La tensión.
Era ese detestable sentimiento que las personas odiaban y que únicamente se presentaba en las peores situaciones, esa cosa fea que te hacía sentir demasiado incómodo y que creaba la sensación de que bastaría un insignificante movimiento para que algo parecido a la tercera guerra mundial se desatara, y era justo ese feo e indeseable sentimiento lo que los cuatro chicos estaban experimentado, era incluso tan pesada y densa que seguro podía ser cortada con uno de esos cuchillos para mantequilla que apenas y tenían filo.
Era espantoso de verdad, era como si el tiempo se hubiera reducido a solamente ese incómodo instante que Luhan quería que terminara cuanto antes pero en el cual lo único que podía hacer era dirigir su mirada nerviosa aleatoriamente de la inmutable expresión de Sehun al ceño fruncido de Chen para finalizar en la nerviosa mirada de Minseok, tal vez al final su decisión de dejar que Sehun lo llevara hasta ahí sí era mala.
Luego de su charla con Sehun en casa de este, Luhan había dejado que su ahora oficial no-novio lo llevara a casa pero eso no era malo; pero que va, eso de hecho era algo que hablaría bien de Sehun pero era obvio que eso no pasaría cuando Jongdae los había encontrado haciendo algo que cualquiera pensaría que era estar a punto de besarse en la puerta y sumado a eso estaba el hecho de que Luhan traía la ropa del más alto y no su uniforme escolar.
¡Pero no habían hecho nada malo! Luhan lo podía jurar por toda su masculinidad.
Lo que en realidad había pasado era que luego de su trágico incidente con Jun y ser rescatado por Sehun, su uniforme no estaba en las mejores condiciones, estaba seco sí; pero eso no quería decir que estaba presentable y que Luhan se podía aparecer con él como si nada, fue por eso que Sehun, como todo un caballero, le había ofrecido su ropa para luego llevarlo a su casa.
Lo había acompañado incluso hasta su piso ofreciéndose a explicarle todo a Chen para que así no tuviera problemas, en cuanto a lo de estar a punto de besarse en realidad era algo muy diferente por mucho que Luhan hubiese deseado un lindo beso de despedida. Lo que en realidad había pasado era que Sehun había visto algo de suciedad en su rostro y luego de los cuatro intentos fallidos de Luhan por quitárselo había decidido limpiarlo él.
Todo un príncipe, ¿no?, seguro cualquiera tendría envidia de él.
Todos menos Chen que parecía estar a punto de lanzarse sobre Sehun, lo único que hacía falta era un movimiento, cualquiera podría hacer estallar la masacre, todos estaban en espera de él aunque en el fondo Luhan rogaba porque este nunca llegara.
-Lu...-pero era Luhan de quien hablamos y a él todo le salía mal así que nada pudo hacer para detener las palabras de Sehun que lo destinaron todo.
-¡Voy a matarte pedófilo!-vociferó furioso Jongdae lanzándose sobre Sehun.
-¡Chen!-chilló agudamente Luhan interponiéndose entre su hermano y Sehun.
-¿Pero qué diablos?-apenas pudo decir Sehun luego de que todo sucediera.
-¡Jongdae detente!-exigió Minseok sujetando con ambas manos la sudadera que su novio usaba.
-¡¿Qué le has hecho a mi Baby deer?!-exigió saber.
-¡No le he hecho nada!-se defendió el más alto.
-¡Lo desvirgaste!-acusó.
-¡No hizo tal cosa! ¡Yo ya no soy virgen!-exclamó Luhan intentando empujar al mayor.
-¡¿Y todavía tienes el descaro de admitirlo?!-chilló alterado-¡Voy a matarlo!
-¡Yo no le he tocado nada a tu precioso hermano!-se defendió intentando esquivar los manotazos del idiota escandaloso, todo eso era ridículo.
-¡Mentira!-chilló apuntándolo con su dedo acusador-¡Seguro que lo engañaste prometiéndole un muñeco de Iron Man y después cuando lo tuviste en tu casa lo sodomizaste, torturaste y quién sabe que otros horrores más sin importar cuánto lloró y suplicó que lo dejaras ir pero tú no lo escuchaste y continuaste abusando de su frágil y pequeño cuerpo mientras hacías tu macabra risa diabólica!
Minseok y Luhan miraron espantados a Jongdae, el idiota tenía que dejar de ver tanta televisión o tal vez terminaría loco o en la cárcel.
-¿Qué?-inquirió totalmente confundido el rubio.
-¡No pasó nada de eso enfermo!-exclamó un muy humillado Luhan.
-¡No lo defiendas!-ordenó.
-¡Cállate ya, estás avergonzándome!
-¡Soy tu hermano mayor y ese es mi trabajo!
-¡No, no es así!-manoteó al aire.
-¡No me golpees!-advirtió Chen y comenzó una patética pelea de manotazos con Luhan.
Minseok se cubrió el rostro con ambas manos mientras negaba repetidas veces sintiéndose totalmente avergonzado todo por culpa de las tonterías ajenas, comprendía que Luhan actuará así porque a sus ojos el pelinegro seguía siendo un niño pero Chen... ¿por qué rayos era su novio?
Separó un poco los dedos de sus manos que continuaban sobre su rostro y miró a Sehun que miraba horrorizado al par de idiotas que seguía discutiendo y se golpeaban el uno al otro infantilmente, en verdad que eso era lo más bochornoso del mundo.
-¿Qui-quieres pasar y tomar algo?-preguntó abochornado.
-Su-supongo-respondió inseguro siguiendo al mayor al interior del apartamento mientras dejaba a las otros dos ahí peleando aún.
El agradable chico con rostro de ardilla lo invitó a sentarse y le entregó un vaso con té helado, había una cálida sonrisa en sus labios y eso de alguna manera le hizo sentir la necesidad de explicarle a él lo sucedido, de alguna forma ver a Minseok era como conocer a la mamá de Luhan y de alguna manera tenía la necesidad de quedar bien con él.
-No le hice nada indebido a Luhan-aclaró.
-Lo sé-rió ligeramente-Pero de verdad me gustaría saber porque viene con esa ropa y no con su uniforme.
-Tuvo un altercado con algunos de sus compañeros y su uniforme terminó todo mojado, lo llevé a mi casa para que se lo quitara y poder secarlo pero de todas formas estaba sucio así que le di algo de mi ropa y luego lo traje aquí-explicó.
-Ya veo-murmuró tranquilamente-Gracias por hacer eso Sehun-sonrió.
-Tenía que hacerlo.
-¿Por qué tendrías?
-Bueno porque...
-¡No y me vale pepino, le diré a Minnie hyung!-dijo Luhan entrando a la cocina visiblemente molesto interrumpiendo la conversación ajena-Min hyung~-lloriqueó corriendo a los brazos del mayor.
-¿Qué sucede Lu?-preguntó tranquilamente.
-Chen es un idiota conmigo-refunfuñó mientras inflaba los mofles y se cruzaba de brazos.
-¡Mentira!-exclamó indignado Chen desde la puerta-¡Además tú no puedes abrazar a mi Minnie!-pataleó en su lugar.
Sehun miraba incrédulo a ambos hermanos, Minseok dejó caer sobre la mesa su cabeza tratando de no ponerse a llorar de vergüenza, la mirada del más joven de todos se encontró con la de Sehun y sonrió divinamente mientras se encogía de hombros, esa era su familia y nada podía hacer para cambiarla y tampoco quería hacerlo a decir verdad.
Les tomó una hora y media poder aclarar el malentendido y aunque Chen seguía inconforme por lo menos ya había dejado de decir estupideces como que Sehun era un pederasta que dirigían una red secreta de pornografía de ciervos bebés, ya hasta se comportaba como un hermano relativamente normal o por lo menos estaba intentándolo y para él eso ya era mucho decir.
-¿Qué relación tienes con Luhan entonces?-preguntó seriamente.
-Yo...
-¡Sehun es mi no-novio!-anunció demasiado feliz Luhan.
Los tres mayores lo miraban como si acabara de crecerle una segunda cabeza pero Luhan estaba demasiado emocionado como para notarlo y no podían culparlo, para él aquello no sonaba mal porque para él significaba algo especial, era así como su lado más inocente y positivo veía aquello haciéndolo feliz por mucho que su lado racional dijera que eso no sonaba como algo bueno.
Sehun suspiró resignado al final, era obvio que Luhan no se daba cuenta de lo mal que eso se oía pero no podía corregirlo ya porque lo había dicho de cualquier forma y porque tampoco podía negar que la sonrisa de Luhan en esos momentos era demasiado bonita.
-¡¿Qué?!-soltó un escandalizado Chen.
-Lo que Luhan quiso decir es que estamos intentando algo-aclaró antes de que Luhan hablará de nuevo.
-¿Y eso qué significa exactamente?-inquirió Jongdae mirándolo con los ojos entrecerrados.
-Significa que estamos saliendo-masculló irritado el rubio.
-No confío en ti-masculló también Chen.
-No me importa, estoy aquí por Luhan y no por ti-bufó.
Minseok miró entre feliz y asustado a Luhan que se cubría la boca con ambas manos y temblaba por intentar detener sus gritos, suspiró pesadamente al final y cuando vio a Chen abrir la boca nuevamente lo pateó por debajo de la mesa obligándolo a cerrar la boca.
-Ya entendimos-sonrió Min.
-Como sea-resopló el rubio-Debo irme ya-se puso de pie seguido de Luhan que rápidamente lo siguió a la puerta para despedirlo.
-Lamento mucho la actitud de mi hermano-sonrió apenado.
-Me da igual-se encogió de hombros.
-Gracias por todo hoy.
-No importa.
Luhan se mordió el labio inferior nervioso, no tenía ni idea de que más decir y era obvio que a Sehun le daba igual cualquier cosa que fuera a salir de su boca, eran ese tipo de momentos donde se preguntaba cómo era que debía actuar.
-Su-supongo entonces que no-nos vemos mañana, ¿verdad?-preguntó inseguro.
-Puedes actuar como quieras.
-¿Q-qué?
-Quiero que seas tú mismo-dijo seriamente.
Sehun no agregó nada más, revolvió el cabello de Luhan como gesto de despedida y se marchó de ahí dejándolo totalmente confundido con sus palabras y sonrojado con sus acciones, las repasó varias veces en su cabeza y cuando finalmente lo entendió no pudo evitar sonreír ampliamente, Sehun acaba de decirle que podía hacer lo que quisiera y por supuesto que Luhan iba a aprovecharlo.
***
La rutina era algo que a Sehun siempre le había gustado, estaba realmente cómodo y acostumbrado a ello desde siempre pero con el pesar de los últimos días algo había cambiado en ella y extrañamente no le disgustaba.
Levantarse todas las mañanas a la misma hora y prepararse para ir a la universidad, salir de casa siempre a la misma hora también, ir a la misma estación del subterráneo, abordar siempre el séptimo vagón, quedarse cerca de la puerta, ponerse sus audífonos para ignorar a todos los demás y esperar pacientemente su parada, ese era su diario vivir, algo así como una especie de ritual al que estaba acostumbrado; pero últimamente algo había cambiado en ese ritual.
Sin duda continuaba despertándose a la misma hora todas las mañanas, seguía saliendo de su casa también a la misma hora, todavía subía siempre al séptimo vagón del tren pero ahora allí siempre había una resplandeciente sonrisa esperándolo, aún continuaba quedándose cerca de la puerta pero ya no se ponía sus audífonos porque el dueño de la sonrisa brillante siempre tenía algo que decir y él siempre lo escuchaba hasta que llegaba su parada y tenía que despedirse.
Luhan lo había vuelto todo diferente poco a poco y Sehun ni cuenta se había dado hasta que no pudo ser posible seguir ignorando los evidentes cambios, como el hecho de que aunque Sehun odiaba el contacto físico ahora lo permitía a diario, no recordaba ni como había pasado y solamente sabía que uno de sus tantos nuevos días Luhan tan sólo había comenzado a abrazarlo o simplemente colgarse de su brazo como si siempre lo hubiera hecho.
Odiaba a las personas escandalosas y habladoras pero no le importaba escuchar todo lo que Luhan quisiera decirle aun si era tonto o demasiado infantil porque Luhan de algún modo conseguía hacerlo interesante.
También había comenzado a descubrirse un admirador secreto de sus infantiles expresiones, sus pucheros y esa linda forma suya de emocionarse, sin duda era realmente adorable ver como sus ojos brillaban y empezaba a dar saltitos de emoción.
Antes tampoco solía salir mucho en sus días libres pero era cada vez más constante que quedará con Luhan para ir por ahí solamente porque el pequeño pelinegro quería.
Normalmente iba de la su casa a la escuela, de la escuela al trabajo y luego de vuelta a casa pero recientemente luego de la escuela o iba a recoger a Luhan al colegio o el menor iba a buscarlo a él y pasaban la tarde juntos porque Luhan inclusive había comenzado a acompañarlo a su trabajo y a Suho no parecía molestarle, el mayor ya conocía bien a Luhan y hasta se había acostumbrado a ver al lindo pelinegro en la tienda a diario siempre pegado a Sehun.
Incluso besar a Luhan ahora era de lo más normal del mundo, era siempre sorpresivo y Luhan lo hacía cada vez que quería y él siempre correspondía porque de verdad que le gustaba el sabor de esos pequeños labios y la torpeza de sus besos cuando Luhan se ponía todo tímido.
Sehun de verdad que no se había percatado de nada de eso hasta entonces y tal vez no habría notado nada de eso de no ser porque había elegido ese momento en particular para preguntarse el por qué de que Luhan estuviera en la tienda tomándole una fotografía a Suho que hacía una pose realmente ridícula.
-Sonríe.
Sehun apenas tuvo tiempo para reaccionar cuando escuchó el disparo y seguidamente escuchó reír suavemente a Luhan, esa era otra cosa que últimamente Luhan hacía muy a menudo, parecía estar obsesionado con tomarle fotografías y aunque al principio Sehun no había estado nada feliz con ello, ahora solamente lo dejaba y ya.
-Te he dicho que no hagas eso-gruñó falsamente enojado.
-Pero Hunnie~-gimoteó haciendo un adorable puchero.
¿Desde cuándo Luhan había comenzado a llamarlo así?, ni siquiera lo sabía y aunque odiaba que lo llamaran así Luhan podía hacerlo cuanto quisiera porque estaba bien si era él.
-No me gusta-masculló algo molesto luego de descubrirse tan condescendiente con Luhan.
-Sí te gusta, yo lo sé-afirmó antes sonreír resplandecientemente.
-¿No habías dicho antes que tenías algo que hacer hoy?-inquirió ya resignado con ese tema, Luhan iba a salirse con la suya al final, siempre era así.
Luhan ladeó la cabeza en una muy linda expresión de confusión total que hizo sentir a Sehun unas inmensas ganas de besarlo al verlo hacer eso pero sus deseos fueron frenados por un gritito de parte del menor que sin explicación alguna simplemente tomó sus cosas y corrió a la puerta.
-Te llamó más tarde-prometió mientras salía a toda velocidad sin mirar a atrás.
No tuvo lo oportunidad de apreciar el ceño fruncido de Sehun que no estaba nada feliz con sus repentinas acciones pero no podía perder un minuto más, iba tarde ya y seguro su tío iba a matarlo en cuanto llegara al estudio.
Al final consiguió llegar a tiempo, claro que eso fue después de varios tropezones y luego de chocar con algunas personas, puertas y hasta un perro. La mirada de reproche de su tío no tardó en ser disparada a su persona luego de su escandalosa entrada, sonrió nerviosamente e hizo una reverencia antes de avanzar hasta la mesa donde sus instrumentos de trabajo lo esperaban.
-Vaya, gracias por permitirme un poco de tu valiosísimo tiempo y dignarte a llegar-bufó el inconforme pelinegro que estaba sentado en una silla a un costado de la única mesa ahí.
-No seas exagerado Venus-murmuró.
-Espero que por lo menos el tipo te haya hecho gritar como nadie para justificar esto-resopló.
Luhan abrió los ojos desmesuradamente y se apresuró a tapar la enorme bocota de su amigo mientras su aterrorizada mirada viajaba a su tío que por suerte no había escuchado nada y continuaba hablando con el otro hombre mayor que había en esa habitación.
-¡No digas cosas así aquí!-reprochó molesto.
-Pmgrmg mgs lmg vmgrdmgd-balbuceó.
-¿Qué?-cuestionó sin tener idea de que era lo que su amigo había dicho-¡Argh, que asco! ¡Me babeaste!-chilló asqueado luego de que el otro lamiera su mano.
-Lo mereces. Mph-soltó y volteó su rostro indignado.
-¡Dios, seguro ya me pegaste tu virus y me convertiré en toda una gata!-dramatizó mientras se limpiaba la mano con desesperación.
-Quisieras mi rey-sonrió ladino-Este muñeco es de edición limitada-se señaló con orgullo.
-¡No quiero ser tú!-lloró falsamente.
-Pero que dramático-bufó-Además, no entiendo porque me tapaste la boca si lo que dije es la verdad.
-¡Cla-claro que no!
-¡¿Eeeeeeh?! ¿De verdad tu bad boy no te ha dado duro contra el muro?-cuestionó muy decepcionado.
-¡Ca-cállate Venus!-exigió sintiendo su rostro totalmente rojo.
-Pero que decepción, y yo que imaginaba a todo un semental por como hablabas de él, ya hasta había ido a ver sillas de ruedas para ti-murmuró e hizo un mohín.
-Para tu información Sehunnie es genial-sentenció indignado.
-¿Sehunnie?-sonrió travieso-Veo que ya hasta hay nombrecitos cursis y todo-rió divertido.
-Tú...
-Kyung Jin-llamó el representante de su amigo-Está todo listo.
-Okay-sonrió poniéndose de pie y quitándose la bata que cubría su cuerpo dejando a Luhan con la boca abierta-¿Y? ¿Qué piensas?-preguntó divertido.
-En cualquiera se vería ridículo pero tú...
-Lo sé, lo sé, soy el mejor-sonrió engreído-El mundo tiene suerte de tenerme-aseguró.
Luhan frunció el ceño, su amigo era ridículamente vanidoso y eso era molesto hasta cierto punto pero nada podía hacer para cambiarlo así que suspiró sonoramente y decidió concentrarse en su trabajo.
La cesión de fotos fue sin problemas haciendo que Luhan agradeciera enormemente el hecho de que Venus fuese tan fotogénico y que supiera hacer tan bien su trabajo, ese tipo podía enamorar a cualquiera con esa cara de ángel que poseía y que no era más que una simple fachada porque bajo toda esa falsa inocencia se encontraba toda una perra.
-Eso es todo, buen trabajo todos-dijo su tío llamando la atención de todos.
-Por fin-suspiró aliviado Kyung Jin.
-Que dramático eres-bufó Luhan aventándole su bata.
-Para tu información, ser yo es la cosa más agotadora del mundo, ya sabes, no es fácil ser tan perfecto-suspiró exageradamente para luego dejarse caer en una silla muy cansado.
-Sí, ajá.
-Ignorare tu evidente envidia porque en realidad hay cosas más interesantes que quiero sabes-sonrió travieso-Háblame de él-pidió.
Luhan se sonrojó al instante y continuó acomodando torpemente lo que había en la mesa, eso siempre pasaba cuando Sehun venía a su mente, siempre se ponía todo tímido y sobre todo torpe, mucho.
-Y-yo... no sé que quieres saber-murmuró.
-¿Cómo es él? ¿Cuántos años te lleva? ¿Te trata bien? ¿Ya te besó? ¿Es cariñoso o frío? ¿Jong soy un idiota Dae sigue oponiéndose a su relación? ¿Es sexy? ¿Qué tan marcados están sus abdominales? ¿La tiene grande?-preguntó todo de golpe.
-¡¿Por qué rayos preguntas eso último?!-exclamó abochornado luego de casi atragantarse con su saliva y por poco romper uno de los lentes que estaba limpiando.
-Es porque quiero estar seguro de que te hará feliz-habló melosamente haciendo un montón de pucheros.
-¡¿Y cómo rayos sabrás eso al preguntar por su tamaño?!
-Porque entre más grande la tenga más feliz soy-sonrió de lado.
-¡Yo no soy como tú!
-Okay, okay-restó importancia-Pero ya hablando enserio, ¿cómo vas?
-Bien-respondió sin duda alguna.
-¿Bien? ¿Nada más?
-Sehun es alguien muy... especial, por decirlo de alguna forma pero cada día que pasa nos hacemos más cercanos y por eso estoy seguro de que voy por buen camino-afirmó muy sonriente.
-Eso es bueno, claro eso considerando que ya utilizaste dos semanas de tu tiempo y que lo que te quedan son... dos semanas y dos días... ¿crees poder hacerlo?-inquirió seriamente.
Luhan sintió como su sonrisa se iba desvaneciendo y repentinamente había demasiada desconfianza, la verdad era que no había considerado nada de eso hasta que su amigo lo había mencionado y era entonces que comenzaba a sentir un poco de ansiedad e inseguridad respecto a su avance con Sehun.
-De cualquier forma eso da igual y debes concentrarte en otras cosas-habló nuevamente luego de ver la expresión que Luhan repentinamente tenía-Mejor dime... ¿cuándo voy a conocerlo entonces?-inquirió entusiasmado.
-Nunca-sentenció, el pelinegro ni siquiera lo había pensado para responder.
-¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!-chilló.
-¡Porque estás loco y eres un promiscuo que siempre pone incómodo a todos con sus comentarios pervertidos!-casi le gritó a su tonto amigo-Además, no quiero que lo asustes.
-¡Yo jamás haría algo así!-declaró ofendidísimo.
-¡Claro que sí, asustaste a tres chicos con los que salía antes!-le recordó.
-¡Blasfemia!-chilló indignado.
-¿Blasfemia dices? ¿Qué pasó entonces luego de que te presente a Kris?-inquirió con el ceño fruncido y los brazos cruzados.
-Ese idiota no te merecía y además el tipo ni te gustaba tanto, solamente saliste con él por una semana-aseguró.
-¿Qué hay de Minho?
-Mi instinto me decía que ese tonto universitario solamente iba a jugar contigo porque eras un mocoso tarado de secundaria, tuvieron nada más una cita y además dos días después de eso él ya estaba con un tal Taemin-bufó.
-¿Y Kyuhyun?
-¡Tú solito terminaste con el profesor Cho!-se defendió.
-Oh es verdad-dijo pensativo-¿Y tu primo, qué hay de él?-lo apunto acusador con su dedo.
-Mi primo es un estúpido que únicamente quería jugar contigo y fue por eso que te hice el favor de alejarlo de ti-aseguró.
-De cualquier forma no voy a presentarte a Hunnie de ninguna manera-sentenció.
-Pero...
-Dije que no y es mi última palabra-declaró finalizando la conversación de una vez por todas.
-¡Bien, no quería conocerlo de cualquier forma!-soltó como la diva caprichosa que era y se fue refunfuñando.
Estaba exhausto para cuando volvió a casa, llamó a su inútil hermano mayor pero este no contesto a ninguno de sus llamados. Miró por todo el departamento buscando al mayor pero no halló más que una nota sobre el comedor.
Mí amado baby deer:
Me quedaré hoy en el departamento de Mami Baozi, te dejé en el microondas una muy deliciosa y nutritiva rebanada de pizza congelada que encontré en el congelador, todavía no tiene mal olor, ni está verde y estoy seguro de que los champiñones ya los traía así que es comestible aún.
Los números de emergencia están en el directorio telefónico, solamente búscalos por orden alfabético.
Atte.: Papi Chen.
PD 1: La serpiente de la vecina de junto se escapó de nuevo, si te muerde haz un torniquete y permanece inmóvil hasta que yo vuelva.
PD 2: Las galletas de chocolate que hiciste no me las comí yo, fue la serpiente de seguro.
Luego de leer la estúpida y ridícula nota Luhan la apretó con fuerza haciéndola bolita para luego tirarla a la basura, algún día iba a llamar a servicios infantiles para que lo rescataran de ese estúpido que se suponía debía cuidarlo.
Suspiró pesadamente antes de caminar hacia la despensa de dónde sacó todo lo necesario para hacerse un sándwich porque ni loco iba a comerse la pizza fosilizada que Chen le había dejado, cuando su comida estuvo lista fue hasta la sala y encendió la televisión comenzando a cambiar los canales hasta encontrarse con uno que le gustara.
Pero al final no prestó ni la más mínima atención a la película, las palabras de Venus seguían en su cabeza y lo odiaba porque tenía razón. El tiempo estaba acabándose y él no sabía para donde iba su relación con Sehun, había hecho grandes avances sí; pero también había desperdiciado una semana entera peleando con Sehun, una pelea absurda e inútil por cierto.
Su móvil vibró en uno de los bolsillos delanteros de su pantalón y se apresuró a revisar pensado que podía ser su tío pero se trataba solamente de un mensaje informativo, no le tomó atención e iba a lanzar lejos su celular hasta que recordó algo.
Él tenía el número de Sehun y podía contactarlo para así tal vez aclarar las cosas porque de verdad necesitaba saber, sus dedos se deslizaron veloces sobre la pantalla táctil de su móvil y luego de su insignificante "Hola", lazó lejos el aparato como si este estuviera en llamas.
Lo miró de reojo mientras se mordía las uñas nervioso, tal vez no lo había enviado, quizás Sehun ya estaba dormido o podía ser que todavía no veía el mensaje, ese y todo tipo de excusas llegaban a su mente mientras los minutos transcurrían y no había señal de alguna respuesta.
"Tal vez él simplemente me este ignorando."
Y justo cuando Luhan se sintió decepcionado fue cuando su móvil vibró anunciando un nuevo mensaje. Luhan no lo dudo ni un segundo antes de abalanzarse sobre el sofá para recuperar su móvil y poder leer en nuevo mensaje.
De: Sehunnie <3
Hola.
Luhan apenas pudo evitar gritar de emoción, se puso a brincar en el sofá como si aquello fuese lo mejor del universo y se apresuró a contestar el mensaje.
Luhan: Hola.
Sehun: ¿Necesitabas algo?
Luhan: No.
Luhan: Es decir, sí.
Sehun: ¿Qué necesitas?
¿Qué necesitaba? Luhan no tenía ni la más remota idea de que responder a eso y únicamente escribió lo mejor que se le ocurrió.
Luhan: Mi hermano mayor no está y estoy muy aburrido yo solo.
Pasó un largo rato sin que su mensaje fuera contestado y cuando decidió escribir algo más su celular comenzó a emitir esa familiar melodía que le indicaba que tenía una nueva llamada y en cuanto reconoció el número se apresuró a contestar.
-¿Ho-hola?-tartamudeó nervioso.
-Pensé que habías entendido que únicamente podías contactarme si era importante-habló seriamente Sehun al otro lado de la línea.
Luhan se maldijo luego de recordar eso y no supo que hacer entonces, Sehun estaba molesto y eso no era bueno para él.
-Y-yo... lo lamento-susurró.
-Da igual y ya que aclaramos esto me iré a dormir, ten bonita noche.
-No espera-pidió apresurado.
-¿Qué pasa ahora?-inquirió irritado.
-En realidad... yo... yo si te envié el mensaje por algo importante-murmuró.
-¿Y qué es?
-Es... es algo que pensé hoy.
-La misma pregunta, ¿qué es?-preguntó de vuelta audiblemente fastidiado.
-Ha-han pasado ya dos semanas del mes que me diste y... yo... ¿yo te gusto un poco por lo menos?-preguntó por fin sintiéndose un tonto al tener los ojos fuertemente cerrados y el rostro totalmente rojo-Es... es que necesito saber porque... así sabré que esto vale la pena y que no debo rendirme aún-explicó nervioso.
Varios minutos pasaron sin una respuesta del rubio y por mucho que Luhan quisiera pensar positivamente eso no significaba nada bueno de ninguna forma, tal vez incluso ya le había colgado o eso sospechaba ya que del otro lado nada se escucha, ni siquiera su respiración.
"Eso es un no, ¿verdad?"
-Y-yo... tengo que...
-Luhan-llamó interrumpiendo sus palabras-Pasaré por ti mañana a las nueve de la mañana.
-¿Q-qué?
-Yo también pensé algo hoy-suspiró-Me di cuenta que aunque hemos ido a muchos lugares juntos nunca hemos tenido una cita real así que... tendremos una mañana por eso quiero que estés listos cuando yo llegué, ¿de acuerdo?
-Ehm... -eso era todo lo que podía decir.
-Yo... en verdad quiero pasar el día contigo-murmuró.
"Oh dios, mi cuerpo está temblando por completo, ¿se puede estar así de emocionado?"
-E-estaré listo-aseguró.
-Bien... buenas noches Lu-susurró apenas antes de cortar la llamada.
Luhan no reacción luego de eso y continuó con su móvil pegado a su oído, podía escuchar y sentir en frenético golpeteo de su desbocado corazón, sus manos sudaban y sentía el calor en sus mejillas. Las comisuras de sus labios se estiraron hacia arriba formando una tonta sonrisa que no podía expresar ni la mitad de lo feliz que se sentía porque aunque Sehun no lo había dicho e inclusive pareciera que había evitado la pregunta para Luhan la respuesta era clara.
-Me llamó Lu-murmuró todavía sorprendido pero contento-Yo le gusto-su sonrisa se ensanchó más al decir aquello-De verdad le gusto.