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The misconceptions of us. por Odd Cake

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Notas del capitulo:

Hola de nuevo, hoy traigo otra pequeña historia, espero que la disfruten. 

Y ahí se encontraba frente a KiBum, sonriendo sólo para él, intentando igualmente obtener una sonrisa por su parte.

El menor sólo escuchaba pero no entendía nada de lo que su compañero le decía, su mente no podía trabajar bien, a pesar de mirarle atento, ninguna de las palabras que articulaba el mayor lo podía asimilar. ¿De qué le estaba hablando? ¿De fiestas? ¿Su trabajo? Seguramente de algún tema cotidiano. No es que quisiera ignorarlo o simplemente dejarle parlotear sin problema alguno, no era eso, de hecho, le encantaba verlo, escucharlo, ponerle atención, así había sido desde hacía varios años atrás, desde que se habían conocidos pero ahora sólo tenía algo en mente que lo distraía, tal vez miedo?

Sólo asentía y le dedicaba una corta sonrisa al mayor si el momento lo ameritaba, hasta que éste finalmente comenzaba a percatarse de que el chico de la mirada zorruna no le interrumpía como de costumbre.

━¿Pasa algo?  Pregunto finalmente JinKi, dejando de hablar y ladeando su rostro para poder mirar atento al contrario.

Por otro lado KiBum sólo mordió su labio inferior unos segundos, temiendo decirle o no la verdad, después de todo era su “amigo”, le tenía confianza claro, lo apreciaba, eran muy buenos amigos, después de todo, sólo eran eso… Amigos.

━¿Recuerdas a Woo Hyun? Cuestionó el menor ahora, soltando un suspiro, no sabía porque su corazón latía tan rápido, ni tampoco sabía por qué se lo ocultaba, o tal vez sí.

━Claro, lo recuerdo, ¿Qué pasa con él?  JinKi deseó nunca haber preguntado. Lo siguiente que escucho le rompió el corazón en mil pedazos, tal vez más. No tuvo otra elección que dedicarle una sonrisa, de aquellas que sólo JinKi podría fingir, de aquellas que no precisamente demostraban y presumía de felicidad.

━Salgo con él… Me pidió que fuera su… Novio, así que acepte.

Fue lo que escucho de aquella pequeña boca con labios rosáceos.

Se quedaron en silencio un par de minutos, intercambiando miradas y palabras silenciosas que ninguno de los dos lograban descifrar en ese momento.

A JinKi sólo le quedo inventar una tonta excusa para salir de ahí lo antes posible, a pesar de haber deseado estar minutos atrás todas las horas del mundo junto a él, disfrutando de su compañía.

KiBum un poco confundido le siguió con la mirada, algo en su interior también se encogía, sentía que el haber aceptado salir con otra persona era algo malo, que habérselo dicho a JinKi era aún algo peor, tal vez en su persona, desde que se había enamorado del mayor, algo en su interior le decía que podría llegar a estar juntos. Pero claro, aquello desapareció totalmente con su decisión, ahora no podía arrepentirse, no podía.

━Me alegró mucho por ti, ya era hora. Tengo que irme, recordé que tengo que recoger algunas fotografías que mande a revelar, espero vernos pronto, te llamaré.   “Que tonto Onew, creer que serías sólo para mi” Aquellas palabras fueron los pensamientos de JinKi antes de alejarse del lugar donde se había quedado de ver con el menor, y con el chico del cual se encontraba totalmente enamorado.

 

En todo el camino de regreso hacia su departamento donde era su dirección desde un principio puesto que no había ningunas fotos a las cuales recoger, una que otra lagrima traviesa había logrado mojar sus mejillas, ya que no había querido tomar transporte y su auto no era que lo usara mucho, el recorrido se había alargado más, lo único que tenía en mente era la imagen de KiBum con aquel chico que ahora llamaría novio el menor.

Eran contadas con sus dedos las veces que los había visto o que KiBum lo había mencionado, no comprendía ni asimilaba como es que, alguien quien tan siquiera apenas era nombrado había logrado estar junto al de la mirada felina. Había sido un cobarde al no haberse confesado al menor, pero, nunca imagino encontrarse en aquella situación.

Tal vez KiBum veía a JinKi como los amigos que era, tal vez el único enamorado era el mayor. Esos pensamientos eran los únicos que inundaban la cabeza de él.

Al llegar a su departamento ya era más tarde de lo que imaginaba, incluso había oscurecido, pero no le había tomado importancia. Camino hasta la mediana habitación, dejando caer su cuerpo en aquel colchón boca abajo, se sentía tan mal, sentía como su corazón se estrujaba, el simple hecho de pensar que KiBum tocaría y abrazaría a otra persona que no fuera él, le ponía celoso, pero a la vez triste, le quebraba el corazón. Tal vez él nunca había sido una opción en la vida amoroso de KiBum.

Al desviar su vista a uno de los costados se percató de una prenda que era ajena a él, aunque no del todo, sólo no le pertenecía, pero sabía a quién sí.

Era de KiBum, sin si quiera tener la necesidad de prender las luces, sabía que era de él.

No era raro que pasarán días o inclusos semanas, juntos, en el departamento del otro, eran tan cercanos para incluso compartir una habitación. La mañana anterior habían visto una película y al salir por la tarde, suponía que el menor la había olvidado ahí. Tampoco era raro dejar las chaquetas o algún accesorio en la casa del otro.

Con algo de pesadez se incorporó para poder tomar entre sus manos aquella chaqueta de cuero negra, percatándose del olor, era un perfume regalo que le había dado cuando el menor había cumplido años. KiBum le había dicho que era uno de sus favoritos así que aprovechó en dárselo, entonces desde aquel momento, jamás salía sin ponerse de aquel. Eso claro también le agradaba al mayor ya que siempre que el menor le daba algún abrazó o la cercanía llegaba a ser muy corta, entraba por su nariz aquel olor, nunca lo había mencionado pero también se había vuelto su favorito sólo por él.

Una vez más sus ojos se había cristalizado, convirtiéndose después en gotas de agua salada que recorrían sus mejillas, cayendo de su mentón, apenas habían pasado unas cuantas horas desde que no hablaba con el menor, desde que sabía que lo había perdido y lo extrañaba demasiado, tanto como para hacerlo llorar.

No es como si fuera la primera vez que JinKi había llorado por algo así, sabía que KiBum era una persona con poca paciencia, que le gustaba salir antes que quedarse en casa terminando algún trabajo o cosa parecido, KiBum era de esas personas que incluso podía besar a cualquier extraño en cualquier bar de noche, claro que sus límites nunca habían llegado si quiera a eso, después de todo tenia principios. Ocaso ese hombre había logrado hacer el cambio en KiBum de un día para otro, ¿Pudo haber logrado algo que a JinKi le estaba tomando más años?

Aún a pesar de todas aquellas actitudes, el mayor tenía un afecto especial hacia él, era inevitable no enamorarse de aquella seductora mirada y sonrisa coqueta.

Desea tanto tener ahí mismo y abrazarlo tan fuerte como si éste pudiera presentir que sólo lo quería para él.

Desafortunadamente nada de lo que quería iba a pasar, lo cual hacia que las lágrimas siguieran cayendo sin control. Recordaba que tenía cosas mejores que hacer en su casa que estar llorando, pero simplemente no tenía la suficiente fuerza de voluntad para animarse a sí mismo a pesar de que no quería tampoco aceptar su estado emocional. No estaba llorando porque lo necesitaba o lo extrañaba, no estaba llorando porque realmente lo quería, simplemente lo causante de aquellas lagrimas eran porque “El sistema de calefacción había dejado de funcionar.”

 

Terminó por acostarse, aferrado a aquella prenda como si con aquella fuerza iba a traer al menor a él, y luego, sin saber cuándo termino por quedarse dormido gracias al mismo llanto.

 

Los siguientes tres días evitó al menor a toda costa, la primera razón es que cada que lo veía con él, con aquel chico que era novio de KiBum, sentía grandes impulsos por tomar su mano y alejarlo de él, y otra razón era porque a causa de eso, su estado de ánimo no parecía mejorar.

Era feliz por el menor, realmente lo era, no es que quisiera ser egoísta con el menor, pero simplemente no se sentía bien al verlo con alguien más. Con alguien más que no debía ser él mismo.

Se la pasaba leyendo algún libro en sus tiempos libres o comiendo con otros amigos de otras materias, era su último grado de la universidad, estaba comenzando sus prácticas para poder finalmente graduarse pero para él no era tan estresante, así que también agradecía que las pocas materias que aún cursaba, al terminarlas les dejaban regresar a casa y eso es lo tomaba como puntos a su favor, así estaba menos en la universidad, deseando no tener encuentros con el menor.

 

Aquella noche se preparaba un poco de café preparándose para poder ir a la cama y tratar de dormir como en las últimas semanas lo había estado intentando.

Pero con lo que no contaba era que tocarán su puerta, faltaba poco para que casi fuera media noche así que con cuidado camino hasta la puerta y la abrió.

La sorpresa se la llevó al ver que quien se trataba.

Realmente no esperaba ver al menor frente él, sin decir nada más, se hizo aún lado indicando que el menor podía entrar y cómo si fuera algo obvio KiBum entro sin titubear. Cerró la puerta tras él y le siguió unos pasos más adelante llegando a la sala principal del departamento.

JinKi quería decirle que estaba más que feliz con su visita pero simplemente las palabras no salían de su boca y KiBum sólo lo miraba parado en medio de la sala principal de estar.

 

━¿Pasa algo malo conmigo, JinKi? Había cuestionado de repente el menor con la mirada totalmente firme y puesta en el mayor. 

Por consiguiente el mencionado sólo alzó su diestra y la llevo a su nuca, despeinándose un poco, intentado que su cabeza y cerebro trabajara rápido para inventar una excusa pero no funcionaba realmente de algo.

━No, no pasa nada. Respondió apenas audible para ambos, no quería verlo a los ojos pues sabía que nuevamente caería rendido a él y las lágrimas saldrían nuevamente y no quería eso.

━Me has estado evitando estos días… ¿Enserio piensas que te voy a creer? Te conozco más de lo que tú puedes hacerlo. Arremató KiBum, cruzando sus brazos por encima de su pecho. Había olvidado el mayor lo directo que llegaba a ser KiBum así que sólo soltó un suspiro y finalmente, le miro unos segundos.

━¿Quieres un café?  KiBum sólo se relajó al igual que las facciones y terminó por asentir, sabía que el mayor no era de las personas que le gustaba dar explicaciones pero sabía que  hacer más adelante y en las condiciones correctas, dirigiéndose directamente a la cocina.

Al ver la taza con café ya preparado previamente por el mayor para el mismo, sin pensarlo lo tomo con cuidado y bebía un corto sorbo, observando al mayor en todo momento. Éste terminó por igualmente mantener su vista fija en la del menor, era cómo si siempre podían comunicarse entre miradas.

Al dejar KiBum la taza de nuevo en la barra, sin pensarlo dos veces, fue hacia al mayor, abrazándolo fuertemente al rodear su cuello, recargando su cabeza en el hombro del mismo.

━Las cosas entre Woo Hyun y yo no funcionaron, terminamos ayer en la tarde.

Comentó al cerrar sus ojos, JinKi siempre había sido esa persona con la cual sólo necesitaba sentir sus brazos para sentirse protegido por alguien, sentirse cálido en los brazos de alguien.

Aquellas palabras lo habían tomado de nuevo por sorpresa al mayor, el cual tardó unos cortos segundos antes de poder rodear con cuidado la cintura del menor y estrecharlo en un abrazó donde sin siquiera notarlo, demostraba cuando lo había extrañado. Por una parte se sentía mejor, pero por la otra culpable, sentía que había sido su culpa el hecho de que el menor terminara con aquel chico, no sentía que era justo, tal vez había hecho mal en comportarse así, tal vez había incomodad al otro y por eso habían terminado.

 

━Y-Yo… no sé qué decirte… Te veías tan feliz con él… Realmente lo sien.. -Trataba de hablar JinKi pero el menor lo callo al colocar un digito entre sus labios indicándole que no siguiera hablando.

 

-Nunca fui feliz con él, no me entusiasmaba la salir con él, pero insistía e insistía,  nunca pensé que duraríamos más que esto y en realidad me siento mejor así… Me siento más feliz contigo.

Claro, indiscretamente KiBum se había confesado al mayor, pero como era costumbre por ahora JinKi no entendería las palabras ocultas que éstas tenían.

━¿Puedo dormir aquí? Ésta noche tengo miedo de dormir solo.  Nuevamente KiBum había hablado lo cual JinKi sin pensarlo asintió y le soltó para poder apagar las luces de la casa y así caminar juntos hacia su habitación, aquella que ya habían compartido muchas veces atrás.

KiBum fue el primero en quitarse el suéter que llevaba extra, quedando solamente con una camisa delgada, se quitó igualmente el calzado e ingreso bajo las mantas observando al mayor.

Para mayor comodidad el mayor había abierto una de las ventanas para que el viento fresco pudiera colarse entre las cortinas delgadas que tenía.

Se acostó junto al menor sin más ya que se había colocado ropa ligera para dormir, observando en todo momento al menor a los ojos.

━Gracias por cuidarme. Susurró KiBum con voz tan sutil y suave que lograba descolocar el corazón del mayor.

El mayor sin pensarlo lo acercó a su cuerpo en un abrazo, suspirando.

━No te vayas, no te vayas nunca de mi lado.

Tras haber razonado las palabras del menor, ahora aquellas emitidas eran una respuesta a la confesión, era una respuesta al igual que una confesión por parte del mayor al de la mirada zorruna.

A veces a JinKi le jugaba tan mal su mente, haciéndole incluso creer que iba a perder al menor, pero por fortuna estaban ahí, de nuevo juntos, y claro, con un futuro más certero ahora. 

Notas finales:

Bueno, espero que les haya gustado, realmente quiero saber sus comentarios y esas cosillas. 

 

Pueden seguirme en mi Tumblr(?) 

 

Pronto subire más historias, gracias por leerme, ¡nos vemos pronto!

 

XOX


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