-¿De quién fue esta estúpida idea de comprarle ropa nueva a Luhan?-masculló Chen que ya estaba aburrido a muerte.
-La idea estúpida fue mía-respondió Minseok que le enviaba una mirada fulminante.
-¡Aaaaw pero que novio tan inteligente tengo!-chilló-Es por eso que te amo tanto mi bollito bello.
Minseok puso los ojos en blanco y lo empujó para que lo dejara en paz, volvió toda su atención a su bebé que miraba indeciso dos pantalones hasta que él se acercó y puso ambos sobre el montón de ropa que el menor ya cargaba.
-Será más fácil así-dijo y le guiñó lindamente.
-Ve a probarte todo eso-indicó Chen recibiendo un asentimiento y una sonrisa radiante de parte de su lindo-cuando era así de obediente-hermano menor.
Lo vio correr hacia el probador y encerrarse con el montón de ropa que cargaba, ya llevaban varias bolsas pero podía permitirse un poco más, estaban en un buen momento gracias a su trabajo y podía darse ciertos lujos. Además, Luhan casi nunca pedía nada y lo que llegaba a comprar salía de su propio dinero, no solía pedirle ese tipo de cosas a Jongdae y eso lo agradecía, era por eso que estaba bien con cumplirle ese capricho a su hermanito menor.
-Es tan lindo cuando se comporta como un niño bueno-soltó con algo parecido a un suspiro/chillido.
-Lo es-sonrió Minseok.
Ambos se miraron entre sí antes de reír y luego comenzaron a ver distraídamente algunas prendas. Desde que habían salido del hogar de su novio y del hermano menor de este, Minseok tenía una pregunta que quería hacerle a su novio pero no había encontrado la oportunidad hasta ese momento y se decidió a hablar por fin.
-Así que... -comenzó haciendo una liguera pausa-¿Cuándo dejaras tu estúpida rivalidad con Baekhyun?-preguntó repentinamente Minseok que miraba sin mucho interés una chaqueta.
-No sé de lo que hables-masculló tratando de hacerse el loco.
-Han pasado ocho años, ya olvídalo-suspiró cansado.
-¡Nunca!-chilló y corrió como un niño hasta la sección de damas de la tienda.
Minseok suspiró y lo siguió de cerca por temor a que destruyera alguna cosa. Conocía a Jongdae desde hacía exactamente un año con siete meses, tres de los cuales Jongdae lo había acosado cuando trabajaba de medio tiempo en una cafetería del centro, su novio siempre le pareció alguien muy peculiar pero le gustaba eso de él porque lo hacía muy divertido e impredecible, cualidades que Minseok amaba, de hecho no había cosa que no amara de Jongdae pero su rivalidad con Baekhyun era… total y absurdamente ridícula.
Al principio él no tenía idea de ella, no habría podido de cualquier forma ya que no era algo que alguien iba contando por ahí además de que eso había sucedido hacía ya ocho años cundo Jongdae apenas tenía 17 años y Minseok no sabía ni de su existencia en el mundo.
Minseok se había enterado de aquel estúpido enfrentamiento un día que casualmente invitó a Jongdae a una fiesta en casa de un amigo, Baekhyun.
Todo pintaba bien ese día hasta que esos dos se vieron, no hubo peleas sangrientas, gritos ni golpes, era solamente una horrible aura de pura tención entre ambos además de los comentarios sarcásticos que eran lanzados a diestra y siniestra entre esos dos, no dijo nada en ese momento y esperó a salir de la fiesta para poder preguntar.
Fue entonces cuando se enteró que todo eso era por culpa de la estúpida rivalidad que esos dos habían mantenido durante el instituto únicamente por querer ser el más popular de la clase, no era algo siquiera importante, era una estupidez pero nada podía hacer, esos dos se odiaban a muerte y Minseok tal vez debió escuchar más a Luhan cuando le dijo que Jongdae era un idiota y que tratar de entenderlo era como intentar descubrir los misterios del universo y que no debía intentarlo por eso mismo.
-Listo-anunció Luhan saliendo del vestidor-¿Qué tal?
Minseok se quedo sin habla sintiéndose muy orgulloso de su pequeño, Luhan de verdad era hermoso y quien no supiera apreciarlo se podía ir al jodido infierno, Chen en cambió frunció el ceño al verlo.
Sabía lo atractivo que era Luhan, siempre lo supo y era por eso que estaba feliz de que Luhan ocultara todo eso bajo aquella apariencia despreocupada de vago que siempre tenía, esa era la forma que él tenía para ocultar a su pequeño ciervo de los hambrientos lobos que había en el exterior pero ahora Luhan había caído en la garras de uno de esos lobos y quería mostrarle lo apetecible que podía ser y lo odiaba, maldito fuese Oh Sehun quien quiera que fuera.
-No me gusta-soltó de inmediato Jongdae.
-Pero que dices, se ve genial-aseguró sonriente Minseok.
-A mí también me gusta mucho-apoyó Luhan que apreciaba su imagen en el espejo de cuerpo entero que la tienda tenía.
Chen frunció el ceño un poco más luego de aquel comentario, no le gustaba para nada el atuendo, los pantalones eran demasiados ceñidos, el polo sin mangas dejaba mucha piel a la vista, alguien iba a violarlo si salía así a la calle, aunque tal vez ese era el objetivo de Luhan, seguro quería que el tal Sehun le hiciera cositas.
-No se ve bien-insistió para que dejara ese conjunto luego de su perturbador pensamiento.
-¿Qué dices Jongdae?-bufó Min-Se ve maravilloso.
Ya lo sabía, Luhan se veía hermoso con esos trapos pero era demasiado y no quería que los imbéciles se acercaran a su hermanito con el único propósito de querer arrastrarlo a un pozo de lujuria y deseos carnales, y sí, ya sabía que Luhan no era ya un niñito y que seguramente su mente no era la más inocente pero tampoco quería que jugaran con él.
-Bien-suspiró pesadamente decidido a jugar su última carta, la más peligrosa tal vez-No lo quería decir porque sé que Luhan es un dramático que todo se toma a mal pero… te ves gordo con eso-soltó como último recurso.
-¡¿Qué?!-chilló indignado el menor.
-Lo siento pero es así-se encogió de hombros tranquilamente.
Luhan gruñó y se fue directo al probador cerrando la puerta con un azote, la mirada del de sonrisa felina fue hasta su novio que lo miraba con enojo, sabía que se había pasado con eso último pero de verdad que no quería que Luhan comprara eso y luego fuera ante el tal Sehun que seguramente al verlo lo trataría como todo un caballero, le invitaría un café en su casa y luego ultrajaría a su pequeño e inocente hermano, él ya se sabía esa estrategia, la había y seguía usado con Minseok.
-Luhan no se veía gordo-sentenció su molesto novio.
-Ya sé pero… eso no le iba... no es su estilo.
-Jongdae-habló seriamente exigiendo la verdad.
-Está bien-suspiró resignado-Yo... no quería que lo comprara-confesó en un murmullo-Era demasiado… revelador, no me gustaba-admitió.
Minseok sonrió enternecido al escuchar eso, Jongdae estaba celoso por su hermanito y era lo más tierno del mundo entero, se acercó hasta él y le dio un abrazo que él correspondió en un segundo sin borrar su ceño fruncido.
-Luhan ya no es un niño, no podrás celarlo toda su vida-le recordó.
-Pero…
La puerta del probador se abrió entonces, Luhan salió todavía molesto y fue hasta la caja con esa ropa que Chen había dicho que lo hacía ver gordo y algunas prendas similares con el único propósito de molestar al mayor porque definitivamente esa ropa no lo hacía ver gordo e iba a compararla así Jongdae se pusiera de cabeza.
-Luhan te dije que…
-Déjame que el que se verá gordo soy yo-gruñó.
Chen asintió de mala gana, la dependienta tomó la ropa y empezó a escanear los códigos en las etiquetas para saber cuánto sería el total a pagar, ella sonrió y les dijo el total amablemente. Luhan frunció el ceño cuando Chen se quejó al sacar la tarjeta de crédito que no quiso soltar cuando la chica la tomó.
-Chen-gruñó Luhan.
-Jongdae suéltala-ordenó Minseok con una sonrisa forzada.
Chen bufó y soltó la tarjeta de crédito de mala gana, la encargada sonrió nerviosamente y se apresuró a pasar la tarjeta de crédito por temor a que ese extraño chico se arrepintiera y se lanzara sobre ella para impedir que ella le cobrara.
Salieron de la tienda con nuevas bolsas uniéndose a las que ya llevaban, Luhan sonreía triunfal mientras Jongdae no quitaba su ceño fruncido que seguramente más tarde sería peor ya que no había visto todavía todo lo que Luhan había comprando con anterioridad, se había entretenido con otras cosas y simplemente había pagado sin ver que era y más tarde iba a arrepentirse por ello.
Habían terminado de comprar ya pero eso no significaba que habían acabado con su trabajo, pasaron lo que resto de su día metidos en un salón de belleza que era propiedad de la prima de Minseok, ella se encargó de ayudar a Luhan con su descuidada apariencia y aunque hubo como mil quejas de parte de Chen; que no paraba de pedirle a Minseok que fueran por ahí y Luhan; que no dejaba de lloriquear por cada cosa que le hacían, al final todo se hizo como ella lo dijo de cualquier forma. Al salir del salón de belleza Luhan estaba agotado, se acomodo bien su gorra y miró a sus dos acompañantes esperando que lo alcanzaran ya que se había adelantado.
-¿Y ahora?-preguntó Minseok.
-Vamos a comer-anunció un feliz Luhan que ya corría hacia una pizzería.
Los otros dos rieron por la actitud del menor y corrieron tras él teniendo algo de dificultad ya que eran ellos quienes cargaban con todo, no había mucha gente en el local y encontrar una mesa no fue un problema, fueron rápidamente atendidos y antes de que la chica se marchara Luhan tomó su mano.
-¿Puedo entrar ahí?-preguntó señalando la piscina de pelotas que ahí había.
La chica lo miró extrañada, él puso esa expresión suplicante que nadie podía resistir y ella accedió diciendo que seguramente no sería un problema ya que no había niños ahí de cualquier forma. Luhan chilló y se levantó corriendo para meter a la piscina de pelotas, nunca había estado en una y de verdad tenía ganas.
Minseok miraba en shock aquello y cuando se giró a decirle a Chen que hiciera algo encontró un lugar vacio, llevó su atónita mirada a la piscina de pelotas donde los dos hermanos ya estaban metidos y se arrojaban pelotas entre sí, Minseok únicamente al verlos quería desaparecer, ellos iban a matarlo de vergüenza.
***
-Hay que comer ahí-pidió el pelirrojo señalando una pizzería.
-Como quieras-respondió tan indiferente como siempre.
Baekhyun quiso golpearlo entonces, llevaba toda la jodida tarde esforzándose para que se divirtieran pero Sehun parecía estar pasándola fatal además de que no dejaba de ver su puto móvil, estaba por estallar pero consiguió calmarse y caminar a la pizzería.
Sehun miró de reojo a Baekhyun que no parecía nada feliz, no le importaba en realidad, le había dicho a Baekhyun que no quería ir a ningún lado luego del médico pero como siempre el pelirrojo había hecho lo que se le había antojado sin prestarle atención, se sentía extraño luego de haber dejado a Luhan y no paraba de mirar su celular como si esperara algo, eso en realidad era estúpido porque ni siquiera tenía su número.
Escandalosas risas llenaban el lugar cuando entraron y eso hizo gruñir a Sehun, él detestaba los lugares ruidosos, buscó con la mirada a Baekhyun que ya se encontraba ocupando una mesa y ordenando, fue hasta ahí de mala gana y se sentó de frente al pelirrojo.
El silencio a Baekhyun le resultaba muy incomodo pero Sehun parecía no estar dispuesto a decir absolutamente nada, miró a todos lados buscando algo de que hablar hasta que a lo lejos vio algo que captó su atención y lo hizo sonreír malicioso.
-¿Te sientes mal por haber dejado al niñito de cabello feo plantado?-preguntó fingiendo sentirse culpable por eso.
-Su nombre es Luhan-soltó con un tono de voz un tanto hostil.
Baekhyun se sorprendió ante eso pero decidió continuar hablando a pesar de la mirada de enojo de Sehun, él nunca había hecho algo así y le enojaba demasiado que actuara así por ese niño idiota que en esos momentos estaba con otro.
-No deberías sentirte mal por él-habló muy seriamente, Sehun iba protestar pero Baekhyun se adelantó y volvió a hablar-Él parece estar muy bien-comentó llevando su mirada hasta donde el chico jugaba infantilmente con otro.
Sehun llevó su mirada al mismo punto donde Baekhyun la tenía, sus ojos rápidamente identificaron a esa amenaza peli-naranja, lo vio reír sin parar mientras un desconocido lo alzaba en el aire, algo se removió en su interior y lo hizo hacer una mueca de disgusto, no entendía muy bien pero lo atribuyó al enojo, ese mocoso le había insistido por una oportunidad pero tenía a otro, lo había hecho perder su tiempo y eso le enojaba demasiado.
-Chicos la pizza-anunció en voz alta alguien más que Sehun no vio al estar mirando con infinito odio a ese pequeño mentiroso, si algo odiaba era que le mintieran, él podía mentir lo que se le viniera en gana pero nadie le podía mentir a él.
Luhan salió de la piscina de pelotas riendo como un poseído luego de que Chen se cayera al tratar de seguirlo, estaba únicamente con los calcetines y eso por poco hace que caiga pero consiguió mantenerse en pie de último minuto, corrió rápidamente su mirada para regresarla a su idiota hermano pero se quedo totalmente paralizado cuando le pareció ver al rubio en una de las mesas a la derecha de donde él estaba parado.
Regresó su mirada lentamente hacía el mismo punto topándose inmediatamente con un par de oscuros orbes y un ceño fruncido.
“Oh dios, ábrete y trágame tierra.”
Su rostro se volvió totalmente rojo en esos momentos, ¿por qué de todos los momentos en los que podía topárselos tenía que ser uno donde estaba comportándose como una idiota y hacía el ridículo? Era tan malditamente vergonzoso que lo único que atinó a hacer fue agachar la cabeza y quedarse mirando sus calcetines que por cierto eran unos rosas de Hello Kitty y además estaban sucios, eso simplemente lo hizo ponerse más rojo.
“Mátenme.”
-¡Ya te atrape calzoncillos!-chilló escandalosamente Chen mientras lo abrazaba.
“¡CHEN CÁLLATE!”
Su muy imbécil hermano mayor no había podido escoger un peor momento para decirle ese vergonzoso mote que le había dado hacía años cuando tenía trece años y se era su primer día de clases luego de las vacaciones de Navidad. La noche anterior a ese día se había desvelado y para cuando había sido hora de irse él estaba tan adormilado que se había alistado casi dormido y salió del departamento solamente para regresar minutos después con la cara roja haciendo a su hermano y a su padre estallar en risas, Luhan estaba tan dormido cuando salió que apenas y se dio cuenta que aunque se había puesto la camisa y saco del uniforme, había salido en ropa interior ya que había olvidado su pantalón y desde entonces su hermano lo llamaba así, nunca le molesto e incluso se reía de eso pero Chen no había podido escoger un peor momento para llamarlo de esa forma.
-¡Chen cállate!-casi gritó totalmente avergonzado.
“Dios ten piedad de mí.”
-Hey tranquilo calzones-siguió burlándose y Luhan quería morirse.
Sus manos cubrieron su rostro como si estuviera a punto de llorar y tal vez lo haría, eso era lo más humillante que le había sucedido nunca jamás en la vida, Chen lo miró con preocupación entonces pero no entendía nada, Luhan no era así de sensible y no comprendía que sucedía en esos momentos.
Sehun no supo que pasó exactamente, algo se había apoderado de él y cuando menos lo esperó ya estaba de frente a esos dos que ni cuenta se daban de su existencia, eso lo hizo enojar mucho más y entonces se decidió a hablar.
-Luhan-llamó fuerte, autoritario.
Luhan se descubrió el rostro rápidamente y se volvió a mirar rápidamente a quien lo llamaba, se puso pálido al verlo y pudo haber pataleado debido a la humillación anterior pero en ese momento no sabía que hacer más que pensar en salir corriendo y esconderse en alguna cueva eternamente.
Chen frunció el ceño al ver al recién llegado, no le gustó para nada, a sus ojos el tipo tenía expresión de violador pero de alguna forma, muy dentro de él, sabía perfectamente quien era. Lo miró de arriba abajo con mucha atención, era alto, su cabello era rubio, su rostro parecía el de una estatua, había un tatuaje en su hombro, todo en él gritaba perverso y lo odio al instante.
-Hola Chen-saludó la irritante y detestable voz de Baekhyun provocando que el ceño fruncido de Chen se acentuara muchísimo más.
-Ho-hola Baek-saludó un nervioso Minseok que en cuanto había visto todo corrió hacia ellos.
-¡Minnie!-chilló el pelirrojo lanzándose sobre Minseok sacándole un gruñido de advertencia a Chen.
-Ta-también me alegra verte Baek-sonrió forzado alejando un poco a su amigo-Ve-veo que Sehun está contigo, ho-hola Sehun-saludó nervioso recibiendo una mirada gélida de parte del rubio a forma de saludo.
Chen abrió los ojos como platos ante las palabras de su novio, miró incrédulo al rubio de mirada fría y luego a su hermano menor que tenía las mejillas rojas y la mirada en el suelo, algo parecido a la ira comenzó a recorrerlo y quiso arrancarle la cabeza a ese tipo que definitivamente no iba a acercarse a su lindo hermano menor, definitivamente no lo haría cuando a sus ojos él era el mismísimo diablo y Luhan un muy tarado ángel que no sabía lo que hacía.
-¡Oh pero que descortés soy!-habló muy alto Minseok al ver la expresión de Chen-Los presento, él es Jongdae mi novio y él es Luhan, el hermano menor de Jongdae-presentó, Baekhyun quiso matarlo entonces por abrir su bocota y dejar al descubierto su mentira y Sehun repentinamente se sintió demasiado estúpido por estar ahí parado en primer lugar.
-Así que tú eres el famoso Sehun-soltó Chen enviándole una mirada de desaprobación al rubio-Luhan me habla mucho de ti.
-Oh por dios-sollozó Luhan.
-Le gustas mucho-comentó.
-¡Cállate de una maldita vez idiota con cara de camello!-chilló totalmente avergonzado.
Chen hizo una mueca y se cubrió los oídos por los chillidos de su hermano menor, odio la adorable faceta que estaba mostrándole al idiota con apariencia de vándalo, siempre supo que Luhan no tenía buenos gustos pero ese tal Sehun era el que menos le gustaba de todos los que había conocido hasta ahora.
-No tiene nada de malo que él y yo nos conozcamos mejor, soy tu hermano mayor y me preocupo por tu bienestar-dijo seriamente.
Luhan le dio una mirada fulminante sabiendo hacía donde iba todo eso, Chen siempre lo hacía y Luhan lo odiaba, detestaba cuando llegaban a ese momento, lo enfurecía profundamente y se lo dejó muy en claro a Chen pero a él no pareció importarle y continuó hablando.
-Entonces... Sehun-habló nuevamente mirando al rubio que todavía no decía nada-¿Cuidaras de mi pequeño hermano?-inquirió-Ya sabes, él todavía es un niño sin experiencia y me preocupa que puedan llegar a herirlo, tú eres mucho mayor que él y realmente eso me preocupa.
Sehun frunció su ceño ante ese comentario, no tenía porque aguantarse eso cuando había sido aquel mocoso quien se le había acercado en primer lugar. Luhan apretaba los puños molesto, sus ojos habían vuelto a calvarse en el suelo, se sentía peor que antes y todo era culpa de Chen que lo estaba arruinando todo con Sehun.
-Porque no en lugar de insinuar idioteces me dices las cosas de frente-lo retó.
-Aléjate de mi hermano menor, es obvio que no le convienes, es demasiado inocente para alguien como tú-soltó ignorando a Luhan que comenzaba a temblar de rabia.
-Lo dices como si yo estuviera obligándolo a algo-soltó burlón-Él fue quien se acerco en primer lugar y creo que eso prueba que él está lo bastante crecidito para que tú continúes con esta mierda sobreprotectora.
-Lo hago porque Luhan es muy estúpido la mayoría de las veces y no sabe cuando está cometiendo un error-explicó seriamente Chen.
Todo eso fue como un montón de proyectiles estrellándose contra él, apretó más los puños tratando de impedir sus gritos de frustración, Chen era su hermano y se suponía debía estar de su lado pero estaba ahí dejándolo de tal forma, estaba tan enojado.
-Me alejaré únicamente si es Luhan quien me lo pide.
Sabía que estaba perdiéndose de una gran oportunidad para deshacerse de Luhan pero él era un hombre de palabra e iba a cumplir con lo que le había prometido a Luhan, le daría su mes y luego no volvería a verlo.
-Tú…
-¡Ya basta!-elevó la voz Luhan obteniendo la atención de todos-¡Deja de meterte en mi vida!-casi gritó encaminándose a la puerta para salir de ahí
-Luhan-llamó severamente su hermano.
-¡Y para tu información dejé de ser inocente cuando perdí mi virginidad a los catorce con mi profesor de inglés, y lo disfrute mucho por si te interesa!-vociferó antes de salir azotando la puerta del local.
Chen y Minseok estaban estupefactos luego de aquella revelación y se mantenían mirando la puerta al igual que Baekhyun que también se había quedado sin habla, Sehun sonrió de lado sin poder evitarlo, eso había sido bastante interesante además de divertido.
-Nos vemos cuñadito-se mofó antes de salir tras su pequeño dolor de cabeza, repentinamente tenía una divertida idea.
Luhan caminaba dando pisotones en el suelo olvidándose de que aún no tenía sus zapatos, estaba tan enojado con su idiota hermano mayor, ¿quién rayos se creía para armarle una escena de ese tipo?, se sentía más que humillado.
-¿Enojado?-hablaron a su espalda y Luhan se giró rápidamente reconociendo la voz al instante.
-Yo…
-¿Así que con el maestro de inglés?-se burló.
-En mi defensa diré que era sexy-respondió con una sonrisa más relajada, Sehun no parecía enojado y eso le quitaba un gran peso de encima.
-Lindos calcetines-comentó acercándose más al menor.
-Lo sé, los escogí yo-rió nerviosamente, eso de verdad era algo vergonzoso.
-No vayas a olvidar nuestra cita, te espero mañana a las cuatro-le dijo para luego alejarse, en realidad seguía sin querer salir con Luhan pero nadie iba a hablarle así como lo había hecho ese enano con cara de dinosaurio. ¿Usaría a Luhan para joderlo?, sí y le daba igual, algo debía de ganar él por todo lo que estaba haciendo.
***
El mayor pausó un segundo y el menor creyó que todo había terminado pero no fue así, Luhan rodó los ojos cuando Chen volvió a hablar diciéndole lo molesto que estaba, lo horrible de sus palabras y exigiendo el nombre del pedófilo que le había quitado su flor. Llevaban como dos horas con eso, el mayor había comenzado con todo ese teatrito desde que Luhan había puesto un pie en el apartamento.
-¿Ya terminaste?-preguntó con fastidio.
-¡No!-vociferó irritado el mayor-¡Estás castigado y no puedes salir a ningún sitio con ese... ese pervertido que seguramente lo único que quiere es meterse entre tus piernas!
-No le gustan los hombres y dudo que mi suerte sea tan buena como para conseguir de inmediato que se meta entre mis piernas-sonrió de lado luego de decir eso.
No era que fuera un chico fácil ni nada por el estilo, únicamente decía eso para hacer rabiar a Chen y su cara tornándose roja le dejaba más que claro que lo había conseguido sin problemas aunque seguro estaría en serios problemas ahora.
-¡ESTÁS CASTIGADO!-gritó.
-¡No puedes castigarme!
-¡Soy tu hermano mayor y hago lo que yo quiera! ¡Estás castigado sin poder salir con ese tipo ni con nadie hasta el año tres mil noventa!
Luhan iba a reprochar, estaba más que preparado para enfrentarse a Jongdae pero decidió no decir nada luego de que una idea llegara a su cabeza dándole la perfecta solución sin tener que desobedecer y escuchar más de las tonterías del mayor.
-Bien-se encogió de hombros.
-¡No, no me importan tus berrinches!-soltó dramáticamente.
-Dije que está bien-repitió.
-No quiero escuchar ni una queja más jovencito, tú… espera un momento, ¿dijiste que está bien?-preguntó incrédulo.
-Sí, dije que lo entiendo-dijo nuevamente.
-¿De verdad?-cuestionó asombrado Chen, Luhan jamás se rendía tan fácil.
-De verdad-sonrió, se puso de pie y se marchó a su habitación dejando a Chen mirándolo todavía incrédulo.
-Jongdae-llamó Minseok, que aunque había estado ahí desde el principio, no había dicho nada hasta ese momento.
-Viste eso Minnie, soy todo un ejemplo de autoridad y control-sonrió con orgullo.
-Sí ajá-puso los ojos en blanco, era más que obvio que Luhan lo había dejado ganar.
-¿Qué significa eso?-soltó indignado.
-Eso es justo lo que iba preguntarte, ¿qué fue ese enfrentamiento con Sehun?-cuestionó con el ceño fruncido y los brazos cruzados.
-Él no me gusta-masculló.
-¡Pero fuiste tú quien dijo que debíamos dejar a Luhan hacer esto!-acusó.
-Sí, eso ya lo sé pero… -resopló revolviéndose el cabello en un gesto exasperado y antes de que Minseok le dijera que no le estaba entendiendo nada Chen simplemente lo abrazó-Él lo hará llorar, mi corazón de hermano mayor me lo dice y yo no quiero a Luhan llorando por ningún estúpido-murmuró apretando un poco el cuerpo de su novio entre sus brazos.
Minseok correspondió el abrazo que Chen le daba, una sonrisa se extendió en sus labios y fue su momento de pensar que era un tonto y que sus decisiones no eran las correctas, había visto a Luhan ese día luego de que Sehun le cancelara la cita y sabía que Chen tenía razón, iba a hacer algo tonto y no sabía bien por qué no se retractaba de su decisión, seguro la irresponsabilidad de Chen se le había pegado, tenía que ser eso.
-Luhan es un niño excepcional así que tenemos que confiar en él, dejemos que crezca-sonrió tiernamente abrazando un poco más fuerte a Chen.
-Supongo que tienes razón-murmuró de mala gana para luego suspirar con mucha fuerza-Ser un padre soltero tan guapo y joven como lo soy yo es muy difícil-dijo como broma sabiendo que haría enojar a Min.
-¡¿Desde cuándo eres soltero?!-exclamó molesto empujando a su novio que se reía con fuerza.
-Okay, okay, ya entendí-sonrió-Entonces… ¿no es fácil para nosotros dos ser padres solteros tan guapos y jóvenes?-inquirió.
Minseok se sonrojó furiosamente, miró a todos lados sin saber cómo contraatacar a ese ridículo comentario, bueno también debía confesar que interna y secretamente le había emocionado la idea de Chen hablando de un compromiso más serio pero no iba a admitirlo en voz alta nunca jamás.
-Y-ya es ta-tarde-tartamudeó mientras buscaba su chaqueta alistándose para irse.
-¿Qué?
-De-debo i-irme a casa ya-musitó corriendo a la puerta.
-¡No espera!-llamó rápidamente Chen-Minnie.
Era tarde ya y Minseok ya había salido corriendo y subía al ascensor sin escuchar nada más de lo que su estúpido novio fuese a decirle, Chen lo siguió pero no consiguió darle alcance.
-¡Habías prometido quedarte conmigo esta noche!-lloriqueó como un niño pero era inútil, Minseok se había ido.
***
Luhan se mantuvo pegado a la puerta un rato más hasta que ya no escuchó ruido en el exterior, suspiró sonoramente y encendió su portátil para leer el siguiente tip que necesitaría para el siguiente día que tendría por delante.
Tip 3: Seguridad en ti misma/o.
La primera regla y cualidad que debe tener una mujer-en este caso un hombre-para conquistar a hombre frío es su seguridad en sí misma/o, mucha/os creemos que si tenemos un buen físico tenemos ganado a cualquier hombre que queramos y en eso estamos erradas. Al hombre le fascina alguien divertida/o, inteligente, cariñosa/o y muy amigable y por supuesto que sepa cómo moverse en la cama. Tienes que hacerte a la idea de que el arma más poderosa que tendrás en la seducción y que no es la belleza externa sino lo atrevida/o que seas en la cama y sin no eres segura/o de ti misma/o jamás podrás tener estas cualidades.
-Tan rápido y ya insinúan sexo-murmuró con el ceño fruncido.
"Ja, lo dices como sí no quisieras."
-Como sea-se dijo sacudiendo su cabeza para despejarse-Tengo que poner esto en práctica, no mejore mi apariencia por nada así que voy aprovecharlo tal como dice aquí-sonrió mientras miraba todas las bolsas en su cama-Prepárate Oh Sehun, este juego apenas comienza-rió con malicia.
Para la mañana siguiente Luhan salía con una radiante sonrisa en los labios, Chen lo miraba con desconfianza a sabiendas de que ese pequeño y diabólico niño tramaba algo, únicamente había que mirarlo esa mañana, estaba muy arreglado y fue por eso que decidió recordarle lo que le había dicho la noche pasada.
-Estás castigado.
-Lo sé-se encogió de hombros con calma.
-Eso significa que nada de salir a una cita con el tal Sehun-le recordó.
-Sí, ya entendí-rodó los ojos.
-¿Por qué te arreglaste tanto para ir a la escuela entonces?-exigió saber.
-Mejore mi apariencia y no voy a tirar todo a la basura únicamente por tu culpa-masculló.
-¡¿Qué estás tramando?!-casi gritó apuntándolo con su dedo acusador.
-¡No chilles así que lastimas mis oídos!-regañó-No voy a desobedécete si es lo que insinúas-bufó.
-Entonces iras a la escuela y luego de regreso a casa, ¿entendido?
-Sí papá-resopló.
-¡Luhan!-chilló.
-Me voy ya a la escuela-informó y tomó su mochila para salir de casa.
-¡No puedes salir con Sehun!-volvió a decirle y Luhan suspiró fastidiado por eso.
Decidió no viajar en el subterráneo ese día porque no podía dejarse ver aún, tenía que esperar un poco más si quería sorprender enserio a Sehun. Fue el centro de las miradas de todos al llegar a la escuela y eso no pudo resultarle más que molesto, Luhan sabía que debía parecer algo así como un extraterrestre porque era la primera vez que se arreglaba tanto en todo el tiempo que llevaba estudiando ahí, por lo general Luhan era del tipo de personas que llegaban con un bonito peinado hecho por la almohada, cara de zombie y pasta dental en la comisura de los labios, ya saben, de lo más fashion.
Ese día en cambio había llegado deslumbrante, su siempre descuidado cabello naranja ahora era de un brillante negro que contrastaba de maravilla su bonita piel blanca y de aspecto suave, el nuevo corte le daba la imagen del niño bueno que no era y todo eso sumado a sus preciosos ojos que ese día tenían un brillo demasiado singular le daban el aspecto de la cosita más hermosa e inocente del mundo, lo cual era una vil mentira.
Los maestros parecían estar a punto de llorar solamente de verlo porque por fin ese pequeño vándalo se había teñido el cabello, había sido una ardua batalla para conseguir eso y ahí estaba, por fin luego de muchas discusiones. Lo habían intentado por todos los medios pero el alocado jovencito siempre ganaba sosteniendo que su cabello era naranja naturalmente, obviamente nadie se creía eso y al decírselo a Luhan este siempre alegaba diciendo que lo discriminaban por ser diferente pero que bien podía bajarse los pantalones para mostrar que no mentía y que su cabello era naturalmente de ese color, ninguno podía decir que sí a tal disparate ya que eso sería considerado como acoso sexual por lo que al final Luhan siempre ganaba; pero ahora y después de tantos esfuerzos por fin había pasado lo que venían suplicando durante tanto tiempo y era simplemente hermoso.
-Luhan-llamó Yuri, una de sus compañeras de clase que nunca en la vida le había hablado antes al igual que todos los demás en su salón, no tenía amigos ahí y esa era la realidad.
-¿Dime?
-Bueno yo... es que yo no pude ignorar lo guapo que te ves hoy-comentó lanzándole una mirada coqueta.
-No gracias-declinó la obvia, descarada y nada atractiva propuesta.
-¿Q-qué?-balbuceó incrédula, ella era la chica que todo querían pero ahora Luhan la rechazaba, el sin amigos acaba de decirle que no y era imposible de creer.
-Lo siento pero lo que tú quieres es imposible, yo no estoy interesado-se encogió de hombros.
-Pe-pero...
-Te lo explicare de otra manera-sonrió con falsa dulzura-Lo que pasa es que hay algo que a ti te gusta tanto como a mí y por eso es imposible que yo quiera algo contigo porque aunque yo lo tengo eso que a ambos nos gusta, tú no lo tienes y es lo que yo necesito-dijo con calma antes de alejarse de la confundida chica.
Ella tardó un par de minutos en entenderlo y Luhan rió con fuerza cuando la escuchó un estruendoso "¡¿qué?!" haciendo eco en el pasillo. Luego de aquel divertido incidente sus clases empezaron y fueron aburridas e incómodas de principio a fin todo debido a la mirada insistente de todos que comenzaba a irritarlo, ¡únicamente se había arreglado, no era como si fuera Drácula o algo peor!
Fue un alivio cuando la campana de fin de jornada por fin sonó, Luhan no perdió ni un segundo para tomar sus cosas y salir corriendo al baño, se cambió a la velocidad de la luz, arregló su cabello y aunque no le llamaba la atención ni le gustaba tuvo que prestar demasiada atención a su rostro si quería tener la atención total de Sehun y desplazar al enano pelirrojo con ojos de cachorro.
La cara de idiota que puso un chico que iba entrando justo cuando él salía fue su señal de un buen trabajo, se ganó muchas más miradas al salir pero ninguna importaba porque no eran la de él, la única mirada que podía desnudarlo y tener las más bajas fantasías con él era la de Oh Sehun.
Llegó dos horas antes al lugar donde se verían ganándose muchas miradas más de las que ya había soportado, bufó por eso y prefirió caminar por ahí hasta que fuera momento de reunirse con él, podía esperar el tiempo necesario.
***
Sehun terminaba de guardar sus cosas cuando alguien lo abrazó por la espalda, supo al instante que se trataba de Baekhyun, su perfume era inconfundible además de que nadie era tan suicida como para hacer lo que Baekhyun se atrevía a hacer, Sehun no se molesto en girarse para verlo continuando con su labor de lo más tranquilo importándole poco si Baekhyun se enojaba o algo.
-No me ignores Hunnie-murmuró con un tono bastante irritante y meloso.
-Lo que sea que quieras dilo rápido-ordenó colgándose su mochila al hombro.
-Vayamos a comer, ¿sí?-pidió usando esa mirada de cachorro que nadie resistía.
-No-claro que tal vez había excepciones.
-Hunnie~-lloriqueó.
-Baekhyun te recuerdo que ayer por ti yo...
-¡Auchi!-chilló exageradamente alguien desde la entrada.
Sehun llevó su mirada al frente encontrándose con un el imbécil de Kai y con un chico algo más bajito de cabello negro, entrecerró los ojos ya que el chico le resultaba familiar, estaba seguro que lo había visto antes pero... joder era Luhan.
Su mano derecha masajeaba su brazo izquierdo que dolía un poco luego de que esa bestia lo tacleara, ¿acaso el imbécil era ciego o qué?, pudo haberle rotó un hueso o algo, aunque tal vez exageraba pero en su defensa aquel golpe de verdad había dolido.
-Lo lamento mucho-dijo apenado el moreno a la persona con la que había chocado cuando iba saliendo del salón.
-En lugar de disculparte pon más atención-masculló molesto.
Kai no supo que decir y miró con mucha más atención al pequeño pelinegro quedándose sin habla ante la preciosa criatura que pudo apreciar cuando él levantó el rostro para seguir mirándolo con molestia, haciendo el puchero más adorable del mundo al mismo tiempo, era imposible que existiera una criatura tan sensualmente tierna.
-¿Q-qué?-balbuceó aturdido.
-Te dije que tienes que mirar por donde caminas para variar-le reprochó todavía molesto.
-Lo lamento yo... ¿cómo te llamas?, yo soy Jongin pero puedes llamarme Kai-sonrió seductor para el pelinegro.
-Oh mira tú que interesante-bufó indignado, el idiota por poco lo deja en el suelo y ahora quería ligar, ¿quién rayos se creía?, lo mejor era ignorarlo y buscar a Sehun-¿Sehun se encuentra aquí?-preguntó sin rodeos.
El moreno se quedó totalmente atónito ante tan rotundo rechazo, Luhan viró los ojos y pasó olímpicamente de aquel molesto sujeto mirando a todos lados hasta que finalmente se encontró con la mirada asombrada de Sehun.
-Hola Sehun-saludó alegremente.
Asombrado era poco para definir lo que Sehun estaba experimentado ante la mejorada imagen de su dolor de cabeza personal, su cabello era negro ahora, su rostro que antes ya era atractivo se veía casi angelical ese día, su apariencia despreocupada se había esfumado dándole paso a una más seductora y atrevida adornada por ceñidos pantalones negros y una polera que revelaba generosamente su blanca piel.
-Sehun-gruñó Baekhyun al verlo tan embobado y lo sujetó del brazo para impedir que se fuera con ese mocoso.
-Ahora no Baekhyun-dijo luego de salir de su ensoñación soltándose del agarre del pelirrojo para ir hasta Luhan que sonreía triunfal.
"¡Toma eso enano! ¡Siente el Deer Power!"
-¿Qué haces aquí?-preguntó al estar de frente a su bonita tortura que repentinamente tenía unos labios rosas muy llamativos.
-Tú me pediste que viniera-sonrió divinamente para Sehun que no dejaba de mirar su boca.
"¡Eso Luhan, que caiga de rodillas a tus pies! ¡Sedúcelo!"
-No te pedí venir hasta mi salón pero eso ya no importa, vámonos-ordenó tomando su mano para sacarlo de ahí y alejarlo de la mirada repugnante de Kai al cual le partiría la cara si llegaba a tocarle un pelo a su tortura personal.
-Ehm, sí sobre eso-lo detuvo-Lo que pasa es que mi hermano mayor me prohibió salir contigo porque estoy castigado-explicó apenado.
-¿Y?-inquirió algo molesto-¿Acaso únicamente viniste a cancelar?
-¡No!-exclamó cubriéndose la boca segundos después por hacer escándalo.
Sehun sonrió internamente cuando las mejillas del menor se tornaron rojas, se veía tan... hermoso, sí esa era justo la palabra para describirlo y no, no estaba volviéndose loco de ninguna forma. Ese pensamiento lo sorprendió demasiado ya que jamás había encontrado hermoso a ningún hombre hasta ese momento.
-Yo... ¿te molestaría si solamente vamos a mi casa a ver una película?-preguntó tímidamente, era obvio que no había ninguna doble intención y la sonrisa inocente de Luhan lo confirmaba, ¡¿qué hacía entonces pensando mal?!
"¡¿Qué rayos pasa contigo Sehun?!, es un niño"
-Me da igual a donde vayamos-se encogió de hombros mientras seguía regañándose para sus adentros.
-¡Genial!-soltó feliz-Andando-tomó su mano sin darse cuenta-Será muy divertido-prometió mientras caminaban tomados de la mano lo cual externamente para Sehun, no lo molesto ni lo hizo querer apartarse del agarre contrario, de hecho era agradable tener en su mano la otra más pequeña y suave.
Y todo eso pasó lentamente ante la mirada incrédula y molesta de Baekhyun que Luhan notó y que no podía hacerlo sentir más que satisfecho.
"Marcador hasta ahora; Luhan: 1 y Enano: 0"