Problema por makoto chan

Define problema...
 
 
 
 
"Problema":
 
 
- Conjunto de hechos o circunstancias que dificultan la consecución de algún fin -
 
 
 
Problemas ...eso era lo que le sobraban a Bill Kaulitz, las cosas para el no eran nada fáciles, era el típico chico nerd del instituto, siempre con buenas notas, con sus lentes gruesos, sus libros en las manos, su manera de vestir simple y su timidez. En resumen todo un ratoncito de biblioteca, Bill a sus quince años era un chico no-popular y eso no era malo, pero si le parecía deprimente, no tenía amigos y a menudo vagaba por los pasillos del instituto siempre solitario. su vida, para él, no podía empeorar, los chicos del instituto le hacían bullying y lo maltrataba e insultaban, su vida era un total infierno lleno de problemas, que para Bill, no tenían solución. Hasta que...Una semana antes de que comenzará el nuevo año escolar...
 
 
 
Bill Kaulitz, estaba sentado en la alfombra viendo los troncos de madera quemarse poco a poco en el hogar de la sala, Simone Kaulitz, la madre de Bill, una mujer encantadora de pelo color marrón y unos hermosos ojos avellana, que Bill había heredado, se acerco a él con un plato repleto de algo que despedía un olor dulce y calentito.
 
 
 
- ¿mamá? - Preguntó el pelinegro mientras volteaba a mirarla.
 
 
 
- ¡galletas! - Dijo feliz. Su madre se sentó en el sofá de la sala y palmeó el cojín a su lado.
 
 
 
- Te daré las que quieras son tus favoritas -
 
 
 
- ¿Con glaseado arriba? - Preguntó. Simone lo miro sonriente asintiendo  y Bill con duda se fue acercando.
 
 
 
- Pero a cambio tendrás que contarme ¿que sucede bebé? - Dijo cuando Bill estaba ya sentado a su lado, este la miro y sus facciones entristecieron.
 
 
 
- Mamá... no tengo amigos... sólo me quedan dos años para graduarme y... en la escuela todo el mundo me ignora o se burla de mi y no los culpó no le decearia ni a mi peor enemigo ser yo... -Dijo con tristeza y pesar suspirando.
 
 
 
 - Oh bebé no sabes cuánto lo ciento -Dijo triste le dolía ver a su hijito mal, así que se decidió y lo tomo por las mejillas levantando el rostro de su hijo con las manos hasta que sus miradas se encontraron y ella lo observo  detenidamente, su hijo era bonito, tenía la piel blanca como la nieve, tan suave como la seda, facciones definidas, sus pomulos eran redondeados, su cabello era rubio oscuro y caía en cascada por sus hombros hasta sus codos, sus ojos eran iguales a los suyos y estaban poblados de largas pestañas, sus cejas eran gruesa pero con unas pinzas quedarian muy bien, tambien estaba su coqueto lunar en la barbilla, tenía una dentadura perfecta y cuando sonreía era tan dulce y bonito que te hacía suspirar, sólo ella lo conocía así porque lo había criado pero a veces decearia que esas grandes gafas y esa apariencia con la que su hijo pasaba desapercibido se esfumaran, entonces tubo una idea.
 
 
 
 - ¡Eureca! - Dijo emocionada soltando a Bill y dándole el plato con galletas, que el adolescente no dudo en devorar.
 
 
 
Simone desapareció de la sala dejando a Bill degustar sus galletas y reapareció al día siguiente con una sonrisa en el rostro encarando a Bill, que había comido todas las galletas y se había acostado en el sofá satisfecho para luego quedarse dormido.
 
 
 
- ¡Mamá! - Dijo y como un resorte y se sentó correctamente acomodando sus lentes.
 
 
 
- Bill lo he decidido nos mudaremos -dijo con seguridad y alegría.
 
 
 
 - ¿¿¡¡Queee!!?? - Exclamó Bill con los ojos abiertos como platos. 
 
 
 
- Pero... ¿donde? -
 
 
 
- A Berlín, ¿recuerdas nuestras vacaciones allí? - Pregunto su madre esperando una respuesta.
 
 
 
- S..si - Respondió algo atontado.
 
 
 
- Bien y ¿recuerdas a mi amiga de allí? - Preguntó.
 
 
 
- Si, se llama Helen Trümper, ¿la que nos contó que su hijo vivía en Leipzing con su padre verdad?- Preguntó haciendo memoria de la conversación de hace tres años en un café de Berlín.
 
 
 
- Esa misma, hoy la llame y ¿adivina que? - Preguntó, pero el rostro de Bill sólo reflejo incertidumbre.
 
 
 
- No pongas esas caras - Dijo riendo. 
 
 
 
- Bien, me dijo que su hijo vive con ella hace un año porque su padre se casó nuevamente y lo boto de la casa, ella está muy feliz por tenerlo de vuelta, pero en su trabajo la paga no es suficiente y el departamento en el que estan es muy pequeño, entonces le ofrecí que trabajara en nuestra empresa y ella acepto -
 
 
 
- Pero mamá la empresa Kaulitz&Asociados no tiene sucursales en Berlín - Cuestiono el menor.
 
 
 
- Ya lo se hijo, por eso hable con nuestros socios y les pareció una fantástica idea; construiremos un edificio en Berlín y transladaremos todo para que se convierta en nuestra sucursal principal y así no tendré que viajar cuando halla reuniones importantes pues se harán todas en Berlín - Río satisfecha.
 
 
 
- Además de que compre una mancion allí y Helen y su hijo vivirán con nosotros - Finalizó complacida.
 
 
 
- Mamá esto... ¿estás segura? - Pregunto algo sorprendido.
 
 
 
- Claro y empaca todo nos vamos dentro de dos días, pero primero hay que hacerte una transformación - Sonrió mirando a Bill de pies a cabeza.
 
 
- ¿Mamá? - Pregunto algo asustado el menor.
 
 
 
- ¡Comencemos! - Exclamó llena de alegría y tomo la mano de Bill arrastrándolo hacia la puerta.
 
 
 
- ¡Mamá! - Se oyó a lo lejos mientras madre e hijo desaparecían a toda velocidad en un hermoso deportivo rojo...