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Aunque eres más de lo que puedo manejar... por Yeta

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─Tony… míranos y luego míralos a ellos. ¿Quién crees que defenderá a quién?─ Bruce suspiró luego de que su amigo hiciera lo que le pidió para volverlo a mirar a la cara y encogerse de hombros, no queriendo entender y alejándose de la mesa para perseguir a su objetivo que había salido de la casa hace unos momentos.

Habían pasado una buena noche bebiendo y charlando  cosas irrelevantes hasta que una piedra atravesó el vidrio acabando con el buen momento, pero aun así Bruce catalogó la noche como agradable y su sueño fue mejor ya que hace mucho tiempo no dormía sin soñar con su trabajo… hasta que un castaño se coló en su cuarto para despertarlo y darle un discurso de lo más ensayado del porqué debían quedarse en la casa de Rogers.

De cierta manera entendía que era preocupante que alguien entrara a la propiedad y rompiera una de las ventanas del rubio, pero el de antejos lo despachó de su cuarto no viendo el cómo sus presencias ayudarían Steve o a los demás que vivían en la casa.

Cuando bajaron a desayunar supo que Tony seguía con la idea en mente, pero aun así se contuvo de decirla en la mesa cuando todos se encontraban reunidos hasta que Loki tuvo que irse y de paso alcanzar a Peter a la escuela.

Bruce no pasó por alto como el rubio más alto intentaba no mirar al castaño a la cara y lo esquivaba, ni tampoco como su amigo sonreía cada vez que lograba llamar la atención de Steve.

Bufó por el comportamiento de ambos, dos adultos comportándose como quinceañeras enamoradas… frunció el ceño mientras terminaba su café, no era sensato que su amigo ilusionara a ese omega.

A pesar de que veía un interés bastante particular de Tony hacia Steve, sabía que era pasajero, siempre era así. Con la única que pensó que por fin su amigo sentaría cabeza era con Pepper, pero no, y ninguno la pasó bien cuando esa relación no funcionó.

Fueron unos meses difíciles hasta que ambos volvieron a la normalidad, Pepper volvió a su trabajo por vocación de niñera de Stark y Tony por su parte regresó a las andadas y las fiestas. Sin mostrarse atraído por ninguna pareja de turno más que para tener sexo y distraerse un poco, pero al parecer ahora mismo Tony se encontraba un tanto interesado de más por Steve y eso le preocupaba.

Era su amigo, su hermano, pero tenía que admitir que Tony tenía una forma de ser muy libertina y una personalidad muy… especial. No muchos eran capases de tolerarlo y a pesar de que no conocía a Steve se notaba a leguas que ese omega era todo lo contrario.

─Está muy pensativo, ¿durmió mal?─ Bruce parpadeó sorprendido por no darse cuenta que Clint estaba junto a él mirándolo con la cabeza ladeada mientras mordía otro pedazo de su dona cubierta de chocolate. El chichón en su frente ahora solo era un moretón, le sorprendió que golpeara tan fuerte en el estado en que se encontrara en ese momento ─¿No es de los que hablan mucho? ¿Es de esos doctores que torturan a la gente? Que mal por sus pacientes…

─No, no soy ese tipo de doctor…─ sonrió apenado por perderse en sus pensamientos y mirando luego su tasa ahora vacía. Clint era un hombre agradable a pesar de estar pasando por un mal momento, el cual Loki sacó a colación en algún punto de la conversación durante la noche  ─Y sí, dormí muy bien.

─Genial─ le sonrió asintiendo con la cabeza antes de salir afuera de la casa, dejando a Bruce suspirando por su falta de habilidad social cuando Tony no estaba cerca.

No era como si le interesara ser como su amigo, aunque de vez en cuando ser más sociable era algo bueno, pero él no poseía esa habilidad y ya había fracasado intentado relacionarse con una persona fuera del trabajo o de sus amistades, los cuales podían ser contados con una sola de sus manos y aun así le sobraban dedos…

Negó con la cabeza mientras fue a la cocina para lavar su tasa, el estar lejos del laboratorio estaba haciendo que notara su falta de interacción social y no le gustaba, pero tampoco podía ponerse a cambiar eso ahora porque amaba sus investigaciones y sabia que nadie soportaría estar con una persona tan antisocial y obsesionada con su trabajo como él, Betty se lo había dejado bien claro cuando terminaron y no debía olvidarlo.

─¡Hey, Doc!-─ Escuchó de repente detrás de él y casi da un salto por la sorpresa, se giró tranquilo sin demostrar que casi le da un infarto ─Su amigo está muy ocupado huyendo de las gallinas y no hay mucho que hacer en la casa, así que pensé que se aburriría mucho aquí solo. Tengo que ir a la ciudad por algunas cosas, ¿me acompaña?

─Claro─ asintió con la cabeza esperando que su amigo no hiciera alguna estupidez en su ausencia.

***

─Tony, ¿estás bien?─ Preguntó Steve mirando preocupado al castaño que se encontraba tendido en el suelo, traspirando a mares y jadeando como si no pudiera conseguir suficiente aire en sus pulmones.

─Si, es solo que soy un hombre de ciencia y maquinarias… esto no es lo mío─ se rió un tanto avergonzado por su poca actividad física.

No era tan flojo, pero una cosa era ejercitarse en un gimnasio y otra estar bajo los rayos del sol moviéndote de aquí para allá, levantando cosas pesadas y corriendo de esas gallinas locas que se habían ensañado  en su contra.

─Espera aquí, te traeré agua─ dijo negando con la cabeza preocupado por haber forzado demasiado la resistencia del castaño, no quería que le diera un ataque ni nada cuando le pidió que hiciera algunas cosas, pero Tony había insistido mucho en querer ayudarlo y no dejaba de tocarlo “por accidente” a cada momento. Pensó que si tenía algo que hacer no lo molestaría durante la mañana y así lograría terminar su trabajo antes del mediodía.

Además de que se divirtió bastando viendo como le costaba realizar los trabajos de fuerza y corría lejos de las gallinas o miraba a las ovejas como si tuvieran la peste. En el transcurso de la mañana había logrado tranquilizarse por lo del beso y no se incomodaba cada vez que estaba cerca.

Estaba más cerca del granero donde había dejado una conservadora con agua fría así que fue, pero se sorprendió al encontrar solo media botella de agua en el contenedor. Recordaba el tomar una durante la mañana y frunció el ceño al levantarse para volver con el castaño, pero se volvió a sorprender cuando se encontró con que Tony estaba ingresando al granero.

─Olvidé decirte que encontré tu reserva de agua─ sonrió apuntando la conservadora y acercándose al rubio que se notaba que estaba un tanto incomodo por su presencia en ese lugar.

Tony tenía una buena idea del porqué, cuando había ingresado por primera vez esta mañana al granero fue a causa de no pasar por alto que no estuviera en uso y haya otro a una mayor distancia siendo que éste estaba en buen estado, pero al ingresar y ver a su alrededor comprendió que solo era utilizado por Steve.

 El aroma del omega estaba impregnado en ese lugar en particular.

Había escuchado que algunos omegas anidaban en lugares extraños, pero el elegir un granero siendo que prácticamente vivía solo en medio de la nada le pareció algo peligroso. Cualquiera podría entrar y hacer lo que quisiera con el rubio si se encontraba en celo, defenderse en ese estado tan vulnerable no era posible y… ¿y qué si su primo concordaba con la misma fecha que Steve? Serian dos omegas solos y expuestos a cualquiera… tal vez al imbécil que lanzó la piedra.

─Steven, créeme cuando te digo que no tengo segundas intenciones…─ sonrió porque en cierta forma si le preocupaban su primo y el rubio, pero también tenía segundas intenciones al intentar estar más cerca de Steve, eso no podía negárselo a si mismo ─pero, ¿podríamos quedarnos en tu casa hasta que arreglemos todo el asunto de Peter?

─No creo que sea buena idea─ negó con la cabeza mirando hacia la salida, Tony estaba liberando su aroma de alfa en el granero y eso no era bueno ya que eso haría que esa esencia quedara impregnada cerca del lugar donde pasaba sus celos y sufriría mucho más en ese momento.

Es más, ahora mismo estaba teniendo problemas para concentrarse por aquellas feromonas que lo tentaban a acercarse un poco, solo un poco más para olfatear mejor la esencia de Tony. Negó mentalmente por esa tontería y pensando que lo mejor era darse un baño de agua helada para calmar sus pensamientos.

─¿Por qué no? No es como si te pidiera dormir juntos o que me dejes subir esa escalera─ sonrió mirando la escalera que subía al cobertizo, sabiendo que la mayor concentración del aroma de Steve era allá arriba y por lo tanto era ahí donde pasaba sus celos ─Aunque me encantaría.

─No te pases…─ frunció el ceño alejándose unos pasos y alcanzándole la botella de agua para que la bebiera ─Volvamos a la casa, ya terminamos y debemos tomar un baño.

─¿Juntos?

─¡Por supuesto que no!─ Contestó de inmediato negando con la cabeza por la risa del castaño y encaminándose hacia la salida. Sonrió sin poder evitarlo dándose cuenta de que Tony era agradable a pesar de esos avances y comentarios insinuantes.

***

Bruce no era de las personas que se metían en los problemas ajenos, a menos que estos fueran de Tony o Pepper, pero luego de notar que el mismo alfa que intentó sobrepasarse con Clint antes salía del mismo establecimiento donde el rubio había ingresado hace un buen tiempo sintió una extrema preocupación.

Esa tienda estaba cerrada y por lo que entendió en la conversación que tuvo con Clint, en la cual el solo respondía “si”, “no” o un simple “oh” ese lugar pertenecía al padre del rubio y este debía ir a revisar algunas cosas mientras su padre estuviera fuera por negocios.

Supuestamente sería algo rápido, ver que todo estuviera en orden, pero se tardó y Bruce no le dio importancia hasta que vio a ese tipo salir por la puerta como si el diablo le pisara los talones.

Se pasó una mano por su cabello preocupado y preguntándose si debía ir a ver que Clint estuviera bien o no, ¿en que momento ingresó ese alfa? la tienda estaba cerrada y él estuvo esperando frente a ese lugar sin apartar la mirada de la puerta.

─Al diablo…─ Dijo saliendo de la camioneta a toda prosa al ver que el rubio no salía, sintiendo un mal presentimiento.

Al abrir la puerta la campanilla avisando que alguien ingresaba a la tienda resonó, miró a su alrededor y suspiró. No había nada fuera de lugar así que siguió adentrándose.

─¿Clint?─ lo llamó esperando que estuviera bien, pero cuando escuchó un quejido a lo lejos cerró los ojos esperando lo peor. Guiado por el sonido pasó del mostrador hasta llegar a la puerta de lo que parecía ser el sótano.

Al escuchar otro quejido seguido de una maldición bajó las escaleras rápidamente para encontrar a Clint al final de las escaleras, sentado en el suelo y tocando su pierna con cautela mientras hacia una mueca de dolor.

─¡Oh por Dios! ¡¿Qué pasó?!-─ Se exaltó al ver un poco de sangre proveniente de un corte en la cabeza. Con cuidado se colocó a su altura examinando rápidamente el estado de Clint, frunciendo el ceño al oler a un alfa obviamente territorial en ese lugar.

─Me caí por la escalera…─ contestó mareado por el golpe físico contra el suelo y el de las feromonas que antes el alfa de su ex mujer despidió. Estaba muy atontado y agradecía que gracias a ello el dolor en su pierna pasara casi a segundo plano.

Veía como Bruce lo examina y tocaba con sumo cuidado, el alfa olía a preocupación pura. Suspiró sintiendo un escalofrío por ser dos veces golpeado por las feromonas dominantes, no era nada agradable y aunque odiara admitirlo lo dejaba vulnerable.

Y ahora tenía a otro alfa junto a él, tocándolo con sumo cuidado y viéndolo sin segundas intenciones a pesar de que si quisiera podía aprovecharse de él sin problemas gracias al desgraciado del novio de Laura.

─Hay que ir a un hospital, tu pierna…─ estaba comentando Bruce concentrado en su observación hasta que sintió el roce del cabello de Clint en su mejilla y se percató de que el rubio se encontraba olfateando su cuello antes de apoyar su frente en su hombros.

Pestañeó sorprendido por la acción y luego se relajó sabiendo que seguramente todo esto era algo que Clint hacia inconscientemente gracias al estrés y el golpe de feromonas dominantes que recibió antes. Él olía a alfa, uno no agresivo y seguramente eso lo tranquilizaba.

─Clint, tengo que llevarte a un hospital─ habló luego de un momento de silencio haciendo que el contrario se alejara de golpe de él aparentemente sorprendido y avergonzado por lo que había hecho ─¿Puedes levantarte?

***

Steve sentía un mal presentimiento mientras el agua fría caía sobre su piel logrando lentamente que ese calor que comenzó a invadirlo al entrar a la casa disminuyera. Era extraño, pero atribuyó ese extraño calor al trabajo y a la presencia de alfas en su casa, para su celo faltaba casi un mes así que no le preocupaba mucho ya que Stark no estaría para esa temporada…

Resopló por ese malestar en su pecho por penar en la partida del castaño, la cual también podría ser la partida de Peter, eso lo deprimía un poco pero sabía que si esa era la decisión del joven entonces no podía hacer nada en contra de eso.

No le gustaba sentirse deprimido, tampoco sentirse solo. Sus amigos estaban para él, pero cuando se vio en la situación de hacerse cargo del menor tuvo esa posibilidad de sentir que tenía una familia propia nuevamente.

─Steven─ escuchó su nombre de repente y casi siente que su corazón sale de su pecho al reconocer la voz de Tony. Luego se sintió un estúpido por esa reacción tan… infantil.

─¿Qué sucede?─ intentó sonar casual mientras se ponía un pantalón, agradecido de llevar su ropa con él al baño porque no podría aguantar la vergüenza si al salir se encontraba con el castaño sin estar vestido. Aunque ahora que lo pensaba, ¿Qué hacia Tony en su cuarto?

─No te asustes, pero Bruce me llamó y me dijo que está llevando a tu amigo al hospital─ le informó alarmándolo al instante y haciendo que olvidara todo para salir. No previno que Tony estuviera pegado a la puerta y que al salir de esa manera tan despavorida lo chocaría haciendo que los dos se precipitaran al piso.

─Ouch…─ se quejó Tony, había golpeado de lleno en el suelo y el peso de Steve sobre él ayudó que el golpe doliera aun más. Suspiró al recobrar el aliento y notando en la posición que se encontraba con el omega sobre él viéndolo preocupado mientras balbuceaba disculpas.

Es hermoso… pensó embobado sin decir o hacer nada viendo el torso descubierto de Steve que mostraba su formados y delineados músculos. Le gustaba, le atraía mucho lo que sus ojos veían.

Antes de darse cuenta su mano se había movido por cuenta propia tocando despacio el torso contrario mientras subía hasta llegar al hombro y parar un momento en el cuello, donde sabía que se encontraba la glándula del omega, notando el temblor y jadeo de sorpresa de Steve.

Sonrió al seguir su recorrido hasta el rostro del rubio y acariciar su mejilla.

─Tu piel es muy suave─ dijo alejando su mano para poder apoyarse sobre sus codos y acercar más su rostro al contario olvidando por completo para que había ido para empezar al cuarto del rubio. Sonrió ladino cuando se dio cuenta que Steve estaba sentado sobre él, peligrosamente sobre él, y no pudo resistir el olfatear el aroma de Steve sin disimulo alguno aprovechando la cercanía, rosando su nariz sorbe la glandula omega sin recordar que eso era algo considerado demasiado intimo ─y hueles tan bien…

Sintió su boca salivar y unas ganas de morder ese lugar como nunca antes sintió antes con ningún omega, le encantaba el aroma dulzón y atrayente que todos los de su casta despedían pero el que Steve poseía era demasiado embriagador.

Sus sentidos estaban siendo nublados por la atracción que estaba sintiendo, sus feromonas de alfa estaban siendo despedidas para llevar al omega en un estado de sumisión sin darse cuenta, aunque Steve si se percató de eso haciendo que de un impulso lo empujara para ponerse de pie totalmente avergonzado.

Tony peseteó confundió por la forma brusca en la que el omega se apartó, viendo hacia arriba para encontrarse con el rostro totalmente enrojecido de Steve. Cerró los ojos intentando controlarse, él no era de los que perdían los estribos ante sus instintos. Si le gustaba hacer que sus parejas lo hicieran una vez que consentían el dejarlo entrar en sus camas, pero ahora mismo él estaba con la mente nublada.

─D-dijiste algo de Clint siendo llevado al hospital─ le recordó con voz temblorosa Steve alejando su mirada de Tony, se sentía extraño. Otra vez el calor lo estaba invadiendo y se asustó por un momento al sentir su estomago entumecido para luego sentir un hormigueo.

─¿Qué?-─ frunció el ceño Tony negando con la cabeza para despejarse antes de ponerse de pie y ver como Steve daba unos pasos hacia atrás para alejarse.

─Que Clint…

─Si, eso─ asintió recordando la llamada de Bruce ─ Al parecer tuvo un accidente en las escaleras de la tienda y se rompió una pierna, está bien pero tardaran en volver. V-voy abajo…

Dicho eso el castaño salió del cuarto necesitando aire fresco con urgencia antes de hacer una estupidez. Steve por su parte exhaló el aire que contenía sintiendo sus piernas flaquear de repente cuando algo escurriendo entre sus piernas.

─No puede ser…─ se alarmó cerrando los ojos antes de volver a encerrarse en el baño. No era todavía su tiempo, no podía estar pasando por el celo de esta manera tan imprevista y con Tony bajo el mismo techo.

Respiró profundamente intentando guardar la calma, si entraba en pánico no lograría nada y sabia que este era solamente el comienzo así que su aroma no era tan fuerte. Sin perder más el tiempo se terminó de vestir ignorando todos sus síntomas que comenzaban a despertar para bajar rápidamente y dirigirse a la vieja camioneta de su abuelo, necesitaba ir con su doctor para que hiciera algo. No era normal que entrara en celo antes de tiempo.

─¿A dónde vas?-─ escuchó a Tony detrás de él y no se animó a verlo. Ya de por si su aroma estaba haciendo estragos, ya no le pareció buena idea el manejar con su cuerpo entumeciéndose pero de igual manera intento salir de la casa, auqneu no pudo hacerlo al sentir su brazo siendo jalado ─No puedes salir así.

─N-no te acerques─ maldijo mentalmente porque obviamente Tony ya sentía su aroma. Tenía que alejarse, quería y necesitaba ir hacia su nido. Se lamió sus labios resecos antes de animarse a ver al castaño a la cara, Tony lo miraba contrariado era obvio que se encontraba entre lo que sus instintos le dictaban hacer y lo que él pensaba que era lo correcto ─Peter ya debe estar por llegar, por favor espéralo.

─No vas a irte en este estado─ insistió sin soltarle el brazo, podía sentir el sutil aroma de Steve avisando que estaba entrando en celo en ese momento y no podía permitir que se fuera en ese estado. Era peligroso… al igual que era peligroso que estuviera cerca de él así.

─Quiero ir al granero─ jadeó de repente odiando el no poder controlar lo que le pasaba y esperando que Tony no se aprovechara de su estado, no quería hacerlo con nadie estando así. Era denigrante el no poder engarce si llegara a intentarlo ─S-sueltame.


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