Varios años pasaron desde aquel legendario partido , aquel que se encargo de unir a todos con lazos de hermandad; después de varias victorias y derrotas y a pesar de que ya no los unía el básquet como deporte si no como pasión, la generación de los milagros, sus respectivas parejas y a veces algunos colados, movían cielo y tierra para juntarse una ves al año, una semana entera en vacaciones y disputar partidos sin más motivación que el vencer a un buen rival.
Ese año como muchos otros desde que el emperador lo declaro así se encontraban en una playa privada para pasar unas merecidas vacaciones, y aunque esa semana era una de las más esperadas del año había 2 personas que no parecían contentas con la situación.
-Bienvenidos Daiki, Ryota, Kazunari, Shintarou, Tetsua, Taiga, Tatsuya y Atsushi-
-Hola Akashicchi/Aka-chan, Koukicchi/Ko-chan- el para nada efusivo saludo de aquellos 2 alarmo a todos, dando el augurio de la tormenta que se avecinaba.
-Pasa algo Ryota-san/Kazunari-san?-
-No nada solo hace calor-
-Si gracias por hacer el encuentro en una playa a 38 grados-la sonrisa forzada y el resentimiento en su vos desconcertó a todos, si hace unos meses ese rubio escandaloso había hecho un berrinche monumental por querer ir a la playa, pero antes de poder decir algo ambos tomaron sus maletas y salieron corriendo como alma que lleva el diablo al sentir amenazada su integridad física por unas tijeras tamaño jardinero que harían sentir orgulloso a Edward manos de tijera.
-Pero que le pasa a esos 2?- pregunto desconcertado kagami.
-Que paso con Kise-kun, Aomine-kun?-
-Ahh, no se Tetsu, la verdad no he visto a Kise últimamente-
-Y eso? Ustedes están prácticamente unidos por la cadera!-
-Calla Bakagami que tú no te quedas atrás!-
-Al menos yo sí sé que ocurre con mi novio!-
-Quieres pelear?!-
-Daiki, Taiga basta!- se detuvieron al instante, las tijeras seguían afuera (O.o!)- Ahora Daiki por que no has visto a Ryota?-
-No es como que no quiera pero últimamente nuestros horarios no coinciden, es como si nuestros jefes nos odiaran y quisieran separarnos o algo así- ante el tono tan triste de Aomine ni Kagami se atrevió a burlarse de él.
-Y usted Midorima-san, sabe que sucede con Kazunari-san?-
-La verdad es que no se, estoy igual que Aomine, con la residencia, las practicas, mi tesis y la maestría con trabajos y llego a casa a cambiarme de ropa, y cuando tengo algún tiempo libre Kazunari tiene alguna sección con Kise y no podemos vernos- al igual que Aomine su tono era triste, por que el a pesar de lo que las apariencias podrían dar a conocer, el peliverde amaba con locura a su pelinegro novio y en su tono se podía apreciar como el estar separados le estaba afectando.
-Ahora que lo dices Kise-kun y Takao-kun han pasado mucho tiempo juntos, nunca los vi tan ocupados, lo disimulan bien-Kuroko dejo que la frase colgara en el aire pero algo en esa oración parecía fuera de lugar.
-Es como si Kise-chin y Takao-chin estuvieran evitando a Mido-chin y Mine-chin-
Aunque la oración fue dicha sin merito ni fundamentos por alguna extraña razón se quedó en la mente de todos por los próximos 3 días de estancia, en los que se dieron cuenta del extraño comportamiento que profesaban él y rubio y el poseedor el ojo de halcón.
Una de ellas y probablemente la más importante fue las evasivas que ambos daban, nunca pero NUNCA se quedaban solos con sus parejas, parecía que están pegados con cola loca los unos a los otros, si hasta al baño iban juntos, pero no solo eso sino que empezaron a evitar también a Akashi, Kuroko y Himuro. Más si les preguntabas la razón ellos lo negaban alegando paranoia.
También casi nunca jugaban en los partidos, aunque por esa razón se hayan encontrado, y si lo hacían solo duraban uno minutos jugando peor que Kuroko cuando intentaba encestar y los mandaban a las bancas.
Incluso su comportamiento era tan extraño que no se quitaban las playeras aunque afuera hiciera tanto calor que hasta satanás necesitarías abanico, ellos mantenían una playera sin mangas de color obscuro excusando que podían regular mejor su temperatura(?) la cual por supuesto no creían.
Pero la que fue la gota que derramo el vaso fue que a pesar de llevar muchas semanas sin tocarse sus novios a penas y aceptaban un beso de ellos y se negaban en rotundo a dormir siquiera en la misma cama que ellos, porque al parecer no soportaban el calor que le cuerpo contrario les brindaba.
Al 4 día ni Midorima ni Aomine pudieron con la situación por lo que mientras todos terminaban de desayunar en un tenso selección y Kise y Takao hacían ademan de irse junto, para sorpresa de todos Midorima estallo.
-Maldita sea Takao! Aléjate de Kise!-
-Shin-chan…- Takao estaba impactado en sus muchos años de relación Midorima nunca le había gritado como estaba haciendo en ese momento.
-Midorimacchi no le grites a Kazunaricchi!!-
-Tú también Ryota aléjate de Takao de una vez por todas!!-
-No me grites Daiki!!-
-Takao que te alejes del- Midorima intento tomar el brazo de un aun petrificado Takao pero antes de que pudiera alcanzarlo Kise se metió en su camino empeorando las cosas.
- Kise aléjate de el- la vos de Midorima envió un escalofrió por todos los presentes, incluso Akashi (aunque nunca lo admitiera) en ese momento le tenía miedo a su amigo.
-No-
-Que?!-
-Dije que no. Tienes que calmarte, estas asustando a Kazucchi-
-No me digas que hacer Kise!!- mientras la pelea seguía 2 pelirrojos tenían un ojo bien puesto en Takao, la palidez que presentaba ya no era normal, parecía que se iba a desvanecer en cualquier momento. Y así lo hizo.
-Takao!!-
-Kazunari!!-
-KAZUCCHI!!-
Los gritos no se hicieron esperar sin embargo los más desesperados eran los de Kise, que parecía que presenciaba una catástrofe.
-Kise cálmate solo se desmayó-
-Celular, celular, donde está el maldito celular!!- se empezó a desesperar más si eso era posible, al segundo de tener su celular en mano marco un número y mientras maldecía esperando que contestara se volteo a mirar a Midorima con odio- Si algo les pasa te asesino Midorima.-
Todos se quedaron pasmados, no solo lo había llamado Midorima, algo que desde hace años no hacía, sin que la mirada de odio y la amenaza causaron un choque pensando en que de hecho si los engañaban que casi todos pasaron por alto el “les” en esa oración, claro excepto una aguda mirada bicolor que nada perdía por alto.
-Entonces es verdad Kise?-
-Maldita sea contesta!!... ah? De que verdad hablas Daikicchi?-
-No te hagas idiota- Midorima lloraba, su alma se desgarraba mirando a aquel con quien se quería casar mientras se enteraba de la verdad
-De que me engañas con Takao-
-Esto es todo llamare a una ambulan… QUE?!!... de donde diablos sacaste esa idea??!!-
-Es mentira?-
-Por supuesto que lo es!! Kazucchi es como mi hermano!!... sabes que no tengo tiempo para esto ahora, nos vamos al hospital-
-No intentes escapar!-
-Ryota, yo te llevo, Atsuchi carga a Kazunari con delicadeza, vamos en helicóptero-
-Akashi-kun?-
-Esto es más peligroso de lo que parece Tetsuya-
La mirada agradecida de Kise lo decía todo, ahí había gato encerrado. Nadie dijo nada en todo el camino, a excepción de cuando Kise pudo contactar al médico y le explico lo sucedido con tecnicismos para confundir a los oídos preocupados y curiosos que oían, el silencio era ensordecedor. Al llegar un hombre canoso hizo pasar a Takao de inmediato y de paso a Kise, para una revisión de rutina.
-No entiendo Akashi, que está sucediendo y por qué a Ryota también lo checan-
-Supongo que tiene la misma condición de Kazunari, si ese es el caso, yo les explicare que es lo que sucede con esos 2-
-Tatsuya?
-Pero que les quede claro par de idiotas unicelulares. Solo lo hago por ellos, no por ustedes-
Y una vez más se hizo el silencio, después de los que fue una eternidad por fin salió el medico
-Familiares de Kise y Takao-
-Yo soy Himuro Tatsuya-
-Ah Himuro-kun, te contare, ellos están perfectamente, solo fue una falsa alarma, pero no vuelvan a provocarle esos sustos, no sé qué podría pasar la siguiente ves-
-No se preocupe de eso me encargo yo. Se podrán ir hoy?-
-Si solo dejaremos que descansen, cuando despisten se pueden ir-
Una vez retirado el médico, con una sola mirada hizo que todos lo siguieran a lo que parecía una sala de descanso. Era hora de saberlo todo.
-Muy bien les contare todo, hace poco menos de 1 mes me encontré con Kazunari y Ryota por mera casualidad en el hospital-
-Que hacías aquí Tatsuya?- pregunto preocupado el tigre, eran demasiados enfermos en 1 día.
-No te preocupes Taiga, venia por una cita de rutina con el ginecólogo cuando me los encontré. Los 2 estaban pálidos y nerviosos en la sala de espera mientras esperaban lo que parecía su sentencia de muerte, se veían muy chistosos( sádico ¬¬u)-
-Y que tenían??? Están bien??-
-Por qué no nos dijeron nada??!!-
-Por qué no sabían cómo, ellos no tienen nada malo, al menos a mi parecer, están embarazados-
Así sin más Himuro dejo caer la bomba. Eso sí que nadie se lo esperaba.
-Al parecer no sabían cómo ustedes iban a tomar la noticia. Apenas y se podían ver por sus trabajos y cuidar a un niño no es fácil, también está el hecho de que sus embarazos son delicados que inconscientemente empezaron a alejarse de ustedes.-
-Sus vidas corren peligro Himuro-san-
-No mucho pero más la de Kazunari que la de Ryota-
-Por eso Kise no quería que lo tocara, temía que los dañara- Midorima se sentía cada vez más bastardo, no solo había dudado de él, sino que casi les hacía daño a él y a su hijo. Ambos tanto Aomine como Midorima se voltearon a ver, tendrían que dar disculpas de por vida si era necesario, pero corregirían ese error.
Cuando les anunciaron que los donceles ya habían despertado, ambos salieron corriendo a ver a sus parejas y a disculparse como si no hubiera un mañana.
Midorima abrió la puerta no muy seguro de lo que encontraría, pero lo que vio sería una imagen que atesoraría por el resto de su vida, Takao estaba recostado acariciando con amor su pequeño vientre mientras le cantaba. Midorima podría pasar el resto de su vida viendo esa escena, sin embargo en el momento en el que Takao se dio cuenta de su presencia, se detuvo abruptamente. Antes de que pudiera decir algo se sintió fuertemente sujetado, Midorima lo abrazaba como si fuese a escaparse de él.
-Shin-chan?-
-Lo siento Kazunari, lo siento mucho- el corazón de Takao se rompió cuando sintió las lágrimas de su novio mojando su espalda así que le devolvió el abrazo con todo lo que tenía. Estuvieron un buen rato así, hasta que los 2 se calmaron y lentamente se separaron.
-Supongo que ya lo sabes-
-Por qué no me lo dijiste cuando te enteraste- Takao bajo la mirada y su flequillo tapaba sus ojos
-Tenía miedo, nunca hablamos sobre tener hijo ni nada, y tú estabas siempre estresado con tu tesis, y maestría y todo eso que no quería provocarte más angustia-
-Lo siento-
-Me.. me pedirás abortar?-
-QUE? No! Nunca!... por qué siquiera lo preguntas?-
-Bueno no pareces muy feliz… y pensé que…-
-No pienses Bakao, es peligroso-
-Shin-chan!!-
Midorima se reía levemente del puchero de Takao cuando se acercó y le robo el beso más suave, tierno y amoroso de todos.
-Gracias, por darme un hijo. Te amo Kazunari-
-También te amo Shin-chan- con ojos llorosos y sus manos entrelazadas encima del vientre de Takao se volvieron a besar sellando su promesa de amor.
Cuando dieron de alta a Kise y a Takao estos se negaron en rotundo a regresar a casa, con todo lo de esconder su embarazo no habían podido disfrutar de la playa, y a pesar de las negativas contra 2 embarazados no se podía y más que los eludidos eran específicamente esos 2. Así que en el momento en el que pisaron playa, Kise y Takao echaron a correr hacia el océano riendo como niños pequeños. Midorima al ver la belleza que denotaba Takao no pudo evitar imaginarlos corriendo con un pequeño pelinegro de ojos verdes, dando una sonrisa que fue captada por el ojiplata devolviéndola. Esa noche por fin dormirían en la misma cama aunque el calor fuera sofocante, esta vez no dejaría escapar a Takao, por que en verano y tu calor no había mejor combinación.