Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La razón de mi odio por kurerublume

[Reviews - 259]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 ¡HOLA! jaja y si querían saberlo, hace 2 minutos que terminé de escribir el cap. Es que las lecturas y más lecturas de la Uni son de... ¡basta! ¡estúpida, mis fanfics, idiota! jaja ok no. Como sea, el décimo capítulo está salido del horno jaja. Disfruten.

CAPITULO X: Sorpresa

 

En la escuela todo estuvo muy extraño, incómodo, no sé. Desde que desperté sentí algo extraño, estaba pesado, hasta mi mamá me preguntó si me sentía mal… le mentí y le dije que un poco pero que podía ir sin problema a la escuela, podré ser torpe, pero no creo ser un cobarde como para no ir y hablar con mi amigo.

 

- ¿Estás seguro?- me preguntó acariciando mi cabello – hoy podría hacer una excepción.

 

- Seguro, además entré recién, se vería mal si faltara – le digo, la verdad es que si no voy, Yamir pensará que lo odio o algo así; los problemas serían mayores.

 

Bueno, al final sí vine y estoy ahora sentado, intentando escuchar lo que la maestra dice. Sé que en el recreo me toparé con él, he practicado mi discurso muchas veces, casi dolió de tanto pensar y pensar: si esa palabra es la correcta, si mi postura, el tono, mi cara, ¡todo importa! Faltan 5 minutos, ¡Dios! ¡Dios!

 

Cuando ya es hora, salgo lentamente al patio, me quedo en una de las columnas recargado. Siempre veo aquí a Yamir. Pasan un par de minutos y él no ha aparecido, creo que no vendrá. Todos mis amigos me invitan a jugar pero yo les digo que no puedo. Yamir torpe, ¿dónde estará?

 

Al final me quedé esperando, jamás llegó y me preocupa. No creo haber sido cruel o grosero cuando me dijo que le gustaba ¿cierto? Sólo le dije que le iba a contestar correctamente, no que se largara y que no quería ver su cara. Le dije que seguía siendo su amigo.

 

-Se lo dije – susurro cuando ya no puedo pensar nada más, he comenzado a llorar. Cubro mi cara para que nadie la vea, me echo a correr a la sala de artes, aquí nadie podrá verme. Mi llanto me comienza a molestar, no se supone que me ponga así. Me siento mal, triste; intenté ser fuerte y ahora aquí estoy llorando sólo porque él no llegó. Yamir… ¿por qué?

 

                                                                            ***

 

-¿Quieres decir que ya mañana estará?

 

-Sí, mi amor. Seguro que a Kian le gustará.

 

-Opino lo mismo.

 

                                                                             ***

 

-Suria, ¿puedo hablar contigo?

 

-¡Claro! Que tú lo pidas es bastante inusual. ¿Pasó algo?

 

-No en particular, sólo quería conversar contigo un poco, supongo- ese hipopótamo cierra más esos ojos redondos que tiene, lo sé, lo sé, es poco común en mí.

 

-Pues, bien. Por cierto, la construcción que estaban haciendo al lado, parece que ya terminaron, desde ayer sólo ha habido poco movimiento y se ve mejor esa parte.

 

-Sí, también lo noté. No creo que me vaya a gustar.

 

-Quién sabe, quiero decir, hasta ahora estos humanos se han portado decente. Tal vez sea para que ahí descansemos o algo.

 

-No lo creo.

 

-Pues tendrá que ser sorpresa.

 

-Las odio.

 

-Pues disculpe usted señor tigre, pero parece que se le ha olvidado que estamos atrapados aquí- me ha parecido graciosa la forma en la que lo dijo, por supuesto ella no tiene que saberlo o sino comenzará a decir eso todo el tiempo y dejaría de causarme gracia.

 

-Nunca se me olvida, Suria.

 

-¡Ohh! Es verdad, no después de tener en mente a ese cachorro humano inútil e inocente, como dices tú- la diversión está siendo para ella solamente, pone esa cara cuando se está burlando.

 

-Porque lo es, ¿me equivoco?

 

-Mira, mejor no comento nada sobre eso.

 

-¿Por qué? – pregunto algo interesado en ese comentario que acaba de hacer.

 

-Porque no vaya ser que diga algo que te disguste y no, gracias.

 

-¿De qué estás hablando?

 

-De que tu secreto está a salvo conmigo, Shere.

 

-Suria, no quiero ni ponerme a pensar en todo lo que has concluido. Respeto tu imaginación- se ríe como acostumbra, lo extraño es que lo encuentro normal e incluso agradable. Ya me he acostumbrado a cada uno de mis compañeros, a unos más que a otros. Indra por ejemplo, sólo mantenemos la distancia prudente, pero no llega a ser molesto.

 

El día transcurre sin problemas, cae la noche y sé lo que pasará en unas horas más. La luna está ubicada justo encima de nosotros, por lo que su luz permite ver un poco mejor. Sí, ese delicioso aroma se viene acercando. Con mucha cautela mis patas se van moviendo, de manera tal que prácticamente no hacen ruido.  Cuando estoy cerca, puedo ver algo diferente en su rostro.

 

-Cachorro humano…- hablo primero porque Kian no ha dicho nada, sólo se me queda viendo.

 

-Shere, disculpa. No te he saludado apropiadamente, hola.

 

-Así que puedes ser “educado”- digo en tono de burla.

 

-Claro que sí, ¿cuándo he sido grosero contigo?

 

-Desde el momento en que no me dejaste cazarte, es obvio- hace una cara que me provoca satisfacción.

 

-¿Y por eso soy grosero?, no, no, no… es obvio que fuiste…ohh, ¿cómo debería hablarte? – hago una mueca, pues no he entendido bien su pregunta – me refiero a si te hablo con respeto – así que era eso, la verdad no tengo idea. Supongo que puede hablarme igual que Suria.

 

-Como lo haces normalmente con los otros humanos, pero siempre con respeto, cachorro humano.

 

-Entonces, ¿está bien si te hablo de esta manera? - ¿por qué pregunta eso? Ni siquiera con los demás animales tuve esta conversación. Kian, en serio eres torpe.

 

-Sí…- hago una pausa – Cachorro humano… ¿te hinchaste? – pregunto con total libertad, su rostro se ve diferente, sus ojos se notan cansados. En cuanto pregunto eso, su rostro se apaga y entristece.

 

-Si lo quieres ver así… sólo estuve llorando- me responde, evitando mi mirada. No es que quiera que me relate su historia, pocos animales logran llorar y la verdad lo encuentro desagradable.

 

- ¿Cuál fue la razón?

 

- Sólo… por un amigo. Mejor no hablemos de eso, Shere Khan. No quiero, perdón.

 

- Entiendo – su rostro comienza a mojarse, está llorando frente a mí. Algo me inquieta, y bastante, no lo encuentro repugnante ni nada parecido. Lo contrario, parece que esto es contagioso, pobre cachorro, siento algo de pena por él. Recuerdo que una vez vi a un lobo soltar una lágrima, y entonces otro le…

 

- ¡Amm! – suelta cuando lamo ligeramente su rostro, quitando esas molestas gotas que caen contorneando su rostro, algunas caen directamente al suelo - ¿Shere Khan?

 

- ¿Mejor? No sé qué acostumbren a hacer los humanos, pero por la única vez que lo vi, esto creo es lo que hacen los animales- se queda callado unos segundos, como si estuviera procesando todo – Por cierto, deberías agradecer que no te hice nada, ¿sabes? Porque muero de hambre – intento cambiar de tema, para que reaccione mínimo.

 

- E-Entiendo. Gracias – noto cómo cambia de color, y comienza a moverse algo inquieto en su lugar – creo, creo que ya debería irme. Prometo que mañana vendré y te haré muchas preguntas.

 

- Como quieras – menciono con tono indiferente, supongo que ya tiene sueño, porque después de todo, sigue siendo un cachorro y ellos suelen dormir mucho.

 

-Hasta mañana, Shere Khan…- es lo último que oigo porque ya estaba algo lejos de él.

 

                                                                                 ***

 

Espero que mi hermoso tigre no me crea un bebé llorón, es sólo que lo de Yamir me afectó más de lo que esperaba. Sólo con Shere Khan he llorado por esto, porque nadie tiene que saberlo. Me hubiera gustado hablar más con mi tigre, pero simplemente no podía. Además él se dio cuenta, pensó que estaba hinchado, qué pena. Me recuesto listo para dormir, lo cual me lleva bastantes minutos, no dejo de pensar en mi amigo.

 

A la mañana siguiente, mis papás me despiertan con entusiasmo. Casi me envían volando por la puerta para que me fuera a la escuela, parecía que no me querían ahí. Excepto por lo que me dijeron mientras desayunada.

 

-Cuando regreses, te mostraremos algo. Será sorpresa, Kian.

 

Y sólo eso me dijeron, aparte de que estudiara mucho y que me fuera con cuidado. La tarde pasó muy lenta, y también, volví a esperar a Yamir en el lugar donde nos reuníamos… tampoco llegó. Tal vez cambió de idea y ahora le doy asco, tal vez ahora él es quien me odia, ¿y si no lo vuelvo a ver? De verdad, tal vez no quiere ni estar cerca de mí…

 

Regreso a casa con algo de pesadez, pero tengo que cambiar mi cara para mis papás, además de que estaban muy entusiasmados en la mañana. En cuento entro a mi casa, mi mamá me tapa los ojos.

 

-Acompáñame, Kian- le hago caso y sé que salimos de la casa, también me doy cuenta que llegamos a donde están todos los animales – bien, aguarda – escucho un alboroto y también la voz de mi papá, después de unos segundos vuelve a hablar – ábrelos ahora sí, Kian.

 

Al principio me cuesta algo de trabajo acostumbrarme a la luz, hasta que veo algo muy familiar. Espera… imposible, sus patrones son diferentes… es, es…

 

-Sorpresa, Kian.

Notas finales:

¿Bien? jajaja de verdad parecía loca escribiendo a toda velocidad xD y ahora, regresaré a mi tarea sigilosamente. Espero hayan disfrutado este capítulo porque la próxima semana ya por fiiiiin esa sorpresa. Bueno, si gustan dejen review y nos seguimos leyendo :D cuídese mucho. ¡Un beso!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).