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Aunque eres más de lo que puedo manejar... por Yeta

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—¿Señor Rogers?

Steve se giró para ver a un hombre de traje con cara seria dirigiéndose a él. Frunció el ceño y con una mirada le hizo una pregunta silenciosa a Loki, él dijo que pediría un Uber. Pero el hombre de traje no parecía serlo.

—Si, ¿usted es...?

—¡Happy!— Todos reconocieron la voz y miraron hacia la dirección por donde provenía. Era Peter, vestido con una remera blanca, zapatillas de lona y un pantalón de piyama celeste con gatitos o ositos como estampado. —¡Los encontraste primero, chicos, los buscamos por todo el lugar!

Peter abrazo a cada uno de los recién llegados. Loki no le devolvió el abrazo, pero le dio unas leves palmaditas en la cabeza lo cual era un increíble gesto de afecto de su parte. Steve lo miró con una ceja alzada por su vestimenta. Eran pasadas las nueve de la mañana.

—No tienes cara de Happy— Clint lo miró cruzado de brazos. El ceño fruncido del contrario se hizo más prominente.

—Tú no tienes cara de Clinton o un Francis.

Steve reprimió una risa por la cara de desagrado del Beta, no era secreto para ninguno de ellos que le desagradaba sus nombres. Disimuladamente miró a su alrededor esperando ver a Tony, pero el Alfa no estaba por ningún lado.

Peter se aclaró la garganta llamando la atención de los mayores.

—Happy, ellos son Steve, Clint y Loki— señaló con la mano abierta y la palma hacia arriba a cada uno cuando mencionó su nombre. Luego señaló de la misma forma a "Happy" mirando a los tres —Él es el señor Hogan. Guardaespaldas de Pepper, antes lo era de Tony.

—Oh... Un gusto señor Hogan— Steve notó que el hombre, un Beta neutro, lo había estado observando desde que lo encontró. Recibió un leve asentimiento como respuesta.

—El jefe quiere que los lleve a la torre, andando— dijo ya girando para ir en dirección a dónde se encontraba el auto.

—No, tenemos que ir al departamento primero— miró a Clint que bostezaba y a Loki que se veía como si hubiera hecho un viaje a pie, molesto y con una cara de pocos amigos.

—¡Voy con ustedes!— Peter tomó las maletas de Steve y Clint.

—Pero...— Hogan los miró entrecerrando los ojos. Pero rodó los ojos cuando vio la cara del menor, mascullando algo en voz baja se volvió a girar. —Bien, los alcanzaré.

—Eso no es necesa...— sintió un leve golpe en su brazo izquierdo y miró al causante.

—Cállate Rogers, estuvimos casi veinticuatro horas en ese micro infernal y quiero llegar de una buena vez al maldito departamento.

Loki se colocó los anteojos negros y caminó junto a Peter, quién ya no llevaba las maletas porque el tal 'Happy' se las quitó a pesar de las protestas del chico. Clint silbó cuando llegaron al auto que resultó ser una limusina.

—Sugar Daddy quiere impresionarte.

—Clint— advirtió con su tono, pero su advertencia pasó desapercibida por el Beta. Al entrar no pudo evitar sentir un poco de decepción, Tony no estaba ahí tampoco. Aunque recordaba que le había pedido que no viniera cuando vio a Peter pensó que tal vez también lo vería a él.

—Tony no pudo venir porque está en una reunión— Peter informó cuando el vehículo comenzó a moverse. Sonrió como si recordara algo divertido —Pepper se enfadó mucho por el alboroto que hizo ayer en la pista con el piloto. Tuvo que prometer que iría a un par de reuniones no programadas para que ella dejara de gritarle.

Steve asintió y recordó como Tony había hablado de ella y también que, al igual que Bruce, Virginia vivía en la torre. Intentó ignorar esa punzada de celos, porque no podía poner otro nombre a como se sentía con respecto a esa mujer tan cercana a Tony y ahora a Peter también.

Suspiró ignorando en su mayor parte la conversación entre sus amigos y el chico. Miró por la ventana distrayendo su mente con la cantidad de automóviles que habían a su alrededor. El viaje al edificio donde se quedarían no fue muy largo, al bajar Happy otra vez tomó las maletas y subió con ellos hacia el departamento, que en realidad era un piso. El encargado del edificio le dio las llaves a Loki informado que sus pertenencias habían llegado esa misma mañana. Al entrar el lugar estaba amueblado y con capas de tela y nailon cubriendo los muebles. Steve captó la mirada del ex guardaespaldas de Tony inspeccionando el lugar. Clint y Loki habían ido hacia el gran sillón en medio de la sala, quitándole la blanca tela que lo cubría y lanzándose contra éste como si aguantaran estar más de pie mientras que Peter abría las puertas de la ventana que daba hacia el balcón.

—Esperaré afuera.

—¡Gracias, Happy!— gritó Peter desde el balcón antes de que Steve lo invitará a quedarse. Seriamente no sabía cómo tratar con aquel hombre, fue bastante incómoda la forma en que lo miró.

Steve fue hacia la cocina, desde ahí podía ver a los chicos. Tenía hambre y pensó en que los demás mundos también así que salió de la cocina para buscar en su maleta su billetera. Recordaba haber visto una tienda no muy lejos. Buscó la mirada de Peter y cuando lo miró le hizo un gesto con la mano para que lo acompañara.

El adolescente seguía en su
pantalón piyama y se sonrojó cuando no pudo ignorar ya que el Omega mayor había levantado una ceja luego de mirar su vestimenta.

—Me quedé jugando hasta tarde con mis amigos en línea. No planeaba quedarme dormido cuando me di cuenta de la hora, pero me quedé dormido sin darme cuenta— se rió avergonzado cuando subieron al ascensor, tres pisos abajo la puerta se abrió nuevamente para dejar entrar a una mujer con un niño. —Había puesto el despertador y después que sonó la tercera alarma Happy me llamó para decirme que si pensaba ir saliera de inmediato porque me dejaría, salí con lo que tenía puesto. Solo llegué a cambiar las pantuflas.

—Mami, quiero un pantalón así— ambos fueron consientes de la mirada embelesada del pequeño. La mujer despegó la mirada de su teléfono para mirar el pantalón de Peter y bufó cuando el adolescente se sonrojó aún más.

—Lo último de la moda eh...— se rió la mujer volviendo a su teléfono, el niño siguió mirándolos y Steve le sonrió, seguramente no tendría más de seis años. Los ojos del pequeño se abrieron ampliamente y sus mejillas se pusieron rojas, ambos Omegas sonrieron está vez, el pequeño era adorable.

El niño jaló de la chaqueta a su madre y ella se agachó cuando era obvio que quería decir algo en voz baja. Steve levantó una ceja cuando la mujer le sonrió y se disculpó, entendió la disculpa cuando ella olfateó sin disimulo alguno.

—Sí, son Omegas— ella se sorprendió un poco con Steve, pero intentó disimularlo. —¿Cómo supiste?

—Es que es muy bonito— luego apuntó a Steve haciendo que las miradas fueran hacia él —¡Quiero una esposa como él!— la risa de la mujer y Peter fue instantánea, Steve tardíamente se dio cuenta que el niño estaba hablando sobre él y no Peter. Sonrió al niño que ahora se veía avergonzado por las risas.

—¿Quieres casarte cuando seas mayor?— preguntó viendo como ahora se escondía detrás de las piernas de su madre, cuando recibió un asentimiento volvió a sonreír —Estoy seguro que tendrás muchos pretendientes. Pero solo tienes que casarte con quién ames.

—¡Cómo mami y papá!

Las puertas se abrieron nuevamente, habían llegado a la planta baja. La mujer les sonrió y se encogió de hombro diciendo "niños" antes de alejarse de ellos. El niño saludaba y daba saltitos mientras salían por la puerta principal.

—Aww... eres su primer amor— Peter un reía bajito. Happy apareció frente a ellos saliendo de la nada. —Iremos a la tienda, caminaremos. Puedes irte si quieres, seguro tienes mucho que hacer y puedo volver solo a la torre.

—Si, no, esperaré aquí— sacó su celular y siguió con lo suyo. Pero cuando llegaron al final de la cuadra Steve se dio cuenta que caminaba detrás de ellos —Los seguiré, un poco lejos, solo sigan como si no estuviera.

—Vamos— sonrió Peter tirando de su brazo, en un intento de que ignorara al Beta que no los perdía de vista. El hombre era muy raro. Se encogió de hombros cuando Peter murmuró: —Se toma muy en serio su trabajo.

Ya en la tienda se olvidó un poco de la sombra que los seguía y pudo comprar leche, galletas, huevos, mermelada, nutella, café y tostadas ya hechas. Mientras esperaba en la fila para pagar los productos junto a Peter, notó que el chico le hacía señas a Happy para que se fuera, pero el hombre negaba con la cabeza cruzados de brazos; hasta que el sonido de un celular sonando sacó a esos dos de su discusión silenciosa y vio poco el mayor sacaba se celular y salía de la tienda, aunque los miraba a través de los ventanales. Llevaba el celular de su oído al frente de su rostro con el ceño fruncido.

—Odia las video llamadas— Peter rodó los ojos y ayudó a colocar los productos en una bolsa. Cuando todo estuvo pagado salieron para encontrar a Happy aun luchando con su teléfono.

—¿A qué hora tienes que ir a la escuela?

—Hoy... no voy— Steve levantó una ceja —Me reporté enfermo y hoy no había nada importante, ni siquiera es el día del club de ciencias o...

—Peter, no puedes faltar a la escuela solo porque sí— no lo reprendió realmente, pero no pudo evitar remarcarle aquello. Peter suspiró y miró hacia las baldosas de las veredas.

—Lo sé, solo quería pasar el día con ustedes. Ayudarlos con las cosas y pasar el rato.

Steve sonrió y le despeinó con su mano libre.

—Entiendo,no estoy enojado, me alegra tenerte aquí. Solo... que no se te haga costumbre.

—¡Claro! ¡Me encanta la escuela!

***

—Te vi— Pepper lo fulminó con la mirada cuando todos salieron del salón de juntas menos ellos dos. Tony hizo su mejor cara de desentendido. —Estuviste con tu celular durante toda la reunión.

Y si le preguntaba qué fue lo que trataron durante la junta, no sabría decirlo con seguridad. Había intentado contactar a Clint, Peter y hasta Loki para poder hablar con Steve. Su último intento fue con Happy que en vez de contestarle el mensaje lo llamó, en una video llamada, la cual obviamente no podía atender sin delatar ante todos que no estaba prestando una mísera atención a la reunión. Y Happy era horrorosamente insistente, llamando una y otra vez.

—Solo...

—Solo querías hablar con Steve, lo sé— ella rodó los ojos y se sentó en la silla que lo enfrentaba en la gran mesa de vidrio —Es extraño verte así. —Tony la miró ceñudo, ella resopló ante su cara. No entendía a qué se refería Pepper —. Enamorado.

Ahora, eso fue como un baldazo de agua fría contra su cara. Con hielo incluido.

Analizando su relación o su "proyecto" (llamado así para no entrar en pánico) podía decir que había mucho más que seguir sus instintos. El Alfa en él deseaba a aquel Omega. El hombre, también, pero a su vez deseaba gustarle y ser especial para Steve.

—Oh... mierda.

—¿Ya tuvieron alguna pelea?

—Antes de tener sexo por primera vez estábamos discutiendo, me llamó gromo del bosque— sonrió recordando los insultos y la cara roja de ira de Steve. Fue excitante verlo tan molesto.

—¿Sabes que no puedes arreglar los problemas con sexo, verdad?

Tony rodó los ojos relajándose, sabía que ante los problemas se suponía que debía hablar, discutirlos e intentar remediarlos. Pero siempre pensó que si podía dejarlos a un lado con sexo o distracciones entonces los problemas no eran tan malos y podían seguir. El hablar, seriamente, no se le daba bien. Sí, podía hablar, mucho, pero cuando se trataba de algo que involucrara sentimientos... no estaba seguro de a dónde se iba su lengua ingeniosa o su mente analítica. Pero...no quería hacer eso con Steve. Sabía que le afectaría fallar en esta relación, no, "proyecto".

—Intentaré evitar los problemas— dijo y cuando Pepper estaba por abrir la boca de nuevo se le adelantó —Pero si llegara a tener algún problema, no voy a evitarlo.

Pepper lo miró fijamente, intentando ver a través de él como solo ella lograba hacerlo haciendo que se sintiera un tanto incomodo.

—Vas en serio, de verdad lo haces— ella sonaba sorprendida y una leve sonrisa apareció en su rostro. —Realmente espero que te establezcas. Ya puedo ir planeando la boda, las reformas para el cuarto de anidacion y la guardería...

—Wow...espera, espera, espera.— Esta mujer está loca pensó Tony mirándola con los ojos bien abiertos —Todavía estamos en etapa de proyecto, quiero que todo salga bien y... y...

—Comprometerte y abrazar la monogamia.

Definitivamente ella se estaba divirtiendo con su cara de espanto.

—Sí— respondió igualmente para el regodeo de Potts —No te adelantes por favor, igual, Steve también quiere ir despacio.

—Me parece bien— ella asintió —Puedes irte ahora Tony, ¡recuerda la reunión del lunes con los empresarios de...!

Tony ya estaba fuera de su alcance vocal. Prendió su tableta y comenzó a buscar temas para una boda, primaveral fue su preferido.

*

*

*

El desayuno pasó sin mayor problema. Todos tomaron café con leche, menos Happy (a quien tuvo que insistir para que subiera) y estaban limpiando de cualquier rastro de polvo en cada rincón del lugar, a pesar de que el día anterior fueron personal de limpieza. Steve había olvidado la manía de Loki por tener cada cosa en su lugar y pulcramente limpio.

Las horas pasaron rápido, todos se veían agotados. Peter dormitaba recostado en la alfombra frente a Loki y Clint, quienes dormían en el sillón. Happy en uno de los sillones individuales con los ojos cerrados, su sacó dejado a un lado y la camisa remangada hasta los codos porque Loki de alguna manera lo hizo limpiar al igual que los demás.

Steve comenzó a pensar qué podrían almorzar, algo ligero y rápido ya que debían ir a la tienda por suministros. Luego harían una lista para hacer las compras necesarias de una sola vez. Cuando el timbre sonó fue el único en escucharlo, cuando llegó a la puerta y abrió lo hizo sin siquiera preguntar antes y cuando abrió se sorprendió al encontrar a Tony. Con el ceño fruncido y maldiciendo por lo bajo.

Sonrió automáticamente a pesar del aparente mal humor del Alfa.

—Tienes una seguridad de mierda— fue lo que escuchó de Tony antes de que fuera alcanzado por sus manos para luego ser besado. Una de las manos rozaron la aún presente marca y no pudo evitar sentir sus piernas aflojarse un poco. Pero Tony aparentemente no lo notó porque no tardó en terminar el beso y darle una palmadita en la cadera para pasar.

Steve lo miró con una ceja alzada. Tony apuntaba lugares y murmuraba como lunático. Se dio cuenta que no pudo sentir su aroma y frunció el ceño. Eso no le gustó, sintió una necesidad extraña de tener aquel aroma fuerte pero con un toque dulce, atrayente y reconfortante.

—Usas... ¿Supresores de aroma?

—¿Qué?— Tony estaba en el balcón, balanceándose en la reja que daba hasta la altura de su cadera. Steve sintió que casi le dió un infarto y nunca se movió tan rápido cómo ahora para tirar del saco de Tony hacia atrás. Tony terminó cayendo sentado en el suelo. —Ouch... si querías mi atención, ya la tienes.

—¿Qué estás haciendo?— Tony lo miró ceñudo y olfateó sin disimulo alguno, no respondiendo. —Podías haber caído...

—Probaba la resistencia de esa cosa, podrías haberte apoyado ahí y caer. Además... Hay colocar cámaras, cerraduras más avanzadas, cambiar al tipo del recibidor. ¡Me dejó pasar así como así! Podría haber sido el asesino del hacha o un violador serial y ahora mismo tú y Peter estarían descuartizados o ultrajados...

—¿Qué hay de los demás?— no podía sentir su aroma, pero la mirada y el comportamiento raro de Tony le decía que estaba segado momentáneamente por algún instinto Alfa.

—¿Quiénes?— preguntó haciéndose el desentendido cuando se levantó y se acercó para oler su aroma más cerca, casi haciéndole cosquillas por el resoplido contra la piel de su cuello. —Hueles bien.

—¿Antes no?

—Sí, pero ahora se siente diferente. Más rico, quiero lamerte entero, como una paleta...

—Tony— apartó las manos que se estaban dirigiendo más al sur.

—Debe ser porque no te tuve por tanto tiempo.

—Fueron solo unos días.

—¿Tú no me extrañaste?— Tony se apartó un poco para mirarlo a la cara. Steve no pudo evitar darle un beso en la frente.

—Si— más de lo que pensé que haría pensó con una media sonrisa. —Pero no estamos solos así que controla tus manos.

—Me mostraras cuanto me extrañaste cuando estemos solos, entiendo, está bien, es un trato.

Aún así intentó colar sus manos dentro de su pantalón. Steve logró apartarlo luego de frustrar sus intentos.

—Debo ir a la tienda otra vez.

—Voy contigo.

***

—Jamas volveré a ir de compras contigo.

Tony rió por la cara seria y malhumorada del Omega. Realmente no entendía qué le molestó tanto. Sí, talvez metió más dulces y galletas al canasto del que una persona normal comería por su cuenta, a pesar de que Steve no estaba de acuerdo con que comiera todas esas cosas de una sola sentada como planeaba. Pero ya que su Omega no lo dejaba comerlo o siquiera darle una probadita rápida se iba a conformar con aquellos dulces. Y sí, también causó un leve alboroto en la tienda. La cajera tardaba una eternidad y había una gran fila, así que tomó su lugar y hizo el trabajo en menos de la mitad de tiempo que esa adolescente cara culica con acné.

Y también, tal vez, gruñó más de la cuenta a algunos Alfas que fijaron su vista en su Omega. A pesar de que Steve insistió que no era cierto. ¡Mentira! Veía como disimuladamente olfateaban a Steve, pero Steve no.

Al volver al departamento, se encontraron con todos en la misma posición y durmiendo. Tony tenía ganas de aventar algo a Happy por estar tan cómodamente en el hogar temporal de su Omega.
Sacó un paquete de Oreo y comenzó a comer mientras ayudaba a Steve a guardar las demás cosas, pero al divisar la Nutella en la heladera la sacó y la agregó sobre las galletitas. Sinceramente no tenía hambre, pero sí unas ganas de comer dulces.

Observó de reojo a Steve y se dió cuenta que extrañó éste tipo de situaciones domésticas. También lo extrañó cuando iba a su cama, no solo por el sexo, sino por el calor de su cuerpo a su lado y la paz que le brindaba saber que estaba ahí llevándolo a un sueño profundo que solo ocurrió cuando compartió cama con Steve.

—¿Por qué usas supresores?— la pregunta lo volvió a la realidad.

—La mayoría de los miembros de la junta o empresarios que tratan con la empresa son Alfas, estar todos encerrados no es algo muy agradable. Solo lo uso en estos casos, no es obligatorio, pero en su mayoría preferimos hacerlo para no causar malos entendidos.

Steve asintió y Tony aprovechó que estaba distraído para acercarse por detrás y abrazarlo, besando su nuca. No estaba manoseándolo, no era su intención (como en un principio) de llevar el contacto a algo sexual. Y Steve debió notarlo porque no se quejó o apartó.

—Tenemos una cita, mañana, muy temprano y luego quiero que vengas a la torre conmigo. Te daré un recorrido completo, primera parada ni cuarto. Y luego almuerzo, veamos una película, más de una película. Cena, Peter no almuerza pero sí cena en casa y el mocoso te querrá ahí...

—No me estás manipulando para que me quedé en tu torre usando a Peter, ¿Verdad?— el tono no fue acusatorio, volvió a besarlo, pero ésta vez en el cuello. Cerca de la marca que aún seguía ahí.

—Jamas haría algo así— Steve bufó —Pero estaríamos los tres en la mañana desayunando juntos, luego podrías venir aquí con tus amigos, después volver a la torre y quedarte conmigo. Tendrías acceso total, hacer los cambios que quisieras...

—Manipulacion— Steve lo interrumpió zafando de sus brazos para girar, estaba conteniendo una risa. —Suena tentador. Muy.

Tony se sintió ganador.

>—Y estoy ansioso por pasar el día contigo, y más. Pero no confío en estos dos solos por mucho tiempo— señaló con la mirada a los durmientes en el gran sillón, Tony rodó los ojos —. Además que tenemos un trato.

—No puedo creer que hiciera un trato así, quiero apelar.

Sinceramente, Tony se sentía indignado. Mas aún cuando recibió un beso en la frente como si fuera uno  de los sobrinos del Omega. Estaba por quejarse cuando Steve habló de nuevo.

—Peter estará en la escuela casi toda la tarde, tendremos mucho tiempo a solas para ese recorrido por tu cuarto.— La sonrisa volvió a su rostro. Pasar la mañana en un museo no sonaba tan mal como antes. —No uses los supresores de olor, quiero sentirte bien.

—Oh... voy a hacer mi mejor esfuerzo para que me sientas muy bien— definitivamente amaba el sonrojo de su Omega.

***

Hola, prinero: gracias a ls que me corrigen los errores que paso por alto. Lo hacen sin agregar un insulto o burla así que lo aprecio porque obviamente no soy escritora, pero me gusta escribir cuando estoy de buen humor y sin nada que hacer o cuando estoy estresada.

Segundo: adivinen quién aparecerá en el siguiente capítulo. No hay que pensar mucho jaja XD
También volverán ls niños Barton. No odien a Laura, bueno, no la odien mucho. Todo el mundo comete errores y puede ser manipulado.

Gracias por leer y comentar a ls que lo hacen, besos!


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