Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La razón de mi odio por kurerublume

[Reviews - 259]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Una disculpa, denme un mes más para que la Uni no sea tan demandante y el capítulo semanal volverá a ser una realidad.

Agradezco a:

LocaSuelta, Cristabelle, Ciel Michaelis, Lety Lopez, Pandoritha, Kuro Neko_San, Lola98, Sakurai, Enniz, Quin, liostark16, xDanielita-san, Kotomi-san, yumekoi, PrincesitaChoi, Lunaa, Tacos-locos, fujoshimiu, JasChang, LuzUchiha, Thenormalhearts, S.L Samahin, Aguss R y Kyoya por TODOS SUS REVIEWS.

CAPÍTULO XVIII: Marca


Día uno: estoy de muy buen humor, después de todo, Kian ha estado más tiempo en un día que en estos dos meses. Lo veo correr de un lado a otro, jugando y gritándole al otro humano, Yamir. De vez en cuando lo abraza y le sonríe sin problema. Obviamente mi buen humor no pasa desapercibido, ni por Suria, ni por Indira, ni por Nirek.


-Shere, ¿podemos hablar? – no respondo y simplemente sigo a este cocodrilo hasta un rincón.


- ¿De qué quieres hablar?


- ¿Sabes por qué te mencioné antes que te alejaras del cachorro humano? – entorno los ojos al voltearme un poco, simulando que me estaba estirando.


- Asumo que por todos los posibles castigos que recibiría por parte de los animales y de los dioses. Francamente, hace mucho que no se sabe de ellos, no veo por qué temerles tanto.


-Haces mal en confiarte de eso. Ellos siempre están observando.


-Entonces no creo que esté haciendo algo mal, no me han castigado por nada.


- Aún no, pero lo harán.


- ¿Habló la voz de la experiencia? – suelto con un tono divertido, casi ofensivo para alguien como Nirek.


- Algo así - ¡oh! Eso ha picado mi curiosidad, “algo así… ¿fue castigado?


- ¿A qué te refieres?


-Bueno, francamente, a pesar de tu comportamiento te contaré mi historia. Tú sabrás cómo interpretarla y usarla. No sería digno de mí el ser egoísta.


-Por favor – suelta un suspiro y comienza a hablar viéndome directamente a los ojos.


-Hace unos años…


 


                                                                              ***


Entre la escuela, mi madre, Yamir y cuidar el hábitat de mi padre… simplemente estoy algo cansado. Comenzaron los exámenes y en el primero no me fue tan bien como esperaba, lo cual tampoco era mucho. Mi mamá casi dudó de mi inteligencia, me enojé y le contesté feo; estoy castigado, otra vez.


La diferencia a la pasada, es que todavía puedo cuidar de los animales. Mi mamá, al ser botánica, se niega un poco a hacer ese trabajo. Lo que se me prohibió fue salir con mis amigos, aunque la verdad sólo me gusta salir con Yamir, aunque con él tampoco puedo salir… así que, ¿quién habló de visitas a mi casa? Obviamente el de la idea fue mi amigo.


Te prohibieron salir, pero si soy yo quien va a tu casa no puede decir nada. Además de que tenemos que trabajar juntos en esto – sus palabras las recuerdo tan bien porque cuando acabó de hablar, nos miramos con complicidad. Quiero tanto a mi amigo.


-¿Me estás escuchando?


-Sí, lo siento. Creo que me fui.


-Lo cual es bastante extraño, ¿no?


-No tanto, pero sí – Yamir comienza a reírse mucho.


-No puedo creerlo – sigue riéndose de mí – estaba siendo sarcástico y salió a la perfección.


-Entonces…


-¡Dios! Te estaba tomando el pelo. Kian, pequeño, tienes que mejorar tu percepción en la entonación de mi lenguaje verbal.


-Yamir, cuando comienzas a hablar así me confundes. Eres malvado, es todo lo que tengo que decir – finjo enojo antes de abrir la puerta de mi casa y dejarla así para que mi molesto amigo pase.


-Bueno, entonces tú eres malvado pero por ignorancia.


-¿Qué? Hoy has estado muy… raro.


-Tal vez, sólo un poco. Seguro son las hormonas, el ambiente, la temperatura… tú. Uno nunca sabe, son tantos factores que apenas y puedo marcar un límite.


-La temperatura dices, pero si siempre has vivido aquí. En todo caso te creería que las hormonas, estás en plena edad, ¿no?


-Vaya que lo estoy. Ceo que no te había dicho, pero…Kian, espero no te lo tomes a mal. Saldré con una niña de mi salón – hago una mueca extraña al oír eso.


-¿Cómo?


-Eso. Me declaró su amor, desde hace 2 semanas que estuve saliendo con ella para conocerla mejor y creo que de verdad es agradable. Así que bueno, no veo por qué no salir con ella.


-¿Cómo se llama?


-Aaina.


-¿Va en tu salón?


-Sí, es más bajita que yo. Tiene ojos café algo claros. Cabello lacio, boca pequeña…


-¡Bien! Ya entendí, es muy bonita.


-Sí, aunque la verdad, sus labios no me apetecen tanto. En fin.


-¿Irás a verla en cuanto acabemos?


-Obviamente- doy un pequeño suspiro mientras cierro los ojos. Vuelvo a mirarlo y le sonrío lo mejor que puedo.


-Te haré un favor, hoy me encargaré de esto. Me deberás un favor por mi esfuerzo y por ser tan buena persona.


-Una buena persona no me hubiera pedido que le regresara el favor.


-Bueno, ¿vas a tomar mi oferta o no?


-Por supuesto. Eres un amor – besa mi frente y me abraza – luego me dirás qué quieres a cambio. ¡Gracias! – sale corriendo y apenas y puedo responderle. En definitiva, he sido desplazado.


No es que me moleste, todo lo contrario, realmente me hace feliz verlo emocionado. Aunque algo anda medio extraño con lo que dijo de sus labios… bueno, seguro que ya se besaron. ¡Ahhh! Ni siquiera quiero pensar en eso, Yamir y Aaina besándose… no es una escena muy bonita, ¿o sí?


Pienso y pienso mientras comienzo a limpiar la zona de jaulas y de alimentación. Limpio unos instrumentos, inspecciono cómo se están comportando los animales. Indira anda algo inquieta y Shere Khan se nota que anda algo hambriento. Suria, Indra y Soma están muy tranquilos en el agua al igual que Nirek y Hiren. Las aves tienen suficiente comida, todos se ven muy limpios. En media hora será la hora de la comida y uno de los trabajadores me ayudará, aunque no habla mucho.


Mientras le doy de comer a Indira, siento la mirada de mi tigre sobre mí. Volteo y sí, me está observando casi divertido. En serio, no sé qué anda mirando. Igual y al rato puedo hablar con él, le daré una excusa al que me está ayudando: Hareb; un señor con bigote negro, poca barba, moreno, alto, algo delgado por todo el trabajo que hace siempre y muy callado.


-Niño, tienes que cargar esto.


-Voy, voy – sonrío mientras me sigue dando órdenes. Cuando pasamos a Shere Khan, le pido que me traiga una playera que dejé en la mesa del fondo junto a la puerta de acceso. Al principio hace una mueca y después sale de ahí.


-Hola, Shere Khan.


-Cachorro humano, creo que hay algo que debo aclarar. Mi nombre es simplemente Shere – parpadeo un par de veces.


-¿Sólo Shere? Pero ya me acostumbré al Khan… ¿está mal?


-No, sólo quería hacer la aclaración. Por si quieres considerar llamarme por mi nombre y no por el que me pusiste.


-Bien, disculpa. ¿Te ofendí?


-No.


-De acuerdo, te llamaré Shere de ahora en adelante.


-Cachorro, sólo quería aclarar. Si quieres seguir llamándome así, no tengo problema.


-Eso sólo hace que me confunda – parece algo molesto ahora, supongo que tener que aclararme cosas tan seguido es cansado.


-Y apenas estamos conociéndonos. Vaya, el otro humano fue bastante rápido. No olvides que nos veremos esta noche.


-No lo olvido.


Después de eso me puse a estudiar unas cosas. Sin mencionar la mirada de supervisora de mi madre, vigilando que sí estuviera estudiando y aprendiendo mis temas para el examen.


-Kian, ¿cómo te ha ido en la escuela? – pregunta mientras entre a mi habitación, se sienta en mi cama. Me sigue observando pues yo estoy en la mesa de estudio de la esquina, aquí siempre hago mis tareas; una mesa pequeña, oscura y bonita.


-Pues, ya sabes. En unas cosas bien y en otras mal, como todo en la vida.


-¡Cielo! Alguien anda con un aire pesimoptimista – se empieza a reír por su chistecito y eso me da ternura, la amo.


-Como siempre, ya voy a entrar en la adolescencia.


-¡Dios nos ampare! Si a estas alturas eres así, no quiero imaginar lo dramático que serás en unos años. ¿Tú sí? Serías como una pesadilla hecha persona, real y física. Sólo asegúrate de no romper muchos corazones.


-¿yo?


-¿Acaso hay otro niño guapo por aquí? – se levanta y acaricia mi cabello, justo como me gusta.


-Tienes razón. Aunque seguro a mi edad fuiste peor.


-Eso es un halago. Gracias. Te dejo estudiar, Kian. Y no olvides que te estoy vigilando – va a cerrar mi puerta cuando la abre de repente - ¡Hey! No me pongas los ojos en blanco, niño bonito – me guiña el ojo y sale.


Estudio y hago tarea durante otra hora. Cuando veo el reloj ya son las 9:00 pm, aspi que comienzo a guardar mis cosas antes de que mi mamá venga a decirme que ya es hora de cenar. Comimos muy rico y mi mamá me permitió comer 3 dulces típicos de aquí que hace unas semanas me costaron un regaño.


A las 10:30 pm mi mamá se va a su habitación y en unos 5 minutos escucho que empieza a roncar, en serio… ¡mejor señal no puede existir! Sigilosa y rápidamente, casi en un parpadeo diría yo, logré salir de mi casa, entrar al hábitat y llegar al cuarto con mi tigre.


-Háblame de ti.


-¿Cómo qué?


-Lo que quieras, hoy estoy algo curioso por ti.


-Bueno Shere Kha,.. Shere. Tengo 14 años, lo cual no sé si para ti sea mucho o poco. Voy a la escuela, tengo amigos pero el principal se llama Yamir, es el que me ha acompañado estos días. Ambos queremos estudiar lo mismo que nuestros padres y por eso nos dejaron cuidarlos, para aprender. Es agotador pero me gusta mucho.


-¿Qué es eso que quieres estudiar?


-Zoología, o algo así. De grandes felinos, como tú.


-Así que te interesa estudiar a los de mi especie.


-Sí.


-Entonces tienes una oportunidad de oro conmigo.


-Una muy buena – le sonrío con entusiasmo. De una manera acabo contra el piso, Shere Khan se ha puesto sobre mí.


-Entonces, ¿qué me dices si empezamos con una exploración física?


-¿Física?


-Si yo tuviera que estudiar algo, sería a los humanos. Podemos ayudarnos. Por ahora me interesa explorar tu cuerpo, seguro piensas lo mismo.


-Y-Yo no… - comienza a subir mi playera con su hocico - ¡Espera! ¿Qué haces?


-Explorando – dice oculto en mi abdomen – luego será tu turno.


-¿Y por qué quieres hacer esto? – sus patas están muy firmes a mi lado.


-Por curiosidad, ahora mantente en silencio. ¿Eres sensible aquí?


- ¡Ahh! – está pasando su nariz por mis… mis pezones. ¡Qué vergüenza!


- ¡Oh! Por lo visto sí lo eres.


-No, Shere… detente ¡ghm! – los lame con algo de rudeza y siento que mi playera se va a romper. Me muevo de un lado a otro en un intento de salir abajo suyo. Saca su cabeza y vuelve a barrerme con la mirada, creo que estoy algo sonrojado.


-Cachorro humano, por mucho que te esté gustando esta exploración, te pedí que te mantuvieras callado. Si no lo haces, comenzaré a rasgar tu ropa, hasta tu piel, ¿quedó claro?


-Shere, ¿te estás vengando de algo?


-¿Qué te hace pensar eso?


-Además de tu mirada, todo lo que dices… ¡ahm! – su pata comenzó a hacerme cosquillas en mi abdomen y pecho.


-Entonces tal vez sí sea eso. Quietecito, cachorro humano – lame mi rostro y cuello, escucho algo rompiéndose… ¡mi ropa!


-¡Espera! – ha logrado rasgar toda mi playera, increíblemente mi piel está intacta – ya, basta de explorar, por favor – parece que ni siquiera me escucha porque con una de sus garras está marcando mi piel… duele un poco, lo suficiente como para que me calle.


-¿Ahora ya entendiste que yo no juego? No te estoy haciendo nada malo. Bueno, parece que esa marca en tu cuerpo será suficiente por ahora. Asegúrate de volver a mí mañana, será tu turno para explorar todo lo que quieras. ¿Entendiste?


-Shere, me asustas.


-Pero sólo lo necesario – y en eso hace algo que me sorprende, restriega un poco su cara en mi mejilla. Se siente bien y su pelaje es precioso – ahora vete.


-S-Sí, descansa Shere.


A la velocidad de la luz estoy en mi cama, agitado y feliz. Considerando que me sentí acechado, no me fue tan mal ni mucho menos me desagradó. Shere Khan puede dar miedo, pero creo que se intenta controlar un poco. Cubro mi cara con una sábana para poder dormir y preguntarme qué haré mañana para devolver el favor a mi precioso y malicioso tigre.

Notas finales:

Ojalá les haya gustado.

A  l@s que me faltan por responder sus preciosos reviews, a la brevedad lo haré. Eso seguro :3 y será con amor.

¡BESOS!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).