“Vamos Luhan di algo.”
Llevaban casi una hora ahí simplemente mirando una película que Sehun parecía odiar a muerte por su cara de fastidio, Luhan lo miró de reojo por decimoséptima vez en lo que iba de todo ese tiempo, no se atrevía hablar y era absurdo porque en circunstancias normales no existía poder humano que pudiera callarlo nunca pero ahora estaba ahí totalmente mudo y todo estaba muy mal.
Tip 4: Estúdialo.
El secreto para descubrir lo que quiere o piensa un hombre está en estudiar cada uno de sus pasos, sus palabras y hasta su lenguaje corporal. Ve muy bien si se arregla para salir contigo, como es su mirada, si es distante y frío solo contigo o con todas las personas. Son observaciones que te ayudaran muchísimo en este proceso de conquista. Cuéntale cosas que sean importantes para ti, y de esta forma sabrá que confías en él y le estarás abriendo las puertas para que él también confié en ti, solo debes tener paciencia y lo lograras.
Había decidido aplicar ese tip pero seguro que observarlo de reojo cada cinco segundos no era para nada estudiarlo, o tal vez sí, la verdad ya no estaba muy seguro para esas alturas, retrocedió un poco recapitulando lo que ya sabía hasta ese momento y centrándose en las nuevas interrogantes que debía resolver.
¿Se arregla para salir contigo?
“¡¿Y cómo mierda voy a saberlo si siempre se ve como un dios griego?! Okay, okay, guardare la calma y pasare mejor con la siguiente pregunta.”
¿Cómo es su mirada?
“¡Kyaaaaaaaaaaaa hazme tuyo!… ¡No, no y no!, maldición debo controlarme ahora… ¿qué era lo que seguía?”
¿Es distante y frío solo contigo o también con las demás personas?
“Con todos, eso es más que obvio, creo que odia a todo ser vivo, bien y ya que sé todo esto tengo que hablar y contarle cosas importantes sobre mí, ¡vamos Luhan, tú puedes!”
-Deja de mirarme de esa forma, es molesto e incluso algo espeluznante-masculló Sehun.
Luhan se sonrojó visiblemente a notar que se había quedado mirándolo embobado y que obviamente eso era incómodo, intentó sonreír un poco y regresó rápidamente su mirada a la pantalla mirando sin atención la película.
-Ehm… -“¡Di algo, lo que sea!”-¿Quieres algo de tomar?-preguntó nervioso.
-El agua que me diste sigue ahí-respondió con fastidio.
-Oh sí... yo…
“¡Que alguien me mate ahora!”
-No entiendo porque estás tan nervioso, no es como si fuese a comerte o algo-comentó mirando atentamente al lindo jovencito a su lado.
“Puedes hacerlo, yo voy a dejarte… ¡ya, contrólate pervertido!”
-Sí yo… lamento mucho esto, de verdad no entiendo que pasa… no suelo ser así pero…
-¿Entonces es mi culpa?-preguntó divertido.
-¡N-no por supuesto que no quise decir eso!-negó al instante-Es que…
-Dejemos la película-lo interrumpió, tomó el mando y apagó la televisión antes de mirar fijamente al nervioso chico pelinegro-Háblame de ti Luhan-ordenó.
-Yo… ¿q-qué te gustaría saber?-inquirió avergonzado mientras miraba demasiado entretenido al suelo.
-¿Qué edad tienes?
-Di-dieciséis.
“¡Argh, deja de tartamudear!”
-¿No siempre eres tan tímido, verdad?
-N-no… e-es… supongo que me preocupa un poco lo que puedas pensar de mí-confesó arrepintiéndose seis segundos después-Oh dios, por favor olvida lo que…
-Yo pienso mal de todo sin importar lo que hagan así que tu temor es absurdo.
-Ehm…
-Lo que intento decirte Luhan, es que no debes preocuparte por eso, además, me gusta que las personas con las que salgo se muestren tal y como son-explicó.
“¿Por qué mierda le dijiste eso Sehun?”
-Lo entiendo-respondió con una sonrisa radiante y las mejilla sonrojadas.
Sehun desvió la mirada de esa deslumbrante imagen, repentinamente era él quien se sentía nervioso, suspiró tratando de recuperar la calma y volvió a hablar.
-Supongo que también habrá cosas que quieras saber de mí así que está bien si preguntas-lo animó.
-¿Qué edad tienes?
-Veinte.
-¿Qué estás estudiando?
-"Danza clásica".
-Debe ser genial, yo quiero dedicarme a lo que más me gusta, la fotografía-sonrió radiante-Mi tío es fotógrafo y dice que tengo mucho talento-dijo con orgullo.
-Suena interesante-la verdad le daba igual.
-¿E-ese chico pelirrojo es tu familia?-"Eso, súper casual Luhan", se reprochó mentalmente.
-Baekhyun es amigo mío desde niños, no es mi familiar de sangre pero es como un hermano para mí-explicó tranquilamente.
-Ya veo-sonrió incómodo, era obvio que el Chihuahua ese quería algo con Sehun y él lo detestaba por ello.
-¿Por qué este cambio Luhan? ¿Es por mí?-cuestionó seriamente.
"Rayos, ya comenzaron las preguntas difíciles."
-Pfff, no nada que ver-dijo con nerviosismo mirando a otro lado en todo momento-E-es algo que ya venía pensando hacer-murmuró.
-Sí, claro-bufó.
-¡Di-digo la verdad!-chilló.
-Como sea da igual-restó importancia poniéndose de pie.
Sus ojos miraban curiosos algunas cosas que había en el mueble donde se encontraba el televisor, Luhan miró sus pies sintiéndose ridículo entonces, eso era un desastre y no tenía ni idea de cómo arreglarlo, estaba por darse por vencido cuando recordó algo que había olvidado hasta esos instantes.
-¿Ti-tienes hambre?-inquirió.
Sehun despego sus ojos de la fotografía de la pareja mayor que observaba minutos atrás y se giró a ver al menor que sonreía tímidamente, se veía demasiado tierno de esa forma y eso lo descolocó completamente, cada vez que Luhan hacía algo así él sentía como si lo desarmaran por completo dejándolo totalmente indefenso ante el angelical jovencito.
-Hice natilla de chocolate ayer y todavía hay un poco, ¿quieres?
No supo que fue, pudo haber sido lo tierno que Luhan se veía tratando de hablar sin tartamudear, o el rubor en sus mejillas e incluso esa actitud de niño; pero terminó asintiendo y no dejó de mirarlo hasta que desapareció tras la puerta de la cocina.
Lo esperó pacientemente hasta verlo regresar con dos bonitas copas de cristal con el apetitoso postre en ellas, Sehun la aceptó dando el primer bocado deleitándose con su exquisito, cremoso y suave sabor, Luhan de verdad hacía gloria con sus manos y no, no era en doble sentido mal pensadas.
-¿Sabe bien?, nunca había hecho natillas y también eres el primero en probarla así que me gustaría tu opinión-pidió avergonzado.
¿Qué si sabía bien?, esas cosas sabían mejor que bien, era tan buenas que él podría lamer la copa sin importarle lo que pensaran de él pero claro que seguía siendo Oh Sehun y jamás de los jamases diría algo así en voz alta.
-Me gusta-fue su simple respuesta.
Eso para Luhan pareció el mejor de los cumplidos y entonces tenía la más bonita de las sonrisas en sus labios, eso le supo mucho mejor que el exquisito postre y lo llevó de vuelta al sofá junto a Luhan que comía felizmente.
No entendía nada de lo que esa enigmática sonrisa le provocaba, no podía explicarlo y era preocupante porque odiaba demasiado cuando no tenía ni idea a lo que se enfrentaba, odiaba no tener el control de todo a su alrededor y últimamente así se sentía siempre que se trataba de Luhan y lo que él hacía.
-Me quedó mejor de lo que imaginé-rió por eso dejando todavía más aturdido a Sehun.
Su centelleante y peculiar mirada se dirigió a Sehun que estaba demasiado silencioso, lo descubrió mirándolo fijamente y eso lo hizo sonrojar desviando su mirada a otro lado, su corazón se sentía como un millón de caballos salvajes galopando a máxima velocidad y debía admitir que esa sensación le atemorizaba al ser desconocida.
Sehun sostuvo delicadamente su mentón obligándolo a levantar la mirada, su rostro se sonrojó furiosamente por esa acción, dejó de respirar en el instante en que vio como el rostro del rubio se acercaba, sus miradas estaban fijas en la contraria y Luhan sentía que iba a sufrir un ataque al corazón.
Sabía ya lo que venía y estaba desesperado porque sucediera, no podía esperar ni un segundo más y con eso en mente cerró los ojos con fuerza armándose de valor y terminó con la distancia finalmente.
Sus labios y los del rubio colisionaron torpe y bruscamente, Luhan se sentía en el cielo en esos momentos, un cielo suave y con sabor a natilla de chocolate, para él no podía ser más perfecto que eso pero no así para Sehun que tenía los ojos abiertos como platos mirando en estado de shock al niño que lo besaba.
Todo había pasado demasiado rápido sin darle oportunidad algunas para evitarlo, únicamente habían bastado unos segundos y nada más, se había acercado de más a Luhan porque él tenía chocolate en sus labios y ahora el atrevido mocoso estaba besándolo.
Ese niño lo besaba.
Él, un hombre.
La perplejidad pasó a ser ira y antes de poder controlarse ya había empujado al menor muy lejos de él y se limpiaba los labios, estaba horrorizado y confundido, era como un mal sueño.
-No vuelvas a hacer eso-advirtió molesto antes de tomar sus cosas y salir de ahí dando un portazo.
Luhan miraba todo estupefacto, no tenía ni idea de que había sido aquello pero sí sabía que le estaba provocando un dolorcito en el pecho y un saber a chocolate amargo en la boca, había un hueco en su pecho y eso era de lo peor, no sabía qué hacer entonces pero gritar tampoco era buena idea.
Se levantó del suelo y caminó lentamente hacia su habitación, no entendía nada y no estaba seguro de querer hacerlo, ¿había cometido un error?, todo parecía indicar que sí y aunque es era malo lo peor era no terminar de entender porque se sentía fatal.
***
Al llegar a su casa el rubio corrió directo a su habitación encerrándose en ella, la textura y sabor de los labios de Luhan seguían en su boca y eso lo tenía al borde de un ataque, por un lado estaba indignadísimo con lo que el pelinegro había hecho pero por otro lado se sentía extraña e inexplicablemente bien.
Eso lo hizo sentir descolocado y confuso, eso no podía ser así, no era posible experimentar todo aquello por un perfecto desconocido que además de ser un hombre era también prácticamente un niño, algo estaba fallando con él.
El sonido de su celular lo asusto sacándolo de sus cavilaciones abruptamente, lo tomó y desbloqueó encontrándose con un mensaje nuevo de Baekhyun.
«Iremos a una fiesta, pasare por ti a las 9:00 pm. Baekkie ;)»
Eso era justo lo que necesitaba, una fiesta llena de chicas listas para divertirlo por una noche, era perfecto.
El tiempo se fue volando y antes de darse cuenta ya estaba frente al espejo dándose una última mirada, sonrió complacido con el resultado y justo en esos momentos el timbre sonó anunciándole la llegada de Baekhyun.
Tomó su chaqueta y salió de su habitación sin molestarse en despedirse de sus padres con los cuales se topó, Baekhyun silbó al verlo y sin perder tiempo se colgó de su brazo manteniéndose así en todo momento en el camino.
La fiesta estaba en su apogeo cuando ellos llegaron, todo era música estridente acompañada por los gritos y risas de todas las personas ahí, las luces de colores eran la única iluminación y el aire era una combinación de alcohol, sudor y cigarrillo.
Sehun en realidad no era fan de estar en ese tipo se lugares pero en esos momentos sentía que debía estar ahí, era todo por esa necesidad de probarse que lo que había pasado con Luhan no significaba nada, que aunque sus labios tenían todavía la caricia de terciopelo y chocolate impregnada en ellos, otros labios cualquiera podían borrarla sin esfuerzo.
Revisó el lugar en busca de algo que llamará su atención encontrándolo justo frente a la barra luciendo un diminuto vestido negro con lentejuelas, se alejó de Baekhyun sin decir nada y sin que este tratara de impedirlo como era su costumbre.
Sehun no lo sabía pero Baekhyun en realidad buscaba aquello, quería que Sehun actuará como el mismo cretino de siempre y se olvidara de ese estúpido niño, lo había planeado y no podía estar más complacido de ver como se dirigía a Hyuna, a la cual había invitado justo para ser la encargada de hacer a Sehun olvidarse de ese tonto chiquillo.
-¡Auch!-chilló escandalosamente la persona con la que había chocado-¡¿Qué acaso no tienes ojos?!-preguntó molesto el pelinegro.
Sehun lo miró quedándose atónito cuando creyó ver a Luhan pero al mirarlo mejor se dio cuenta que en realidad aquel chico no se parecía a Luhan más que en el color de cabello y tal vez en la edad.
El pequeño pelinegro tenía un rostro demasiado femenino a comparación de Luhan y tal vez de no ser por su ropa Sehun no sabría que era un él y no una ella, su rostro de niña estaba contraído en una mueca de disgusto que no le parecía nada linda como le parecía la de Luhan y también sus ojos falsamente lilas perfectamente maquillados estaban muy lejos de ser los brillantes ojos avellanados de su pequeño dolor de cabeza.
-No te vi-se excusó.
-No me digas-soltó sarcástico, su actitud también era muy diferente a la de él y le molestaba.
-Cuida esa boca niño-advirtió irritado.
-¿Qué si no lo hago?-inquirió desafiante.
-No tengo tiempo para esto-masculló dando la media vuelta.
-Alto ahí-ordenó tomándolo del brazo-No me has dicho tu nombre-sonrió coqueto.
-Mi nombre no te importa-gruñó.
-Yo soy... en realidad todos me conocen como Venus por si te interesa-se presentó guiñándole lindamente.
-Me importa menos que nada-masculló soltándose bruscamente del agarré del menor que lo vio alejarse formando un puchero en sus labios que fue remplazado por una sonrisa casi inmediatamente.
***
El suspiro número treinta y dos abandono sus labios, no sabía cuándo llevaba acostado en el suelo de su habitación mirando el techo tratando de entender que había hecho tan mal como para obtener esa reacción de parte de Sehun, es decir, todo iba genial hasta esa reacción inexplicable.
Su celular rompió la paz del silencio en su habitación, se apresuró a tomarlo y el suspiro número treinta y tres salió de sus labios antes de contestar.
-Hello bitch, Venus al habla.
-¿Qué quieres Venus? ¿No estabas en una fiesta?-inquirió algo irritado con la voz de su estúpido mejor amigo.
-Que malo eres Lulu, primero me dejas botado todo por ese chico que te gusta y ahora me contesta de esta forma, ¿ya no me amas acaso?-dijo con voz melosa.
-¿Amarte?, tener una relación contigo sería un suicidio, eso como pedir a gritos ser conocido como el cornudo más grande de todo Seúl-bufó.
-Touché-rió-Aunque también me dejas como si fuese una puta o algo así.
-Eso no sería mentira.
-¿Cómo te atreves?-chilló indignado-Yo no soy una puta, un puto tal vez pero no una puta, ni que fuera mujer-resopló.
Luhan rió por eso mientras negaba con la cabeza, su amigo siempre conseguía animarlo sin saberlo siquiera y era por ello que lo quería mucho aunque jamás se lo iba a decir en voz alta.
-Ya dime que quieres-pidió aun riendo un poco.
-Oh es verdad, casi lo olvido-rió-Primero comenzare diciéndote que estás perdiéndote una fiesta memorable pero eso ya debes saberlo así que ahora pasaremos a lo importarte, no sabes el delicioso chico con el que choque hace nada-suspiró dramáticamente.
-¿Sí?
-¡Sí!-casi gritó-Deberías verlo, es un sueño húmedo, un macho azotador que no me molestaría que me castigara un poco esta noche.
-Yo no necesitaba saber eso.
-Lamentablemente es heterosexual y no se ha despegado de Hyuna-bufó indignado.
-Venus, estoy muy cansado y hoy no...
-Te enviaré una foto que acabo de tomarle para que te deleites y tengas material para jugar contigo mismo esta noche-anunció entusiasmado.
Luhan resopló y abrió de mala gana el nuevo mensaje, sus ojos miraron incrédulos la imagen en la pantalla de su celular, era Sehun y no solo eso sino que estaba muy cerca de la pelinegra que también estaba en la fotografía.
-¿Y? ¿Verdad que está buenísimo?-preguntó emocionado.
-Te llamo después-musitó y sin escuchar queja alguna cortó la llamada.
Su mirada continuaba fija en la fotografía que su amigo le había enviado, esa punzada en su pecho que anteriormente era un ligero dolorcito creció del cero al mil creándole un hueco, se levantó del suelo y fue a sentarse en la cama adoptando la posición del loto mientras miraba a la nada.
-Esto... se siente como... Auch-dijo y entonces pasó.
Lágrimas comenzaron a nublarle la visión y rápidamente llevó sus manos a sus ojos para limpiarlas con desesperación, no entendía nada y era peor, ¿por qué tenía que doler tanto?, no sabía y era lo molestaba mucho más, detestaba las sensaciones desconocidas.
***
Hyuna era preciosa, era justo el tipo de mujer que le gustaba pero no estaba bien, se sentía un completo patán al estar ahí coqueteando con ella, algo le decía que estaba mal y que tenía que alejarse aun con lo seductora que eran las propuestas ajenas.
-¿Entonces?-habló ella-¿Quieres ir a algún sitio más tranquilo?
-No-la respuesta salió antes de que pudiera razonarla incluso.
-¿Eh?-ella lo miraba desconcertada y no era para menos cuando Sehun había estado siguiéndole el juego antes.
-Yo tengo compromiso-soltó de la nada.
-¿Tienes novia?-inquirió sorprendida.
-Yo...
La imagen de un dulce chico de cabello negro, ojos brillantes, facciones delicadas y la sonrisa más resplandeciente que alguien pudiera poseer llegaron a su cabeza golpeándole con fuerza, Luhan.
-Yo ni siquiera debería estar aquí-murmuró antes de comenzar a caminar hacia la puerta y largarse por fin de ahí.
-Sehun espera-pidió Baekhyun tomando su mano una cuadra más adelante.
Lo había visto todo y apenas podía creerlo, se negaba a aceptar que Sehun hacía aquello por ese niño, no podía, era injusto porque él llevaba años esforzándose por la atención del rubio y no podía aceptar que de la nada ese niño llegará y consiguiera en un parpadeo todo lo que él quería y más.
-¿A dónde vas? ¿Qué pasó allá adentro?-cuestionó suplicando una respuesta que no fuera la que ya sabía.
-Yo no debería estar aquí-respondió.
-¿Por qué?-cuestionó enojado-¿Es por ese niño?-exigió saber.
-Yo...
-¡¿Es por él, verdad?!-elevó la voz-¡¿Por qué?!
Sehun no respondió y guardo silencio mirando con algo de culpabilidad a Baekhyun que le enviaba una mirada de puro dolor.
-¡No es justo!-sollozó-¡Tú sabes de mis sentimientos hace años pero siempre me rechazaste alegando que no te gustaban los hombres pero ahora haces esto por ese chiquillo idiota, no es justo!
-Baekhyun, yo nunca...
-¡¿Qué rayos tiene él que yo no?!-gritó tan alto como su quebrada voz le permitía.
-¡No sé maldición!-alzó la voz también-¡No tengo ni puta idea de porque rayos no puedo dejar de pensar en él y sus labios! ¡No lo sé!-se zafó agresivamente del agarré de Baekhyun y se marchó dejando ahí llorando a su único y mejor amigo, nunca quiso lastimarlo pero... jodido Luhan y lo confundido que lo tenía.
***
Una sonrisa falsa que parecía cien por ciento verdadera era algo que Luhan siempre había podido hacer y funcionaba con todos, Minseok la creía tanto como Chen sin saber que en realidad Luhan estaba muy triste.
Una semana y media se había ido volando, una semana donde no volvió a usar el subterráneo ni volvió a ver a Sehun, no quería hacerlo de cualquier forma porque dolía incluso pensar en él, sabía entonces que debió haber escuchado a Minseok cuando le dijo que iban a jugar con él.
Fingir estar bien era cada vez más difícil y no sabía cuánto iba a lograr mantener esa fachada, la sonrisa podía mantenerla pero sus acciones lo delataban, ahora era un buen ejemplo de ello.
-¿Qué te pasó Luhan?-preguntó algo desconcertado su profesor de trigonometría.
-Yo... no estudié debidamente-murmuró.
Era mentira, había estudiado sin parar pero cuando había tenido la prueba en sus manos lo inimaginable había pasado, el recuerdo de Sehun lo había borrado todo de su mente y era por eso que en esos momentos tenía en sus manos un examen con un gran y rojo 2 en ella.
-Tienes suerte que sea una prueba de preparación para el próximo examen, no voy a tomarla en cuenta pero debes esforzarte-aconsejó.
-Lo haré-prometió.
-Eso espero, no quiero reprobar a mi alumno estrella.
-No tendrá que hacerlo-sonrió forzado.
-Muy bien, puedes retirarte ahora-indicó.
Luhan hizo una reverencia y salió del salón, la escuela estaba desierta pero era normal ya que hacía un largo rato que todos habían salido, él en cambio había tenido que quedarse a hablar con su profesor de trigonometría por haber fallado miserablemente su examen sorpresa.
Miró con molestia la vergonzosa calificación y suspiró pesadamente, eso de verdad que era un asco. Tan ocupado estaba auto lamentándose que no notó al trío que lo esperaba cerca de la puerta desde hacía un buen tiempo.
-Hey Lu-llamó el más alto de los tres.
Luhan levantó la mirada y frunció el ceño al ver a ese trío de idiotas que últimamente encontraban demasiado entretenido molestarlo, no estaba de ánimos para eso por lo que intentó pasarlos de largo siendo inútil al final.
El líder de aquel grupito le cerró el paso ganándose un gruñido de su parte que lejos de hacerlo retroceder lo hizo reír con fuerza, lo siguiente que Luhan supo fue que su espalda chocaba contra una de las paredes y que el alto castaño estaba violando su espacio personal.
-¿Por qué tan molesto Lu?-preguntó con fingida inocencia.
-Vete al infierno Jun-gruñó.
-¿Qué harás si digo que no?-preguntó amenazante.
-Te partiré la cara, eso haré-amenazó.
El alto castaño se echó a reír con ganas secundado por la pareja de lambiscones que tenía por amigos, Luhan apretó los puños sintiéndose frustrado sabiendo que nada podía hacer contra el más alto y su par de imbéciles.
-Deberías tener más cuidado con esa boca tuya-advirtió amenazante dando un poderoso golpe en la pared a un costado de su rostro.
-Oh vamos-bufó-¿Tanto te enojó que rechazará tu invitación a salir?-se burló.
La expresión del castaño se contrajo en una mueca de furia haciéndole saber a Luhan que estaba en serios problemas, ese era un gran defecto que tal vez Luhan debía corregir, tenía que aprender a cerrar la boca en ese tipo de situaciones.
-¡Estás muerto Xi!-rugió el más alto.
***
¿Qué hacía ahí?, se preguntaba sin parar mientras miraba con fastidio la fachada de aquel instituto.
Había pasado un tiempo desde la última vez que había visto a su pequeña tortura personal, él ya no usaba el subterráneo y tan poco lo había vuelto a buscar, tan solo había desaparecido y ya llevaba de esa forma una semana y media.
Sabía que deberías sentirse agradecido por eso pero en lugar de eso estaba ahí frente a su instituto buscándolo para hablar con él, la patética excusa que tenía era que necesitaba escuchar de la propia boca de Luhan que ya no estaba interesado y que lo dejaría en paz aunque todavía no hubiera concluido el mes que le había dado, era patético pero era él y era lo mejor que tenía para excusarse.
-Oye-llamó a una chica que iba pasando.
-¿Sí?-preguntó ella poniendo una cara muy rara en un intento de lucir linda.
-¿Conoces a Luhan?-preguntó seriamente.
-¿Luhan?-repitió antes de quedarse pensando-Ah, ¿hablas de sin amigos, verdad?-inquirió ella sonriente, Sehun hizo una mueca al escuchar eso pero terminó por asentir-Se quedó con el profesor Choi, es su alumno favorito así que le pidió quedarse con él al terminar a clase-explicó para luego acogerse de hombros.
» ¡Y para tu información dejé de ser inocente cuando perdí mi virginidad a los catorce con mi profesor de inglés, y lo disfrute mucho por si te interesa!«
Una mueca de disgusto se formó en su rostro luego de recordar eso, de alguna forma no le gustaba nada la idea de Luhan estando a solas con el tal profesor Choi.
-¿Podría indicarme a dónde queda el salón?-pidió.
Ella asintió rápidamente y le señaló la dirección diciéndole que fuera derecho hasta la última aula y que ahí lo encontraría, Sehun asintió y se puso en marcha sin perder ni un minuto más, iba a mitad de camino hasta que se topó con algo que lo hizo frenar de golpe.
-¡Suéltenme!-ordenó retorciéndose como un gusano bajó el agarre del castaño y sus cómplices.
Ellos lo arrastraron hasta la fuente de la escuela echándolo al interior, su ropa terminó empapada y su orgullo herido, su cabeza se mantuvo gacha mientras ellos reían y él quería gritar de rabia, maldecía el hecho de no poder defenderse como quería.
-Ya no eres tan valiente, ¿verdad?-rió con ganas el castaño.
-Jodete, no importa cuánto me fastidies, no voy a salir con un cerdo como tú-escupió con desdén.
El castaño gruñó y Luhan lo vio elevar su puño, se paralizó sin saber que hacer pero no fue necesario que reaccionara porque alguien más había detenido la mano de Jun y lo había empujado lejos.
-Piérdete-masculló tétricamente el rubio mirando al trío de idiotas de forma escalofriante.
-N-n te metas-balbuceó el castaño.
-¡Largó!-ladró rabioso.
Los tres chicos huyeron despavoridos de la escena luego de eso y Luhan apenas podía creer lo que veía, Sehun se giró hacia él tendiéndole una mano para ayudarlo a salir de la fuente pero Luhan no la tomó, no quería verlo nunca más.
Salió de la fuente sin mirarlo y comenzó a caminar sin molestarse en mirar atrás ni una sola vez, no era estúpido y definitivamente él no quería volver a experimentar eso que había sentido cuando Venus le había enviado aquella fotografía.
-Luhan-llamó él sujetando su brazo sin cuidado.
-Déjame es paz-ordenó y trató de apartar la mano ajena.
-¿He venido a buscarte y es así como te comportas?-cuestionó molesto.
-No te pedí venir-masculló tirando más bruscamente para que lo liberará.
-¿Se puede saber por qué demonios te comportas así?-exigió saber.
-No te importa, nada que tenga que ver conmigo es problema tuyo ya.
-Fuiste tú quien pidió todo esto y ahora actúas así, decide que es lo que quieres y no me hagas perder mi tiempo.
-¡No lo pierdas entonces y vete con esa pelinegra con la que te viste luego de haberte ido de mi casa!-soltó furioso y dolido.
-¡¿De qué rayos hablas?!
-¡No te hagas el desentendido, yo los vi en esa fotografía!
Sehun lo miró confuso y Luhan aprovechó su distracción para liberarse de su agarre y seguir su camino. Sehun no demoró casi nada en entender lo que Luhan quería decirle y bufó por ello, le dio alcance rápidamente volviendo a sujetarlo del brazo para luego empujarlo contra la pared colocando sus manos a cada lado de la cabeza del pelinegro impidiéndole huir.
-Eres muy estúpido-bufó.
-No te permito...
-Nada pasó porque ahora estoy contigo-declaró seriamente.
Luhan se quedó totalmente mudo luego de esa declaración, Sehun resopló alejándose de él para comenzar a caminar y Luhan simplemente pudo mirar como Sehun se alejaba, su garganta repentinamente estaba muy seca y su corazón latía apenas mientras lo veía alejarse sin saber qué hacer.
-¿Te quedarás ahí o vendrás conmigo?
No respondió y asintió torpemente apresurándose a seguir al mayor, cuando estuvo a su lado el rubio suspiró pesadamente y sin decir nada se quitó la chaqueta que llevaba y la puso sobre sus hombros.
-Sería malo que enfermeras-habló con calma.
"Jun me mató y este es el paraíso, no hay otra explicación."
Sus mejillas se tornaron rojas y se mantuvieron de esa forma todo el camino hasta llegar a una bonita residencia, Sehun abrió la puerta para él y lo guio hasta una cómoda y bonita habitación.
-Esta es mi habitación, ese es el baño así que puedes quitarte la ropa mojada ahí-señaló la puerta de madera-Iré abajo mientras te quitas la ropa mojada y te pones cómodo.
Lo vio salir dejándonos solo y únicamente al estar así fue que Luhan se atrevió a llevar su mano a su pecho para comprobar que su corazón seguía latiendo y de hecho lo hacía, muy rápido cabe mencionar, ¿eso era real? Lo era, lo comprobó diez minutos después cuando ya se había desvestido y al no encontrar toallas en el baño se había cubierto con las sábanas de Sehun que estaban impregnadas con su relajante y seductor aroma.
-Olvide decirte que...
Las palabras quedaron en el aire y tuvo que tragar duro cuando se encontró con Luhan metido en su cama cubierto con sus sábanas y mirándolo con inocencia, eso no era bueno para su salud mental y de alguna forma comenzaba a pensar que Luhan lo hacía propósito.
"¡Es menor de edad degenerado!"
-Me llevaré tu ropa a la lavandería y ahora vengo-dijo recibiendo un asentimiento en respuesta.
Se apresuró a hacer lo que había dicho y salió a prisa de la habitación antes de hacer algo que no debía, metió la ropa en la secadora para luego recargarse en ella y suspirar pesadamente, ¿qué estaba mal con él?, era la única pregunta que tenía y quería resolver antes de volverse loco.
Volvió a suspirar decidiendo que ya podía regresar con Luhan pero al verlo por segunda vez su reacción no fue diferente a la primera, se aclaró la garganta y fue hasta su cama sentándose junto a Luhan que lo miraba curioso en espera de lo que fuese a decirle.
-¿Quién te envió la fotografía?-preguntó seriamente.
"¡No vayas a decirle o seguro mañana Venus amanece flotando en el río Han!"
-N-no te diré-sentenció.
-Bien-resopló.
-¿Quién era ella?-murmuró todavía algo molesto.
-No sé, la acababa de conocer-se encogió de hombros.
-¿Y así esperas que crea que nada pasó?-masculló frunciendo el ceño.
-¿En la fotografía yo estaba haciendo algo indebido?-cuestionó irritado.
Luhan recordó la fotografía en la que Sehun en realidad no estaba haciendo absolutamente nada, repentinamente se sentía muy estúpido y sus mejillas ruborizadas no ayudaban en nada mientras negaba lentamente con su cabeza.
-No puedes culparme por malinterpretar luego de lo sucedido-se excusó.
-Sobre eso... es probable que te deba una disculpa pero en mi defensa diré que jamás había besado a un hombre y que me tomó desprevenido-explicó.
-¿Entonces...?
-Fue mi culpa por no dejar claras las cosas y supongo que entonces este sería un buen momento para explicarte lo que todo esto que tenemos conlleva-señaló.
-¿Eh?
-Tú y yo estamos saliendo ahora Luhan, eso significa que yo no voy a engañarte y que soy todo tuyo durante todo este mes, saldré únicamente contigo y nada más-aseguró.
-¿De verdad?-cuestionó asombrado.
-Sí-asintió-Esto también significa que tú deberás hacer ciertas cosas por mí, tienes que ser obediente, ¿de acuerdo?
Repentinamente había una sonrisa muy extraña en sus labios y al verla Luhan sintió un escalofrió atravesándole la columna, tragó sonoramente y miró confuso al mayor.
-¿Q-qué quieres decir co-con ci-ciertas cosas?-interrogó dudoso.
La sonrisa se Sehun se ensanchó más, su penetrante e hipnótica mirada se fijó en la de Luhan que cuando menos lo esperó ya se encontraba totalmente recostado sobre la cama con el mayor sobre su cuerpo, ¡iban a violarlo!
-¿Qué imaginas tú?-su voz era demasiado sugerente y Luhan no podía imaginar más que escenas +18.
-¿T-tú... te refieres a... a se-sexo?-inquirió nervioso y él sonrió todavía más.
-Iré a ver si tu ropa ya está seca-se levantó sin decir nada más y salió de la habitación dejándolo ahí totalmente confuso y avergonzado.
Se incorporó lentamente todavía tratando de encontrarle sentido a las palabras de Sehun pero su retorcida mente siempre lo llevaba a lo mismo aunque no todo era su culpa y mucho tenían que ver las acciones del mayor minutos atrás.
-¿É-él... a-acaba de decirme que seré su esclavo sexual o algo así?-balbuceó mientras miraba con incredulidad la puerta.
Se dejó caer nuevamente en la cama mirando fijamente al techo mientras continuaba luchando por procesar toda esa información y cuando lo logró por fin comenzó a rodar en la cama mientras cubría su rostro con ambas manos chillando como una niña que acaba de decirle "hola" a su crush.
"OMG, es Sehun Grey y quiere llevarme a su cuarto rojo del dolor"
Cuando Sehun volvió, miró confuso al chico que rodaba sobre su cama ahogando sus chillidos intangibles en sus manos.
-¿Qué estás haciendo?-preguntó confuso haciendo que el pequeño pelinegro se incorporará de golpe.
-Y-yo...
-No, mejor no me digas, de alguna forma siento que no quiero saber-lo detuvo-Tú ropa ya está seca-informó mostrándole su ropa.
-Gra-gracias-murmuró avergonzado mientras veía a Sehun sentarse a su lado.
-Está bien, de alguna forma es agradable cuidarte-sonrió.
No era una sonrisa sarcástica ni autosuficiente, era una sonrisa sincera y la más bonita del mundo mundial, era preciosa, no, era mucho más que eso y Luhan la estaba viendo tan de cerca, seguramente casi nadie había tenido tal privilegio pero ahora él lo tenía y apostaba lo que fuera a que sería la envidia de más de una persona si lo vieran en esos momentos.
-¿Pasa algo?-preguntó algo confundido por la expresión que el menor tenía.
-Nada-*gritos internos*.
-Bien-asintió.
-Se-Sehun... m-me gustaría...
El pelinegro se tensó visiblemente cuando nuevamente la escena que había comenzado todo aquel problema volvía a repetirse, permaneció inmóvil en esa ocasión por temor a que algo malo pasará, dejaría a Sehun actuar por mucho que se muriera de nervios.
Sus ojos se abrieron en su totalidad cuando los labios ajenos se pensionaron contra los suyos, sus mejillas se sentían calientes y terminó cerrando los ojos con fuerza antes de desmayarse vergonzosamente, no era su primer beso, tampoco era la gran cosa, era un pequeño e inocente roce pero para Luhan era la gloria.
-Sehun-llamó en un susurró cuando sus labios se alejaron de los impropios-¿Qué somos?-preguntó algo confundido.
-Buena pregunta-declaró para después quedarse pensativo-No lo sé... ¿no-novios?
Una preciosa expresión se dibujó en el rostro de Luhan acompañada de una armoniosa risa llena de alegría e inocencia, y fue entonces que pasó, algo se removió en su pecho luego de tan bella imagen que Luhan le mostraba; pero desconocía lo que podía ser, seguro no era nada importante al final.