Clint no llamo a David como lo prometió, después de llegar a casa de su madre, después de que esta brincara de alegría al ver a su niño medio congelado en la puerta de su casa, después de desayunar la comida casera de su madre y dormir varias horas, después de bañarse y dar vueltas alrededor de su celular sin atreverse a marcar, solo después de todo aquello envió un mensaje de texto, uno de los mensajes más burdos y comunes hoy en día.
r13;Este es mi número, Clint- No recibió respuesta de inmediato, unos diez minutos después su celular sonó indicando un nuevo mensaje.
r13;perdona, estaba en el subterráneo ¿Cómo estás? ¿Qué tal el viaje? -Clint sonrió al ver el mensaje y se recostó en su cama dejando que sus dedos se movieran.
r13;bien, cuando llegue moría de frio, creo que olvide que en la provincia la temperatura baja aún más
r13;abrígate bien entonces o terminaras con una nariz roja.
r13;muy navideño ¿no? Pareceré Rodolfo el reno
r13;eso no es muy conveniente, yo tengo que trabajar-Clint torció el gesto, ¿trabajar?
r13;lo siento, no te distraigo más.
r13;no tu conversación, que termines como Rodolfo el reno- Clint sonrió.
r13;¿porque estaré feo?
r13;por que podría contagiarme si te beso- Sintió un ligero calor en el rostro.
r13;¿tengo que mantenerme sano para que me beses?
r13;te besare aunque no lo estés
r13;¿cual es el punto entonces?
r13;trabajar o no trabajar, realmente preferiría poder ir a trabajar, se bueno y cuídate
r13;¿por ti?
r13;entiendes rápido
Clint sonrió viendo el mensaje, estaba a algunos días de navidad aun y no volvería hasta después de año nuevo así que los siguientes días se dedicó a enviarse textos con el hombre, estaba contento y de buen humor todo el tiempo, su mamá ya le había preguntado que le pasaba y aunque se negaba a darle una respuesta clara la mujer no era tonta y se hacía a una idea de lo que sucedía, después de todo no se apartaba del maldito teléfono a ninguna hora del día.
-Creo que debería regalarte un teléfono nuevo para navidad- le comento la mañana de víspera de navidad- parece que te has enamorado del bendito aparato- Clint se rio nervioso y en ese momento el tono de un mensaje le hizo revisar rápidamente, esta vez era de Ryan, por lo que sabía su amigo había estado saliendo con el bombón de los lunes, no le había dicho nada concreto, pero ahí había algo, no podía ser que el suculento trozo de carne aquel lo sacara a comer diario por su linda cara….. en realidad lo más probable es que lo hiciera por su linda cara. Su amigo le escribía para preguntarle cómo estaba y hacerle un par de preguntas sobre su estado de ánimo, no había querido decirle a Ryan sobre sus mensajes con David porque deseaba hablarlo con él, no hacerlo por mensaje y tampoco por teléfono. Además solo se habían estado mensajeando, quien sabe tal vez en persona todo terminara. Otro mensaje llegó, esta vez sí era David, sonrió ampliamente y lo reviso.
r13;si supiera donde vives, iría a verte
r13;mentiroso, sabes que en estas fechas te pagan más
r13;lo sé, es la única razón por la que trabajo en navidad
r13;yo siempre lo paso con mama, quisiera verte
r13;también quisiera verte…y tocarte y besarte-Sonrió al ver la pantalla, los mensajes habían comenzado a ponerse algo mas melosos y atrevidos desde el día anterior.
r13;es raro cuando escribes algo así, hace meses que me ves
r13;no tenía idea de que también te gustaba
r13;creí que era tan evidente que debía dar pena
r13;pensé lo mismo
r13;no lo note…
Tocaron a la puerta y su madre que estaba marinando la carne para la cena de víspera de navidad volteó a verlo.
r13;crees que puedas sacarla cabeza de ese teléfono para abrir la puerta- Clint se rió.
r13;ya voy, ya voy- Asintió y siguió mensajeando, tal vez era alguna de las amigas de su mamá que pasaba a saludar. Siguió mensajeando.
r13;Mi madre cree que me he vuelto adicto al teléfono
r13;oh, ella no sabe que en realidad te has vuelto adicto a mi
r13;eres un engreído
r13;hahaha bueno aun este engreído sabe darte la razón cuando la tienes
r13;¿la razón sobre qué?
Abrió la puerta y frunció el ceño al ver de quien se trabara.
-Que si, que hace más frio en provincia- ahí, frente a él estaba David, rojo por el frio y con una encantadora sonrisa que le saco mariposas en el estómago.
-¿Da…David?- parpadeó varias veces y se quedó quieto en su sitio.
-¿No me invitas a entrar? Hace mucho frio aquí- Clint se apartó enseguida y le vio pasar con una maleta.
-¿Cómo supiste donde vivo?- preguntó incrédulo y comenzando a sentir la alegría burbujeante en su pecho, haciendo imposible que una sonrisa no se dibujara en todo su rostro. David se giró a él frotándose los brazos y entrando en calor.
-Bien… se acerca navidad ¿verdad?- le sonrió- mi mamá murió hace cinco años y papá cuando era niño, no tengo familia cercana y….- lo observó- Quería estar con alguien especial- Clint apretó los labios y casi sintió que lloraba de lo tremendamente cursi que sonaba aquello y aun así lo jodidamente feliz que lo hacía, había un algo…una sensación en su pecho que parecía querer sacarle el corazón a jalones.
-David…yo…- sin embargo se petrificó al escuchar la voz de su mamá desde la puerta que daba a la cocina.
-Oh, bien decía yo que no podía ser otra cosa que un novio lo que te tenia pegado a ese bendito aparato- su mamá miró a David y levantó una ceja limpiándose las manos con un trapo de cocina- y mira que tenemos aquí, vamos chico por que no te quitas ese abrigo todo húmedo y te calientas un poco- Clint se sonrojó, tener a su madre ahí le daba un poco de bochorno, él nunca había llevado algún novio a casa a pesar de que su madre le había dicho que estaba bien con ello.
-Gracias, señora- David se quitó el abrigo quedándose con la abrigadora y seca ropa que llevaba debajo, su madre lo acomodó en el perchero cerca de la chimenea y Clint se sonrojó aún más al ver como de espaldas a David su madre le miraba el trasero, después de arriba abajo y le hacía una seña de aprobación. David pareció malinterpretar el gesto porque miró al castaño con preocupación.
-Lamento no haberte avisado – se notaba algo incómodo y Clint negó efusivamente.
-No no….no lo lamentes, me…me alegra verte….- David le sonrió y Clint quería corresponder plenamente con una boba sonrisa pero su madre mirándolo no lo dejaba.
-Entonces muchacho, ¿te llamas…?- David se giró a su madre con rostro de disculpa.
-Lo siento, no me presenté, mi nombre es David, Clint y yo somos amigos- su madre miro de David a Clint.
-¿Amigos?- David se sonrojó
-Por ahora- Clint se puso aun más rojo, aquello era en serio bochornoso.
-¿Quieres algo caliente? Tengo café, chocolate, ponche- David le sonrió.
-Una taza de café me encantaría- Clint acomodó la maleta de David cerca de la chimenea intentando hacerse el tonto mientras su madre atendía a David.
-Desde luego pareces un hombre de café- le escuchó decir mientras caminaban a la cocina.
-¿Si? ¿Por qué?- la mujer se rio.
-Solo tienes la pinta, hijo- y Clint lo entendía, David era alto moreno y tan sexy que solo verlo la primera vez casi babeaba, justo como el café; moreno y caliente.
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Yyyyyyyy esta sera una historia corta XD el proximo capitulo y es el final, este es un corto que espera ser dulce y agradable.
Tal vez debi publicar toda la historia de golpe XD sorry.