle exactamente por qué. Luego, cuando se vieran en persona se lo diría, pero ahora sería solo para preocuparlo y hacer que su mente fatalista comenzará a dominarlo.

"Tony, perdimos el vuelo. Llegamos mañana, hablamos luego."

Estaba por devolver el celular a su dueño cuando éste sonó. Tony estaba llamando.

—¡Steve, ¿qué pasó?! ¿Estás bien? Bruce me dijo que te desmayaste y tuvieron que atenderte los paramedicos. ¿En qué hospital estas? No te preocupes, tu tranquilo, voy a ir ahora mismo y en unas horas llegaré.

—¡Tony, ¿de que hablas? Acabo de enviarte un mensaje. Estoy, solo... No sabía que tenía miedo a volar. Es tonto, lo sé...

—Espera, ¿mensaje? No importa. ¿Estás bien?

Así que no leyó el mensaje y llamó al mismo tiempo por casualidad.

—Si, estoy bien. Llegaremos mañana, Tony, no vengas porque saldremos en una hora o dos.

—Bien— escuchó el suspiro de alivio de Tony —Casi me diste un infarto, pero te perdono, no te preocupes.

—Que alivio— se rió ingresando al auto.

—Seguro que no quieres que vaya por ti apenas lleguen y quedarte en la torre, ni siquiera tienes que quedarte en mi cuarto.

—Tony, lo hablamos. Vamos a tomarlo con calma, para protegernos.

Habían tenido ésta charla por teléfono.

—Esta bien, debo cancelar todo. El piloto está llegando y Pepper ya me está mirando muy enojada. ¡Pensé que estaba muriendo, Pepper, ya te lo dije!

A través del aparato se escuchaba la voz de una mujer, Virginia identificó Steve, regañando al Alfa. Si prestaba más atención había sonido de vientos fuertes. ¿Dónde estaba Tony?

—Stevie, precioso, debo colgar. Te llamaré luego, ¡cuídate!

—Adios, Tony.

—Siento que me estoy enamorando gracias a tus feromonas— comentó Clint con una sonrisa burlona.

Steve masculló un gracias por el celular y miró por la ventana. Ni se había dado cuenta que había dejado que sus feromonas se manifestaran y dentro del vehículo se podía percibir el aroma dulzón de un Omega feliz...

***

El capataz hizo una última ronda alrededor de la propiedad, Steve había dejado todo a cargo del hombre que trabajaba en el campo con la familia desde hace años. Jeremías sonrió recordando a los niños de la casa correteando por todo el terreno y no podía creer que Steve se estuviera vinculándose con un Alfa, realmente estaba contento y despreciaba a las cotorras que inventaban historias espantosas sobre Steve y sus amigos.

Satisfecho de la seguridad de la casa de Rogers decidió ir a su propio hogar, el cual estaba en la misma propiedad, casi en los límites.

—¿Señor Jerez?

Jeremías miró hacia la entrada de la casa a sorprendido. El otro hijo de Sarah Rogers estaba parado con una bolsa militar en el suelo. Vestido con su uniforme y el cabello un poco más largo de lo que se permitía, además que había descuidado su barba.

El hombre mayor apretó los labios en una delgada línea. Steve le había dicho que no había podido comunicarse con su hermano, pero que estaba tranquilo ya que era algo habitual y si algo malo le pasaba el ejército se lo comunicaría.

—James, estás... aquí. Pasó un tiempo desde la última vez muchacho.

—Si, pasaron algunas cosas— su mirada estaba un tanto apagada. Jeremías no quería ser quien le dijera que su hermano se había ido, mucho menos que estaba vinculándose con un Alfa. Era de conocimiento público que James era sobreprotector con su Steve. —¿Por qué estás haciendo una ronda por aquí? ¿Steve salió con sus amigos?

—Steve me encargó cuidar la casa y todo lo demás. Se fue de viaje con sus amigos, por un tema legal de Clinton.

—¿De viaje? ¿A dónde?— James bajó las escaleras de la entrada para llegar a él, hizo una mueca mientras lo hacía —Explícame.

—Bueno... Se fueron a Nueva York, Manhattan. Salieron ésta mañana.

Notas finales:

Gente, llegamos a la parte en que empezará a  ponerse "buena"  la historia XD gracias por leer y a l@s que se toman un momento para comentar! Besos!!


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