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One Short Varios por Kida D Eirhin

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Notas del fanfic:

La verdad, no tenia intención de volver a publicar nada aqí, pero muchas de mis lectoras no pueden acceder a la nueva plataforma en la que subo mis escritos, así que sólo por ellas subire sólo One Short aquí.

-¿Estás listo Luffy? Hoy es un día especial para ti-

-Estoy nervioso Sabo… toda mi vida quise esto y hoy por fin…-  decía nervioso un chico moreno, de cabello negro alborotado y enormes ojos del mismo color, y que bajo éste, una cicatriz desfiguraba su rostro que se encontraba en ese momento completamente ruborizado.

-No te preocupes y tranquilízate que todo irá muy bien- respondía un chico rubio acomodando la solapa del negro traje del otro.

    El chico rubio era un poco más alto que su receptor, también tenía una cicatriz en su rostro, justo sobre su ojo izquierdo, pero eso no lo hacía menos atractivo. Estaba ataviado también con un elegante traje negro y miraba alegre a su pequeño hermano.

-Quisiera que Ace estuviese aquí…- dijo de pronto algo deprimido el menor y bajando la vista hasta sus manos, que estaban juntas por los nervios.

-Está aquí justo ahora… igual que yo, acompañándote en el paso más importante de tu vida Luffy…- respondió el otro mirando al menor y poniendo una de sus manos en su hombro.

   El coche que llevaba a ambos hermanos hasta la catedral se detenía frente a un cruce peatonal, permitiendo a una anciana cruzar la calle acompañada de una joven.

-Es cierto…- Luffy se quitó las lágrimas que caían por su sonrojado rostro – Ace me habría pateado el trasero si me viera llorar ahora…-

-No hay nada de malo en llorar, no todo el llanto es calamidad, pero hoy debes sonreír, al fin te casas con Law…- añadió de manera un tanto celosa.

-Lo dices como si fuese algo malo- rió Luffy.

-Como se atreva a hacerte llorar me encargaré personalmente de él- bromeó el rubio.

  Guardaron silencio por un largo rato, pues uno seguía tenso y nervioso por su boda y el otro pensando en muchas cosas que se cruzaban por su mente. Sabo estaba al tanto de lo que había sucedido unos años atrás cuando Law y Luffy se conocieron.

-Bueno… llegamos- susurro Luffy cuando la limusina empezaba a disminuir la velocidad para poder estacionarse frente a la catedral.

-Luffy… ya es hora, de verdad espero que seas muy feliz en tu nueva vida, hermano-

-Sabo…- abrazó al mayor- me harás llorar-  añadió escondiendo su rostro en el pecho de su hermano.

   Se separaron para mirarse sonrientes el uno al otro y luego bajaron de la limusina para ir en dirección a la iglesia.

   Cuando llegaron a la entrada, Sabo de detuvo, y Luffy al notar que su hermano no continuaba caminando junto a él se detuvo también y miro hacia atrás.

-¿Que ocurre Sabo?-

   Sabo sólo miró hacia en frente donde Law, esperaba ansioso por Luffy, éste siguió con la mirada el punto en que su hermano mayor miraba y llegó al mismo sitio en que Sabo dirigía su atención.

-Él espera por ti Luffy… a partir de aquí debes seguir sólo hasta alcanzar la mano de quien cuidará de ti por el resto de tu vida… te espero en el altar-

   Tras otro apretado abrazo de hermanos, Luffy se quitó una vez más las lágrimas de su alegre semblante y retomo el camino hasta el altar, donde Law lo esperaba con su mano tendida hacia él.

  Sabo también con lágrimas en los ojos caminó un poco más rezagado de su hermano para ir con su novio, Marco, (un chico alto de parpados caídos rubio y bien parecido, que lucía un traje negro) que, al igual que Sabo era padrino de bodas de Luffy, y a su lado, sujetando fuertemente la mano de su padre se encontraba su pequeño hijo Ace. Un pequeño de negra cabellera y de notorias pecas.

-¿Que ocurre querido?- pregunto Marco al notar que su amante llegaba junto a él quitando sus lágrimas de su rostro.

   Sabo se abrazó a él ya sin poder aguantar más sus ganas de llorar.

-Estoy tan feliz por Luffy… después de todo, logró encontrar el amor que tanto se le negó…-

   Marco lo abrazó también mientras besaba tiernamente su rubia cabeza. Entonces Sabo levantó la vista hacia su novio y a su pequeño retoño que los miraba alegre.

-Es un buen chico, merece algo de felicidad ¿no?-

   Los tres miraron hacia el altar, donde Luffy se había detenido unos centímetros antes de llegar junto a Law, al que se quedó mirando con su carita de enamorado y que en lugar de tomar su mano, se abalanzó sobre el joven para besarlo.

-Tranquilo- susurró en el oído del menor – ya habrá tiempo para hacer muchas cosas… para hacerte muchas cosas que me he estado conteniendo por mucho tiempo Luffy- añadió Law de manera sugerente.

   El menor se sonrojó fuertemente y cubrió su boca con su mano.

Ambos se detuvieron al fin frente al altar donde Rayleigh los esperaba para iniciar la ceremonia.

Mientras, en distintos puntos de la catedral sucedían simultáneamente muchas cosas.

   Shanks y Mihawk tomados de la mano miraban a la feliz pareja, aunque Shanks los miraba algo celoso, pues había sido como un padre para Luffy, cuando Dragon no había podido ocuparse de él cuando Luffy era tan sólo un niño.

   Dragon también los observaba desde un rincón de la catedral, ataviado también en un elegante traje negro, y apoyado en uno de los pilares de la catedral, no estaba de acuerdo con que su hijo se casara con un hombre, pero sabía que era la persona menos indicada para prohibirle u criticar algo a Luffy. Aunque estaba en contra, estaba contento de ver a su hijo tan radiante junto a su futuro esposo.

-Ya está hecho Dragon- decía un hombre con un tono de burla en su voz, y que llevaba una coronita en su risada cabellera purpura y que en su rostro llevaba exceso de maquillaje –Luffy se casara con Trafalgar D. Law y no puedes hacer nada para impedirlo- rió.

-Cállate Iva-san… aunque no estoy de acuerdo, mi hijo es feliz, no me interpondré en ello-

   En otro sector de la catedral, Franky y Chopper lloraban también de la felicidad al ver a su amigo tan radiante y feliz.

-Luffy se ve tan genial- decía el más pequeño – y al fin cumple uno de sus sueños- limpio su nariz que escurría por la emoción.

-Después de todo lo que debieron pasar… merecen estar juntos!- decía un hombre de cabello calipso que apretaba su nariz con el pañuelo que tenía en su gigante mano.-

   El mayor vestía con un saco negro, lentes oscuros, una camisa rosa pálido y una corbata negra, llevaba una tanga negra y nada más que cubriera el resto de su cuerpo. El menor llevaba un traje azul oscuro camisa blanca y corbata del mismo color que el su traje.

-Quieren callarse? Están interrumpiendo la ceremonia!! Ah! Robin por aquí!!- decía una chica agitando la mano por sobre sus amigos, llamando la atención de alguien.

    Una chica de largo y anaranjado cabello, reprendía a los dos chicos que estaban sentados a su lado, ella llevaba un vestido calipso vaporoso sin tirantes y que le llegaba hasta un poco más arriba de las rodillas, y una carterita blanca muy pálido colgada de su antebrazo, el que tenía levantado para golpear a sus amigos que estaban junto a ella llorando y haciendo mucho escandalo para luego hacerle señas a una hermosa mujer que traía un precioso vestido negro hasta la altura de sus rodillas y una elegante pañoleta negra sobre sus hombreo. Llevaba el cabello atado en una hermosa y larga coleta, y que al ver a quien le hacía señas para llamar su atención camino en aquella dirección.

-Robin que bueno que llegas- decía la pelinaranja.

-Llego muy tarde, Nami? Es que el tránsito nos retrasó… y Kozha  tomó un atajo para poder llegar a tiempo-

-No, de hecho Luffy acaba de llegar así que no es del todo tarde Robin- dijo la pelinaranja sentándose otra vez junto con la muchacha morena, con quien empezaron una plática en voz baja para no interrumpir la ceremonia.

   En otro punto, un chico pelirosa y un muchacho rubio con gafas oscuras miraban hacia el altar a la pareja tomados de la mano.

-Recuerdas la noche en que Luffy salvó a Law de morir a manos de Sadie y Kid?-

-Si, quien lo diría? Ahora están por ser… mmmm como llamaría a esta situación Coby?- miró a su acompañante.

-Un feliz y esperado momento para ambos quizás?- respondió el chico mirando al mayor también.

   El mayor carraspeo antes de ponerse derecho sobre la silla y volverse hacia su amante.

-Coby…- dijo tomando la mano del menor, mientras que con la otra buscaba algo en el bolsillo del saco que llevaba.

-Que ocurre Helmeppo? Te pusiste raro de pronto…

-No creo en esas cosas de “el momento indicado” y todas esas bobadas… más bien creo que las cosas se hacen cuando las sientes…-

-Helmeppo…-

-Coby! Hacía mucho que quería pedirte esto pero temía que me rechazaras, pero hoy estoy seguro y dispuesto a aceptar tu respuesta…Te casarías conmigo?- soltó el rubio dejando al pelirosa totalmente descolocado. Helmeppo sólo esperó por la respuesta de su compañero, la que después de unos minutos llegó.

-Si! claro que sí!- dijo abrazando y besando a su novio.

   Unas filas más adelante estaban sentados Zoro y Sanji, el primero abrazando al segundo.

-Al fin se casan, después de todos los problemas que tuvieron… por fin ya pueden vivir sin preocupaciones- decía el rubio acomodándose entre los brazos del otro.

-Luffy merece ser feliz… es un buen chico… y la vida no ha sido justa con él, es hora de que nuestro amigo empiece con su vida-  beso tiernamente a su acompañante en la cabeza.

    Vivi y Khoza, (su novio, al que conoció en el bar) estaban sentados en las fila de en medio a la derecha si uno se detenía en la entrada de la catedral, Kozha no sabía prácticamente nada de Luffy, a Law lo conocía un poco por que trabajaba en el bar en que conoció a Vivi.

-Quién  es el chico que está con Trafalgar?- pregunto Kozha.

-Él es Monkey D. Luffy su novio y ahora futuro esposo de Law, también se conocieron en el bar…- dijo ella sonriendo y mirando a la pareja.

-Valla, creí que sólo los dueños y nosotros teníamos algún lazo con ese bar, pero ellos creo que también lo tienen-

-Pues sí… Law llegó un día al bar herido, había sufrido una agresión por parte de su  antiguo novio, Kid, que trabajaba para Sadie. Kid lo vendió al burdel donde yo estaba, y de no ser por Luffy yo no estaría aquí contigo querido, el salvó mi vida y la de Law-

-Jamás me contaste eso querida- dijo él sorprendió y besando a su amada.

-Que hubieras pensado de mí, si supieras que provenía de un burdel de mala clase?-

-Hubiera pensado que eres la chica más grandiosa que conozco si lograste escapar de ese lugar- la beso otra vez pero con un poco más de intensidad.

-Luego de eso, el padre de Law lo obligó a casarse con mi amiga Bonney, para poder apoderarse de la fortuna que la madre de Law le había dejado cuando ella murió. Sin embargo Bonney no quiso casarse con él, no porque Law no fuese atractivo, al contrario es bastante apuesto, pero ella seguía amando al hermano mayor de Luffy a Ace, que también murió en ese burdel…-

-Cielos, ha de ser un lugar muy importante para ellos… tienen una conexión muy fuerte con el bar- añadió mirando a la pareja.

-Nunca vi a alguien luchar hasta el punto de perder la vida por aquel al que amas y Law y Luffy son un ejemplo para mi… ninguno de los dos se dio por vencido a pesar de todo los obstáculos que se cruzaron en su camino-

-Pues ya veo a que se debe el semblante tan asustado pero feliz del muchacho- rió Kohza.

-Se lo merecen querido- dijo ella apoyándose en el hombro de su amado- se lo merecen.

    Cerca del altar estaban Usopp y Kaya, quien había regresado del extranjero sólo para presenciar la boda de sus amigos, la chica estudiaba medicina fuera del país a eso se debía lo poco que se veía con sus amigos, pero como había terminado sus estudios había regresado para quedarse en el país.

-No puedo creer que sucediera todo eso durante mi ausencia…- comentaba la chica que estaba sentada junto a Usopp, un chico de larga nariz, de cabello rizado y atado en una coleta.

-Pues sí, sucedieron muchas cosas pero al final todo terminó bien para ellos-.

-Cuanto me alegro-. Sonrió ella.

      Brook estaba en un rincón cerca junto al atar, allí tocaba una hermosa melodía con su violín, una que había creado sólo para la ocasión.

-Espero sea muy feliz Luffy-san junto a su amado Torao-san- rió bajito mientras no quitaba la vista del lugar.

    En el altar, Luffy no podía quitar la vista de su amado.

-No puedo creer que al fin me caso contigo… parece que sigo soñando- decía el menor.

-Pues ya vez, estás tan despierto como yo… serás MI esposo al fin… - lo beso otra vez – como es que no te conocí antes amor?-

-Es algo que quizás jamás sabremos, pero hoy sólo quiero devorar tu boca…- le respondía el menor dirigiendo al mayor una mirada de ansiedad y deseo.

-Ah sí?- respondió Law con una sonrisa ladeada, para luego acercarse otra vez a la oreja del menor y hablarle en susurros sugerentes.

   El menor sonrió afirmando su respuesta con la cabeza.

-Entonces esta  noche te haré el amor como jamás te lo he hecho… y rogarás por más…- mordió suavemente la oreja de Luffy, que su cara si estaba ya roja, ahora parecía que le había subido la fiebre.

-Bien muchachos? Ya están listos?-

  Ambos miraron al frente asintiendo.

Luffy apretaba con cariño la mano de su futuro esposo, estaba nervioso aun y para tranquilizarse tomo la mano de Law, quien respondió al agarre del mismo modo.

  Así daba inicio a la ceremonia. Con Sachi y Penguin como padrinos de boda  de Law, y Sabo y Marco y el pequeño Ace como padrinos de boda de Luffy.

   Los murmullos cesaron cuando la ceremonia dio inicio.

Rayleigh empezó a dirigir la ceremonia, le hablaba a los novios… otras veces se dirigía a los padrinos y en ocasiones también se dirigía a los invitados.

   Sabo miraba atento a Luffy, con sus ojos empañados por las lágrimas.

-Porque lloras papá?- preguntaba el pequeño mirando a su padre.

-Esta emocionado Ace… Luffy se casa con la persona que más  quiere- sonrió Marco inclinándose disimuladamente hacia el menor.

-Es cierto… cuando se casaron lloraba de la misma manera…- respondió el menor mirando a su padre que se sorbía la nariz.

Luego se volvió a mirar a Marco y dijo:

-No dejará de llorar verdad?-

-Cuando crezcas y te enamores lo entenderás Ace-

-… los anillos por favor…- los interrumpió Rayleigh.

-Es tu turno Ace… lleva los anillos de Law y Luffy por favor…- lloraba aun Sabo.

   El pequeño negó con la cabeza  y encogió los hombros antes de girarse y caminar sonriendo hasta la pareja en el altar.

-Gracias Ace- dijo Law sonriéndole al pequeño cuando este le entrego los anillos.

-Muchas felicidades Law… tío Luffy…- dijo el pequeño y regreso con sus padres.

  Ambos jóvenes lo siguieron con la mirada y vieron a Marco que ponía su mano sobre la cabellera de Sabo mientras este lloraba de la felicidad.

  Luffy rió nervioso y volvió a mirar a su novio.

-Bien Law, tus votos por favor-

  Los flash de las cámaras fotográficas eran el único murmullo que había en la catedral, los presentes estaban atentos oyendo cada palabra que salía de Rayleigh y que saldrían de la boca de Law y Luffy.

   Law carraspeo un poco y miro a Luffy.

 

“Yo, Trafalgar D. Water Law, te acepto a ti

Monkey D. Luffy, como mi esposo y prometo

Serte fiel en la salud y en la enfermedad, en

La riqueza y en la pobreza y así amarte y respetarte

Todos los días de mi vida”

 

 

Luffy lo escuchaba atento sin perderse una sola palabra, y su carita sonrojada por la pena al ver que su novio ponía la argolla en su dedo.

-Estoy muy nervioso Torao…- decía el pequeño casi temblando.

-Bien. Ahora es tu turno Luffy…- dijo Rayleigh invitando a Luffy a imitar a su novio.

 

“Yo, Monkey D.  Luffy, te acepto a ti

Trafalgar D. Water Law, como mi esposo y prometo

Serte fiel en la salud y en la enfermedad, en

La riqueza y en la pobreza y así amarte y respetarte

Todos los días de mi vida”

 

  La mano del menor temblaba de manera un tanto brusca, estaba realmente muy nervioso y podía controlarse. Miro a su novio que le sonreía…

-Como lo siento Torao… no dejo de temblar…-

Law tomo la mano de su novio para calmarlo.

-Tranquilo amor… respira y relájate, no te estreses por favor-

  Logro al fin poner el anillo en el dedo de su novio, y Law no soltó la mano del pequeño para que se tranquilizara, y ambos miraban a Rayleigh.

-Lo que ha unido Dios, que no lo separe el hombre, por el poder conferido en mí, los declaro Esposos. Puedes besar a Luffy, Trafalgar-

    No fue necesario que lo dijera, pues ambos sólo querían devorarse a besos, besos para nada castos, sino más bien, ansiosos.

   Law tomando a Luffy por la cintura y Luffy llevando sus manos hasta el rostro del joven.

-Te amo mi vida… al fin eres completamente mío- susurro en el oído del menor.

Los vítores no se hicieron esperar. Y tampoco las reacciones de los presentes.

 Robin y nami vitoreaban a la pareja mientras caminaban hacia la salida de la catedral, Zoro y Sanji los miraban también abrazados desde sus lugares y sonriendo.

Brook continuaba entonando aquella hermosa melodía.  Coby y Helmeppo se besaban tomados de la mano con las ilusiones en sus dedos.  Usopp y Franky vitoreaban a la pareja. Ivankov lloraba feliz sorbiendo su nariz y Dragon miraba resignado a Law que llevaba a Luffy colgado de su brazo y saludando tímidamente a los invitados. Sachi y Penguin vitoreaban a Law lanzando arroz y pétalos de rosa a ambos jóvenes. Y Marco y Sabo ya había llegado hasta la puerta de la catedral y el pequeño Ace miraba maravillado a Luffy.

-Luffy luce realmente feliz papá-

   Sabo y Marco miraron al pequeño que iba colgado de la mano de ambos, mientras la pareja iba hasta la limusina que los llevaría hasta la fiesta que sus amigos habían organizado para ellos.

   Sabo se acercó al pequeño y señalo a su hermano.

-Observa muy bien Ace, hoy es cuando Luffy luce más radiante que nunca-

 

 

Fin.

 


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