MEJORES AMIGOS
El jardín donde se llevaría a cabo tan significativo evento para él ya se encontraba totalmente arreglado. Steve Rogers se sentía bastante nervioso a pesar de que la mismísima Natasha Romanoff ya le había asegurado varias veces que todo se encontraba en perfecto orden, sólo faltaba que todos tomaran posiciones. Las bodas no eran nada sencillas y el rubio lo sabía bien. Terminó de acomodarse la corbata azul que hacía juego con su traje negro y se observó al espejo para comprobar que estuviera todo correcto. Era una fecha muy importante y no quería arruinarla.
Escuchó que tocaron a la puerta y segundos después el Sargento James Barnes, su preciado Bucky (ahora con el pelo corto, como cuando pelearon en la guerra) se asomó y sonrió en cuanto lo divisó.
-¿Acaso quieres opacarme el día de hoy, Steve? Contigo a lado nadie va a voltear a verme.
-No digas eso, Buck –contestó, sonriendo también
-Era broma, sólo quería relajar un poco el ambiente –inhaló aire-. Es la hora.
-¿Estás listo?
-Confieso que me siento un poco aterrado.
-Es normal, créeme. Pero si te sirve de consuelo, te apuesto a que Sam debe estar en las mismas condiciones.
Ambos se encaminaron al pequeño altar tratando de no prestar mucha atención a los invitados que los observaban fijamente. Frente al juez ya los esperaba un sonriente Sam Wilson, quien usaba un traje oscuro idéntico al de Bucky. Pareció aliviado cuando vio al castaño pararse frente a él y a Steve a un lado de éste.
-Comenzaba a preocuparme porque estaban tardando –comentó Falcon
-En realidad creí que serías tú quien querría salir huyendo por los nervios –respondió Barnes, sonriendo de medio lado
-… ¡Por eso enviaste a Scott a vigilarme!
-Sólo no quería correr riesgos.
Steve sonrió al escuchar las palabras de ambos hombres, pues era evidente que compartían el miedo de que el otro se arrepintiera y lo dejara plantado en el altar. El juez hizo acto de presencia y todos prestaron atención a sus palabras. En ese momento el Capitán América sintió a alguien pararse a su lado, aunque no era difícil saber que se trataba de Tony Stark. Todos los que formaban parte de Los Vengadores se habían repartido para ocupar posiciones al lado de Sam o Bucky como gesto de apoyo y solidaridad, aunque el padrino fuera Steve. Después de todo, la boda entre dos de sus compañeros de armas no era algo que pasara seguido.
La ceremonia avanzó sin contratiempos, con el juez hablando sobre el amor, la lealtad, el cariño y todo aquello que debes compartir con tu pareja. Los votos fueron punto y aparte. Sam hizo mención al “Te odio” que le dijo a James en un aeropuerto años atrás, cuando ambos fueron derribados por un chiquillo arácnido, causando risas entre los presentes y que Peter Parker hiciera como que no tenía idea de lo que estaban hablando. Por su parte, Bucky habló sobre lo significativo que fue contar con Sam en una etapa tan crucial de su vida, por creer en él y estar dispuesto a apoyarlo incluso sabiendo todo lo que acarreaba su pasado. Steve sonrió ante la expresión totalmente conmovida de Wilson. A pesar de todo lo ocurrido, ese Bucky seguía siendo un romántico empedernido.
El juez los declaró oficialmente casados y ambos se besaron de inmediato, provocando gritos, aplausos y que cayera confeti y arroz, cortesía de Peter, Wanda, Pietro y Scott Lang. Ant Man era quien más seguía las ideas de los jóvenes. Visión también, pero más que nada lo hacía por Wanda (y quedar bien con su cuñado).
Los demás se acercaban de inmediato a felicitar a los novios. Y no faltaba quien les tomara fotografías; separados eran atractivos, pero juntos lucían mejor (sobre todo en esos momentos porque sus sonrisas no desaparecían con nada). Steve se quedó un poco rezagado para intentar mejorar su expresión antes de ir también a felicitarlos.
-Cap –se acercó Tony y fue cuando lo notó-… ¡estás llorando!
-Bueno –carraspeó y se talló los ojos para quitarse el resto de lágrimas que se habían acumulado-, mis dos mejores amigos se acaban de casar. Creo que tengo derecho a hacerlo.
-¿Tus dos mejores amigos? –repitió en tono de reproche- ¡¿Entonces yo que soy?!
-… Según la sortija que llevas en tu dedo y el documento que firmamos hace poco más de un año, eres mi esposo, Tony. Así que sospecho que también eres el amor de mi vida.
-Hum –lo miró unos instantes más y luego sonrió con presunción-… Excelente respuesta, Steve. Anda, vamos a felicitar a esos dos antes de que Thor vaya a arrasar con el banquete que ordenó T’Challa como regalo para los novios.
El rubio dejó que Tony lo sujetara de la mano para jalar de él hasta donde los felices recién casados los esperaban. Mientras abrazaba a cada uno, Steve no podía evitar pensar en lo increíble que era todo aquello después de los tiempos tan difíciles, las peleas y divisiones que tuvieron. Estar rodeado de sus amigos, su familia y entrelazando sus dedos con los de la persona con la que había escogido pasar el resto de su vida, hacía que por momentos olvidara a los villanos y la responsabilidad de proteger al mundo. Por ese día únicamente se enfocaría en festejar junto al resto de sus seres queridos el inicio de una nueva etapa para su amigo incondicional desde mucho antes del suero y su otro amigo incondicional que le tendió la mano cuando se sintió perdido en ese nuevo siglo. Y trataría de evitar el malévolo plan de Scott el cual implicaba obligar a Sam a que arrojara un ramo. Más valía prevenir y no ver durante la recepción a Falcon intentando aplastar a Ant Man.
FIN
THE END
OWARI