Faltaba poco, poco.
Apreté más mi conejito con mis dientes, para no dejar escapar sonido alguno.
Mi manita dolía por los movimientos tan rápidos que hacia con ella, el sudor hacia que mis cabellos se pegaran a mi frente y tenía los ojitos fuertemente cerrados.
Una… Dos… tres veces más y sentí como ese líquido salía de mi escurriéndose entre mi abdomen y mi mano. Rápidamente e intentando controlar mi respiración acelerada tome las toallitas desechables que me llevaba cada noche y limpié torpemente mi desastre lo mas rápido que pude. Un poco asustado y ya calmado miré por debajo de mi cama y lo encontré durmiendo.
Suspiré totalmente aliviado y decidí sentarme.
Lo que hacia no estaba bien, definitivamente no, pero cada noche era igual y empezaba a doler mucho allá abajo y entonces tengo que tocarme, tengo que hacerlo o empieza a doler más y más.
La primera vez que lo hice fue hace una semana luego de que mi compañero Kai me mostrara un video de dos chicos besándose y luego me dijo que tenia un problema en mis partes y que si no lo aliviaba moriría. También me dijo que solo debo acariciarlo y tendría que salir algo de mi, así no moriría.
Sintiéndome mal y culpable decidí cerrar mis ojitos, mañana sería otro día.
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–Lulu, despiértate–sentí una mano agitándome el pecho y torpemente me senté.
–Hyung…–dije muy suave debido a que recién me había levantado o bueno estaba levantándome.
–Tienes que ir al colegio pequeño–me sonrió mi Hyung revolviéndome mis cabellos mientras yo me frotaba un ojito para mirar mejor.
Luego de ello empecé a bajar las escaleras para llegar al piso y alistarme. Me lave mis dientecitos y mi carita, luego me seque y me puse mi uniforme.
Mi mochila era medio pesada, aunque mi hermano decía siempre que es lo más liviano del mundo y que cuanto mas crezca más pesada será.
–Lulu ¿Ya estas listo?–asentí sonriéndole y bajamos a desayunar.
Mi Hyung siempre me llamaba “Lulu” porque mi nombre es Luhan y dice que soy pequeño, pero ya estoy creciendo mucho ahora tengo 9 años. Mi Hyung tiene 21 años y su nombre es Sehun, pero yo solo le digo Hyung porque ya es grande.
–Bien veo que ya acabaste pequeño–me dijo mientras sonreía y se levantaba de la mesa.
Yo me dedique a sonreírle mientras asentía con mi boca llena del pan con mermelada.
Me tomo de la manita y finalmente llegamos a mi colegio en su auto.
–No vayas a cometer travesuras, si alguien te molesta llámame… mmm… te di tu merienda y si, eso es todo–me sonrió mientras me daba un besito en mi frente que siempre hacia que me sonrojara.
Luego de ello lo vi entrar nuevamente a su auto, en el que habíamos venido. Me ajuste mejor las tiras de mi mochila color azul y me dispuse a caminar, mi colegio me gustaba era muy bonito, era blanco y por fuera tenia escrito en grade “Instituto Gaul” ese era el nombre de mi colegio, que era solo para hombres.
Mirando los cursos y las personas, algunas mayores y otras menores que yo, finalmente llegue a mi clase “4-b” eso significaba que estaba en cuarto de primaria, en el paralelo b, antes no sabia que significaba pero un día mi Hyung muy amablemente me lo explicó.
Mientras habría la puerta del salón sentí un brazo deslizarse por mis hombros.
–Luhan ¿Cómo estas hoy?–sonreí un poco incomodo mientras lo miraba, era Jongin.
–Muy bien Kai ¿Y tu?–intenté relajarme un poco mientras entraba a mi salón, a decir verdad me sentía sumamente incomodo desde aquel día.
–También… igual supongo ¿Hoy estarás en la merienda conmigo, no?–la mirada que me dirigió me causo miedo y solo atiné a asentir mientras me sentaba lejos de el.
Yo y Kai siempre habíamos sido muy buenos amigos, pero se empezó a comportar raro conmigo, y a enseñarme cosas que me daban miedo pero yo no quiero dejarlo solito porque el no tiene amigos, nadie le habla.
Aunque luego de ese suceso…
–Xiao Luhan– la voz de la profesora me sacó de mis pensamientos mientras rápidamente respondía con un “presente”.
Luego de ello la clase continuo mientras nos enseñaba a leer mas rápido y a pronunciar mejor.
Finalmente llego la hora de la merienda y yo saque la lonchera que mi hermano me había dado en la mañana.
–Rápido Lulu que se acaban las mejores mesas–yo rápidamente cerré mi pequeña mochilita mientras seguía a Kai.
Esta vez, a diferencia de las otras veces Kai me llevo a una mesa muy alejada de todos, pero yo solo le sonreí mientras habría mi lonchera y sacaba mi sándwich con mi jugo de manzana.
–Termina rápido hoy quiero enseñarte algo–me miró con una sonrisa y yo solo le devolví la sonrisa mientras acataba a sus palabras.
Me apresuré a comer y mientras lo hacia el no me dedico ni una palabra, aunque si me miraba todo el tiempo y ya estaba empezando a desesperarme, pero aun así seguí comiendo intentando ignorar su mirada.
–Luhan ¿Sabes lo que es el sexo?–yo lo miré mientras me limpiaba mi boquita.
–¡Claro!–le dije sonriendo–el sexo masculino y femenino– a lo que solo vi que negaba con su cabeza divertido–¿Qué no es eso? Pero si la profesora Jessica nos enseño eso en la clase de biología–lo miré confundido.
–Mmm… otro tipo de sexo–me sonrió–te lo mostraré ven–me dijo llamándome con su mano para que me acercara.
No voy a negar que la sonrisa que tenia en sus labios me causaba mucho miedo, pero aun así me acerque.
Lo que vi me asusto, eran dos chicos, pero no solo se besaban como la anterior vez, sino que uno de ellos metía su parte de abajo dentro del otro. Yo empecé a temblar me dio miedo, me tape los ojitos pero Kai me grito y yo me asusté más.
–Ahora Lulu tienes que hacer eso conmigo o morirás–yo lo miré mientras sentía como mis lagrimas se formaban en mis ojos.
–N-no quiero Kai, me… da miedo–le dije temblando aún más, a lo que el sonrió ¿Por qué sonreía?
–¿Acaso quieres morir Luhan? Mira yo soy tu mayor, y se lo que te digo–me miro seguro de lo que decía–soy tu Hyung y por eso es mi deber protegerte, porque una vez que miras esas cosas y no las haces puedes morir–temblé aun mas.
Era verdad Kai es mi mayor entonces el sabe lo que hace ¿No? Además nunca me haría daño y el solo me mostró eso para protegerme ¿Verdad? Kai me quiere y por eso me dice que lo haga para no morir ¿Cierto?
Luego de eso sonó el timbre que significa que termina nuestra merienda, Kai volvió abrazarme por los hombros y empezamos a caminar.
–Y recuerda no decirle a nadie de esto porque si lo haces morirás ese mismo instante–me susurró al odio y yo temblé aún más, solo quería llorar, solo quería a mi Hyung–te esperaré luego del colegio Lulu, para hacer el proyecto–mi guiñó el ojo, porque no teníamos ningún proyecto y yo tenía que hacer el sexo con el para no morir.
Al volver al salón me sentí mal, tenía ganas de vomitar y me temblaba todo el cuerpo. Quería llorar, solo quería estar solo y no cerca de Kai, aunque se que estoy siendo mal amigo porque el solo hace todo esto para protegerme.
Luego de que la profesora empezara a explicar me sentía cada vez peor, miré el reloj y al hacerlo vi que solo faltaba 1 hora para irme con Kai y yo no quería eso, de seguro Kai ya había llamado a su mamá para que le diga a mi Hyung que me iré con el.
–Luhan ¿Te encuentras bien?–vino la profesora Tiffany a preguntarme yo no aguanté mas y me puse a llorar.
–M-me duele mi pancita–atine a decir mientras veía la atenta mirada de Kai.
Rápidamente la profesora Tiffany, de matemáticas, me tomo de la manita y me llevo a la enfermería donde empecé a llorar mas.
Le conté a la enfermera “lo que tenía” y rápidamente llamaron a mi Hyung para que me llevara a casa, me sentí mas tranquilo, me sentí a salvo cuando lo vi entrar apresurado por la puerta mientras me miraba preocupado.
El me tomo de la mano mientras tomaba mis cosas con su mano libre.
Una vez que estuvimos en el auto me eche en el asiento tranquilo, no quería volver a ver Kai no quería hacer eso con el, no quería pero entonces ¿Moriría? Me dijo que tampoco podía contárselo a nadie porque tendría el mismo final, así que empecé a llorar de nuevo.
Mi Hyung me miró muy preocupado.
–Luhan–me llamo por mi nombre y yo lo mire–¿Paso algo? ¿Alguien te molesto?–me pregunto calmado mientras veía como íbamos llegando a casa.
–N-no Hyung, solo me duele la pancita–lo miré mientras limpiaba mis lagrimas, tenía mucho miedo.
–Luhan no me mientas, te conozco muy bien, a ti no te duele nada–empecé a llorar más ¿Ahora que le diría a mi Hyung? No quiero morir.
No contesté y finalmente llegamos a casa.
–¿No vas a responder?–yo solo temblé más por el tono de mi Hyung mientras me sentaba en el sillón de la sala–dime quien te hizo algo y yo lo mato Luhan–
–¡No!–grite asustado mi Hyung no podía matar a Kai porque el no había hecho nada malo–s-solo no te puedo decir Hyung pero estaré bien–le mire intentando sonreír.
–¡Mierda!–era la primera vez que veía a Hyung así–¿¡Que te hicieron!?–me asuste mas–¿¡Quien fue!?–empecé a llorar mas fuerte.
–N-no puedo decirte Hyung… S-si lo hago moriré–me miró extraño y más enojado aún.
–No morirás Luhan nadie te matará porque yo te protejo–se acercó a mi–siempre estaré acá y no permitiré que nadie te haga nada malo, pero para eso tienes que decírmelo–
–P-pero Kai dijo…–rápidamente me cubrí mi boquita con mis manos al darme cuenta que había dicho el nombre de Kai.
–Así que Kai–lo vi fruncir el ceño–bien que te hizo o dijo el–me miró esperando a que dijera algo mientras mis lagrimas empezaban a caer una tras otra, ya no podía detenerlas–no morirás si me lo dices, y si eso te dijo el esta equivocado porque yo no dejaré que mueras ahora dímelo Luhan–me dijo finalmente sentándose a mi lado.
Baje la mirada mientras intentaba hablar con mis sollozos–K-Kai es bueno conmigo Hyung, siempre me dijo todo por mi bien–temblaba sin parar y sentía que no podía contralar mi cuerpito de los temblores–d-dijo que tenia que hacer el sexo con el… l-luego de mostrarme un vídeo… d-dijo que si no lo hacia moriría y-y que si te decía esto m-moriría al instante–
Me sobresalte al escuchar un fuerte sonido al lado mío. Mi Hyung había golpeado la mesa.
–¿Qué mas te dijo? ¿Es lo único que paso?–me miro con el ceño mas fruncido aun y yo volví a bajar la mirada.
–A-antes me había dicho igual que tenia que tocarme allí abajo para no morir y-y yo lo hacia Hyung pero luego lloraba todas las noches–sentí como mis mejillas se calentaban pero yo seguía llorando–y-yo no quería hacer esas cosas Hyung, lo juro… p-pero Kai dijo que moriría y–
–Esta bien–sentí los brazos de mi Hyung envolverme y me sentí calmado, casi al instante deje de llorar y ya no tenia miedo–todo esta bien Lulu, no morirás… yo estoy aquí–sentí como acariciaba mi cabecita con sus manos–ahora iré a tu colegio y luego quiero hablar contigo ¿Si? No te regañaré pero si tengo que hablarte… Kai el está mal, no es un niño que piensa bien… las cosas que te dijo son mentiras ¿Y no esta bien mentir no? Así que hablaré con sus papás de ello–me dio un beso en mi frente y me cargó en sus brazos.
Luego de eso me dejó en mi camita y me tapó, yo sentí mis ojitos muy pesado y un fuerte cansancio.
Después de aquello todo se volvió negro.
“Yo estoy aquí”
Gracias Sehun Hyung…